El 17 de mayo de 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (A-OMS) excluyó a la homosexualidad de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud. A pesar de las múltiples luchas del siglo pasado, ésta distinción seguía excluyendo otras identidades también sometidas al sistema de dominación heteropatriarcal (la A-OMS recién eliminó la transexualidad en 2018). Es por eso que, después de una larga campaña apoyada por más de 40 países, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación, en 2005 se instauró este día como el Día Internacional contra la Homofobia, incluyéndose posteriormente la Lesbofobia, Bifobia y Transfobia al dia conmemorativo.
Por su parte, después del surgimiento de los 29 Principios no vinculantes de Yogyakarta de 2006, el Consejo de Derechos Humanos (CDH), en sus tres resoluciones de 2011[1], 2014[2] y 2016[3], llama a elaborar y actualizar estudios sobre la situación de violencia y discriminación por orientación sexual e identidad de género, nombrando también a un experto independiente encargado de dar seguimiento a estas situaciones. Llama la atención el profundo retraso institucional que tenemos a nivel internacional en ésta materia, no sólo por el tiempo tardado en realizar estas modificaciones; sino también porque la adopción de éste tipo de documentos en muchas partes del mundo pareciera aún inalcanzable.
De acuerdo con el último informe presentado por la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA, por sus siglas en inglés), en diciembre de 2019[4], la evaluación de la situación mundial de algunas sexualidades dentro de los 193 Estados de la ONU, junto con Kosovo y Taiwán, arrojó que aún existen 70 Estados que criminalizan, abiertamente o de facto, prácticas sexuales no hegemónicas.
Comunidades académicas y la sociedad civil se han establecido, desde hace más tiempo, como centros de pensamiento y de acción en temas de la diversidad sexual, invitándonos a seguir pensando en términos de sexualidades y géneros múltiples para desdoblar la gama de identidades, fuera del simple acto sexual, que se desenvuelven, combaten y se reconstruyen, tratando de sobrevivir a los profundas problemáticas interseccionales, trasnacionales y multinivel acontecidas por el capitalismo, la globalización, el heterosexualismo, el binarismo genérico, el colonialismo, la supremacía blanca, entre muchas otras.
Pensar en diversidad sexual es pensar no sólo desde estándares promovidos por occidente, sino desde diferencias geosociales, donde las identidades son penetradas por múltiples formas de violencias estructurales. Conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia, Lesbofobia, Bifobia y Transfobia es recordar a todas las personas que fueron silenciadas en esta lucha. Es combatir el subdesarrollo del pensamiento y los tabúes generados por la estigmatización. Es mostrarnos en solidaridad y apoyo ante quienes aún no pueden vivir su sexualidad como desean. Es levantar la voz y seguir en esta lucha constante para darnos cuenta que lamentablemente todavía seguimos anotando en la lista del recuento de daños.
En este contexto, es interesante mencionar que el dia 9 de mayo se celebró en Argentina el octavo aniversario de la sanción de la Ley de Identidad de Género (Ley 26.743)[5].
La normativa es fruto de la lucha del colectivo travesti/trans que posee una gran organización en Argentina. Desde su sanción, ya son más de nueve mil personas las que han accedido al cambio registral en su documento de identidad.
Recordamos que la legislación argentina se constituye como un hito de vanguardia a nivel internacional. Ello se debe a dos motivos: por un lado, a que Argentina es uno de los primeros países en reconoce el derecho al respeto a la autopercepción de la propia identidad. Por otro, a que en la legislación no se exige más requisitos que expresar la voluntad de ser identificade con el género autopercibido. Asimismo, en el texto legal establece de manera explícita que bajo ningún término se solicitará acreditación alguna de intervención quirúrgica, ni es necesario acreditar terapias hormonales u otro tratamiento psicológico o médico. Este hecho aleja al país sudamericano del paradigma patologizante con que otras legislaciones del mundo abordan la temática.
Esto es de vital importancia, máxime cuando la propia OMS recién en el año 2018, sacó la transexualidad del capítulo de “trastornos de la personalidad y el comportamiento” en su manual de enfermedades. Pero, aunque esto representa un avance claro para el arco internacional, la transexualidad sigue denominándose en sus apartados como incongruencia de género.
Pese a ello, es interesante ver cómo nuevas realidades ponen en juego el hecho de (re)pensar la idea de binarismo sexo/genérico, incluso en legislaciones de avanzada. El año pasado en Argentina por primera vez se aceptó la rectificación del DNI sin identificación de sexo y mediante procedimiento administrativo. Estos hechos nos interpelan dentro de nuevas estructuras paradigmáticas y normativas, y nos imponen la necesidad de seguir forjando recursos que aseguren un país y un mundo más justo e igualitario.
Referencias:
[1] Resolución 17/19 del Consejo de Derechos Humanos “Human rights, sexual orientation and gender identity” A/HRC/17/L.9/Rev.1 (17 de Junio de 2011), disponible en: https://ap.ohchr.org/documents/dpage_e.aspx?si=A/HRC/17/L.9/Rev.1
[2] Resolución 27/32 del Consejo de Derechos Humanos “Human rights, sexual orientation and gender identity” A/HRC/27/L.27/Rev.1 (26 de Septiembre de 2014), disponible en: https://ap.ohchr.org/documents/dpage_e.aspx?si=A/HRC/27/L.27/Rev.1
[3] Resolución 32/2 del Consejo de Derechos Humanos “Protection against violence and discrimination based on sexual orientation and gender identity” A/HRC/32/L.2/Rev.1 (28 de Junio de 2016), disponible en: https://ap.ohchr.org/documents/dpage_e.aspx?si=A/HRC/32/L.2/Rev.1
[4] ILGA World: Lucas Ramón Mendos, Homofobia de Estado 2019: Actualización del Panorama Global de la Legislación, Ginebra (diciembre de 2019) disponible en: https://ilga.org/es/informe-homofobia-estado
[5] http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/195000-199999/197860/norma.htm
Ana Clara Weber
Integrante
Francisco Ocampo Mata
Integrante
Centro de Estudios en Género(s) y Relaciones Internacionales (CeGRI)
IRI – UNLP