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1 de octubre de 1989: Dinamarca legaliza la unión civil entre personas del mismo sexo

Dinamarca puede ser considerada uno de los países pioneros en cuanto a derechos para la comunidad LGBT se refiere, ya que justamente fue quien la creo por primera vez.
En 1948, se creó en este país la Asociación Nacional para Gays y Lesbianas (LGBT Denmark), la primera en el mundo. En 1989, Dinamarca se convirtió en el primer país en el mundo en reconocer la unión entre personas del mismo sexo. Las parejas del mismo sexo pueden adoptar desde 2009 y el 7 de junio de 2012 el Parlamento aprobó una ley que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, tanto civil como de la Iglesia de Dinamarca.
Este primero de octubre se conmemoran 30 años desde que Dinamarca se convirtió en el primer país del mundo en reconocer a las parejas de un mismo sexo con una ley de uniones civiles. La misma fue aprobada en el parlamento danés por todos los partidos del parlamento, salvo el Partido Popular Cristiano del cual hablaremos más tarde.
Axel y Eigel Axgil fueron la primera pareja homosexual en el mundo que se unieron en unión civil. Al día del casamiento, ellos habían estado viviendo juntos por 39 años y decidieron tomar las sílabas de sus primeros nombres para formar un apellido en común. Axel Axgil fundó la primera asociación nacional para homosexuales en 1948 luego de ser despedido de su trabajo y convertirse en un blanco de discriminación.
El 7 de junio de 1989, seis parejas homosexuales fueron legalmente registradas en “unión civil”. Esto les daba la mayoría de los derechos de parejas casadas heterosexuales pero no el derecho a adoptar u obtener custodia compartida sobre un niño.
Cada pareja entró en un pequeño cuarto adornado en el ayuntamiento, y los rituales cívicos que difirieron de los heterosexuales fueron que en la descripción de la unión, el alcalde Tom Ahlberg les preguntó si querían estar en “asociación” el uno con el otro. Luego de dar el “Sí”, a las parejas les fue entregado su certificado sobre la asociación.
Las ceremonias, seguidas por el tradicional confeti y arroz que se es arrojado a las parejas, ocurrieron en el día donde una nueva ley nacional comenzó a tener efecto haciendo de Dinamarca el primer país en legalizar uniones homosexuales.
Los miembros del parlamento aprobaron la medida en el mes de Mayo con votos de 71 a favor y 47 en contra, luego de 40 años de campaña por defensores de derechos para personas gays. En este país donde el gobierno tradicionalmente ha tenido simpatía con las minorías, la oposición vino principalmente por parte del pequeño Partido Popular Cristiano, que llamó a dicha ley innatural, amoral y en desacuerdo con las leyes de otros países.
La oposición intentó luchar contra esta ley durante muchos años, tomando medidas como el referéndum, para deshacerse de ella. Argumentaban razones como que contrariaban a la familia tradicional y era poco ético.
“La única forma de ser capaz de cambiar algo es estar abierto sobre eso”, dijo Eigil Axgil en su momento con 67 años. “Tienen que decir que esta es la forma que en la que yo soy para que la sociedad se abra a ti. Si todos siguen esta dirección en Dinamarca, si todos los que salen del closet dicen esta es la forma en la que somos, esto deberá pasar también en el resto del mundo.”
María Emilia Fregenal
Colaboradora de la Red Federal de Historia de las Relaciones Internacionales
Departamento de Historia
IRI – UNLP