El Instituto de Relaciones Internacionales lamenta profundamente la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de iniciar el proceso de retirada de nuestro país de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS es un organismo especializado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que (tal cual dice su sitio web www.who.int) pone en contacto a naciones, asociados y personas a fin de promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables, de modo que todo el mundo pueda alcanzar el más alto nivel posible de salud; dedicándose al bienestar de todas las personas y guiada por la ciencia, la OMS abandera los esfuerzos mundiales para que todo el mundo tenga las mismas posibilidades de llevar una vida saludable.
La OMS es una organización universal, abierta y de cooperación que, por su propia naturaleza, no tiene capacidad de imponer políticas concretas a sus 193 Estados miembros (como malintencionadamente se ha dado a entender), ya que no se trata de una Organización Supranacional, sino que son sus propios miembros quienes gobiernan al organismo.
Argentina es miembro fundador de la OMS, dado que ingresó a ella en el año de su creación (1948) y su decisión margina a nuestro país de los procesos de coordinación internacionales en caso de pandemias, a la vez que debilita al multilateralismo y las instancias de gobernanza global. En un mundo cada vez más pequeño, desigual e incierto, los países en vía de desarrollo, periféricos y vulnerables (como el nuestro) encuentran en estas organizaciones cajas de resonancia y herramientas que maximizan los resultados de los esfuerzos mancomunados en aquellos espacios donde la suma de las voluntades es muchísimo más eficiente y efectiva que las respuestas unilaterales.
Desde este espacio de la Universidad Pública llamamos a la reflexión y recapacitación al respecto.