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Los 50 años del Frente Polisario: un breve recorrido por la lucha del pueblo saharaui por Luz Marina Mateo

Departamento de África

Artículos

Los 50 años del Frente Polisario: un breve recorrido por la lucha del pueblo saharaui

Luz Marina Mateo

Introducción

Siempre resulta complejo tratar de sintetizar los hechos que suceden a lo largo del año en relación con el Sáhara Occidental y la República Árabe Saharaui Democrática. Sin embargo, en este trabajo se intentará seleccionar algunos de los temas relevantes en el período comprendido desde julio de 2022 hasta el mismo mes de 2023.

En este marco, se tomará como eje el 50º aniversario del Frente Polisario, derivando de allí en otros temas de actualidad como la vuelta a las armas, el aval del presidente del Gobierno español al anexionismo marroquí, las posturas de Donald Trump y el gobierno israelí reñidas con el derecho internacional, y la sentencia del TGJUE (Tribunal General de la Unión Europea, de julio de este año) sobre el acuerdo de pesca UE-Marruecos.

Esto resultará de utilidad para aproximarse a lo que está sucediendo en un país con dos tercios de su territorio ocupado ilegalmente, cuyo pueblo sigue luchando desde hace más de cinco décadas por su autodeterminación e independencia.

Antecedentes del Frente Polisario

El 10 de mayo de 2023 el Frente Popular para la Liberación de Saguia El Hamra y Rio de Oro (Frente Polisario) cumplió medio siglo de vida y de lucha por recuperar el territorio del Sáhara Occidental, colonizado por España desde el Congreso de Berlín (1884-1885) y, desde 1975, ocupado por Marruecos hasta hoy.

Cabe destacar que el Polisario, tuvo como antecedente el Movimiento para la Liberación Nacional (también llamado Organización de Vanguardia para la Liberación del Sáhara), fundado en 1967 por Bassiri (su nombre completo era Mohamed uld El Hadj Brahim uld Lebssir ), intelectual y periodista que encabezó la manifestación del 17 de junio de 1970 contra el colonialismos español, conocida como el “Levantamiento de Zemla”[1], que fue reprimida por las fuerzas colonizadoras y tuvo como resultado varios muertos, heridos y desaparecidos.

Esa fue la primera manifestación del nacionalismo organizado, ya que, según el investigador Emboirik Ahmed Aomar (quien realizó su tesis doctoral sobre el nacionalismo saharaui en el periodo comprendido entre 1970 y 1984, momento del ingreso de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática) a la OUA (Organización para la Unidad Africana), antes hubo otros levantamientos pero sin ese nivel de organización (Ahmed Aomar, 2016). En el contexto del Levantamiento de Zemla, Bassiri fue detenido y su paradero se desconoce hasta hoy, convirtiéndose así en el primer desaparecido saharaui.

Surgimiento y consolidación del nuevo movimiento de liberación nacional

Tras el aplastamiento de la protesta de Zemla, había quedado abierto el camino para retomar la lucha armada. Es entonces cuando se empieza a gestar la creación de un movimiento de liberación nacional que tomaría el testigo del liderado por Bassiri, dando paso al nacimiento del Frente Polisario el 10 de mayo de 1973, que tuvo como líder a un joven intelectual llamado El Uali Mustafá Sayed (quien caería en combate el 9 de junio de 1976) y fue creado con el fin de alcanzar la independencia y desprenderse del dominio colonial español (Mateo, 2020).

El día 20 del mismo mes inician los primeros enfrentamientos armados, combates basados en la estrategia de guerra de guerrillas, la primera en el mundo organizada en un desierto y a gran escala. El 5 de mayo de 1974, El Luali Mustafa Sayed es nombrado secretario general del Polisario en el segundo congreso de la organización. El 12 de mayo de 1975 la misión visitadora de Naciones Unidas reconoce al movimiento como la única fuerza política dominante en el territorio. Dicho de otra manera se reconoce al Frente Polisario como el único representante del pueblo saharaui. (Delegación del Frente Polisario para España, s.f.).

Luego de dos años de lucha armada saharaui, España continuaba intentando controlar el territorio. Con ese objetivo es que en 1975 crea el Partido de Unión Nacional Saharaui (PUNS), a pesar de que en el territorio español emplazado en Europa los partidos políticos estaban prohibidos. La potencia colonial, así

Intenta formar una especie de gobierno interino con miembros del PUNS. Comienza a construir viviendas, carreteras y a dar trabajo a los saharauis. Todo ello acompañado de una represión brutal contra los ciudadanos saharauis que denuncian estas maniobras. La llegada de la Misión Visitadora de la ONU en mayo de 1975 pone nervioso al gobierno español. La población saharaui sale en masa a las calles (…). Además, el informe de la Misión es contundente: la mayoría del pueblo saharaui quiere la independencia y el único representante es el Frente Polisario. (Ahmed, 2012).

Sin embargo ni la creación del PUNS ni el anuncio español de la realización de un referéndum de autodeterminación al cual se comprometía la potencia colonial, lograron calmar las aguas.

Paralelamente, la corona marroquí no dejaba de reclamar el territorio, por lo cual había recurrido en 1974 a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la cual expidió su Opinión Consultiva el 16 de octubre de 1975, ratificando las aspiraciones saharauis y reconociendo a España como potencia colonizadora a partir de la proclamación del protectorado sobre el Río de Oro en 1884. Ello demostraba que no se trataba de una ocupación y que, por lo tanto, el territorio no era terra nullius, lo cual se verificaba por dos razones:

  1. a) Que en el momento de su colonización el Sáhara Occidental estaba habitado por pueblos que, aunque eran nómadas, estaban organizados social y políticamente en tribus y tenían jefes competentes para representarlos; b) que España no actuó sobre la base de establecer su soberanía sobre terra nullius: por eso, en su decreto de 26 de diciembre de 1884, el Rey de España proclamó que estaba tomando el Río de Oro bajo su protección sobre la base de acuerdos concertados con los jefes de las tribus locales (…) La CIJ no aceptó la argumentación marroquí y mauritana de que los vínculos pueden referirse únicamente al territorio, dejando de lado la población. (…) Cabe destacar que el concepto de la CIJ de 1975 sobre el Sáhara Occidental señala los siguientes hallazgos, los cuales tienen connotaciones jurídicas para la comprensión del actual conflicto: • No existen evidencias históricas de la autoridad marroquí sobre el territorio. •No hay pruebas fehacientes que demuestren una efectiva recaudación de impuestos en el Sáhara Occidental por parte de Marruecos o Mauritania. •Se verificó el posible ejercicio de autoridad marroquí sobre algunas tribus Tekna, mas no sobre su totalidad, ni mucho menos, algún tipo de autoridad sobre las tribus Erguibat u otras tribus que conforman la nación saharaui. •A pesar de que se verificó que durante la visita de Hassan I a la región de Souss, algunas tribus nómadas le demostraron lealtad al Rey, la complejidad del sistema morabita ayudó a desvirtuar una posible relación generalizada de lealtad entre las tribus saharauis hacia la monarquía marroquí. (Cadena y Rosas, 2010: 111-112).

Mientras tanto, el 12 de octubre de 1975, los saharauis proclamaban la Unidad Nacional, manifestando su adhesión al Frente Polisario y su total disposición al sacrificio en honor a los nobles objetivos acordados el 20 de mayo de 1973, fecha oficial en la que dio comienzo la lucha armada por la liberación y la independencia. (…) La sólida convicción del pueblo saharaui por mantener su Unidad Nacional tiene su origen en el seno mismo de su conciencia como pueblo y se ha ido forjando en torno al máximo objetivo por lograr la libertad, siempre bajo la guía del Frente Polisario, que todos conforman. (Embarek, 2010).

Desde el momento de su creación en 1973, el Frente Polisario había ido logrando paulatinamente una visibilidad -que resultaba imprescindible para el cumplimiento de los objetivos trazados- tanto a nivel internacional como dentro mismo del grupo de saharauis que reclamaban la descolonización:

Dos años de presencia en el desierto le bastaron la Polisario para hacerse un hueco en las siglas del mundo (…) las agencias internacionales habían descubierto y lanzado un nuevo actor a escena. Pero más que su creciente notoriedad en el mundo, el mayor éxito cosechado fue la inmensa popularidad que fueron ganando entre la gente del Sáhara Occidental, instalándose en el corazón de la juventud (…) Cuando la Comisión Visitadora de la ONU recorrió el Sáhara en junio de 1975, informó que lo que habían visto en las ciudades eran masas humanas con banderas, pancartas y vivas al frente, “un mar de emoción y banderas del Polisario”, anotaba la comisionada cubana. (García, 2010:54).

Todo esto acontecía, mientas el Sáhara Occidental era la provincia número 53 de España como potencia colonizadora que poco tiempo después, trataría de desentenderse -hasta la actualidad- de su responsabilidad en la descolonización del territorio.

Aspectos jurídicos

En referencia al Frente Polisario como representante del pueblo del Sáhara Occidental, la cuestión se halla plasmada en los siguientes instrumentos jurídicos emitidos por la ONU:

  1. a) Resolución de la Asamblea General Nº 33/31 (1978), donde se menciona expresamente al Frente Polisario.
  2. b) Las Resoluciones de la Asamblea General Nº 34/37 y 35/19, que se refieren al “Frente Popular para la Liberación de Saguia el-Hamra y de Río de Oro, representante del pueblo del Sáhara Occidental”. (Ruiz Miguel et al., 2022:134-135)

Sumado a ello, la ONU ha emitido documentos relativos a que el pueblo del Sáhara Occidental tiene la legitimidad de la lucha que libra para lograr el ejercicio de ese derecho a su libre determinación y a la independencia:

  1. a) La Resolución de la Asamblea General Nº 2625 de 1970, en su apartado dedicado al “Principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación de los pueblos”, expresa que

Todo Estado tiene el deber de abstenerse de recurrir a cualquier medida de fuerza que prive a los pueblos antes aludidos en la formulación del presente principio de su derecho a la libre determinación y a la libertad y a la independencia. En los actos que realicen y en la resistencia que opongan contra esas medidas de fuerza con el fin de ejercer su derecho a la libre determinación, tales pueblos podrán pedir y recibir apoyo de conformidad con los propósitos y principios de la Carta.

  1. b) La Resolución de la Asamblea General Nº 34/37, de 1979, “Reafirma el derecho inalienable del pueblo del Sáhara Occidental a la libre determinación y la independencia (…) así como la legitimidad de la lucha que libra para lograr el ejercicio de ese derecho conforme a lo previsto en las Resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas y de la Organización de la Unidad Africana”. En sentido similar se expresan las Resoluciones Nº 2983 -de 1972- y Nº 35/19 de 1980 de la Asamblea General. (Ruiz Miguel, cit:150-152).

A todo ello se debe agregar un importante número de sentencias y resoluciones emanadas tanto de la Unión Africana (y su antecesora, la Organización para la Unidad Africana, OUA) como de la Comunidad Económica Europea/Unión Europea[2].

La compleja actualidad saharaui: guerra, traición y victorias

El camino recorrido por el Frente Polisario como movimiento de liberación nacional y como gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), es tan rico y extenso que, al resultar inviable reflejar su historia en unas pocas páginas, obliga a dar un salto hacia la actualidad, para poder esbozar un panorama general de lo que sucede hoy.

Se hará mención, así, de algunos hitos como la invasión de Marruecos al Sáhara Occidental; la proclamación de la RASD en 1976 tras la retirada de España del territorio; la firma de los ilegales Acuerdos Tripartitos de Madrid entre el príncipe Juan Carlos, Marruecos y Mauritania, entregando su colonia; la construcción del muro marroquí plagado de minas antipersona y antitanques; la incorporación de la RASD a la OUA, que motivó la retirada de Marruecos del bloque continental hasta 2017 y la guerra hasta 1991, cuando la ONU prometió al pueblo saharaui un referéndum de autodeterminación, entre otros que se pueden encontrar en la vasta bibliografía existente sobre el Sáhara Occidental (Mateo, 2020,op. cit).

Retomando lo ocurrido desde hace dos años hasta el presente. En 2021, la autora de este trabajo daba cuenta de la ruptura del alto el fuego entre el Frente Polisario y Marruecos (que estaba vigente desde 1991, a la espera de un referéndum de autodeterminación que nunca se concretó), explicando que, en octubre de 2020 el conflicto estalló cuando medio centenar de civiles saharauis, a modo de protesta, se instalaron en la ruta de El Guerguerat: una zona sin presencia militar, perteneciente al Sáhara Occidental y situada en el límite con Mauritania. Según los manifestantes, la acción se llevaba a cabo para denunciar que, por esa ruta, pasaban camiones marroquíes transportando mercancías elaboradas con recursos naturales saharauis, lo que implicaría una violación a las disposiciones del derecho internacional respecto de los TNA, incluyendo la Carta de las Naciones Unidas. La mencionada medida de denuncia se extendió hasta el 13 de noviembre de 2020, momento en el cual quienes protestaban fueron desalojados por la fuerza. De forma casi inmediata, el Frente Polisario anunció que retomaría las armas y así lo hizo (…) mientras que, desde Marruecos, se niega que exista un enfrentamiento bélico (Mateo, 2021).

Este conflicto aún persiste, ya que el ejército saharaui continúa publicando partes de guerra mientras que el reino alauita no ha modificado su postura de negar la existencia de tal situación.

En cuanto a la “traición” también se ha hecho referencia en este espacio, describiendo la actitud del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al dejar de lado la posición histórica de su país sobre el tema y reconocer la propuesta de autonomía que hace Marruecos para el Sáhara Occidental (un territorio que no le pertenece) como la solución “más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo” (Mateo, 2022). Curiosamente, al momento de la redacción de este trabajo, Sánchez se encuentra de vacaciones en Marrakech.

A ello se suman -no ya como “traición” sino como muestras del realismo político más crudo- las posiciones adoptadas por el expresidente estadounidense Donald Trump y, más recientemente, por el gobierno israelí. En tal sentido, el profesor de derecho internacional Juan Soroeta Liceras (2023) explica que

El 10 de diciembre de 2020, semanas antes de dejar su cargo como presidente, Donald Trump hizo público el reconocimiento por parte de EEUU de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. Este reconocimiento estaba condicionado a que Marruecos estableciera relaciones diplomáticas plenas con Israel. Aunque no se dijo explícitamente, el quid pro quo parecía obvio: Israel debía seguir los pasos de EEUU y reconocer también la soberanía marroquí sobre el territorio saharaui, lo que ocurrió el 17 de julio de 2023. El ministro israelí de Asuntos Exteriores declaró que esta decisión “reforzará las relaciones entre los dos países y los dos pueblos y la continuación de la cooperación para profundizar en la paz y la estabilidad regionales”, una “paz” que se basa en la violación masiva y sistemática de los derechos humanos de quienes soportan la ocupación militar de su territorio o sufren las consecuencias de esa ocupación en campos de refugiados o en la diáspora.

Pese a todo lo compartido hasta aquí, es de destacar una importante victoria reciente del Frente Polisario, relativa no sólo a su ratificación como representante del pueblo saharaui sino también relacionada con la soberanía de los pueblos sobre sus recursos naturales. En este caso, la justicia europea acaba de anular el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos, por comprender las aguas del Sáhara Occidental.

Ángel Llorente (2023), exmagistrado y director de Cooperación Jurídica Internacional del gobierno español, detalla en este sentido que “la jurisprudencia europea ha dejado claro que quien legalmente representa los intereses de la población del Sáhara Occidental es el Frente Polisario y, en consecuencia, la UE no puede firmar con Marruecos ningún acuerdo pesquero o agrícola que afecte al territorio del Sáhara sin contar con la aprobación de aquel”. Agregando: “la negociación de un nuevo acuerdo de pesca con Marruecos, que incluya en su ámbito de aplicación las aguas del Sáhara, presenta dificultades prácticamente insalvables en el caso de que, como se espera, el TJUE confirme la sentencia del TGJUE”.

A modo de cierre

Como puede apreciarse, escribir sobre el Sáhara Occidental y sus múltiples aspectos no es una tarea fácil. Recordemos, por ejemplo, que en este trabajo no hemos abordado todo lo sucedido en los territorios ocupados, relativo a la represión que sufren allí los y las activistas saharauis y la grave situación de los presos políticos. También se han excluido, en relación con el tema, cuestiones referidas a la Unión Africana y algunas novedades producidas en América Latina.

Lo que es dable señalar es que el pueblo saharaui sigue con su lucha en todos los frentes, aun con todos los errores y aciertos que se le puedan reconocer en su camino. Y a propósito de esto último, es imprescindible recordar que quien defienda el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, debe respetar sus decisiones. La tarea colectiva (desde la academia, la política, el arte, los movimientos solidarios, etc.), consiste en exigir que se cumpla con el derecho internacional que indica que el Sáhara Occidental es de los y las saharauis, sin perder nunca de vista que es este pueblo el único sujeto habilitado para definir su propio destino.

Referencias bibliográficas

Ahmed Aomar, E. (27 de febrero, 2016). Entrevista en el programa “Sáhara desde Canarias”, Radio Guiniguada, Las Palmas de Gran Canaria.

Ahmed, B. (10 de noviembre, 2012). Antes que la Marcha Verde. En Voz del Sahara Occidental en Argentina. Disponible en https://rasdargentina.wordpress.com/2012/11/10/antes-que-la-marcha-verde/

Cadena A. W. y Rosas M., M. (2010). Nación y nacionalismo en el Sáhara Occidental: una perspectiva desde el constructivismo. En Revista Republicana, Nº 9, Colombia, pp. 107-124.

Delegación del Frente Polisario para España (s.f.). El Frente Polisario. Disponible en https://frentepolisario.es/el-frente-polisario/

Embarek, S. (12 de octubre, 2010). 12 de octubre. Celebración del Día de la Unidad Nacional Saharaui. En Poemario por un Sahara Libre. Disponible en http://poemariosaharalibre.blogspot.com.ar/2010/10/celebracion-del-dia-de-la-unidad.html

García, A. (2010). Historia del Sáhara Occidental y su conflicto. Los libros de la Catarata, Madrid.

Llorente, A. (2023). ¿Por qué la justicia europea ha anulado el acuerdo de pesca con Marruecos?. En Política Exterior. Disponible en: https://www.politicaexterior.com/por-que-la-justicia-europea-ha-anulado-el-acuerdo-pesca-con-marruecos/

Mateo, L. M. (2020). Decires Nómadas. La lucha del pueblo saharaui por derribar el muro del silencio. Prometeo: Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

__________ (2021). Sáhara Occidental: la tensión continúa y el referéndum no llega. En Anuario en Relaciones Internacionales 2021 (IRI-UNLP). Disponible en https://www.iri.edu.ar/wp-content/uploads/2021/09/a2021africaArtMateo.pdf

__________ (2022). El Sáhara Occidental y la carta que ignora el derecho internacional. En Anuario en Relaciones Internacionales 2022 (IRI-UNLP). Disponible en https://www.iri.edu.ar/index.php/2022/09/30/a2022-africa-articulos-mateo/

Ruiz Miguel, C.; Ponce de León, M. y Blanco Souto, Y. (2022). El Sáhara Occidental. Prontuario jurídico. 15 enunciados básicos. 1ª ed. ATE-CTA Autónoma: Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Soroeta Liceras, J. (2023). El reconocimiento por Israel de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental y el Derecho Internacional. En PUSL. Disponible en: https://porunsaharalibre.org/2023/08/02/el-reconocimiento-por-israel-de-la-soberania-de-marruecos-sobre-el-sahara-occidental-y-el-derecho-internacional/

[1] Zemla es un barrio de la ciudad de El Aaiún, capital del Sahara Occidental ocupado.

[2] En el libro citado en este apartado, se puede encontrar una completa compilación de lo mencionado.