El 9 de octubre de 2006, Corea del Norte realizó su primer ensayo nuclear luego de que el 3 de octubre del mismo año, anunciara las intenciones de su realización debido a las sanciones tomadas por Estados Unidos hacia el país.
Desde las oficinas de la presidencia de Corea del Sur, se informó que, a las 1.35 GMT del 9 de octubre (22.35 del día anterior en hora argentina), se había detectado un temblor de suelo en Corea del Norte, de una magnitud de entre 3,58 y 3,7 grados de intensidad, según el Instituto de Geociencia y Recursos Minerales local, como consecuencia del ensayo. Como resultado de esta acción unilateral,
el Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad la Resolución 1718 (2006), en la cual se imponían sanciones comerciales y armamentísticas a Corea del Norte.
El colapso del Acuerdo Marco entre EEUU y Corea del Norte a finales de 2002 marcó el punto de inflexión en las relaciones entre ambos países y desde ese momento, quedó claro que Corea del Norte estaba decidida a lograr armamento nuclear.
Corea del Norte se había adherido al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) en 1985. Pero también fue el primer Estado que se retiró del mismo. En 1992, también había abandonado un acuerdo con Corea del Sur, en el que se comprometían a mantener la península coreana libre de armas nucleares.
Se cree que este país lleva acumulando plutonio desde 1986, sobre todo a través de su central nuclear de cinco megavatios de Yongbyon. Su stock actual de plutonio separado serviría para fabricar entre 4 y 13 armas nucleares. De hecho, la instalación de ensayos nucleares de Punggye, que se encuentra aproximadamente a 350 kilómetros al noreste de Pyongyang, capital de Corea del Norte, está siendo vigilada desde hace varios años.
Una de las principales preocupaciones que ha generado esta situación es que el renovado programa nuclear de Corea del Norte le da el potencial de exportar material fisionable, tecnología y conocimientos para desarrollar armas nucleares, e incluso armas nucleares terminadas y operativas, las cuales pueden llegar a grupos, que pueden poner en peligro la seguridad internacional. Este año Corea del Norte ha vuelto a desafiar a la comunidad internacional con una quinta prueba nuclear, la segunda de este año. La explosión, que provocó un terremoto de magnitud 5,3, fue considerada exitosa según la televisión norcoreana. Según Corea del Sur, el ensayo es el más potente realizado hasta la fecha por el país asiático y por ello ha solicitado nuevas medidas de presión contra el régimen de Kim Jong-un. China y Estados Unidos han condenado rotundamente la prueba nuclear.
Renaud Iera Stephanie
Colaborador de la Red Federal de Historia de las Relaciones Internacionales
Departamento de Historia
IRI