El Foro para el Progreso de América del Sur, un nuevo intento, una nueva alterativa, un nuevo foro, que promete principalmente no convertirse en un foro ideológico y capaz de respetar los diferentes puntos de vista, principal motivo de fracaso de su antecesora.
El 20 de abril del 2018 un grupo de seis países tomaron la decisión de abandonar la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, argumentando que el organismo era inoperante, fundamentalmente por la naturaleza en la que se tomaban las decisiones, estos países fueron, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú.
Casi un año más tarde los seis países nombrados anteriormente, a los que se sumó Ecuador y Guyana, decidieron dar un paso adelante con la conformación de un nuevo espacio sudamericano abandonando definitivamente la UNASUR, que estaba totalmente acéfala desde el 31 de enero del 2017 cuando culminó su periodo el colombiano Ernesto Samper.
Al día de hoy nadie puede dudar la gran expectativa que se había creado en torno a la UNASUR. Parecía que América del Sur lograba finalmente un espacio donde los jefes de Estados podrían pensar políticas y acciones en conjunto y a largo plazo, sin embargo el interés de Hugo Chávez por exportar el modelo político del socialismo del siglo XXI, prevaleció sobre el interés regional y UNASUR se convirtió en un foro ideológicamente identificado con los enunciados del socialismo del siglo XXI. Por otro lado, dos de los principales países de la región, Argentina y Brasil, experimentaron cambios de gobiernos presentando una visión totalmente contraria a lo que se venía planteando en UNASUR, situación que sin dudas llevó a un choque operativo constante entre los actores reunidos en este organismo.
Prosur, nace entonces con la firma en Santiago de Chile de la “Declaración de Santiago para la renovación y el fortalecimiento de América del Sur”. Este acto fue acompañado por la presencia de Bolivia, Surinam y Uruguay como países observadores. El canciller de Bolivia, Diego Pary, declaró“Bolivia ha expresado de forma clara su posición, está abierto al debate sobre la integración”. Cabe mencionar queestos tres Estados han sido los que hoy en día han mostrado mayor apoyo en los organismos multilaterales al régimen de Nicolás Maduro el heredero de la revolución chavista en Venezuela.
Las líneas principales de Prosur están orientadas a consolidar una estructura poco burocrática y que tenga objetivos específicos que puedan ser medibles. Entre los discursos de los líderes fundadores, se resaltó principalmente la defensa y el fortalecimiento de la democracia, de los derechos humanos y el impulso de una economía que busque beneficios sociales, enunciados similares a los que dieron origen a UNASUR, solo que en este caso se proponen fortalecer un intercambio comercial entre los actores y no solo que Prosur sea un foro netamente político.
El reto de Prosur debe ser el consolidarse como un foro político, social y económico, que establezca políticas de mediano y largo plazo que no se vean afectadas por el cambio de gobiernos dentro de los países, los órganos de toma de decisiones deben ser democráticos y evitar el sistema de votación por consenso, una de las razones de la acefalía de UNASUR. Prosur debe establecer objetivos que se puedan lograr para así evitar las frustraciones y finalmente, las discusiones anacrónicas entre “izquierdas” y “derechas” deben ser superadas, se debe dejar de pensar constantemente en la historia y enfocarse en el futuro. América del Sur es una región que cuenta con importantes recursos minerales y naturales que podrían ser el motor para consolidar una región potenciada pero es necesario entender que hay que hacerlo poco a poco y juntos para así evitar un nuevo fracaso, como los que ya hemos visto en momentos anteriores y donde también creímos que lo habíamos logrado.
José Ponte Rangel
Miembro
Departamento de América Latina y El Caribe
IRI – UNLP