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De enemigos íntimos a amigos inseparables: Historia de las Relaciones entre Vietnam y la ASEAN (1991-2021) por Ezequiel Ramoneda

Departamento de Asia y el Pacífico
Centro de Estudios del Sudeste Asiático

Artículos

De enemigos íntimos a amigos inseparables:
Historia de las Relaciones entre Vietnam y la ASEAN (1991-2021)

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Introducción

En julio de 1995 la República Socialista de Việt Nam (en adelante Việt Nam) fue admitida como miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (en adelante ASEAN, por sus siglas en inglés), la principal organización de la mencionada región. Este acontecimiento fue uno de los hitos más importantes en la historia de las relaciones internacionales de Việt Nam, teniendo presente que pasó de ser la principal amenaza regional de los otros países del Sudeste Asiático durante mediados de la década de 1970 y gran parte de la década de 1980 a ser admitido como miembro confiable de la asociación, durante la década de 1990.

El presente ensayo tiene por objetivo analizar las relaciones de Việt Nam con los países del Sudeste Asiático agrupados en la ASEAN, atendiendo a su proceso de admisión y su participación en la asociación entre los años 1991 y 2021. El ensayo está estructurado en siete partes. En las dos primeras, se planteará primero lineamientos básicos de la teoría constructivista de las relaciones internacionales, también conocida como constructivismo en tanto marco teórico que se utilizará para abordar el análisis propuesto, y segundo las particularidades de los nuevos principios de la política exterior de Việt Nam de la pos Guerra Fría, basada en la diversificación y la multilateralización de las relaciones exteriores. En las siguientes cuatro partes se estudiará, utilizando una metodología cualitativa de estudio de caso, el accionar de Việt Nam hacia y dentro de la ASEAN en distintos momentos históricos, a saber 1) de 1991 a 1995, cuando el país fue admitido como miembro en la asociación, 2) de 1996 a 2005, cuando Việt Nam avanzó en la integración dentro de la ASEAN, 3) de 2006 a 2015, años en que Việt Nam fortaleció a la organización, y 4) 2016-2021, atendiendo a algunas cuestiones actuales de Việt Nam en la ASEAN. Los periodos planteados están delimitados por los Congreso Nacional del Partido Comunista de Việt Nam (en adelante PCV) y centrados en los años en que Việt Nam presidió la ASEAN, en tanto instancia de maximización de su influencia y capacidad de negociación para encauzar la voluntad política de los miembros hacia la aprobación de declaraciones y la aprobación de iniciativa afines a sus intereses nacionales como también en beneficio de la asociación. Cada momento contará con una contextualización del escenario internacional en el Asia-Pacífico y/o el Este Asiático, en general, y el Sudeste Asiático, en particular, poniendo además exclusiva atención a las relaciones con la República Popular China (en adelante China) y Estados Unidos, cuya competencia impacta en las dinámicas de la región, entendiendo que considerar también las relaciones con Rusia, Japón, Corea del Sur, India, y los países miembros de la Unión Europea extendería demasiado la extensión del ensayo a la vez se correría el riesgo de desvirtuar el tema propuesto. Finalmente, en la última parte se brindarán conclusiones, destacando los beneficios obtenidos por Việt Nam debido a su la admisión como miembro en la ASEAN, así como las principales contribuciones que ha realizado el mencionado país a la asociación.

(Re)construyendo el vínculo entre Việt Nam y la ASEAN

Como indicado previamente, el análisis de las relaciones de Việt Nam con los países del Sudeste Asiático agrupados en la ASEAN desde los aportes teóricos del constructivismo, especialmente los realizados por Amitav Acharya, complementados con los de Nguyen Vu Tung.

Para esta teoría, las relaciones internacionales están determinadas no sólo por fuerzas materiales, como el poder y la riqueza, sino también por factores subjetivos e intersubjetivos, que incluyen ideas, normas, historia, cultura e identidad. De ahí que los intereses y las identidades de los estados no están predeterminados ni se dan, sino que emergen y cambian a través de un proceso de interacción y socialización mutua (Acharya 2014: 73). Las estrategias de socialización son un enfoque empleado por los estados en oposición a los enfoques de involucramiento de la realpolitik, como el balance o el alineamiento. La socialización es una forma de generar comportamientos contra-realpolitik en estados que están siendo socializados (Acharya 2011: 4). Las normas, una vez establecidas, tienen vida propia: crean y redefinen los intereses y enfoques estatales. Las instituciones internacionales ejercen un profundo impacto en el comportamiento de los estados, antes y después de que los estados interesados se conviertan en miembros formales; no solo regulan el comportamiento estatal, sino que también constituyen identidades estatales. A través de la interacción y la socialización, los estados pueden desarrollar una identidad colectiva que les permitiría superar las políticas de poder y el dilema de la seguridad (Acharya 2011: 11, Acharya 2014: 73). El regionalismo puede contribuir a la idea de región potenciando el compromiso de los países de una determinada zona geográfica de presentar un frente unificado frente al mundo exterior. Tal búsqueda de la autonomía regional a menudo se revela a través de políticas de inclusión y exclusión, y por la adopción de políticas comunes que aseguran los intereses y la identidad de la región frente a fuerzas globales más grandes (Acharya 2013: 26-27).

Este proceso de desarrollo de una identidad regional está siendo llevado adelante por los países miembros de la ASEAN. En este, se destaca el papel de las fuerzas ideacionales en el origen y evolución de ASEAN. Los activos ideacionales son clave para explicar el surgimiento y la eficacia de la asociación (Acharya 2011: 7). El regionalismo en el Sudeste Asiático fue producto de fuerzas ideacionales, como normas compartidas y socialización en busca de una identidad común. Las normas compartidas, incluida la no intervención, la igualdad de los estados y evitar la membresía en pactos militares de grandes potencias, influyeron en la configuración de una forma de regionalismo deliberadamente informal y relativamente no institucionalizado y poco legalizado que llegó a conocerse como el ASEAN Way (Acharya 2014: 74).

Dentro de este proceso de construcción de región del Sudeste Asiático, la ampliación y desarrollo de la ASEAN a partir de la incorporación de nuevos miembros es un aspecto fundamental, siendo la admisión Việt Nam en la asociación el caso emblemático. Esta aconteció en un momento histórico marcado a nivel mundial por el fin de la Guerra Fría y, por lo tanto, la desaparición del orden internacional basado la división en bloques ideológicamente antagónicos, con la desintegración del Consejo de Ayuda Mutua Económica en junio de 1991 y el posterior colapso de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (en adelante URSS) en diciembre de ese mismo año, el principal ámbito de la inserción internacional de Việt Nam hasta ese momento (Chapman 2017: 45). A nivel regional, iniciada la década de 1980 Việt Nam estaba experimentando una severa crisis socio-económica. Para salir de la misma las autoridades vietnamitas buscaron avanzar en una reforma económica, cuyo éxito estaba asociado fundamentalmente en la inserción económica internacional del país, basada en la promoción del comercio exterior, ampliando mercados internacionales ya abiertos y abriendo nuevos para las exportaciones de bienes vietnamitas, y la atracción de inversión extranjera directa y ayuda al desarrollo, sumada a la transferencia de tecnología. Ahora bien, una de las causas de la mencionada crisis fue el aislamiento internacional en el que se encontraba el país. Esto se debió a la herencia de la Guerra con Estados Unidos terminada en 1975, no sólo por la destrucción de sus medios de producción y la contaminación de sus recursos naturales, sin mencionar la pérdida de población económicamente activa, sino también por el mantenimiento del embargo comercial impuesto en 1964. A lo anterior hay que agregar las consecuencias del inicio de la ocupación de Camboya en diciembre 1978, en respuesta a las agresiones a la población vietnamita local por parte del gobierno camboyano en manos del Khmer Rojo. Esto desencadenó el enfrentamiento con la República Popular China entre febrero y marzo de 1979, por la cual dificulto a Việt Nam el acceso por tierra a los mercados de la URSS, con la cual había firmado el Tratado de Amistad y Cooperación en noviembre de 1978, y la condena de los seis países del Sudeste Asiático miembros por aquel entonces de la ASEAN, especialmente Tailandia, que consideraban el accionar de Việt Nam como una amenaza a la seguridad regional, sumándose en consecuencia a los embargos económicos y comerciales impuestos a Việt Nam.

Las autoridades vietnamitas entendieron que los aliados internacionales tradicionales habían desaparecido, lo que se viene a sumar a las apremiantes urgencias domésticas. Era necesario repensar la política exterior del país para poder llevar adelante efectivamente la reinserción económica, pero también política, internacional, donde la región del Sudeste Asiático y los países agrupados en la ASEAN eran fundamentales. Su decisión de buscar la incorporación del país en la ASEAN reflejaba la voluntad política de terminar con el aislamiento y comprometerse con la región (Tung 2007: 484). Además de los condicionamientos estructurales, esta decisión estaba en parte influenciada por la necesidad de encontrar una nueva identidad estatal. Unirse a la ASEAN ayudó a Việt Nam a superar la crisis de identidad cuando la URSS dejó de existir (Tung 2007: 495). Al comprender las autoridades vietnamitas que las nociones de igualdad soberana entre los miembros, respeto mutuo, la no intervención en los asuntos internos de los estados, el no uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la resolución de disputas por medios pacíficos, y la toma de decisiones por consulta y consenso eran estimadas constitutivas los países miembros de la ASEAN, la incorporación a la organización se consideró viable (Tung 2007: 492).

Para aprovechar los beneficios económicos y políticos de la incorporación del país en la ASEAN, las autoridades vietnamitas tenían que mejorar las relaciones con sus contrapartes regionales, mostrando que el país ya no era una amenaza o un enemigo, sino era un socio amigable y confiable, que había desistido del uso de la fuerza y estaba comprometido en impulsar la cooperación en sus relaciones con otros países. Particularmente demostraba intereses en adecuar su conducta a los procedimientos y normas, como también internalizar sus principios y valores, de la asociación, englobados en el ASEAN Way (Acharya 2011: 12, Tung 2002: 107). Las autoridades de los países miembros de las ASEAN entendieron que las nuevas intenciones de sus contrapartes vietnamitas eran genuinas y decidieron abordar al país, considerando favorablemente su candidatura como miembro de la asociación. A pesar de las diferencias de sus sistemas políticos, el proceso de interacción y socialización que se inició ayudó a mejorar el conocimiento de los aspectos comunes y similares que compartían Việt Nam y los países miembros de la ASEAN, y por lo tanto las percepciones mutuas, eliminando las sospechas, mejorando el entendimiento, y construyendo confianza para desarrollar relaciones amigables (Tung 2007: 494).

La Nueva Política Exterior de Việt Nam (1986-1990)

Como fundamento de este cambio en las percepciones mutuas, es importante tener presente las modificaciones que experimentó la política exterior del país durante la segunda mitad de la década de 1980. Producto de las demandas internas y presiones externas, en diciembre de 1986 en el marco del VI Congreso Nacional el PCV adoptó la nueva política de Đổi Mới o renovación, destinada principalmente a la reforma de la economía para que, de una economía de planificación centralizada, Việt Nam lograse convertirse en una economía de mercado con orientación socialista, y así impulsar el desarrollo económico del país y el bienestar social de su población.

Llevar adelante la política de Đổi Mới conlleva a su vez una modificación radical en la política exterior del gobierno vietnamita (Chapman 2017: 32, Dosch y Tuan 2004: 197, Thayer 2020: 710). Las autoridades vietnamitas percibieron los cambios que estaban aconteciendo en el orden internacional, de ahí que empezaron a relegar el presupuesto de que el mundo estaba dividido en dos bloques hostiles, y adoptar una visión de que se estaba construyendo una economía global. En el Reporte Político del Secretario General del PCV al VI Congreso Nacional, se destacó el impulso de las relaciones económicas externas como uno de los medios para atender la crisis económica interna (Thayer 2020: 710). Sosteniendo la protección de la independencia y la autosuficiencia del país (Thayer 2017: 3, Thanh 2005: 80), en mayo de 1988 el Politburó del PCV adoptó la resolución núm. 13 sobre política exterior en la nueva situación, la cual dio prioridad al desarrollo económico impulsado por una política exterior multi-direccional (Chapman 2017: 45). En este documento se introdujo también el concepto de lợi ích dân tộc (interés nacional). Esto daba a entender que ya no se pondrían los intereses del movimiento comunista internacional, basado en la solidaridad socialista, por sobre los intereses nacionales de Việt Nam (Dosch y Tuan 2004: 201, Thayer 2017: 3, Tung 2007: 496). Luego en julio de 1991 en el marco del VII Congreso Nacional el PCV ratificó la mencionada resolución, pero realizando una significativa incorporación al establecer los nuevos principios de đa dạng hóa (diversificación) y đa phương hóa (multilateralización) de las relaciones exteriores. En el Reporte Político del Secretario General del PCV VII Congreso Nacional se declaró que Việt Nam quiere mantener relaciones amistosas con todos los países de la comunidad mundial, incluyendo no solo a antiguos países del bloque comunista, sino también del Sudeste Asiático y el Asia-Pacífico y otros países de la región, además de Europa Occidental (Dosch y Tuan 2004: 197, Thayer 2020: 710-711). Para lograr eso había que hacer más proactiva la política exterior para que Việt Nam pudiese insertarse en el nuevo escenario internacional de la post Guerra Fría, caracterizado por la hội nhập kinh tế quốc tế (integración económica internacional), sự phụ thuộc lẫn nhau (interdependencia mutua), khu vực hóa (regionalización) y toàn cầu hóa (globalización). De ahí que la ngoại giao kinh tế (diplomacia económica) empezó a tener mayor consideración por las autoridades vietnamitas dentro de la política exterior en pos de impulsar la industrialización y la modernización de la economía vietnamita (Dosch y Tuan 2004: 204), y evitar la dependencia económica en un único país (Chapman 2017: 45, Thayer 2017: 3). Se puede entender al multidireccionalismo como aquella política exterior implementada por un estado, generalmente pequeño o mediano, para tener un papel más activo, lo que fomenta la diversidad y el pragmatismo en sus relaciones para cosechar la mayor cantidad posible de beneficios económicos, políticos y de seguridad, al mismo tiempo que reduce los riesgos al mejorar su poder de negociación, en particular frente a las amenazas y desafíos potenciales que puede plantear las relaciones asimétricas. Esta es una estrategia que maximiza las ganancias, pero también protege contra las posibles trampas de la incertidumbre y el conflicto futuro en un orden mundial cada vez más complejo, interdependiente y multipolar (Chapman 2017: 37) Una política exterior multidireccional es favorable ya que evita que el estado equilibre o se alinee con otro estado más fuerte o desarrollado, pero aumenta su autonomía a través de la diversidad y preserva su soberanía mediante la implementación de una estrategia de cobertura de base amplia (Chapman 2017: 34). De esta manera Việt Nam busco asegurar su autonomía (Thayer 2017: 1).

Junto con esto, se introdujo un nuevo concepto de seguridad nacional, a partir del cual la independencia, la soberanía y la integridad territorial podían ser aseguradas no solo por el poder militar, sino también por el poder político y económico. Una economía fuerte y amplias relaciones internacionales, junto con unas fuerzas militares reducidas pero capaces, podrían preservar la seguridad nacional (Chapman 2017: 45, Dosch y Tuan 2004: 202). El retraso en el desarrollo económico, las ineficiencias y la corrupción, pasaron a ser entendidas ahora por las autoridades vietnamitas como algunas de las principales amenazas, de carácter no externo sino interno, a la seguridad nacional. De ahí que la diplomacia económica fue entendida también como un medio para asegurar la seguridad nacional. La estrategia de inserción económica internacional apuntalaría la estrategia de desarrollo económico, y por lo tanto la estabilidad social, del país (Dosch y Tuan 2004: 201-203, Thayer 2017: 4, Trieu 2022: 1, Tung 2007: 490). Las autoridades vietnamitas iniciaron una política de paz basada en la cooperación, entendiendo que solo la cooperación en las relaciones internacionales generaría una paz perdurable (Dosch y Tuan 2004: 199). Al cultivar mayores y mejores relaciones amistosas con otros países, incrementando la cooperación, mayor podía ser el apoyo que Việt Nam obtuviese al compartir ahora más intereses con otros estados (Dosch y Tuan 2004: 203). El objetivo era hacer thêm bạn, bớt thù (más amigos, menos enemigos) (Thayer 2020: 710). En otras palabras, la reforma interna era así un proceso basado en compromisos internacionales (Thanh 2005: 89). La política exterior multidireccional de Việt Nam busca un mayor compromiso con la comunidad internacional (Chapman 2007: 57). Esto se sustenta en la política de defensa nacional de los tres no, a saber, no unirse a una alianza militar, no tener bases militares extranjeras, no realizar actividades militares contra otros países (Chapman 2007: 38, Thayer 2017: 3, Trieu 2022: 11).

Para esto las autoridades vietnamitas tenían que relegar gradualmente las antiguas consideraciones ideológicas de la política exterior llevada adelante durante la Guerra Fría, asociadas a la narrativa de hai phe (dos campos), bon mau thuan (cuatro contradicciones), y ba dong thac cach mang (tres corrientes revolucionarias) y xuất khẩu cách mạng (exportar revolución) a otros países para contribuir a la generación de la cách mạng thế giới (revolución mundial), con nuevos de aspectos desarrollista (Dosch y Tuan 2004: 200-201, Thanh 2005: 80, Tung 2007: 491). La ideología tiene ahora un rol menos importante comparada con el interés nacional. Esta visión más flexible de las relaciones internacionales se vio reflejada en la interpretación dada en la resolución No. 8 sobre la Defensa de la Patria en la Nueva Situación emitida por el Comité Central del PCV en julio de 2003 a los conceptos de đối tác (objetos de cooperación), siendo cualquiera que respete nuestra independencia y soberanía, establezca y expanda relaciones amistosas, equitativas y mutuamente beneficiosas con el país, y đối tượng (objetos de lucha), entendido como cualquier fuerza que planee y actué en contra de los objetivos que sostenemos en el curso de la construcción y defensa nacional del país, en relaciones exteriores. Al respecto se aclaró que con los objetos de lucha se puede encontrar áreas de cooperación, mientras que con los objetos de cooperación pueden existir intereses contradictorios y diferentes a los sostenidos, es decir que podía haber instancias de fricciones y desacuerdos con países amigos y áreas de cooperación e intereses convergentes con países opuestos (Thayer 2017: 3, Thayer 2020: 714).

La nueva política exterior vietnamita, que vio en el retiro de las fuerzas de ocupación vietnamitas de Camboya en septiembre de 1989, seguido en octubre de 1991 por la firma de los Acuerdos de Paz de París y la creación de la Autoridad Provisional de las Naciones Unidas en Camboya su primer gran logro, generó un rápido desarrollo de las relaciones diplomáticas de Việt Nam con otros países, incluyendo a las principales potencias mundiales y organizaciones internacionales. Durante los primeros años de la década de 1990 se ampliaron significativamente las relaciones diplomáticas que Việt Nam mantenía con otros países (Thayer 2020: 711). Especialmente se normalizaron las relaciones bilaterales con todos los países del Sudeste Asiático, que levantan los embargos económicos y comerciales impuestos a Việt Nam. También se mejoraron rápidamente las relaciones con los Estados Unidos, marcado por el levantamiento del embargo comercial en febrero de 1994 y el anuncio del presidente Bill Clinton de la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países en julio de 1995 (Dosch y Tuan 2004: 207, Thayer 2020: 712), y China, marcado por el comunicado conjunto entre el Primer Ministro vietnamita Võ Văn Kiệt y el Secretario General del PCV Đỗ Mười y sus respectivos pares de China, el primer ministro Lǐ Péng y el Secretario General del PCC Jiāng Zémín de noviembre de 1991, por el cual ambos países restablecieron sus relaciones diplomáticas (Dosch y Tuan 2004: 197, Froster 1993: 36). En lo que hace a organizaciones y foros regionales, vale destacar que Việt Nam normalizó sus relaciones con el Banco de Desarrollo Asiático (en adelante ADB, por sus siglas en inglés) en octubre de 1993 y fue admitido como miembro del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (en adelante APEC, por sus siglas en inglés) en noviembre de 1998 (Thayer 2020: 711).

La Admisión de Việt Nam en la ASEAN (1991-1995)

No obstante, el logro más importante de la nueva política exterior de Việt Nam de la post Guerra Fría haya sido probablemente la admisión del país como miembro en la ASEAN y la participación en los mecanismos multilaterales regionales centrados en la asociación, hecho que marcó un punto de inflexión en la historia de las relaciones internacionales de Việt Nam. La ASEAN fue considerada por las autoridades vietnamitas como el marco prioritario para llevar adelante la nueva política exterior (Dosch y Tuan 2004: 204-205, Thanh 2005: 82). La incorporación en la ASEAN permitió a Việt Nam mejorar su vị thế (posición en el escenario internacional) y ampliar su influencia y fortalecer su proyección internacional, como también capacidad de maniobra en la región y en el mundo, a la vez proteger sus intereses nacionales (Pham 2020: 5, Thayer 2020: 726, Trieu 2022: 12). Esto facilitó, como se ha mencionado, no solo diversificar, normalizar, mejorar las relaciones con diversos países extra-regionales y las principales potencias mundiales, especialmente Estados Unidos y China, evitando quedar atrapada en el medio de la creciente rivalidad entre ambas, al multilateralizar los incentivos como los desafíos de las relaciones bilaterales con aquellas. También incorporándose y participando en varios foros multilaterales y organizaciones internacionales (Dosch y Tuan 2004: 207-208, Ha 2020: 6). De esta manera, Việt Nam contribuyó a impulsar la integración económica regional, para consolidar la reforma de la economía, a la vez que generar un entorno regional de mayor paz, estabilidad y seguridad, para garantizar su seguridad nacional (Dosch y Tuan 2004: 208). A continuación, se atenderá más específicamente el proceso de admisión.

Luego de la retirada de las fuerzas vietnamitas de Camboya y la firma de los Acuerdos de Paz de París, Việt Nam buscó impulsar su integración en la subregión del Sudeste Asiático continental. Esto implicaba, por un lado, mejorar las relaciones con Tailandia, el competidor tradicional por una posición de poder preeminente en el Sudeste Asiático continental durante el gran parte del siglo XIX, previo a la ocupación francesa, y principal aliado en el Sudeste Asiático de las potencias occidentales, especialmente Estados Unidos, durante la Guerra de Việt Nam (Dosch y Tuan 2004: 207). Por otro lado, era importante desarrollar las vinculaciones con Myanmar, Laos y Camboya, cuyas economías eran las menos desarrolladas de toda la región del Sudeste Asiático, y que, luego de Việt Nam, serían los próximos países en ser admitidos como miembros de la asociación. Un elemento sobre el cual se centró esta integración fue que todos estos países son litorales del curso bajo del Río Mekong. En octubre de 1992 el ADB estableció el programa de cooperación económica de la Subregión del Gran Mekong (en adelante GMS, por sus siglas en inglés), en el cual participan los mencionados países y (la provincia de Yunnan de) China, para mejorar las vinculaciones económicas fronterizas entre estos, invirtiendo en infraestructura física en transporte y comunicaciones, sugiriendo medidas para facilitar los intercambios comerciales y los flujos de inversión, brindado capacitación para el desarrollo de la agricultura y el cuidado del medio, entre otras áreas (Menon 2007: 255-256). El mencionado programa del ADB vino a complementar la reactivación ese mismo año del Comité del Mekong para retomar la administración y desarrollo de las fuentes de agua de la cuenca del Río Mekong. Esto fue seguido en febrero de 1993 por la reunión en Việt Nam de representantes de los países del Sudeste Asiático ya mencionados que emitieron el comunicado conjunto sobre los Procedimientos para el Grupo de Trabajo sobre el Futuro Marco de la Cooperación del Mekong, que derivó en abril de 1995 en la firma del Acuerdo sobre la Cooperación para el Desarrollo Sustentable de la Cuenca del Río Mekong, estableciendo la Comisión del Rio Mekong (Dinar, Dinar, McKinney y McCaffrey 2013: 294-295; Radosevich y Olson 1999: 11).

Fue en este compromiso con la integración en la subregión del Sudeste Asiático continental, donde las autoridades vietnamitas llevaron a la práctica los nuevos principios y valores de la política exterior del país. Así se fue generando la confianza entre los otros países del Sudeste Asiático miembro de la ASEAN, especialmente Tailandia, en tanto el competidor histórico de Việt Nam en el Sudeste Asiático continental, y también Indonesia, país reconocido informalmente como el primus inter pares entre los miembros de la ASEAN, dado su relativa importancia económica, demográfica y territorial, entre otros aspectos. Las autoridades indonesias habían mantenido cierto grado de simpatía hacia Việt Nam durante la Guerra Fría, producto de la experiencia común de las luchas por la independencia nacional contra potencias europeas, a saber, Holanda y Francia respectivamente, al poco tiempo de terminada la Segunda Guerra Mundial (Dosch y Tuan 2004: 207). Incluso Indonesia avanzó en buenos oficios diplomáticos para negociar la paz entre Việt Nam y Camboya, en el marco de las tres Reuniones Informales de Yakarta organizadas entre 1988 y 1990, producto del comunicado conjunto entre el ministro de asuntos exteriores indonesio, Mochtar Kusumaatmadja, y su par vietnamita, Nguyen Co Thach, de julio de 1987.

El acercamiento formal con la organización se inició con la resolución del Comité Central del PCV de junio de 1992, en la cual se instruyó al gobierno adherir a la Declaración de Concord I de ASEAN, firmado por los miembros fundadores de ASEAN durante la II Reunión Cumbre de la asociación organizada en febrero de 1976 en Indonesia, el cual incluía el Tratado de Amistad y Cooperación (en adelante TAC, por sus siglas en inglés). Esto aconteció en la XXV reunión de ministros de relaciones exteriores de la ASEAN (en adelante AMM, por sus siglas en inglés) organizada al mes siguiente en Filipinas, otorgando a Việt Nam el estatus de observador, lo que lo habilitaba poder participar en las reuniones de la asociación (Dosch y Tuan 2004: 199, Thayer 2020: 711, Tung 2021: 76). Luego en el marco de una visita a Tailandia en octubre de 1993, el secretario general del PCV Đỗ Mười anunció la política de cuatro puntos de Việt Nam respecto a las relaciones con la ASEAN, donde afirma que

(1) basado en el principio del respeto a la independencia, la soberanía y la integridad territorial, y el no uso de la fuerza o la amenaza de la fuerza, Việt Nam afirma la política exterior diversificada y multidireccional al expandir las relaciones con todos los países, buscando la paz, la independencia y el desarrollo; (2) Việt Nam planea expandir las relaciones con los países de la región de Asia-Pacífico, fortalecer la cooperación multifacética con los estados miembros de la ASEAN y con la asociación, y está listo para incorporarse en la ASEAN en el momento apropiado; (3) Việt Nam está listo para entablar diálogos, como el foro político y de seguridad, para convertir al sudeste asiático en una región de paz, cooperación y desarrollo, libre de armas nucleares y libre de bases militares extranjeras; y (4) Việt Nam planea resolver las disputas entre las partes, incluidas las relacionadas con el Mar del Este [como se conoce en Việt Nam al Mar del Sur de China], a través de negociaciones pacíficas sobre la base de la igualdad, el entendimiento mutuo, el respeto por el derecho internacional y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, y el respeto a la soberanía de la línea costera de la Zona Económica Exclusiva y la plataforma continental (Quyet 2013: 34),

lo que fue seguido por las declaraciones del presidente vietnamita Le Duc Ang de que Việt Nam está realizando preparativos para incorporarse en la ASEAN en una fecha temprana como miembro pleno en el marco de su vista a Indonesia en abril de 1994. En julio de 1994 Việt Nam fue invitado a participar como miembro fundador de la primera reunión del Foro Regional de la ASEAN (en adelante ARF, por sus siglas en inglés), como también de la Conferencia Post-Ministerial de la ASEAN. Luego en la XXVII AMM organizada en julio de 1994 en Tailandia, los países miembros de la asociación llegaron al consenso de aceptar la admisión de Việt Nam en la asociación. Siguiendo instrucciones del Politburó del PCV, el Ministro de Relaciones Exteriores vietnamita Nguyen Manh Cam, que estaba presente en la reunión, declaró oficialmente que Việt Nam se encontraba listo para incorporarse en la ASEAN el próximo año. En octubre de ese año, el gobierno vietnamita envió la nota formal al gobierno de Brunei, que estaba presidiendo el comité permanente de la ASEAN, oficializando su decisión. De esta manera, la reunión de Altos Funcionarios de la ASEAN organizada en noviembre de 1994 en Brunei acordó que Việt Nam sería aceptado como miembro de la ASEAN en la XXVIII AMM a organizarse en julio de 1995 en Brunei (Tung 2021: 77-78).

La Integración de Việt Nam en la ASEAN (1996-2005)

Admitida Việt Nam como miembro pleno de la ASEAN, ahora el gobierno debía integrar al país dentro del funcionamiento de la asociación, llevando adelante las reformas necesarias para cumplir con las distintas obligaciones emanadas de los documentos oficiales de la asociación. En junio de 1996 en el marco del VIII Congreso Nacional el PCV consolidó la estrategia de integración económica, política y de seguridad llevada adelante durante los últimos cinco años por el gobierno, remarcando la prioridad de las relaciones con los países de la región del Sudeste Asiático y la ASEAN, como con los del Asia-Pacífico. En lo que hace a la seguridad regional, uno de los primeros documentos que firmaron las autoridades vietnamitas fue la declaración sobre la Zona Libre de Armas Nucleares del Sudeste Asiático durante la V Reunión Cumbre de la ASEAN organizada en diciembre de 1995 en Tailandia (Dosch y Tuan 2004: 199).

Ahora bien, fue en el ámbito económico donde plasmaron los principales compromisos. En la mencionada Reunión Cumbre, el gobierno vietnamita firmó el Protocolo de Enmienda del Acuerdo sobre el Arancel Preferencial Común Efectivo, en el cual se basa el Área del Libre Comercio de la ASEAN (en adelante AFTA, por sus siglas en inglés) establecida durante la IV Reunión Cumbre de la asociación organizada en enero de 1992 en Singapur. Luego en noviembre de 1995 el Politburó del PCV adoptó la resolución sobre la Expansión y la Mejora de la Efectividad de las Relaciones Económicas Exteriores para los Cinco Años 1996–2000. El CEPT-AFTA buscaba liberalizar el comercio de bienes, en tanto los países miembros de la asociación se comprometían a establecer aranceles entre el 0% y el 5% a productos originados dentro del bloque, mientras que podían aplicar aranceles mayores a productos provenientes por fuera del bloque, exceptuando algunos productos. Para determinar el proceso de liberalización se establecieron cuatro listas, a saber, la Lista de Inclusión Inmediata (IL), la Lista de Exclusión Temporaria, (TEL), la lista de Exclusión Sensible (SEL), y la Lista de Excepción General (GEL). Iniciado el año 1996, el gobierno vietnamita aceptó reducir los aranceles de los productos de la IL de 0% a 5% para el año 2006, los productos de la TEL serían trasladados a la IL para el año 2003 para luego reducir los aranceles de 0% a 5% también para el año 2006. Los productos de la SEL serían trasladados a la IL para el año 2006 para reducir los aranceles en la medida ya indicada para el año 2013. Junto con la reducción de aranceles, se esperaba que las restricciones cuantitativas sobre un producto fueran eliminadas al momento de ser incorporado en la IL, mientras que las barreras no arancelarias deberían eliminarse dentro de los cinco años al momento de su inclusión en la mencionada lista. En diciembre de 2000 el gobierno vietnamita anunció la hoja de ruta de la reducción de aranceles para el periodo 2001-2006, a diferencias de los cinco años previos en que el anuncio era anual (Thanh 2005: 80-81).

También durante la misma Reunión Cumbre Việt Nam firmó el Acuerdo Marco sobre Servicios de la ASEAN (en adelante AFAS, por sus siglas en inglés), que buscaba liberalizar el comercio de servicios. Estos dos documentos fueron seguidos por la firma del esquema de Cooperación Industrial de la ASEAN (en adelante AICO, por sus siglas en inglés) en el marco de la XXIX AMM organizada en julio de 1996 en Singapur, para impulsar la cooperación industrial y promover las inversiones, y el Acuerdo Marco sobre el Área de Inversiones de la ASEAN (en adelante AIA, por sus siglas en inglés) en octubre de 1998 en Filipinas, para impulsar el flujo de inversiones. En abril de 2001 en el marco del IX Congreso Nacional el PCV reafirmó lo realizado, al establecer que el gobierno debía profundizar la integración de Việt Nam en la economía global para acelerar la industrialización y modernización del país. De esta manera Việt Nam se comprometió con el núcleo de las iniciativas de integración económica de la ASEAN, sobre las cuales se fundamentaría el pilar económico del proceso de construcción de la comunidad de la ASEAN.

Todo lo realizado hasta este momento no es menor, teniendo presente los desafíos que estaban enfrentando los países del Sudeste Asiático. En primer lugar, estaban tratando de recuperarse de los efectos de la crisis socio-económica, devenida además en crisis política, estallada en julio de 1997, con epicentro en Tailandia, pero que rápidamente afectó a Malasia, Filipinas, y, especialmente, Indonesia para fines de ese año, junto con otros países del Este Asiático. Al respecto de esto, en Indonesia la crisis provocó un cambio de gobierno en mayo de 1998, lo cual desencadenó, entre otras cuestiones, el replanteo de las relaciones del país con Timor Oriental. El gobierno indonesio terminó dejando el mencionado territorio a cargo de la Administración de Transición de las Naciones Unidas para Timor Oriental en octubre de 1999, producto de los incidentes desencadenados dos meses antes. Es decir, el país considerado como el principal apoyo diplomático de Việt Nam dentro de la ASEAN estaba volcado a atender fundamentalmente sus problemas domésticos. En segundo lugar, surgieron tensiones en el escenario regional. Los países miembros de la ASEAN consideraron que no recibieron suficiente ayuda a tiempo para enfrentar la mencionada crisis, generando así una reacción anti-occidental en general, y anti-estadounidense en particular, reflejada en la renuencia ante el proceso de regionalización del Asia-Pacífico, cristalizado en APEC, a lo cual hay que sumar el rechazo al Fondo Monetario Internacional. Así, en el marco de la II Reunión Cumbre Informal de la asociación organizada en diciembre de 1997 en Malasia, los países miembros emitieron su Visión 2020, documento donde se aclara que buscan establecer una nueva dirección para lograr una integración más estrecha dentro de la asociación. Además, establecieron el mecanismo de diálogo con sus principales socios regionales, a saber, China, Corea del Sur, y Japón, conocido como la ASEAN+3 (en adelante APT, por sus siglas en inglés), institucionalizado durante la III Reunión Cumbre del APT organizada en marzo de 1999 en Filipinas. De esta manera se dio impulso al proceso de regionalización del Este Asiático, frente al del Asia-Pacífico, lo que puede ser considerado como su primera, pero no su última, crisis. A su vez el movimiento antiglobalización estaba teniendo un momento de gran visibilidad, producto de la coordinación internacional de distintas protestas, que se sumaba al fracaso de las rondas de negociación de la Organización Mundial de Comercio, establecida en enero de 1995.

A esto hay que sumar que la asociación se estaba ampliando sus miembros, proceso iniciado con la ya mencionada admisión de Việt Nam en 1995, y continuado con las admisiones de Laos y Myanmar en julio de 1997, y finalmente Camboya, que también iba a ser aceptado en la última fecha, pero se retrasó su admisión por problemas domésticos hasta en abril de 1999. Una vez incorporada a la asociación, Việt Nam apoyó la incorporación de los mencionados países, cuestión que se pudo apreciar especialmente en las gestiones realizadas para sostener la admisión de Camboya, a pesar del retraso, cuyo evento tuvo lugar finalmente en Việt Nam. De esta manera se pasó de la ASEAN-6 a la ASEAN-10, conformación que sigue en la actualidad. La incorporación de los nuevos países no solo buscaba fortalecer a la asociación como un todo, sino también a Việt Nam, ya que al compartir con los nuevos países miembros desafíos económicos similares, estos podían apoyar a Việt Nam en sus posturas dentro de la asociación para obtener concesiones económicas por parte de los países fundadores (Dosch y Tuan 2004: 209-210).

En respuesta a estas tensiones, cuando Việt Nam presidió la organización por primera vez no buscó tanto avanzar en una mayor inserción extra-regional de la ASEAN, sino profundizar la integración intra-regional. Desde una perspectiva económica, en junio de 1996, ya con la participación de Việt Nam, los países miembros de la ASEAN firmaron el Marco Básico de la Cooperación para el Desarrollo de la ASEAN-Cuenca del Mekong, con vista a alentar mejores vinculaciones entre los países de la ASEAN y los países litorales del Mekong. En diciembre de 1998 se organizó en Việt Nam la VI Reunión Cumbre de la organización, donde se presentó el Plan de Acción de Hanói, con el objetivo de impulsar medidas para atender a las vulnerabilidades económicas que estaban experimentando los países de la región, producto de la crisis socio-económica desencadenada en 1997. Este evento fue sucedido por la XXXIV AMM organizada en julio de 2001 en Việt Nam (Thayer 2020: 713-714). El gobierno vietnamita propuso la Declaración de Hanói sobre la Reducción de la Brecha en Desarrollo para una Integración de la ASEAN más Estrecha, la cual fue ratificada por los otros países miembros. La propuesta de Việt Nam buscaba no solo promover la Iniciativa de Integración de la ASEAN (en adelante IAI, por sus siglas en inglés), propuesta en la IV Reunión Cumbre Informal organizada en noviembre de 2000 en Singapur, y como tal hija de la Visión 2020 de 1997 y del Plan de Acción de Hanói de 1998, sino también, especialmente, articular la integración de los países del GMS dentro de la integración de la ASEAN (Menon 2007: 258). Việt Nam pretendía reducir la brecha en desarrollo que diferencia a las economías más avanzadas de los países fundadores, entre los cuales se incluyen uno de los dragones (Singapur) y los cuatro tigres asiáticos (Filipinas, Indonesia, Malasia y Tailandia), de las economías de los nuevos miembros. Expresión de esto fue que durante la XV Reunión del Consejo del AFTA organizada en septiembre de 2001 en Việt Nam se anunció la creación del Sistema Integrado de Preferencias de ASEAN, por el cual se otorgaban de manera voluntaria preferencias arancelarias bilaterales para el acceso de ciertos productos propuestos por los nuevos países miembros en los mercados de los países fundadores de la ASEAN a partir de enero de 2002, excepción de las preferencias arancelarias recíprocas acordadas por el AFTA (Menon 2007: 257). De esta manera, la profundización de la integración subregional del GMS artículo con el fortalecimiento del proceso de integración regional plasmado en la AFTA, AFAS y el AIA.

Mientras tanto, desde una perspectiva política, Việt Nam buscó sostener los principios sobre los que se basaba el funcionamiento tradicional de la organización, principalmente la consulta y el consenso y la no interferencia, frente a propuestas de otros países miembros de reemplazarlos por un involucramiento flexible o una interacción mejorada. Entendían las autoridades vietnamitas que era necesario seguir socializando a los nuevos miembros en los procedimientos vigentes de la asociación, antes que cambiar las reglas de funcionamiento de la misma (Dosch y Tuan 2004: 204-205, Trieu 2022: 9). No obstante, Việt Nam intentó fortalecer los mecanismos de solución de disputas entre países miembros. En la ya mencionada XXXIV AMM se aprobaron las Reglas de Procedimiento del Alto Consejo del TAC, mecanismo que tenía por objetivo asistir a los miembros a encontrar soluciones a sus disputas mediante la implementación del TAC. Esto vino a complementar a la también recientemente propuesta Troika de Ministros de Relaciones Exteriores de la ASEAN, integrado por los ministros de relaciones exteriores de los presidentes pasados, presentes y futuros de la asociación, cuyos Términos de Referencia fueron adoptados durante la XXXIII AMM organizada en julio de 2000 en Tailandia, con la intención de que pudiese intervenir rápidamente en situaciones en las que una crisis local tuviese repercusiones en otras partes de la región. A pesar de que ambas propuestas no prosperaron mucho tiempo, retrospectivamente demostraban nuevamente el compromiso de Việt Nam con el mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región del Sudeste Asiático, siendo propuestas sobre las cuales se sustentará el pilar político del proceso de construcción de la comunidad de la ASEAN (Feraru 2012: 7-8).

Durante el resto de este periodo, Việt Nam demostró compromiso con el proceso de construcción comunitaria, una instancia superadora del proceso de regionalización en el Sudeste Asiático. En octubre en 2003 adhirió a la Declaración de Concord II de ASEAN surgida de IX Reunión Cumbre de la asociación organizada en Indonesia, la cual planteó el inicio del proceso de la construcción de la comunidad de ASEAN, basado en tres pilares, a saber, la comunidad de seguridad, la comunidad económica y la comunidad socio-cultural. Para fines de este período, producto del rápido desarrollo económico que estaba experimentando, Việt Nam se había convertido en el país económicamente más avanzado de los nuevos miembros de la ASEAN, acercándose a las economías más desarrolladas de la asociación. Al impulsar la articulación del proceso de integración de la GMS dentro del de la ASEAN, Việt Nam había logrado consolidar su integración económica con el resto de los países del Sudeste Asiático y fortalecer a la asociación. Esto también le sirvió para profundizar las relaciones económicas con las principales economías mundiales. En julio de 2000 Việt Nam firmó el acuerdo bilateral de comercio con los Estados Unidos (Dosch y Tuan 2004: 207), mientras que en noviembre de 2002 firmó, dentro del marco de la ASEAN, con China el Acuerdo Marco sobre Cooperación Económica Integral, para el establecimiento del Área de Libre Comercio, a lo que se sumó la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar del Sur de China (Dosch y Tuan 2004: 209, Trieu 2022: 5). Finalmente, gracias a todo lo anterior, en enero de 2007 se admitió a Việt Nam como miembro en la OMS (Dosch y Tuan 2004: 209, Thayer 2020: 717), luego de haber sido aceptada su solicitud en enero de 1995 y de aprobada la oferta inicial en diciembre de 2001 (Thanh 2005: 83).

El Fortalecimiento de Việt Nam a la ASEAN (2006-2015)

Teniendo ya experiencia en el funcionamiento de la asociación y consolidado el proceso de integración económica regional, durante el nuevo periodo Việt Nam atendió fundamentalmente aspectos vinculados a la cooperación política y de seguridad (Trieu 2022: 1-2). Mientras que durante el X Congreso Nacional del PCV en abril de 2006 se reconfirmaron los esfuerzos de la integración internacional, en tanto una integración proactiva, durante el X Congreso Nacional del PCV en 2011 se jerarquizaron a integración proactiva y positiva, no solo económica sino también en otros campos, incluyendo la política, la defensa y la seguridad (Chapman 2017: 33). Mientras que en el Reporte Político del Secretario General del Partido presentado durante el X Congreso Nacional del PCV en abril de 2006 se sigue destacando la integración económica internacional de Việt Nam, aunque también se introduce la importancia de ampliar la cooperación internacional en otros ámbitos, que podían incluir cuestiones políticas, de defensa y la seguridad, como también sociales y culturales (Thayer 2020: 714), en el reporte político elevado durante el XI Congreso Nacional del PCV en enero de 2011 se hace mención que el desarrollo socio-económico no ha sido combinado apropiadamente con el fortalecimiento de la defensa y la seguridad nacional, especialmente en regiones estratégicas como los mares y las islas, reflejando claramente el cambio relativo de atención en las prioridades de la política exterior vietnamita, que busca recuperar el fortalecimiento de la defensa y seguridad del país (Thayer 2020: 718). También se destacó la importancia de realizar los mejores esfuerzos para contribuir de una manera proactiva en la construcción de la Comunidad de ASEAN (Hoa 2013: 38). Al respecto, una primera cuestión a destacar fue la firma por parte de Việt Nam de la Carta de ASEAN durante la XIII Reunión Cumbre organizada en noviembre de 2007 en Singapur, por medio de la cual finalmente, desde la firma de la Declaración Conjunta de Bangkok en agosto de 1967, la asociación asumió subjetividad jurídica internacional. Este fue ratificado prontamente por Việt Nam en marzo de 2008.

En lo que hace a la integración económica internacional, Việt Nam no descuido la importancia asignada a la integración económica. En 2010 Việt Nam volvió a presidir la asociación. Probablemente, el mayor resultado al respecto durante este año fue la aprobación de la Declaración de Hanói sobre la Adopción del Plan Maestro de Conectividad de la ASEAN. Este busca facilitar la integración regional a través del mejoramiento de la conectividad física e institucional. Además, durante este periodo Việt Nam se incorporó a las negociaciones de dos mega acuerdos regionales (Chapman 2017: 47, Thayer 2020: 717). Por un lado, en noviembre de 2018 fue uno de los primeros países en sumarse a las negociaciones para ampliar el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica, firmado en junio de 2005 entre Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur, que se convertiría en el acuerdo de la Asociación Transpacífica (en adelante TPP, por sus siglas en inglés). Por otro lado, en noviembre de 2012 los países miembros de la ASEAN con sus principales socios de diálogo iniciaron las negociaciones del acuerdo de la Asociación Económica Integral Regional (en adelante RCEP, por sus siglas en inglés). Esto muestra claramente no solo el mantenimiento de los principios de la nueva política exterior de Việt Nam, sino también la confianza adquirida por las autoridades del país en poder participar en dos procesos de integración económica mega regionales competitivos, a saber, el del Asia-Pacifico impulsado por Estados Unidos y el del Este Asiático, donde China tiene un peso relativo clave. Finalmente, para fin de este periodo, en diciembre de 2015 se estableció la Comunidad de ASEAN, siendo la Comunidad Económica de la ASEAN (en adelante AEC, por sus siglas en inglés) el pilar más desarrollado, basado en la libre circulación de bienes, servicios, capital, y mano de obra calificada entre los diez países miembros de la asociación.

Ahora bien, la atención de Việt Nam se volcó a atender los desafíos a la paz, la estabilidad y la seguridad regional, los cuales estuvieron vinculados con la proyección de poder de China en la región. En el año 2009 se inicia un nuevo momento de tensiones regionales producto del accionar político, jurídico y militar más agresivo de China en relación a la yuxtaposición de reclamos territoriales con otros países del Sudeste Asiático respecto a lo que internacionalmente se conoce como en los Mares del Sur de China (conocido en Việt Nam como los Mares del Este). En mayo de 2009 Malasia y Việt Nam realizaron una presentación conjunta ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, en conformidad de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (en adelante CONVEMAR por su acrónimo en castellano), planteando la extensión del límite de la plataforma continental más allá de las 200 millas marinas. Esta presentación conjunta generó una serie de notas verbales en respuesta, entre las cuales se encontraba la de China, país que argumentó que tiene soberanía sobre toda la zona delimitada por nueve guiones, afirmación que se basa en derechos históricos, pero que otros países de la región afirman no se sostiene por el derecho marítimo internacional. Como expresión de esto, implementó una iniciativa de reformar elementos geográficos en los Mares del Sur y conformar islas artificiales para construir puestos militares. De ahí que estos reclamos fueron sostenidos por una proyección de fuerza militar los siguientes años, en abierta ignorancia de la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar del Sur de China firmada entre los países miembros de la ASEAN y China en 2002, como de todo el proceso de arbitraje iniciado por Filipinas ante la Corte Permanente de Arbitraje amparado en la CONVEMAR en enero de 2013.

Con esta situación de trasfondo, Việt Nam buscó contribuir al proceso de construcción de la comunidad política y de seguridad de la ASEAN, fortaleciendo la cooperación política y de seguridad de la asociación y los mecanismos de diálogo centrados en la misma, a la vez que asegurar su independencia y soberanía. En la XLIII AMM organizada en julio de ese año en Việt Nam, se aprobó el tercer y, hasta ahora, último protocolo de enmienda del TAC, especialmente en lo que hace a su artículo 18, lo cual fortalece los mecanismos multilaterales de diálogo centrados en la ASEAN. Mientras que en el documento original de 1976, el mencionado artículo explicita que estará abierto para la adhesión de otros estados en el Sudeste Asiático, en su primera enmienda de diciembre de 1987 se amplía afirmando que otros estados fuera del Sudeste Asiático podrán también adherir al Tratado por el consentimiento de todos los Estados en el Sudeste Asiático que son firmantes del Tratado, lo que es reafirmado en su segunda enmienda de julio de 1998, y finalmente se perfecciona al establecer que el Tratado estará abierto para la adhesión de estados fuera del Sudeste Asiático y organizaciones regionales cuyos miembros sean solamente estados soberanos. Además, busco seguir fortaleciendo los mecanismos de solución de disputas entre países miembros, y de construcción de confianza con sus socios regionales. En relación a lo primero, durante la XVI Reunión Cumbre organizada en abril de ese año, bajo el tema “Hacia la Comunidad de ASEAN: De la Visión a la Acción”, Việt Nam promovió la firma del Protocolo de la Carta de ASEAN sobre el Mecanismo de Resolución de Disputas entre los Estados miembros, como la del Instrumento de Incorporación de las Reglas de las Disputas Irresueltas al Protocolo de la Carta de ASEAN sobre el Mecanismo de Resolución de Disputas. En relación a lo segundo, en marzo de 2009, los países de la ASEAN, incluido Việt Nam, aprobaron durante la XIV Reunión Cumbre organizada en Tailandia el Plan de la Comunidad Política y de Seguridad de la ASEAN, y el establecimiento del Consejo de la Comunidad Política y de Seguridad de la ASEAN (Trieu 2022: 3). En julio de ese mismo año tuvo lugar en Tailandia la XVI Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del ARF, en la cual, en conmemoración del XV aniversario del establecimiento de este foro, se elaboró la Visión del ARF 2020. De manera parecida a lo que había acontecido en 1997 con la Visión de la ASEAN 2020, fue en la siguiente reunión ministerial del ARF organizada en Việt Nam que se propuso el Plan de Acción de Hanói para la Implementación de la Visión del ARF 2020. Fue durante la IV Reunión de los Ministros de Defensa de la ASEAN (en adelante la ADMM, por sus siglas en inglés) organizada en mayo de 2010 en Việt Nam que este país concretó el establecimiento del mecanismo de la Reunión Plus de los Ministros de Defensa de ASEAN, junto con los de sus principales socios de Diálogos, especialmente China, Corea del Sur y Japón (en adelante ADMM plus, por sus siglas en inglés). Se trata del mecanismo consultivo y cooperativo de defensa y seguridad más importante a nivel ministerial para la discusión de cuestiones de seguridad regional, el cual permite a la ADMM cooperar con los países que no pertenecen a la ASEAN para desarrollar capacidades y preparar mejor a la ASEAN para abordar los complejos desafíos de seguridad. Esto fue aprobado por la XVII Reunión Cumbre de la asociación organizada en octubre del mismo año en Việt Nam (Thayer 2017: 7, Trieu 2022: 4-5). A su vez, fue inmediatamente a continuación de esta cumbre que Việt Nam invito a Estados Unidos y Rusia como observadores de la V Reunión Cumbre del Este Asiático organizada también en octubre de ese mismo año, siendo ambos países incluidos ya como participantes regulares en la próxima cumbre de 2011. De esta manera, pudo profundizar la multilateralización del diálogo respecto de sus problemáticas territoriales bilaterales con China en tanto problemáticas de ASEAN, aumentó capacidad de presión y negociación frente a China (Dosch y Tuan 2004: 209).

Junto con lo anterior, Việt Nam llevó adelante una estrategia de balancear las relaciones bilaterales entre varios de los países extra-regionales y las principales potencias mundiales, forjando asociaciones estratégicas, reduciendo las amenazas y desafíos potenciales que puede plantear algunas relaciones asimétricas, como la mantenida con China (Chapman 2017: 39, Pham 2020: 5). Se tratan de acuerdos que facilitan la cooperación bilateral entre dos países en una amplia gama de áreas, como la economía y el comercio, la política, la diplomacia, la defensa y la seguridad, la ciencia y la tecnología, y la cultura y la educación, como también mejorar el entendimiento entre los países al ampliar los canales de diálogo. Existen distintas denominaciones de asociaciones estratégicas, que aclaran semánticamente la importancia asignada a la relación y la amplitud de la cooperación llevada adelante. Son, en orden creciente de importancia: asociaciones integrales, asociaciones estratégicas, asociaciones estratégicas amplias, asociaciones estratégicas integrales y asociaciones cooperativas integrales estratégicas (Chapman 2017: 39). Se pueden distinguir dos momentos al respecto. En principio, Việt Nam buscó jerarquizar las relaciones bilaterales con las principales potencias extra-regionales. Las relaciones con China fueron elevadas a la categoría de asociación estratégica en junio de 2008, para volver a ser elevadas al año siguiente a la categoría de asociación cooperativa estratégica, y finalmente asumir la categoría de asociación cooperativa estratégica integral en junio de 2013, actualmente el único país al cual se le asignó la categoría más importante (Chapman 2017: 43, Thayer 2017: 5). Otras relaciones importantes son las mantenidas con Rusia, siendo las primeras en asumir la categoría de asociación estratégica en marzo de 2001 y elevadas a asociación estratégica integral en julio de 2012, y con India, que asumieron la categoría de asociación estratégica en julio de 2007 y elevadas a la siguiente categoría en septiembre de 2016, seguidas en importancia por las relaciones con Japón entendidas como asociación estratégica en octubre de 2006 y como asociación estratégica extensiva en marzo de 2014, y con Corea del Sur entendidas como asociación estratégica en octubre de 2006 (Chapman 2017: 42-43, Thayer 2017: 5-6). En cambio, a pesar de su importancia estratégica, las relaciones con Estados Unidos fueron elevadas tan solo a la categoría de asociación integral en julio de 2013, la menor categoría (Chapman 2017: 40, Thayer 2017: 6). El año 2013 parece ser una especie de bisagra, ya que no solo abarca a nuevas designaciones para potencias, sino también incluye la categorización de las relaciones bilaterales con países regionales. Así Việt Nam designó como asociación estratégica a su relación bilateral con Tailandia y con Indonesia en junio de 2013, las primeras con países miembro de la ASEAN, lo que remarca nuevamente la importancia asignada por Việt Nam a ambos países. Estas fueron seguidas por la elevación a asociación estratégica de las relaciones mantenidas con Singapur en septiembre de 2013 y con Filipinas en noviembre de 2015 (Chapman 2017: 41-42, Thayer 2020: 721-722).

También Việt Nam hizo contribuciones al proceso de construcción de la comunidad socio-cultural de la ASEAN, las cuales estaban en sintonía con iniciativas nacionales. El trabajo y el bienestar social fueron las dos cuestiones planteadas por Việt Nam en relación con la comunidad socio-cultural de la ASEAN (en adelante ASCC, por sus siglas en inglés), con la intención de minimizar los efectos adversos de la integración económica (Hoa 2013: 40-42). Durante la III Reunión del Consejo de la ASCC en mayo de 2010 logró el establecimiento de la Comisión de la ASEAN sobre la Promoción y Protección de los Derechos de las Mujeres y los Niños. Luego durante la IV Reunión del Consejo de la ASCC en noviembre de ese mismo año, el gobierno vietnamita promovió la aprobación de la Declaración de los Líderes de ASEAN sobre el Desarrollo de las Capacidades y Habilidades Humanas para la Recuperación Económica y el Crecimiento Sustentable, y la Declaración de Hanói sobre la Promoción del Bienestar y el Desarrollo de las Mujeres y los Niños de ASEAN. Ambas fueron incluidas en la Declaración de la XVII Reunión Cumbre de la asociación de noviembre de ese año (Hoa 2013: 45). En relación a la primera, tiene el objetivo de mejorar la cooperación en materia laboral de la ASEAN, buscando garantizar una mejor salud y seguridad ocupacional en un entorno de trabajo avanzado, así como promover una mejor protección social, además de incrementar la productividad a la vez que el empleo sostenible, para todos los ciudadanos económicamente activos. También busca desarrollar los recursos humanos, aumentando su competitividad, para la recuperación y el desarrollo económico. En relación a la segunda, tiene el objetivo de atender la cooperación en materia de bienestar social, buscando mejorar la calidad de vida de las personas de los ciudadanos de la asociación, a través de la reducción de la pobreza, el fortalecimiento de la seguridad social, y el empoderamiento de grupos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, especialmente que las mujeres y los niños se beneficiaran del proceso de integración de la asociación y la construcción de comunidades (Hoa 2013: 47-52).

Cuestiones actuales de Việt Nam en la ASEAN (2016-2021)

Durante los últimos años Việt Nam y los países miembros de la ASEAN han intentado sostener la cohesión del proceso de regionalización del Sudeste Asiático y fortalecer la centralidad de la asociación en la arquitectura multilateral regional frente a mayores y nuevas tensiones.

En principio, durante este período se profundizó la competencia entre Estados Unidos y China, devenida en rivalidad estratégica. Por un lado, el presidente chino Xi Jinping lanzó entre septiembre y octubre de 2013 la iniciativa de Un Cinturón, Una Ruta, la cual cambió de denominación en 2016 por la Iniciativa de la Franja y el Cinturón (en adelante BRI, por sus siglas en inglés). Se trata de una iniciativa para realizar inversiones en infraestructura para atender los déficits en conectividad de la región asiática, pero que rápidamente se amplió más allá. Detrás de la misma, se encuentra su visión de política exterior del presidente Xi de la comunidad de futuro compartido, la cual empezó a desarrollar utilizar apenas asumió como presidente en marzo de 2013. Por otro lado, recuperando una noción formulada por el primer ministro japonés Shinzo Abe en agosto de 2007 durante su visita a la India, la cual destaca la importancia de la confluencia entre el Océano Indico y el Pacifico, durante la reunión cumbre de APEC organizada en noviembre de 2017 en Việt Nam, el presidente estadounidense Donald Trump anunció su estrategia del Indo-Pacifico (Pham 2020: 6). Bajo esta, se empezaron a plantear también algunas iniciativas de inversión en infraestructura, como la Red del Punto Azul en 2019, seguidas por la de ReConstruir un Mundo Mejor de junio de 2021, anunciadas por el presidente estadounidense Joe Biden. Mientras que estas últimas propuestas también buscan realizar inversiones en infraestructura para atender los déficits en conectividad en Asia y otras partes del globo, se trataría de inversiones económicamente sustentables y atentas al cuidado del medio ambiente, a diferencia supuestamente de las chinas. Tanto Việt Nam como varios países de la ASEAN ha participado de la Mesa Redonda de Líderes del Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional en 2017 y 2019, a la vez que manifestaron interés en la propuesta lideradas por Estados Unidos, en pos de orientar inversiones de ambas propuestas hacia el MPAC para atender el déficit en infraestructura en la región. Otro plano de la competencia se dio en los mega acuerdos regionales donde participa Việt Nam. En febrero de 2016 se firmó el TPP, pero el acuerdo no llegó a entrar en vigor ya que Estados Unidos no avanzó con su ratificación apenas asumió Trump en enero de 2017. El resto de los países firmantes, incluido Việt Nam, mantuvieron la propuesta y firmaron en marzo de 2018 una versión reelaborada, conocida como el Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífica. A pesar de no estar Estados Unidos, la nueva versión del TPP presenta aspectos en materia de protección de derechos de autor, derechos laborales, y medioambientales, entre otras cuestiones, que no son tenidos en cuenta en el RCEP. Mientras tanto, en noviembre de 2020 se firmó este último acuerdo, sin la participación de la India, en el marco de las reuniones de la ASEAN presidida ese año nuevamente por Việt Nam.

Además de la competencia en el plano económico, la misma también se dio en el plano de la defensa y la seguridad. En noviembre de 2017 se reactivó el mecanismo de diálogo cuadrilateral en materia de seguridad, conocido como QUAD, en el cual participan Estados Unidos, Australia, Japón e India, con el objetivo de atender a la mayor proyección asertiva de China en la región y su supuesta amenaza al orden basado en reglas, que encuentra su mejor expresión en el rechazo del laudo de julio de 2016 de la Corte Permanente de Arbitraje basado en la CONVEMAR por el reclamo presentado por Filipinas, el cual, sin emitir definiciones sobre los reclamos de soberanía, diluye jurídicamente todo argumento a favor de la línea de nueve guiones sostenida por China. Esto fue seguido por un mayor accionar chino en los Mares del Sur de China, incrementando las tensiones con las otras contrapartes del Sudeste Asiático, situación que amenaza la paz, la estabilidad y la seguridad regional. En septiembre de 2021 Estados Unidos, Australia e Inglaterra establecieron el mecanismo de cooperación en defensa y seguridad, conocido como AUKUS, a partir del cual Australia adquiriría submarinos de propulsión nuclear. Frente a estas dinámicas Việt Nam apoyó la elaboración de la Perspectiva de ASEAN sobre el Indo-Pacifico, emitida durante la XXXIV Reunión Cumbre de la asociación organizada en junio de 2019 en Tailandia, con un marcado carácter inclusivo de centrado en torno a las mecanismos multilaterales e interés de la ASEAN (Ha 2020: 5). Ese mismo mes se anunciaron nuevos progresos en las negociaciones por el Código de Conducta de las Partes en los Mares del Sur de China, al haber consensuado un único borrador del documento marco, negociaciones en las cuales Việt Nam ha tenido un rol fundamental.

A la creciente competencia entre Estados Unidos y China, que impacta en los países de la región del Sudeste Asiático, tuvo lugar un acontecimiento no previsto iniciado el 2020 que vino a intensificar la misma, a la vez que presionar más la unidad de la ASEAN y la capacidad de Việt Nam para liderar la asociación, a saber, la pandemia del COVID-19 iniciada en China a fines de 2019, y que impactó de lleno en la región a partir de marzo de 2020. En los primeros momentos de la pandemia, la respuesta colectiva fue limitada, en parte debido a que los países del Sudeste Asiático se vieron afectados por el contagio del virus en distintos momentos a lo largo del 2020 y tuvieron diferentes evaluaciones de riesgo a partir de las cuales implementaron distintas estrategias para enfrentar el contagio previo al desarrollo de las vacunas. De hecho, distintos países miembros de la asociación cerraron sus fronteras e impusieron restricciones a la exportación de suministros esenciales para fines de marzo de ese año. Ahora bien, ya avanzado el primer semestre del 2020 la ASEAN, presidida por Việt Nam, ha concertado el esfuerzo de sus miembros y de sus socios de diálogo para llevar adelante una respuesta coordinada regional al contagio del COVID-19. Dentro de esta respuesta vale destacar algunas iniciativas, como el Fondo de Respuesta frente al COVID-19 de la ASEAN y la Reserva Regional de Suministros Médicos para Emergencias de Salud Pública de la ASEAN (Ha 2020: 2). También se lograron revertir medidas comerciales restrictivas sobre bienes esenciales y suministros médicos. En abril de 2020, los ministros de agricultura de la ASEAN se comprometieron a minimizar las interrupciones en las cadenas regionales de suministro de alimentos, mantener abiertos los mercados y facilitar el transporte de productos agrícolas y alimentarios. Luego, en junio, los líderes de los países miembros de la ASEAN se comprometieron a garantizar el flujo de bienes esenciales, incluyendo alimentos, medicinas y suministros médicos y otros suministros esenciales relacionados con COVID-19. Este compromiso fue reforzado en noviembre, con la firma del Memorando de Entendimiento sobre la Implementación de Medidas No Arancelarias para Bienes Esenciales. Esto fue acompañado por la adhesión al Primer Protocolo para enmendar el Acuerdo de Comercio de Bienes de la ASEAN que entró en vigor en septiembre de 2020, permitiendo la firma/sello electrónico. Los esfuerzos para mantener la conectividad de la cadena de suministro en bienes esenciales representan una de las respuestas más tangibles de la ASEAN frente a la pandemia, en lo cual el gobierno vietnamita tuvo mucho que ver (Ha 2020: 3). Las autoridades vietnamitas tuvieron la capacidad política de sostener el funcionamiento del multilateralismo regional. Việt Nam impulsó la diplomacia digital para mantener el diálogo y la cooperación dentro la ASEAN como con sus socios de diálogo de manera virtual una vez declarada la pandemia durante el resto del 2020 (Ha 2020: 2).

Conclusiones

La admisión de Việt Nam en la ASEAN en 1995 ha sido uno de los hitos más importantes en la historia de las relaciones internacionales de este país del Sudeste Asiático. Esto fue producto de la normalización de las relaciones de Việt Nam con sus pares del Sudeste Asiático. El acercamiento de Việt Nam a la ASEAN estuvo motivado en parte por el interés de desarrollar su economía y proteger su independencia. Pero se sostuvo también en parte en el cambio en las percepciones mutuas entre ambos actores, sostenido por un proceso de interacción y socialización de los valores y principios de la asociación, basados en el ASEAN Way, por parte de las autoridades vietnamitas. Se avanzó así en la eliminación de sospechas, el mejoramiento del entendimiento, y la construcción de confianza para desarrollar la cooperación entre los líderes. Así Việt Nam pasó de ser considerado la principal amenaza regional a un país que pretendía sinceramente impulsar una política exterior de paz y cooperación para integrarse en la región. La solución de la cuestión camboyana en 1991 y los avances en el proceso de integración subregional del GMS a partir de 1992, además de la adhesión al TAC también en 1992 y la participación en el ARF desde 1994, han sido fundamentales al respecto.

Detrás de esto se encontraba la implementación exitosa por el gobierno vietnamita de una nueva política exterior iniciada en 1988, basada en los principios de diversificación y multilateralización de las relaciones exteriores, en un momento en que estaba empezando a colapsar la división bipolar del orden internacional y estaba emergiendo una economía globalizada. De ahí que las autoridades vietnamitas priorizaron el involucramiento en organizaciones y foros multilaterales, complementado con un balance de asociaciones estratégicas, y la firma de acuerdos comerciales como logro de una efectiva diplomacia económica. Una economía fortalecida y una diplomacia diversificada fueron entendidos además como medios para asegurar la seguridad nacional. La nueva política exterior intentaba así articular la integración económica internacional con el desarrollo económico doméstico, buscando incrementar los intercambios comerciales y atraer mayores flujos de inversiones en pos de impulsar la industrialización y la modernización de la economía vietnamita. Esto se inició con la adhesión al CEPT-AFTA en 1995 y continuó a partir del apoyo a todo el proceso de construcción de la AEC establecida en 2015.

En lo que respecto a Việt Nam, claramente su admisión en la ASEAN ha rendido grandes frutos. Desde el punto de vista económico, el desarrollo experimentado a partir de su integración regional ha redundado, entre otros aspectos, en una sensible reducción de la pobreza y un significativo incremento en el PBI per cápita de la población a nivel doméstico, mientras que a nivel externo le ha permitido incorporarse como miembro confiable en otros foros y organizaciones económicas, como el ADB en 1993 y APEC en 1998, que redundo en mayor cooperación económica y mayores beneficios económicos para el país. Producto de los conocimientos adquiridos y la confianza generada como parte de este proceso, las autoridades vietnamitas pudieron avanzar en la incorporación del país en la OMC en 2007. Y la década siguiente estuvieron en condiciones ya de articular las propuestas de regionalización económica en principio competitivas impulsadas por un lado por Estados Unidos, como el TPP y la estrategia del Indo-Pacifico, como por otro lado por China. como el RCEP y el BRI, en beneficio propio como de la asociación. La firma del RCEP en 2020 mientras Việt Nam presidió la asociación es un claro ejemplo de esto último. Así, de ser un país con serios problemas de inserción internacional en la década de 1980, Việt Nam se ha convertido entrado la década de 2010 en un país serio y confiable que participa en la gobernanza económica regional.

Desde el punto de vista político, permitió mejorar la posición internacional del país, ampliando su influencia y fortaleciendo su proyección. La admisión en la ASEAN le permitió a Việt Nam incrementar y normalizar las relaciones bilaterales con diversos países extra-regionales y las grandes potencias mundiales. Incluso le permitió mejorar su capacidad negociadora con Estados Unidos y China, al multilateralizar algunas cuestiones sensibles de las relaciones bilaterales con aquellas. En 2000 Việt Nam firmó el acuerdo bilateral de comercio con los Estados Unidos, mientras que en 2002 firmó, dentro del marco de la ASEAN, con China el Acuerdo Marco sobre Cooperación Económica Integral. Avanzada la década del 2000, Las autoridades vietnamitas buscan apuntalar la estrategia de multilateralización con la estrategia de balance de asociaciones estratégicas tanto con grandes potencias mundiales (con China elevó la categoría en 2008, mientras que con Estados Unidos lo hice en 2013), como con países de la región (con Tailandia y Indonesia en 2013, con Singapur en 2013 y con Filipinas en 2015).

Ahora bien, también la ASEAN se ha visto beneficiada con la incorporación de Việt Nam, debido a las contribuciones que realizó este país a la asociación, especialmente en aquellos momentos que la presidió. En principio, hay que destacar no solo la defensa realizada por Việt Nam desde los primeros momentos de los principios en lo que se basa la asociación, el ASEAN Way, expresado en la ya mencionada adhesión al TAC en 1992, sino también el compromiso con el proceso de construcción comunitaria y la consolidación jurídica de la misma, expresado en la firma de la Visión 2020 de la asociación de 1997, la Declaración de Concord II de ASEAN de 2003 y la Carta de ASEAN en 2007, por mencionar algunos de los más importantes. A esto se suma el fortalecimiento de mecanismos de solución pacífica de disputas y construcción de confianza entre los países miembros., como la aprobación de las Reglas de Procedimiento del Alto Consejo del TAC en 2001 y del Protocolo de la Carta de ASEAN sobre el Mecanismo de Resolución de Disputas entre los Estados miembros en 2010.

Una de las grandes contribuciones al pilar económico del proceso de construcción comunitaria ha sido los esfuerzos volcados en fortalecer el proceso de integración intra-regional a partir de apoyar la incorporación de nuevos miembros y reducir la brecha en desarrollo entre las economías más avanzadas de los miembros fundadores de la ASEAN (Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia, a los cuales agregamos a Brunei) y las economías de los nuevos miembros (Camboya, Laos, y Myanmar, junto con Việt Nam). Esto ha sido una de las grandes continuidades de la política exterior vietnamita dentro de la asociación, incluso desde antes que se incorporara a la misma, si se tiene en cuenta todo lo realizado en el marco del proceso de integración subregional del GMS. Việt Nam buscó generar sinergias entre los procesos del GMS y la ASEAN, profundizando el primero para fortalecer al último, lo que a su vez mejoraba su posición económica dentro de la asociación. Claro indicio de esto ha sido el apoyo brindado, apenas incorporada a la asociación, a la firma del Marco Básico de la Cooperación para el Desarrollo de la ASEAN-Cuenca del Mekong en 1996, lo cual fue seguido en 2001 por la Declaración de Hanói sobre la Reducción de la Brecha en Desarrollo para una Integración de la ASEAN más Estrecha y la creación del Sistema Integrado de Preferencias de ASEAN.

Además, ha realizado contribuciones en el pilar socio-cultural del proceso de construcción comunitaria fue la atención puesta en mejorar las condiciones laborales y extender el bienestar social de grupos vulnerables. La aprobación de la Declaración de los Líderes de ASEAN sobre el Desarrollo de las Capacidades y Habilidades Humanas para la Recuperación Económica y el Crecimiento Sustentable, y la Declaración de Hanói sobre la Promoción del Bienestar y el Desarrollo de las Mujeres y los Niños de ASEAN son prueba de lo anterior. Como también lo hizo en el pilar político y de seguridad del proceso de construcción comunitaria, fortaleciendo los mecanismos de diálogo y construcción de confianza en materia de seguridad y defensa centrados en torno a la ASEAN, apoyando el ARF como ampliando el ADMM en 2010, como también invitando a Estados Unidos y Rusia al EAS, aportando así al mantenimiento de la paz, la estabilidad y la seguridad regional a la vez que aseguraba su independencia y soberanía, en un momento de creciente rivalidad entre Estados Unidos y China.

Việt Nam ha tenido un rol constructivo proactivo y positivo dentro de la asociación, defendiendo sus principios y profundizando el proceso de construcción comunitaria. Việt Nam ha defendido la unidad y la centralidad de la asociación frente a los distintos desafíos internacionales, como ha sido la crisis socio-económica de 1997, las nuevas tensiones alrededor de los Mares del Sur de China desde 2009, a las cuales se sumaron los problemas con China por la gestión de las aguas del Río Mekong, y la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China desde 2017. Y el estallido de la pandemia del COVID-19 en 2020 ha brindado nuevas pruebas del compromiso y la capacidad política de las autoridades vietnamitas con los pilares sobre los que se sostiene la ASEAN y la arquitectura multilateral regional centrada en torno a la asociación.

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