Aún sin finalizar la segunda guerra mundial, los aliados, sin la presencia de la URSS, se reunieron en la conferencia Bretton Woods, con el fin de diseñar el nuevo sistema económico internacional, que se implementaría en la posguerra. Se decidió por combinar el patrón oro con el patrón dólar, ya que EEUU maneja dos tercios del stock mundial de oro.
Sin embargo este sistema de tipos de cambios llegará a su fin luego de un anuncio del presidente norteamericano, Richard M. Nixon, quien el 15 de agosto de 1971, dará a conocer su nueva política económica, un programa «para crear una nueva prosperidad sin guerra». Se trata del denominado «choque de Nixon» o “Nixon Shock”.
En la década del 60 las arcas estadounidenses parecían no estar tan colmadas de oro como en los momentos de la conferencia de Bretton Woods. La realidad es que Estados Unidos alcanzó un superávit de dólares estadounidenses causado por la ayuda externa, el gasto militar y la inversión extranjera dando como resultado, un dólar sobrevaluado. y ya para mayo de 1971 se llegó a un déficit de la balanza comercial, que no daba otra alternativa más que abandonar el sistema de convertibilidad.
Es así que el 17 de agosto del 71 dio su tan reconocido anuncio donde describió tres objetivos principales: crear mejores empleos, detener el aumento del costo de vida y proteger al dólar estadounidense de los especuladores monetarios internacionales. Para lograr los dos primeros objetivos, propuso recortes de impuestos y una congelación de precios y salarios de 90 días; Para lograr el tercero, Nixon ordenó la suspensión de la convertibilidad del dólar en oro. También ordenó que se aplicará un arancel adicional del 10 por ciento a todas las importaciones sujetas a derechos; Al igual que la suspensión de la convertibilidad del oro del dólar, esta medida tenía la intención de inducir a los principales socios comerciales de los Estados Unidos a ajustar el valor de sus monedas al alza y el nivel de sus barreras comerciales a la baja para permitir más importaciones de los Estados Unidos.
El discurso de Nixon no fue tan internacional como lo fue en los Estados Unidos. Muchos en la comunidad internacional describieron el plan de Nixon como una acción unilateral. En respuesta, el Grupo de las Diez democracias industrializadas (G-10) establece nuevos tipos de cambio centrados en un dólar devaluado ahora conocido como el Acuerdo Smithsoniano. Ese plan entró en vigor en diciembre de 1971, pero no tuvo éxito.
A partir de febrero de 1973, la presión especulativa del mercado llevó a la valoración del dólar y dio lugar a una serie de paridades cambiarias. En medio de una fuerte presión continua sobre el dólar en marzo de ese año, el G-10 implementó una estrategia que llamaba a seis miembros europeos a unir sus monedas y hacerlas flotar frente al dólar en su componente. Así se marcó efectivamente el abandono del sistema de tipo de cambio fijo de Bretton Woods en favor del actual. “Sistema de tipos de cambio flotantes”.
Santiago N. Gasperini
Colaborador de la Red Federal de Historia de las Relaciones Internacionales (CoFEI)
Departamento de Historia
IRI – UNLP