DÍA DE LA ANTÁRTIDA ARGENTINA

22 de febrero 2020

El 22 de febrero se conmemora en nuestro país el día de la Antártida Argentina. En esa fecha, hace 116 años, durante la presidencia del General Julio Argentino Roca, se instaló el primer asentamiento permanente del ser humano en las regiones polares: el observatorio meteorológico y estafeta postal argentina en la Isla Laurie, archipiélago de las Islas Orcadas del Sur, en los 69° 44′ y 56° 38 W. Desde entonces y durante los primeros 40 años, la República Argentina fue el único país del mundo interesado en mantener su presencia en forma permanente en las regiones antárticas. El mismo año se estableció también una factoría de pesca argentina en la isla San Pedro, archipiélago de las Georgias del Sur, iniciándose con este antecedente la explotación moderna de la industria ballenera por nuestro país; y al año siguiente, 1905, el gobierno argentino estableció la segunda estación meteorológica permanente que se registra en la zona subantártica, ubicada en Grytviken, isla San Pedro; de esa fecha data la primera información de la estación instalada por el Ministerio de Agricultura en las proximidades de la Compañía Argentina de Pesca. En 2020 estos territorios se encuentran bajo ocupación militar del Reino Unido, país que el 3 de enero de 1833 usurpó nuestros archipiélagos australes y se ha negado sistemáticamente durante 187 años a devolverlos al pueblo argentino. Pero además, en Grytviken existe una tumba de guerra argentina donde se encuentran los restos del suboficial Félix Oscar Artuso, tripulante del submarino ARA Santa Fé que fuera tomado prisionero por los ingleses y muriera posteriormente en un extraño y confuso episodio ocurrido el 25 de abril de 1982. Pasaron 37 años de este hecho y los británicos continúan sin autorizar a la familia Artuso a visitar su tumba en la Isla San Pedro y las autoridades argentinas no se han preocupado en hacer el reclamo correspondiente ni incluyeron este tema en el protocolo de Londres del 20 de diciembre de 2016.

La República Argentina  ha realizado durante estos 116 años una  intensa actividad científica y de ocupación efectiva en forma permanente del Continente Antártico, creándose en 1940 la Comisión Nacional del Antártico con el objeto de entender en todos los asuntos vinculados a los intereses argentinos en dicho continente; y a partir de la Campaña Antártica 1941/1942 se abrió una etapa de marcado desarrollo de las actividades argentinas en la Antártida, estableciéndose paulatinamente diversas instalaciones durante las campañas antárticas anuales, mientras se realizaban investigaciones en diversas disciplinas científicas. El 17 de enero de 1951 se creó el Instituto Antártico Argentino, que fuera el primer organismo dedicado exclusivamente a las investigaciones antárticas en el mundo al momento de su creación. Hoy el Sector Antártico Argentino integra la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, cuya capital es Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, que se encuentra a solo 1.000 km. de la Península Antártica.

Durante este tiempo la República Argentina ha realizado una destacada labor en el marco del Año Geofísico Internacional, que se desarrolló desde el 1° de julio de 1957 al 31 de diciembre de 1958. Participó en la Conferencia de Washington que concluyó con la firma del Tratado Antártico del 1° de diciembre de 1959, y desde ese entonces es un activo miembro del Sistema Antártico, tanto en las reuniones consultivas del Tratado como siendo parte de todas las convenciones que integran el mismo y del Protocolo al Tratado Antártico sobre protección del Medio Ambiente, firmado en Madrid el 4 de octubre de 1991. Durante todos estos años han existido conflictos de baja intensidad entre los representantes argentinos y británicos ya que el Reino Unido disputa a la República Argentina el mismo sector dentro del Continente Antártico, siendo posiblemente el más virulento de estos la cerrada oposición del Reino Unido a que la ciudad de Buenos Aires fuera la sede de la Secretaría del Tratado Antártico, creada en la XXIV Reunión Consultiva de San Petesburgo de 2001.

Pese a esto, el Sector Antártico Argentino fue aceptado en el Tratado de Lisboa con el carácter de «territorio británico de ultramar», junto con los archipiélagos de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, encontrándose estos últimos y sus aguas circundantes bajo la ocupación militar de facto del Reino Unido, lo que demuestra el doble estandard internacional con que actúan los países centrales. La salida del Reino Unido de la Unión Europea modifica esta situación pero no cambia este doble standard,  ya que ahora es el Reino Unido el que se lleva «sus territorios de ultramar» de la Unión Europea pero las autoridades de la misma hicieron caso omiso de todos los reclamos diplomáticos realizados durante 47 años por la República Argentina -desde el momento que fuera aceptado el Reino Unido como parte de este bloque regional- en el sentido que se trataba de territorios sometidos a una disputa internacional reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que con su incorporación a los tratados constitutivos del mismo estos países estaban de alguna manera avalando el despojo que comenzara en 1833. Esto es de suma gravedad por tratarse de países que integran esta Organización, algunos son miembros permanentes del Consejo de Seguridad, y no pocos del Tratado Antártico de 1959.

Al cumplirse 116 años de presencia permanente e ininterrumpida de la República Argentina en la Antártida considero que ha llegado el mometo de reflexionar sobre todos estos temas, y a la vez rendir nuestro homenaje a aquellos argentinos que en la etapa heroica de la exploración científica de las regiones polares iniciaron la tarea de revelar los secretos de un continente que el resto de la humanidad consideraba poco menos que superfluo y ahora cuando escasean los recursos naturales en el resto del planeta, todos obsevan con codicia. Homenaje que extendemos a las actuales generaciones de científicos y militares -ocupados estos últimos de las tareas logísticas para que los científicos puedan desarrollar su labor- que continúan el camino de aquellos pioneros, a los que perdieron la vida en las traicioneras grietas de hielo o en las gélidas aguas de nuestro Átlántico Sur en el lapso de estos 116 años, y muy especialmente a los humildes soldados conscriptos Patricio Guanca, Jorge Néstor Aguila, Mauricio Almonacid y al suboficial submarinista Félix Artuso, caídos hace 37 años bajo el fuego del usurpador británico en el archipiélago subantártico de las Islas Georgias del Sur.

 

Carlos Alberto Biangardi Delgado
Coordinador
Departamento del Atlántico Sur
IRI – UNLP