Como se ha señalado, el Tratado de Asunción estableció un plazo entre su firma y la concreción del objetivo de crear un Mercado Común. Este lapso comprendido entre marzo de 1991 y el 31 de diciembre de 1994 fue denominado periodo de transición. (art.3°)

Durante la vigencia del periodo de transición funcionó el Programa de Liberación Comercial mediante desgravaciones lineales, progresivas y automáticas y que arribó a un arancel 0 en la fecha prevista. Al mismo tiempo, y para garantizar condiciones de igualdad en el mercado ampliado, el Tratado previó la coordinación de políticas macroeconómicas que debía realizarse «gradualmente y en forma convergente con los programas de desgravación arancelaria y de eliminación de restricciones no arancelarias.» (art. 5°. inc. b. del T. de A.)

Mediante el principio de convergencia el Tratado intentó ajustar el avance del elemento automático (Programa de Liberación Comercial) con el del elemento no automático (Coordinación de Políticas Macroeconómicas.).

El cronograma de medidas adoptado en la localidad mendocina de Las Leñas (Dec. 1/92). fue un conjunto de medidas adoptadas por el Consejo Mercado Común tendientes a acelerar el elemento no automático del Tratado, es decir la coordinación de políticas macroeconómicas.

Con esa finalidad se confeccionó un arduo y trabajoso cronograma de medidas que debían paliar las consecuencias del avance del programa de liberación comercial.

El Cronograma de Medidas aprobado constituyó, según lo expresara El Comunicado de Las Leñas: «Un hito fundamental en la conformación del Mercosur» además de «ratificar la firme voluntad de los gobiernos de los Estados Partes de concretar el Mercosur dentro de los plazos previstos, ya que compromete tareas y fechas concretas para lograr los objetivos de la integración.» (Comunicado de Las Leñas del 27 de junio de 1992.)