“Parece una reunión de viejos amigos! Cada uno conoce el potencial del otro”,se exclamaba Jair Bolsonaro al iniciar la undécima cumbre de la coalición BRICS (1) celebrada en Brasilia, el 13 y el 14 de noviembre de 2019. Con este aparente espíritu de camaradería, se abría el ciclo de reuniones anuales más importantes entre los socios de la alianza. El BRICS, acrónimo nacido en la mente de Jim O’Neill en el 2001 como una jerga inversionista diseñada para designar los futuros grandes poderes económicos globales y que dio lugar a la creación de esta inesperada coalición, cumple diez años desde su primera cumbre formal de Ekaterinburgo. Brasil, China, India, Rusia y Sudáfricase refieren a este período como su “década dorada” que esperan poder repetir en los diez próximos años (2).
En apariencias, la cooperación permanece intacta. Todos los socios parecen tener la voluntad de seguir ahondando y desarrollando esta alianza, que tantos ríos de tinta ha hecho correr por su carácter heteróclito. Dicho eso, no hay que dejarse encandilar por la narrativa exitosa y los discursosentusiastas de los BRICS. Al fin y al cabo, no es más que una fachada tras la cual se ocultaun complejo entramado de conflictos de intereses y de tensiones de geometría variable y de carácter evolutivo que, una vez más, han estado presentes en el debate entre estas potencias.
La prioridad: recomponer la relación entre China y Brasil
La tensión más latente en esta undécima cumbre fue la relación tirante entre Brasil y China,en lo que se considera haber sido una de las peores crisis entre estos países (3).La misma fue causada por la actitudagresiva (y poco diplomática) de Bolsonaro durante su campaña donde aprovechó cualquier ocasión para criticar a China– quien,recordémoslo, es el principal socio comercial de Brasil– en su afán por atraer la simpatía de Donald Trump yalinearse con el hegemón. Esta cumbre, que tuvo lugar precisamente lugar en Brasil, buscaba limarasperezas en esta relación, con la difícil tarea de recuperar los vínculos con China sin contrariar a Estados Unidos.
En efecto, China está viviendo un fuerte conflicto comercial con Estados Unidos, ante el cual se veapoyado por Rusia que critica el resurgimiento creciente del proteccionismo y de la competencia desleal en las relaciones comerciales internacionales. Esta situaciónes fuertemente condenada por los BRICS que consideran que estas barreras son obstáculos para su desarrollo. Sin embargo, la solidaridad entre los socios noes unánime, ya que Bolsonarose apartó voluntariamente de las discusiones sobre la guerra comercial debido a surelación privilegiada con el gobierno deTrump. De hecho, manifestósu inequívoca postura al respectoante los periodistas presentes en la cumbre: “No estoy involucrado en esta guerra comercial. Brasil comercia con todo el mundo por el bien de nuestro pueblo” (4).
A pesar de este desacuerdo, Xi Jinping y Bolsonaro llevaron a cabo reuniones bilaterales previas a las reuniones principales, eludiendo por supuesto esta cuestión. La voluntad de recomponer la relación se manifestó a través de la identificación de intereses comunes a nivel comercial y el ministro brasilero de economía manifestó que se habría evocado “la posibilidad de crear una zona de libre comercio con China”, como objetivo de largo plazo (5). Esto contrasta fuertemente con las acusaciones de imperialismo comercial de China que hizoel Presidente de Brasil en el pasado.Esta cumbre fue una operación de control de daños para los dos jefes de Estado, que ilustró sin duda una gran máxima de la política internacional: el interés económico siempre prevalece sobre el resto.
Los desacuerdos sobre las crisis políticas regionales
Las crisis políticas regionales constituyeron el otro foco de tensión de este encuentro. Si la coalición se ha referido históricamente a esta cuestión apelando a la resolución pacifica de los conflictos, solamente han manifestado posiciones comunesacercade países fuera de sus zonas de influencia regionales respectivas. Así, llevan años haciendo apartados sobre la situación en Siria, Afganistán, Medio Oriente y el Norte de África, pero nada de hablar de lo que sucede en sus propias regiones. Como era de suponer,los BRICS nomencionaron las grandes crisis que atraviesan América Latina (Venezuela, Chile, Bolivia, Ecuador y Colombia) y Asia (Hong-Kong) en su declaración.
La cuestiónque más desacuerdo generó entre los socios en esta cumbre fue la de Venezuela, situación que divide a la comunidad internacional entre los que siguen defendiendo a Nicolás Maduro y los que apoyan a Juan Guaidó. Mientras Rusia y China son fieles defensores del proceso bolivariano, Brasil se alinea con Trump y pregona una intervención armada en el vecino país. De hecho, pocas horas antes de que comenzara la cumbre, la embajada de Venezuela en Brasilia fue asediada por partidarios de Guaidó. El propio hijo de Bolsonaro mandó un tweet apoyando la ocupación de la sede diplomática.
Oliver Stuenkel, especialista de la coalición BRICS, explica que Bolsonaro provocó una situación tensarespecto de Venezuela(6).En efecto, es costumbre que el país anfitrión de la cumbre organice una reunión adicional en la cual invita a los líderes de la región para que puedan conocer a los presidentes de los países del BRICS y así promover el diálogo entre las regiones representadas por la coalición. Esta vez, el Presidente de Brasil decidió invitar a Juan Guaidó a esta reunión como jefe de Estado venezolano.La propuestafue rechazada por todos los demás miembros del BRICS que no le reconocen ninguna legitimidad política. Disconforme con esta negativa, Brasil decidió cancelar el encuentro regional, desaprovechando la ocasión de mostrar su capacidad de liderazgo y actuando en detrimento de sus pares regionales.
Una división similarse dio respecto de la situación política en Bolivia, catalogada como golpe de Estado por Rusia y como transición democrática por Brasil. Varios medios informan que estetema fue debatido durante la cumbre, pero que al igual que la situación venezolana, no es evocado en la declaración final.
“Business as usual” (aquí no ha pasado nada)
Pero no nos equivoquemos: de lo que vinieron a hablar los BRICS en esta reunión fue de economía, de comercio y de finanzas. De hecho, la undécima cumbre se regía por el lema siguiente: “BRICS: crecimiento económico para un futuro innovador” (7). Estos son los objetivos originarios que alimentan suvoluntad de reestructurary reformar la arquitectura económica y financiera global para darle más voz y representación al mundo emergente.En este contexto,los desacuerdospolíticos anexos resultan irrelevantes a la hora de ascender en la escala de poder mundial y de modificar los mecanismos vigentes del sistema internacional.
La declaración de los jefes de Estados respeta la estructura tradicional que adoptan los BRICS para este tipo de documentos: reafirmación de los grandes valores del sistema internacional, declaraciones de intenciones, necesidad de reformar la arquitectura institucional internacional, descripción de logros de cooperación. En línea con la preferencia histórica de la coalición por los compromisos blandos, no se releva ninguna obligación formal ni concretaen el documento. En lo que sí hace hincapié la declaración es en la importancia del Nuevo Banco de Desarrollo, considerado como la verdadera proeza del BRICS. Fue el primer proyecto ambicioso de la coalición, pensado como un instrumento para profundizar la cooperación económica, reflejando la estrecha relación entre ellos como resaltan nuevamente en esta declaración.
Sin embargo, y contrariamente al relato que hacen los BRICS, el Banco aún no consigue incrementarsu influencia global ya que su membresía todavía es restringida y no financia proyectos para otros países. En la actualidad, solo es una entidad de autofinanciamiento de proyectos del BRICS, aunque la apertura de la membresía del Banco está en tratativas. Junto al Acuerdo de Reservas de Contingencia, no es más que la forma de cooperación más inmediata, viable, rentable y previsible de los BRICS, cuyos únicos elementos sustanciales de acuerdo se siguen dando en materia financiera.
Diez años de los BRICS: ¿dónde nos encontramos hoy?
Han pasado diez años desde que estos cinco países decidieran unir sus esfuerzos políticos para intentar impactar y modificar el sistema internacional. Los BRICS no se han abierto camino en el escenario internacional a través de proyectos faraónicos–aunque la creación de su propia entidad financiera, el Nuevo Banco de Desarrollo, auguraba ser un elemento clave en la proyección global de la alianza. Al contrario, su consolidación se ha realizado gracias a logros más modestos. Han sido capaces de construir un complejo entramado de relaciones de cooperación sobre temas muy diferentes (como la industria, las innovaciones tecnológicas, pero también el medioambiente, la cultura o la salud), involucrando diversos actores (desde funcionarios a jefes de Estado, pasando por funcionarios, universidades y científicos). En el 2018, por ejemplo, la coalición organizó ciento trece grupos de interacción sobre un abanico de rubros temáticos.
Sin embargo, estos países no están exentos de rivalidades y la coordinación entre ellos constituye un verdadero desafío. Indefectiblemente, la heterogeneidad del grupo afecta la efectividad de la coalición en la realización de sus objetivos. Si en sus comienzos, los miembros estaban políticamente más alineados, en la actualidad prevalece la disonancia de posiciones. La cooperación económica, comercial y financiera fueron los únicos temas de acuerdo constantes en este período. Vinculado a ello, los BRICS apuestan a canalizar su cooperación a través del Nuevo Banco de Desarrollo, particularmente a través de lospréstamos para el desarrollo sustentable (8). Esta entidad es la que mejor representa el corazón del interés común de la coalición.
Además de sus dificultades para coordinarse sobre temas sensibles, los BRICS han evolucionado de manera muy dispar en esta década de la coalición. Si China sigue siendo sumamente poderoso, la expectativa de que Brasil y Sudáfrica se convirtieran en potencias económicas no logró cumplirse. Ya no tienen la influencia geopolítica que tenían antes en sus regiones, además de sufrir reveses económicos y políticos muy grandes que fragilizaron su influencia sistémica. Similarmente, Rusia también fue frenada en su ascenso económico y político, mientras India perdió proyección global.
Por ahora, parece que los BRICS no logran salir del póster de la propaganda política para encarnar un actor internacional relevante, a pesar de sus esfuerzos por institucionalizarse y afianzar su coalición. Sin lugar a duda, la capacidad de los BRICS de asumir un papel de liderazgo global queda supeditado a la resolución de sus vulnerabilidades domésticas y a la armonización de sus intereses y valores conflictivos. Queda por ver qué deparará la década venidera.
Referencias
(1) Meyerfeld, Bruno (2019). Lors du sommet des BRICS, Jair Bolsonaro fait les yeux doux à Xi Jinping. Le Monde, 15/11/2019. Recuperado en https://www.lemonde.fr/economie/article/2019/11/15/lors-du-sommet-des-brics-jair-bolsonaro-fait-les-yeux-doux-a-xi-jinping_6019246_3234.html
(2) BRICS Foreign Affairs Ministers (2017). Meeting of BRICS Ministers of Foreign Affairs/International Relations in New York. Nueva York, 21/09/2017. Recuperado en: http://www.brics.utoronto.ca/docs/170921-foreign.html
(3) Spring, Jake y Boadle, Anthony (2019). BRICS summit marks recovery of China-Brazil relations. Reuteurs, 12/11/2019. Disponible en: https://www.reuters.com/article/us-brics-summit-preview/brics-summit-marks-recovery-of-china-brazil-relations-idUSKBN1XM205
(4) Ogier, Thierry (2019). Les BRICS s’unissent contre le protectionnisme. Les Echos, 14/11/2019. Recuperado en: https://www.lesechos.fr/monde/ameriques/les-brics-sunissent-contre-le-protectionnisme-1147895
(5) Entrevista a Jair Bolsonaro para CGTN France. BRICS: les dirigeants s’accordent sur une déclaration multilatérale. Canal de Youtube de CGTN France. 14/11/2019. Recuperado en:https://www.youtube.com/watch?v=UVtDKgE31p0
(6) Stuenkel, Oliver (2019). In Spite of Bolsonaro, China QuietlyDeepensits Influence in Brazil. AmericasQuarterly, 12/11/2019. Recuperado en: https://www.americasquarterly.org/content/spite-bolsonaro-china-quietly-deepens-its-influence-brazil
(7) BRICS (2019). Brasilia Declarationduring 11th BRICS Summit. Recuperado en: https://mea.gov.in/bilateral-documents.htm?dtl/32042/Brasilia+Declaration+during+11th+BRICS+Summit
(8) China Dialogue, 19/11/2019. Recuperado en https://www.chinadialogue.net/article/show/single/en/11669-Brics-turns-ten
Cecilia Teruggi
Candidata a Magíster en Relaciones Internacionales
IRI – UNLP