Luego de muchos años, se sigue recordando a Alemania como el gran responsable de la Segunda Guerra Mundial y también como la gran derrotada. Se sigue recordando al nazismo, los campos de concentración y a Hitler. Claro que, sin importar la edad que tengamos, uno sabe qué pasó porque lo estudió en la etapa escolar, pero también es parte de nuestra historia, ya que marcó a todo el mundo de tal manera, que, sin importar el haber sido escolarizado o no, se sabe quién fue Adolf Hitler y que hizo Alemania entre 1939 y 1945.
Existen diversas razones por las cuales Alemania fue la gran protagonista de esta guerra y podemos pensar que la más importante, políticamente, fue el deseo de expansionismo y de obtener poder hegemónico sobre el resto de Europa, en especial en el Este del continente. Esta expansión, denominada Lebensraum, era considerada el espacio vital para Alemania. Por otra parte, se debe considerar que los alemanes estaban resentidos por el sentimiento de exclusión y vergüenza que les había dejado Versalles, tratado que se consideraba injusto por las sanciones que impuso al país.
Es bien sabido que el hecho que marcó el comienzo de la Segunda Guerra Mundial fue la invasión a Polonia en 1939 por parte de Alemania, luego de tener asegurada la neutralidad rusa. Desde allí se dieron comienzo una serie de ofensivas alemanas exitosas, como así también de su aliado Italia, con la invasión de distintos países tales como Noruega, Dinamarca y Países Bajos. Mientras más conquistas, más posibilidades de ganar la Guerra.
En este proceso, la ocupación de Francia en 1940, fue fundamental. Más tarde, la invasión a los países bálticos (ocupados en ese momento por los rusos) les dio una sensación de ventaja por su proximidad con la Unión Soviética. Hay que recordar también que, en octubre del 40, Alemania ya había sufrido una pérdida en la Batalla de Gran Bretaña, cuando se enfrentó a la fuerza aérea de ese país. Según algunos historiadores, dicha batalla puede considerarse un punto de inflexión.
Como es sabido, las ofensivas alemanas contra la Unión Soviética no resultaron exitosas y esta potencia se convirtió en uno de los enemigos que con más dureza respondió contra Alemania. En 1941, Estados Unidos entró a la guerra luego del bombardeo a Pearl Harbor, convirtiéndose en otro poderoso contrincante del Eje.
Desde 1942, los Aliados comenzaron a tener el control de la situación: primero con las fuerzas aéreas de Inglaterra que bombardearon durante tres años suelo alemán, luego con operaciones exitosas en el norte de África y por último el desembarco en suelo italiano y en Francia, este último conocido como el “Día D” en el que arribaron más de 150.000 fuerzas aliadas en territorio ocupado por los nazis. Estas pueden considerarse las ofensivas más exitosas con respecto al debilitamiento de las potencias del Eje.
Finalmente, desde marzo de 1945, se inició la ocupación de Alemania desde distintos frentes y los países que mas relevancia tuvieron en esta operación fueron la Unión Soviética y Estados Unidos. Los soviéticos tomaron Berlín mientras que los norteamericanos cruzaron el río Rin hasta llegar a Reims, y fue tan brutal y masiva la invasión, que los alemanes tuvieron que rendirse. El 30 de abril del mismo año, Adolf Hitler se había suicidado.
Entonces, ¿Qué podemos concluir luego de haber visto los puntos mas importantes de la Segunda Guerra con respecto a las ocupaciones y ofensivas relacionadas a Alemania? Creo que podemos destacar la alta moral que se tenia desde el gobierno alemán y que era transmitido a los soldados, esto permitía que los que iban al campo de batalla entregaran su vida por el régimen lo que seguro les permitió unas cuantas victorias. Tenían a las tropas “motivadas” por no decir adoctrinadas. Pero este hechizo no podía mantenerse por mucho tiempo ya que cuando las victorias se producían por parte de los enemigos, la falsa idea de indestructibilidad alemana comenzaba a flanquear. Así mismo debemos destacar que el frente Aliado se fortaleció con la entrada de Estados Unidos y de la Unión Soviética; dos potencias que tenían un gran poderío militar.
Podemos concluir en que la derrota nazi fue autoprovocada, porque a pesar de tener una férrea voluntad y una gran confianza en sí misma, Alemania no contó con lo necesario para cumplir su objetivo. En efecto, y a pesar de su poderío, no pudo hacer frente a una coalición de grandes potencias. Aun más, las decisiones militares que se tomaron fueron, en muchos casos, erradas y terminaron jugándoles en contra.
Finalmente, una Alemania vencida por segunda vez en pocos años, cambió de estrategia y se incorporó de lleno a la vida democrática europea. No olvidemos que, muy pocos años después de su derrota, decidió llevar a cabo conversaciones con Francia para iniciar un proceso nuevo y totalmente distinto. De hecho, en 1950, ambas naciones dieron origen a lo que hoy conocemos como la Unión Europea.
María Emilia Fregenal
Colaboradora
Red Federal de Historia de las Relaciones Internacionales (CoFEI)
Departamento de Historia
IRI – UNLP