La Guerra de Yom Kipur fue el cuarto enfrentamiento armado del conflicto árabe israelí (1948 y 1973) y estuvo protagonizada por Siria y Egipto contra el Estado de Israel.
El ataque árabe se inició el 6 de octubre de 1973, en Yom Kipur, el día más sagrado del judaísmo. Ese día, los ejércitos sirio y egipcio atacaron simultáneamente a Israel, cuyas fuerzas armadas fueron totalmente sorprendidas, tardando varios días en reaccionar.
Tras la Guerra de los 6 Días (1967) Israel había aumentado su territorio considerablemente, con la incorporación de los Altos del Golán, Cisjordania (incluyendo Jerusalén Oriental), la Franja de Gaza y la península del Sinaí. Además de la expansión territorial, en el plano psicológico, los países árabes comprendieron que su vecino había logrado aumentar su capacidad militar y no temía utilizarla.
Sin embargo, Egipto mantuvo una política de rearme lo que resultó en conflicto con la Unión Soviética, que intentaba evitar una nueva conflagración entre los árabes e israelíes a fin de no dejarse arrastrar a una confrontación con Estados Unidos. El hecho fue inaceptable para los líderes egipcios, siguiendo con sus preparativos para cruzar el canal y expulsaron a los soviéticos de Egipto, reorientando la política exterior del país a ser más favorable a Estados Unidos. Egipto continúo con sus planes de recuperar el territorio ahora ocupado por Israel y planificaron en conjunto con Siria un nuevo ataque.
Los israelí tuvieron indicios de un evidente enfrentamiento pero fueron ignorados repetidas veces, en parte por la autoconfianza de su superioridad militar, y por otro lado gracias a la campaña de desinformación desarrollada por Egipto, la cual solo generó confusión. Durante el mes de septiembre, Israel había recibido al menos once advertencias de guerra de fuentes bien situadas.
Así, en la semana previa al Yom Kipur, el ejército egipcio organizó un ejercicio de entrenamiento junto al canal de Suez, y el ejército sirio hizo lo propio. A pesar de esto, la inteligencia israelí, detectando grandes movimientos de tropas hacia el canal, nuevamente desestimó estos movimientos como mero entrenamiento. Los árabes aprovecharon la situación para recabar información técnica del canal, la circulación de
las mareas, las condiciones meteorológicas y las horas de oscuridad y luz de la luna.
De esta forma, las fuerzas egipcias y sirias cruzaron Suez el 6 de octubre de 1973, ingresando a la península del Sinaí y los Altos del Golán, respectivamente.
Inmediatamente el enfrentamiento tomó gran magnitud cuando la URSS y EE.UU. organizaron puentes aéreos masivos llevando armas para reabastecimiento a sus respectivos aliados. Pero el 22 de octubre un alto el fuego negociado por las Naciones Unidas llegó a Medio Oriente. Sin embargo, se deshizo rápidamente, con cada lado culpando al otro por el incumplimiento.
Para el 24 de octubre, los israelíes habían mejorado sus posiciones considerablemente y completado su cerco del tercer ejército egipcio y la ciudad de Suez. Este acontecimiento condujo a tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Como resultado, un segundo alto el fuego se impuso de manera cooperativa el 25 de octubre para poner fin a la guerra.
Tras deponer las armas, el presidente egipcio desarrolló una estrategia política que le llevó a un acuerdo temporal con Israel, donde ambos estados se comprometían a no realizar ninguna amenaza de apelar al uso de la fuerza, y Egipto recuperaba sus importantes recursos petrolíferos de Abu Rodeis.
Más difícil les resultó a Israel y Siria el llegar a un acuerdo, ya que este último país mantenía relaciones estrechas con los palestinos y los soviéticos. Finalmente, el 31 de mayo de 1974 se firmó un acuerdo en Ginebra, abandonando Israel una parte del Golán y volviendo a las posiciones del alto del fuego de 1967. Una fuerza de paz se instaló entre ambos ejércitos.
Estos cambios allanaron el camino para el proceso de paz subsiguiente, gracias a la mediación de EEUU. Los Acuerdos de Camp David (1978) que siguieron dieron lugar a la devolución del Sinaí a Egipto y la normalización de las relaciones entre los dos países: el primer reconocimiento pacífico de Israel por parte de un país árabe. Egipto continuó su alejamiento de la Unión Soviética y abandonó su área de influencia en su totalidad.
María Laura Brito
Colaboradora de la Red Federal de Historia de las Relaciones Internacionales
Departamento de Historia
IRI – UNLP