Aunque se suponía que el Tratado de Versalles de 1919 que puso fin a la Primera Guerra Mundial iba a ser el corolario de las catástrofes, la historia demostró que la estrategia empleada por los Aliados contra Alemania, no contribuyó a resolver los problemas. Por el contrario, muchos autores sostienen que una de las causas lejanas de la Segunda Guerra Mundial, fue la mala resolución de la Primera. Por otra parte – y en este mismo sentido – el ascenso de los totalitarismos durante los años 20, también contribuyó significativamente a caldear el periodo de Entre-guerras.
En 1925, las potencias europeas -en un intento de mantener el statu quo del conteniente luego del conflicto en el Ruhr- firmaron el Tratado de Locarno. En él se establecían garantías de seguridad para las fronteras occidentales de Francia y Bélgica con Alemania y todas las potencias se comprometían a someter toda diferencia futura al arbitraje de la Sociedad de las Naciones (SDN)1. En esta reunión, Alemania recibió – por primera vez desde Versalles – un trato igualitario del resto de las potencias y, dos años más tarde, ingresó en la SDN.
En 1933, Adolf Hitler asumió como Canciller de Alemania y un año después acaparó todos los cargos políticos, convirtiéndose en jefe absoluto de gobierno. Desde entonces – y en consonancia con uno de los principios centrales de la doctrina nacionalsocialista, el Lebensraum (espacio vital) – el Führer diagramó diversas estrategias para expandir sus fronteras hacia el Este. En este contexto, en
marzo 1936, ordenó la militarización de la Renania, una región estratégica al oeste del país; una medida que violaba los acuerdos anteriores que se habían firmado para tranquilizar a Francia y a Bélgica.
El 7 de marzo del 36, tres regimientos de infantería de la SS ocuparon las pocas instalaciones militares de la zona y la población local, que tenía un profundo resentimiento hacia los franceses, puso escasa resistencia al paso de las tropas. Esto quedó demostrado cuando se implementó un plebiscito – que pretendía brindar algo de legitimidad al accionar alemán – para aprobar la remilitarización. El
resultado de la consulta popular fue de 99% de los votos a favor. Este acto, que echaba por tierra lo acordado en Locarno, se denunció a la SDN, que no dio respuesta alguna.
A partir de esta primera prueba, Hitler avanzó sobre Austria y en 1937, invadió los Sudetes. El 3 de septiembre de 1939, la invasión a Polonia desencadenó la Segunda Guerra Mundial.
Jessica Eliana Petrino
Colaboradora de la Red Federal de Historia de las Relaciones Internacionales
Departamento de Historia
IRI – UNLP
1 Organismo internacional creado a partir del Tratado de Versalles en 1919.