1.664.900 kilómetros de montañas, desiertos y estepas, así como oasis y cuencas, albergan casi 26 millones de almas de la Región Autónoma que comprende un sexto del territorio total de la República Popular China. Frontera del noroeste, limita con países que presentan diferentes oportunidades y desafíos, a los que se complementan los mismos que posee Xinjiang. Es en atención a los primeros, y para hacer frente a los segundos, que el gobierno central desarrolla una amplia estrategia, con políticas al interior y exterior. Son estas dos las dimensiones que analizaremos brevemente en las presentes líneas.

Contexto: Hilos del pasado que se extienden al presente

La hoy Región Autónoma Uigur de Xinjiang (XUAR) ha sufrido todo tipo de convulsiones a lo largo de la historia, incluyendo: un imperio turco en el Siglo VI, un Kanato gobernado por una casa real Uygur en el Siglo IX y la subyugación en el Siglo XVIII a la China Imperial. La posterior caída del imperio abrió una vez más la puerta a años de creciente inestabilidad, con la presencia de tropas chinas del Kuomintang; una efímera independencia con la Primera y Segunda República del Turkestán Oriental (1933-1934 y 1944-1950, respectivamente); y con la Unión Soviética ejerciendo una marcada influencia hasta el eventual avance de las fuerzas de la República Popular.

Los cambios a nivel local también deben ser analizados a la luz de diversos contextos regionales: la influencia en la zona a través de la dinastía Han, la articulación de la Ruta de la Seda y el contacto con la Persia de los reyes Aqueménides. Durante el período que conocemos como el Medioevo, asistimos a la aparición de nómadas turcos y la creación del primer Kanato en el Siglo VI, al cual sigue la presencia de los árabes durante el Siglo VIII, con la posterior llegada de los primeros uigures en el alba de las grandes invasiones mongolas. El control chino, restablecido durante el Siglo XVII, se verá afectado ante el debilitamiento imperial que dejará tanto a Xinjiang como al Tíbet como peones del Gran Juego, la competencia geopolítica entre los imperios británico y ruso durante el siglo XIX.

Al período posterior a la caída de la China Imperial y hasta la instauración de la República Popular, Xinjiang orbitará alternativamente entre Moscú y Nanjing/Chongqing, encontrando amplios márgenes de autonomía.

Estos recorridos resultan de importancia clave para entender la particularidad de Xinjiang, ligado cultural y étnicamente con el Asia Central pero en lo espiritual, mirando a La Meca. Dichos factores se conjugan en un escenario por demás complejo, para el cual el gobierno chino despliega su estrategia.

Dimensión interna: fortalecer la Comunidad de Destino Compartido, mayor estabilidad social y seguridad a largo plazo

Resulta imperativo para Beijing continuar con la integración hacia el resto de China, que se ha movido a través de ejes económicos y de seguridad. En el caso del primero, se destaca el crecimiento en economía e infraestructura y la creciente inmigración. XUAR es rica en materias primas y recursos energéticos: algodón, lana, frutas, minerales, petróleo, gas natural y carbón. Las energías renovables juegan un rol cada vez más activo en su economía, representando casi un 20% del PBI en el 2020.

Si bien mantiene fuertes lazos comerciales con los países vecinos, encontrándose todos entre sus 10 socios económicos principales y generando ganancias por bienes exportables de más de 20.000 millones de dólares en 2020, Xinjiang ha ido incrementando su volumen de inversión extranjera directa y su status como nexo de intercambio[1]. Es en el marco de esta expansión económica que asistimos a un crecimiento del 3,4% en el 2020, incluso en un contexto fuertemente ligado al Covid-19.

El gobierno central ha estado especialmente activo en este desarrollo: el apuntalamiento de XUAR a través de diversas políticas que incluyen la creación del centro logístico de trenes en Urumqi (capital de Xinjiang) en 2016 y el subsecuente paso del expreso China-Europa; la vinculación con la Región Administrativa Especial de Hong Kong (la cual encabeza la lista de origen de inversión extranjera directa en XUAR); así como la apertura de diversas zonas tecnológicas, industriales y de comercio en el marco de la Iniciativa ‘‘Go West’’. El desarrollo de hub logístico de la Región Autónoma es continuo, como evidencia la aprobación en diciembre pasado de la apertura de una nueva Zona Piloto en Tacheng[2].

Respecto de la inmigración, iniciada de manera progresiva en las últimas dos décadas, ha logrado equiparar progresivamente las poblaciones de la etnia Uigur con la Han, mayoritaria a nivel nacional. Según datos del último censo, de los 25.85 millones de habitantes de Xinjiang, los Uigures y los Han comprenden el 44,96% y el 42,24% de la población, respectivamente[3]. Demografía aparte, estas migraciones favorecieron el traslado de trabajadores calificados, instrumentales en las industrias en desarrollo.

En el eje de la seguridad, se asiste a constantes tensiones originadas por las características propias de Xinjiang y el accionar de grupos partidarios de la secesión, así como los roces desatados entre grupos étnicos, a raíz de la inmigración promovida por el gobierno central. En algunos casos, llevando a episodios particularmente violentos: 1) revueltas en Urumqi, en julio del 2009; 2) ataque con bombas en Aksu, con 376 víctimas, en agosto el 2010; 3) ataque en Hotan, con 18 víctimas, en julio de 2011; 4) ataque con armas blancas en una estación de tren en Kunnming, con 31 muertos y 141 heridos, en marzo del 2014; 5) en una calle comercial de Urumqi, ataques con explosivos asesinaron a 43 personas e hirieron a otras 90.

La combinación de tensiones étnicas, secesión y extremismo religioso alineó a China con la lucha internacional contra el terrorismo post-2001, así como también motivó la creciente intervención para contener cualquier amenaza, en la cual no se ha escatimado en medidas peculiares (aumentos de presupuesto en seguridad destinados a pagos de mayores recompensas por información relacionada a actividades terroristas[4]), ni polémicas, como los Campos de Reeducación, dónde un número no establecido de ciudadanos de la etnia uigur se encuentran alojados.

El abordaje del problema desde diferentes variables resulta clave en la comprensión de cómo ve el problema la cúpula del Partido Comunista. A lo largo de los últimos 15 años se han publicado una serie de Libros Blancos de Xinjiang, que dan testimonio de cómo Beijing estructura su visión de la situación y las líneas fundamentales que guían sus políticas en esta dimensión interna:

– Historia y Desarrollo de Xinjiang[5] (2003): ofrece una visión general de la historia de Xinjiang, su vinculación y existencia con otros pueblos, así como los desarrollos llevados a cabo por la RPCh.

– Desarrollo y progreso en Xinjiang[6] (2009): detalla los avances económicos en la región y la preservación de la diversidad étnica. Enfatiza la importancia de la seguridad nacional y de la estabilidad para el crecimiento de XUAR.

– Historia y desarrollo del Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang[7](2014): ofrece una visión general del mismo y su función en el desarrollo de XUAR, no sólo desde lo económico sino también desde lo político.

– Igualdad y Unidad Étnica en Xinjiang[8](2015): se centra en la unidad étnica de la región, y señala también tres fuerzas a nivel internacional que influyen en la violencia local: separatismo étnico, extremismo religioso y terrorismo.

– Libertad religiosa en Xinjiang[9](2016): desarrolla el conflicto religioso en XUAR, pero hace foco en las políticas del gobierno para combatir el extremismo.

– Historia cultural y desarrollo en Xinjiang[10](2018): destaca la coexistencia multicultural en China en general y Xinjiang en particular.

– Lucha contra el terrorismo, el extremismo y la protección de los DDHH en Xinjiang[11](Marzo 2019): vincula el separatismo con el extremismo, remarcando la necesidad de combatir al segundo adhiriéndose a los preceptos de la ley y aplicando enfoques preventivos.

– Asuntos históricos relacionados con Xinjiang[12] (Julio 2019): enfatiza los vínculos de Xinjiang con el resto de China, como parte indivisible de su territorio. Desarrolla además la naturaleza multiétnica de la región y el país, haciendo precisiones sobre el islam y los antiguos uigures.

– Educación y entrenamiento vocacional en Xinjiang[13](Agosto 2019): este se centra en el progreso de los campos de reeducación en el combate del extremismo.

– Empleo y Derechos Laborales en Xinjiang (2020): realiza una revisión respecto del progreso económico de la región, el crecimiento del empleo y de la población urbana.

Dimensión externa: Cooperación regional y no intervención

La conducción de la política general hacia XUAR no está exenta de críticas, las cuales han encontrado lugar en recientes disputas geopolíticas merced al crecimiento de China. Beijing, poco receptivo al cuestionamiento en público, se encuentra además en la necesidad de reiterar su condena a la no-intervención en los asuntos internos de los países cuando la situación de los uigures es traída a discusión no sólo por asociaciones que agrupan a miembros de esa minoría a lo largo del globo, sino a través de otros actores como Australia y Estados Unidos.

La disputa comercial con el último ha traído aparejada la Uyghur Human Rights Policy Act[14]. Independientemente de sus efectos reales, puso en guardia a la dirigencia del Partido Comunista durante la administración de Donald Trump; dicha situación continúa con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, a raíz de las altisonantes declaraciones del Secretario de Estado norteamericano durante la cumbre de alto nivel en Anchorage en marzo pasado. Washington tiene un margen de maniobra muy limitado en Xinjiang, tanto por la distancia geográfica como por el recuerdo de la fallida política a la otra zona bajo soberanía china en conflicto: Hong Kong. Al día de hoy y tras la redacción de diversas actas y órdenes ejecutivas, la Región Administrativa Especial se encuentra ‘‘normalizada’’ tras la sanción y aplicación de la Ley de Seguridad Nacional.

En el plano regional más cercano es donde Beijing coloca sus mayores esfuerzos en evitar cualquier tipo de infiltración de elementos terroristas hacia la Región Autónoma. En este esquema juega un rol fundamental la alianza estratégica con Pakistán, país con el cual coopera frente a India respecto de las zonas disputadas en Kashmir y comparte importantes lazos económicos (cuyo caso paradigmático es el Corredor Económico China-Pakistán) además de frontera con XUAR. El apoyo del gobierno pakistaní a las políticas de China no debe tomarse a la ligera[15]. China evitará convertir la lucha contra la secesión en un motivo de disputa con la comunidad musulmana a nivel internacional.

El reciente cambio en la situación política en Afganistán resulta de interés para este análisis. Frente a la posibilidad de un cambio de gobierno en favor del Talibán, a principios de agosto China ya había comenzado a reunirse con los bandos en disputa buscando acuerdos comunes independientemente del resultado de los combates[16]. Estos acuerdos contemplan rechazar cualquier colaboración con los grupos secesionistas al interior de Xinjiang. Vemos así que este país es de enorme importancia para Beijing no sólo por las posibilidades de intercambio de recursos (que Afganistán posee en abundancia) o su ubicación geográfica, sino fundamentalmente por su colaboración en el combate del extremismo local.

Finalizando, China continuará profundizando su cooperación con sus vecinos en el oeste, de cara a fortalecer sus flujos comerciales y de comunicación en el marco de la Iniciativa la Franja y la Ruta, pero también en el contexto del combate de fuerzas extremistas dentro de XUAR. Este cometido es inconfundible al presenciar las recientes maniobras militares ‘‘Misión de Paz 2021’’, de las cuales participan los Estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái del 20 al 24 de septiembre[17]. El eje de estas maniobras gira en torno al combate de los tres males: terrorismo, separatismo y extremismo. Un concepto a imagen y semejanza del Libro Blanco ‘‘Igualdad y Unidad Étnica en Xinjiang’’.