Contexto: consolidación política y activismo intra Foro
La participación de la India en la XVI Cumbre del BRICS celebrada en la ciudad rusa de Kazán a fines del pasado mes de octubre, confirmó sus preferencias en política exterior en momentos de crecientes tensiones internacionales. En primer lugar cabe destacar que el premier Modi llegó a la Cumbre, precedido por un triunfo electoral que le permite ejercer un tercer mandato consecutivo convalidando su posición como el principal líder nacional. En segundo lugar, la agenda desplegada por el Premier reafirmó la adhesión de la India a prácticas multilaterales de cooperación con socios regionales y extra regionales, el equilibrio que intenta sostener en sus vínculos con los principales actores del sistema internacional (Rusia, China, Estados Unidos) y la voluntad de sostener una diplomacia de buenos oficios que sirva a sus objetivos de largo plazo sobre construcción de poder político, económico, tecno-militar e incremente su reputación internacional.
En tercer lugar, la Cumbre ha servido para sostener una línea en política exterior que intenta moderar la influencia china intra foro, acceder a financiamiento provisto por el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS y ampliar el diálogo con potencias regionales como Brasil que le posibilite una más activa inserción en dinámicas intra suramericanas en las que China suele ocupar el rol central.
La Cumbre ha dejado también en evidencia la “opción preferencial” de India por el Sur Global, conformado por un colectivo de países y espacio de acción internacional en el que también compite con China.[1] Otro punto importante de la agenda del Premier fue la celebración de una reunión bilateral con el Presidente Putin, ocasión en que habrían debatido sobre la guerra que sostiene Rusia en Ucrania; un conflicto sobre el que India ha manifestado su desacuerdo y la necesidad de cesar las hostilidades mediante una solución negociada. Una postura crítica que, no obstante, no intenta herir una estrecha relación bilateral política, económica, e incluso en el plano militar; las compras de gas y petróleo ruso por parte de India (al igual que China) sirven a sus propósitos sobre “seguridad energética” en una economía que crece al 7% anual, pero además, financian en parte el esfuerzo bélico ruso en Ucrania. El diálogo directo con Putin puede servir, además, para actuar como interlocutor entre las partes y transmitir a Kiev expectativas sobre una posible solución negociada.
Una activa diplomacia omnidireccional y equidistante permite a la India en el seno del BRICS, dialogar tanto con países considerados “promotores del terrorismo internacional” como Irán (socio en el BRICS) y otras partes involucradas en el conflicto de Medio Oriente como son los Emiratos Árabes Unidos y Egipto que apoyan la causa palestina. Al respecto, en sintonía con su histórica posición, India sostiene que la solución pasa por el reconocimiento de “dos Estados” que garantice el status de una Palestina independiente y un Israel con fronteras seguras. Una postura mediadora que busca construir una imagen como Estado pacificador y desplace a China del centro de atención regional como hacedor de paz y estabilidad.
Finalmente, atendiendo a otra de sus reivindicaciones post Guerra Fría, la India logró incluir nuevamente en la Declaración final la necesidad de someter a una amplia reforma el sistema de las Naciones Unidas y, especialmente, su Consejo de Seguridad (CSNU) incorporando nuevos Miembros Permanentes; reivindicación que comparte con Japón, Brasil y Alemania, entre otros; iniciativa que, pese al discurso de alineamiento antioccidental y asociatividad intra BRICS, China se ha encargado sistemáticamente de bloquear denegando el acceso, incluso, a su primer socio comercial en América Latina y el Caribe como es Brasil.
Distensión con China
“…We believe that the China-India relationship is very important not only for our people but also for global peace, stability ad progress; maintaining peace and stability on the border should remain our priority. Mutual trust, mutual respect, and mutual sensitivity should remain the basis of our relations…”, Premier Narendra Modi, Octubre 2024. [2]
Pero tal vez uno de los acontecimientos más importantes desarrollados durante la Cumbre del BRICS fue la reunión bilateral Modi-Xi, con el fin de relajar remanentes tensiones entre ambos países luego de los incidentes fronterizos en el valle de Galwan en 2020, y estabilizar la situación a lo largo de la Línea de Control (LAC) en las zonas bajo litigio. A lo largo de décadas y resultado de periódicos incidentes entre tropas estacionadas a lo largo de la frontera, ´mediante la firma de varios acuerdos India y China han intentado prohibir el empleo de armas de fuego, restringir la actividad militar y promover la confianza entre las partes, sin embargo, no han podido frenar incidentes de mayor o menor intensidad, el último de los cuales ocasionó la muerte de 20 soldados indios y cuatro soldados chinos en Galwan.
En esta oportunidad, las conversaciones reflejaron el consenso bilateral existente respecto de varios puntos críticos. Primero, ambas partes respetarán la LAC hasta que se resuelva por completo la cuestión fronteriza,[3] India y China acordaron la retirada de tropas de las llanuras de Depsang y Demchok a partir del 23 de octubre, el desmantelamiento de infraestructura temporal (por ejemplo, tiendas de campaña y depósitos) en ambos sectores situados en la región fronteriza en disputa cerca de Ladakh; otros puntos de acuerdo fueron el restablecimiento de los puntos de patrullaje a lo largo de la LAC retrotrayendo la ubicación de las mismas a posiciones que detentaban antes de abril de 2020; un punto a favor de la India en tanto, como consecuencia de los enfrentamientos, había perdido 65 posiciones a manos chinas.
En síntesis, la búsqueda de un status quo que el Ministro de Asuntos Exteriores de la India, S. Jaishankar, describió como un proceso de “desconexión”, crucial para reducir las tensiones, prevenir futuros enfrentamientos militares, y esencial para normalizar las relaciones bilaterales.
Conclusiones
La Cumbre del BRICS ha servido para reafirmar principios de acción internacional e iniciativas diplomáticas que intentan consolidar la imagen de una India como potencia emergente, aumentar su prestigio internacional y favorecer un entorno global y regional de paz y estabilidad que sirva a sus propósitos sobre reconstrucción económica.
En sus relaciones con China, los acuerdos representan un esfuerzo por parte de Pekín y Nueva Delhi dirigido a reconstruir la confianza mutua y minimizar riesgos de enfrentamientos militares. En el plano económico, el deshielo abriría las puertas a una mayor colaboración económica entre India y su principal socio comercial: China[4]; un escenario de distensión que facilitaría el acceso a nuevos mercados por parte de China, en una economía que registra una de las más altas tasas de crecimiento a nivel mundial; para India, la recepción de inversiones chinas, en particular en sectores manufactureros, energías limpias, y electromovilidad, entre otros, posibilitaría la creación de empleos de calidad y compensar parte del desequilibrio comercial a favor de China.
Sergio M. Cesarin
Coordinador
Cátedra India
IRI-UNLP
[1]Durante su presidencia del G20, la India desempeñó un papel crucial en la promoción de la inclusión de la Unión Africana como miembro permanente del G20 en 2023.
[2]Ver, https://www.thehindu.com/news/international/pm-modi-and-president-xi-hold-structured-bilateral-talks/article68787324.ece
[3]En 2012, India y China establecieron el Mecanismo de Trabajo para la Consulta y la Coordinación sobre Asuntos Fronterizos entre India y China (WMCC, por sus siglas en inglés) para abordar las crecientes tensiones fronterizas. El WMCC, que incluye tanto a representantes diplomáticos como militares, fue diseñado para facilitar el diálogo en caso de enfrentamientos entre tropas. Las dos naciones también firmaron un “Acuerdo de Cooperación para la Defensa Fronteriza” en 2013, que prohíbe seguir las patrullas de la otra parte y reafirma el principio de no usar la fuerza una contra la otra.
[4] China superó a los Estados Unidos como primer socio comercial de India durante el año fiscal 2024 con intercambios totales por U$S118.400 millones, en https://indbiz.gov.in/china-overtakes-us-as-indias-top-trading-partner-in-fy24-gtri/