Los conflictos de discriminación religiosa que se dan en distintos puntos de nuestro planeta, no son nuevos. A lo largo de la historia se desencadenaron muchos actos similares, y un claro ejemplo de ello es la “Masacre de Adana”
La “Masacre de Adana” fue ordenada por el Gobierno Otomano sobre unos 30.000 cristianos Armenios en la ciudad de Adana. Algunos autores la consideran un choque Étnico-religioso, cuyo resultado fue este genocidio sobre el pueblo armenio. Ocurrió en abril de 1909 y a fin de comprender cómo sucedió, analizaremos sus antecedentes.
En 1908 en el Imperio Turco Otomano se desarrolló una revolución que, derrocó al Sultán Abdul Hamid II. Esto llevó al poder a un grupo conocido como los Jóvenes Turcos, quienes favorecieron los derechos de los armenios, colocándolos por fin en iguales condiciones legales con los musulmanes. Sin embargo, el hecho de que las minorías cristianas tuvieran ahora el derecho de armarse y formar grupos
políticamente significativos era, para los leales a Abdul Hamid, una provocación y una humillación.
En Marzo de 1909, un contragolpe le permitió al sultán recuperara sus poderes dictatoriales. Apelando a la población reaccionaria musulmana, con una retórica populista, pedía la reinstalación de la ley islámica bajo la bandera de un califato pan islámico. Esto le facilitó movilizar el apoyo popular contra los Jóvenes Turcos. Cuando las noticias de un motín en Estambul llegaron a Adana, comenzaron a circular los rumores entre la población musulmana sobre una insurrección armenia inminente. El 14 de abril de 1909, el barrio armenio fue atacado por una muchedumbre musulmana, que saqueó e incendió sus casas, dejando miles de muertos. Los disturbios perduraron hasta fines del mes y se expandieron a otras ciudades de la provincia.
Unos días después de haber estallado el conflicto, una ola de violencia sacudió también a las ciudades de Tarso, Alejandreta,Marash, Hadjin,y Antioquia, dejando una cantidad de bajas desconocidas. Un informe de un misionero estadounidense indicó que la totalidad de la población armenia de Kırıkhan había sido «asesinada».
El Reverendo Herbert Adams Gibbons, un misionero que se encontraba en Adana relato lo que se vivía en la ciudad:
“Adana está en una condición lastimosa. La ciudad ha sido pillada y destruida… Es imposible estimar el número de muertos. Los cadáveres yacen dispersos por las calles. El viernes, cuando salí, tuve que escoger mi camino entre los muertos para evitar andar sobre ellos. El sábado por la mañana conté una docena de carretadas de cuerpos armenios en una media hora llevados al río y lanzados al agua. En los
cementerios turcos, las tumbas están siendo cavadas al por mayor”…
Ante esta situación, el gobierno otomano envió al ejército para “mantener la paz”, pero fue acusado de haber tolerado la violencia o incluso de haber participado en ella. Un informe de un periódico del 3 de mayo de 1909, indicó que los soldados otomanos habían llegado, pero no parecieron preocupados por hacer efectiva la paz.
Durante la masacre, miles de armenios inundaron embajadas y consulados occidentales en calidad de refugiados, así mismo un buque de guerra inglés fue enviado a orillas de Alejandreta, y tres buques franceses fueron enviados a Mersin.
Finalmente cuando finalizó esta masacre, el gobierno la justificó como una medida política.
Santiago Gasperini
Colaborador de la Red Federal de Historia de las Relaciones Internacionales
Departamento de Historia
IRI – UNLP