Issamary Sánchez Ortega[1]
El pasado mes de octubre, la República de Panamá fue excluida de la lista gris de del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), donde nuestro país ha fortalecido su sistema de prevención de lavado de dinero, financiamiento del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva, al realizar cambios relevantes en su legislación y logrando la efectividad requerida con acciones significativas, demostrando de esta manera nuestro compromiso con la transparencia internacional desde el más alto nivel; cumpliendo con las 15 acciones consideradas por el Grupo de Acción Financiera como “largamente completadas”, entre las que podemos mencionar:
– Actualización del Capítulo V de la Evaluación Nacional de Riesgos, relativo al Financiamiento del Terrorismo, el cual ha sido aprobado y difundido cubriendo las amenazas relevantes, las vulnerabilidades y las medidas de mitigación de financiamiento del terrorismo del país, incremento de personal, tanto en la Unidad de Análisis Financiero como en el Ministerio Público, entidades encargadas de los análisis e investigaciones sobre esta materia.
– Desarrollo de guías sobre los riesgos identificados y los posibles mitigadores para el sector no financiero, incremento en el desarrollo de supervisiones en base a riesgo, que incluyen análisis de financiamiento del terrorismo como parte de las supervisiones.
– Adopción de un plan de supervisión basado en riesgo para sujetos obligados no financieros, demostrando un progreso significativo en la implementación del mismo, la culminación e implementación del Manual de Supervisión de la Superintendencia de Sujetos no Financieros, entre otros aspectos.
– Modificación de la norma de prevención de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo, incrementando las sanciones por incumplimiento hasta 5 millones de balboas (Ley No. 254 de 2021), contemplando los factores de proporcionalidad y disuasividad en la aplicación de sanciones, así como elementos relativos a atender la gravedad de la falta, el grado de reincidencia, la magnitud del daño y el tamaño del sujeto, imposición de sanciones por parte de la Superintendencia de Bancos de Panamá, Superintendencia de Seguros y Reaseguros, Superintendencia del Mercado de Valores y Superintendencia de Sujetos no Financieros, en atención a incumplimientos relacionados con la prevención de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
– Creación del Registro Único de Beneficiarios Finales, por medio de la Ley No. 129 de 2020, el cual cuenta actualmente con un avance de más del 82% de población de información e igualmente se implementa la verificación de la información correspondiente. También se emitió la Guía de Beneficiario Final, con el fin de fortalecer el conocimiento y sensibilización de los sujetos obligados para mejorar la identificación y transparencia de beneficiarios finales y se reforzó el acuerdo de abogados, robusteciendo la capacidad de supervisión de su regulador.
– Aumento significativo las Asistencias Técnicas por parte de la Unidad de Análisis Financiero, demostrando así que el país puede proporcionar información a través de solicitudes internacionales relacionadas con delitos fiscales que involucran sumas menores de 300 mil balboas.
– Adopción de la «Guía para la investigación de Delito Fiscal en Panamá”, aumentó en el número de investigaciones de blanqueo de capitales relacionadas con delitos precedentes distintos al narcotráfico, incluyendo los delitos precedentes extranjeros y desarrollo de una Guía para la investigación del fraude fiscal.
Sobre el particular, entre las afectaciones de haber estado en la lista gris de GAFI, podemos mencionar algunas, como lo son:
– El efecto reputacional ante la comunidad financiera y comercial internacional. El riesgo país, el riesgo legal/cumplimiento y el riesgo reputacional se incrementan enormemente.
– Aumento en la percepción de riesgo. A mayor riesgo, se genera un costo más elevado para hacer negocios con Panamá.
– En el sector bancario, existencia de mayor presión por parte de los corresponsales de bancos con presencia en el Centro Bancario panameño.
– En el sector seguros, mayor presión en la debida diligencia de los intermediarios. En el sector valores, sobre los custodios.
– Amenaza a la competitividad del Centro Financiero Internacional. El país se hace menos competitivo en temas de inversiones, es decir, pueden aumentar las tasas de interés, los costos de operación, los costos de producción, entre otros.
En cuanto a los beneficios de salir de la lista gris de GAFI, indicamos los siguientes:
– Mejora de la imagen internacional, toda vez que con esta exclusión se fortalece la reputación y el compromiso de nuestro país con la transparencia, lo que facilita las relaciones económicas y financieras, a nivel nacional e internacional.
– Aumento de la inversión extranjera y generación de empleos, promoviendo que somos un país estable y cumplidor de los estándares internacionales en materia de prevención de lavado de dinero, financiamiento del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva; lo cual impulsará el turismo, el comercio, la creación de nuevos empleos y oportunidades en el país.
– Corresponsalías bancarias y relaciones internacionales mejoradas, considerando que la misma mejorará las relaciones entre las entidades de nuestro Centro Bancario y sus corresponsales internacionales, fortaleciendo los enlaces básicos y controles requeridos para las operaciones financieras.
– Fortalecimiento del Sistema Financiero de nuestro país, disminuyendo los controles asociados a la inclusión en esta lista, con el objetivo de que pueda operar de manera más efectiva y con mayor confianza, en base a las normativas y sanas prácticas.
– Beneficios para la industria de seguros y valores: La eliminación de Panamá de la lista gris atraerá a los principales reaseguradores del mundo, que podrán establecerse en Panamá y atender el mercado latinoamericano.
De lo anterior, es importante resaltar que la exclusión de Panamá de la lista gris del GAFI tendrá un impacto positivo en múltiples aspectos de la economía panameña y la comunidad financiera internacional, representando un hito crucial en el desarrollo económico del país, con el reto de mantener la funcionalidad de las medidas implementadas y la sostenibilidad de estas en el tiempo.
Para finalizar, podemos indicar que Panamá ha demostrado su compromiso frente a la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, también que se mantiene en el desarrollo oportuno y efectivo de acciones que le permite mantener una posición equitativa y competitiva en la comunidad financiera internacional. Este logro es el resultado del trabajo en equipo de las autoridades panameñas, el sector privado y la comunidad internacional.
Nuestro país ha evidenciado, de forma inequívoca, su propósito de cumplir con los compromisos asumidos en el campo de la transparencia internacional: Adaptando leyes y prácticas, fortaleciendo sus instituciones para implementar los cambios, reestableciendo la confianza y mejorando su imagen de manera abierta y adecuada; lo cual se manifiesta con la exclusión de Panamá de la lista de jurisdicciones no cooperativas de España y de la lista gris de GAFI.
Desde la Embajada de Francia, siendo este país la sede del Grupo de Acción Financiera, realizamos una gestión comprometida, alineados con nuestras autoridades en Capital, a fin de mantener y mejorar la apertura de mercados de Europa a Panamá, incrementando las inversiones en el país, velando por la defensa de los intereses de Panamá y el beneficio económico-social de nuestra nación, promoviendo las inversiones, rescatando la imagen de nuestro país, reforzando la transparencia en las iniciativas tomadas, reorientando el servicio exterior de Panamá, de forma proactiva y comunicativa, elevando el diálogo político a través de relaciones de respeto y reciprocidad, resaltando la misión cultural y turística de nuestro país para que se conozca y aumente el interés de visitar Panamá.
[1] Embajadora y Cónsul General de Panamá en Francia, Liechtenstein y Mónaco