El Pacto Antikomintern o Tratado Antikomintern, fue firmado el 25 de noviembre de 1936 entre el Imperio del Japón y la Alemania nazi. Este documento fue ratificado el 25 de noviembre de 1941, tras la invasión de la URSS por Alemania. Su objetivo principal era hacer explícita la real intención de las naciones firmantes a tomar medidas para salvaguardarse de la amenaza de la Internacional Comunista o Komintern, liderada por la Unión Soviética.
Un mes después de que se formalizara el Eje Roma-Berlín (octubre de 1936), el Imperio del Japón firmó con la Alemania nazi el Pacto Antikomintern, donde los dos países se aliaban contra la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) Un año después se
incorporaba a este pacto Italia, y más tarde, también lo suscribieron los gobiernos de España y Hungría.
Con este Pacto, los estados fascistas de Europa y uno de los países más importantes de Asia, – el Imperio de Japón – se comprometían a apoyarse mutuamente en contra de la influencia de las doctrinas del internacionalismo comunista, promovido por el gobierno de la Unión Soviética.
El Pacto Antikomintern fue un intento de Hitler de aislar a la URSS, que no contaba con aliados en Europa, sin que implicase necesariamente ayuda militar. De hecho, el acuerdo fue el primer paso para la configuración del bloque del Eje durante la Segunda Guerra Mundial, el cual se configuró de manera integral mediante la firma del Pacto Tripartito, el 2 de septiembre de 1940.
Lic. Wladimir Wolters Albarracin
Colaborador de la Red Federal de Historia de las Relaciones Internacionales
Departamento de Historia
IRI – UNLP