Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1994
ORIGEN, DESARROLLO Y FUTURO
DE LA C.E.I.
Tras el frustrado intento de Golpe de Estado, entre el 19 y el 21 de Agosto de 1991, por parte de la fracción mas conservadora del PC, la cúpula de las Fuerzas Armadas y la KGB, quebrado solo por la resistencia popular y una nueva clase dirigente, se inauguró una nueva etapa en la historia rusa.
Los sectores aglutinados por Yeltsin aprovecharon la oportunidad para eliminar todo vestigio del Estado Soviético, la política de reestructuración de Gorbachov y con ella, la URSS misma.
Una de las cuestiones casi automática, fue la proclamación de las independencias por parte de casi todas las repúblicas que formaron la URSS, a los bálticos se le reconoce su independencia en 6 de septiembre, Moldavia el 27 de agosto se declara soberana, Ucrania, el 24, Bielorrusia el 25, Georgia el 27, Azerbaiján, Kirguizistán y Uzbekistán el 30, Tajikistán el 9 de septiembre y Armenia el 22.
El 7 de diciembre de 1991, Yeltsin en Minsk defiende la formación de una comunidad, sin un gobierno central, una asociación libre e igualitaria entre sus miembros. A ella suscriben Ucrania y Bielorrusia. Los objetivos de esta Comunidad están plasmados en un documento, donde se formaliza la creación de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), declara la extinción de la URSS y está abierta a las demás naciones de la misma. Luego adhiere Kazajstán y las demás repúblicas de Asia central, que exigen se las reconozca como fundadoras y con iguales derechos 1.
El 21 en Alma Ata la CEI es oficialmente constituida, formada por Azerbaiján, Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirgui-zistán, Moldavia, Rusia, Tajdikistán, Uzbequistán y Ucrania. Sus miembros "cooperaran sobre igualdad de derecho". Pero esta comunidad "no es ni un Estado, ni una entidad supranacional". Entre sus fines esta el de conformar con "sus vínculos en la cooperación en materia de creación y desarrollo de un espacio económico común y de mercados pan-europeo y euroasiático." Por decisión del Consejo de Jefes de Estado de la Comunidad se reconoce a la Federación Rusa como sucesor de la URSS en el CS y la ONU. 2
El 25 de diciembre de 1991, Gorbachov renuncia y enuncia un discurso transmitido por TV, donde entre otras cosas declaró que "He defendido fervientemente la autonomía, la independencia de los pueblos, la soberanía de las repúblicas. Pero defiendo también la preservación de un Estado de la Unión, la integridad del país..."3
Le otorga a Yeltsin los códigos secretos de los misiles nucleares. La disolución es votada por el Soviet de las Repúblicas al día siguiente al mismo tiempo aprueba los tratados de Alma-Ata.
Las Fuerzas Armadas de la CEI no actuarán bajo un comando conjunto. Ucrania, Moldavia y Azerbaiján tendrán un comando independiente, a su vez las demás responderán a una sola cabeza militar. Los países bálticos solicitaron el retiro de las tropas del antiguo ejercito soviético.
El 22 de Enero de 1992, las repúblicas que conforman la CEI reunidas en Minsk, establecen una Carta de la misma donde se establecen los objetivos y principios que la rigen, la pertenencia, la seguridad colectiva y cooperación militar-política, la prevención de conflictos y reglamento de litigios, cooperación en los dominios económico, social y jurídico, sus órganos y financiamiento.4
El 28 de Febrero del año siguiente, Yeltsin pidió poderes especiales en la CEI, en todo el territorio de la ex-URSS para la Federación Rusa, a fin de solucionar los conflictos étnicos que la abaten.
En agosto, Lituania es el quinto país de la ex-URSS en acuñar su propia moneda, junto con Ucrania, Estonia, Letonia y Kirguizistán. La decisión de Yeltsin de retirar rublos de circulación, aceleró este proceso. Además Azerbaiján, Georgia, Moldavia y Turkmenistán anunciaron planes para emitir su moneda.
En un intento de revitalizar a la CEI, el 23 de septiembre nueve de los antiguos estado de la ex-URSS (Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizistán, Moldavia, Tajikistán, Uzbekistán y Azerbaiján), firmaron un acuerdo marco para dar nacimiento a una unión económica, previo al mercado común. Ucrania y Turkmenistán pidieron un status de "miembro asociado" a esta futura unión. Este proyecto de unión económica prevé, primeramente, la unificación de las legislaciones aduaneras, la instauración de una tarifa exterior común, la libre circulación de hombres y capitales, una política coordinada de transportes, comunicaciones e inversión. Mientras que la formación, por etapas, de una "unión monetaria, previendo un sistema de curso flotante, la definición de márgenes de fluctuación entre las divisas nacionales y la instauración de un mecanismo de sostenimiento de los cursos de divisas. Los países firmantes deciden coordinar sus políticas monetarias y financiera y utilizar en sus relaciones "un sistema multi-divisas, basado en el rublo de la Federación Rusa. En cuanto a los Estados que utilizan hoy, el rublo como moneda nacional -es decir los nueve signatarios menos Azerbaiján, Kirguizistán y Moldavia que han creado su moneda-, se someterán a la tutela del Banco Central de Rusia y se comprometen a seguir la política bursátil, financiera y monetaria de la Federación Rusa.
Al fin de este año, se consolida la alianza militar entre los miembros de la CEI cuando el ministro de Defensa ruso, Pavel Grachov, firmó un acuerdo bilateral de cooperación militar y técnica con otros siete miembros (Turkmenistán, Tajikistán, Armenia, Azerbaiján, Bielorrusia, Kazajstán y Kirguizistán).
Desde el punto de vista económico, las repúblicas de la ex-URSS viven una importante recesión con una baja en términos globales del Producto Bruto Nacional del orden entre el 10 y el 12 %.5 Siendo una de las principales causas que ellos "tuvieron apenas la posibilidad en lo inmediato de dar una nueva orientación geográfica a sus flujos comerciales". Teniendo saldos comerciales desfavorables (Georgia uno 2.200 millones de rublos en 1991, Armenia 1.200 millones).6
En realidad la CEI es una suma de acuerdos, y su supervivencia está puesta en duda por los distintos intereses de los actores en juego. Es decir, como señala Jan Krause esta organización "ni muerta, ni verdaderamente viva, [es] incapaz en todo caso de responder a las exigencias de solidaridad exigidas por los Estados miembros..."7
Para su constitución en una verdadera herramienta de crecimiento común es necesario sortear las amenazas a la que está expuesta. La voluntad de independencia de los distintos estados que la forman, sumadas las dificultades económicas que no parece tener solución en el corto plazo, son sólo algunos escollos. Aunque lo más riesgoso para todos es que abandonen la búsqueda de soluciones.
Alejandro Simonoff
(*) El presente artículo se basa en un fragmento de nuestro trabajo "Nación y Nacionalismos en la ex-URSS"que será editado por el IRI en la serie Estudios
1. "Accord de Minsk/Communaut‚ des Etats indépendants" <En:Documents d'Actualit‚ Internationale. París, Nro. 3, 1 de febrero de 1992>, 46-7.
2 "D‚claration d'Alma-Ata" <En:Documents d'Actualit‚ Internationale. París, Nro. 4, 15 de febrero de 1992>, 66-8.
3. GORBACHOV, Mijail. "D‚mission du pr‚sident de l'URSS: Allocution t‚l‚vis‚e de M.Mikhail Gorbachev" <En:Documents d'Actualit‚ Internationale. París, Nro. 4, 15 de febrero de 1992>,66.
4. "Charte de la Communaut‚ des Estats indépedants." <En:Documents d'Actualit‚ Internationale. París, Nro. 9, 1 de mayo de 1993>, 171-176.
5. CROSNIER, Marie-AgnŠs, BROCLAWSKI, Jean Pierre y HOLCBLAT, Norbert. "Tableau de bord ‚conomique 1992 de l'ex-URSS et des pays d'Europe central et orientale" <En: Le courrier des pays de l'Est. París, Nro. 375, Diciembre de 1992>, 49.
6. TIRASPOLSKY, Anita. "Les échanges de l'ex-URSS avec le monde extérieur" <En: Le courrier des pays de l'Est. París, Nro. 373, Octubre de 1992>, 17.
7. KRAUSE, Jan. "Ex-URSS: L'economie en négatif." <En:DOYERE, Jos‚e y MARTI, Serge (Dir.) Bilan ‚conomique et social 1993. Nro. 19, París, Le Monde/ Dossiers et Documents, Enero de 1994, 86.