El 21 de diciembre se cumplen seis años de la Declaración de Asunción sobre corredores bioceánicos, en el marco de la XLIX Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Jefes de los Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados. Allí los mandatarios acordaron avanzar, gradualmente, hacia una política de «convergencia en la diversidad», señalando la importancia del acercamiento físico entre los países del Pacífico y del Atlántico, de la Alianza del Pacífico y del Mercosur. Todo ello, en base a los los trabajos realizados por la llamada Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamérica (IIRSA) y por el Consejo de Infraestructura y Planeamiento de la UNASUR (COSIPLAN). Puntualmente, la citada declaración describe el corredor carretero a priorizar, y en uno de los párrafos más importantes explicita:
“Instruir a sus Ministerios de Relaciones Exteriores a conformar un Grupo de Trabajo entre los cuatro países, que integre a los Ministerios de Infraestructura, Obras Públicas, Transportes y a otras instituciones vinculadas, con el propósito de impulsar la realización de los estudios técnicos y formular las recomendaciones pertinentes para la pronta concreción del corredor carretero Campo Grande – Puerto Murtinho (Brasil) – Carmelo Peralta – Mariscal Estigarribia – Pozo Hondo (Paraguay) – Misión La Paz – Tartagal – Jujuy – Salta (Argentina) – Sico – Jama – Puertos de Antofagasta – Mejillones – Iquique (Chile).”
Teniendo en cuenta lo señalado en los párrafos precedentes, el pasado 13 de diciembre los gobiernos nacionales de Brasil y Paraguay adjudicaron la obra que cambiará la geopolítica del MERCOSUR. Se trata de la construcción del puente internacional bioceánico sobre el río Paraguay que unirá las localidades de Puerto Murtinho (Estado de Mato Grosso do Sul- República Federativa de Brasil) y Carmelo Peralta (Departamento de Alto Paraguay – República de Paraguay).
Un nuevo trazado para el corredor conocido como Capricornio; éste nuevo sistema de rutas que se abre a partir del nuevo puente y de las obras de infraestructura carretera que Paraguay está realizando desde allí hasta la frontera con Argentina, vinculando al NOA y saliendo por el Paso Internacional de Jama en la Provincia de Jujuy, hacia los puertos del Norte de Chile. Una iniciativa liderada por Brasil y acompañada por Paraguay, Chile y Argentina, gracias a la gran demanda de productos agropecuarios por parte de China y la necesidad de los productores del Centro Oeste de Brasil (Estados de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Goiás), de tener una salida más competitiva (menos tiempo y menores costos), hacia los puertos del Pacífico, que los puertos del Atlántico Brasileño no ofrecen en la actualidad. Estudios presentados en distintas exposiciones que viene realizando –de un tiempo a ésta parte- la Cancillería de Brasil a través del Ministro Joao Parkinson de Castro, demuestran que la producción agro ganadera de ésta gran región del interior profundo de Brasil, se ahorra hasta un 25-30 % de costos en transporte para llegar a los mercados de Asia (en especial a China), y al menos dos semanas de tiempo (según los puertos de destino). Por lo tanto, podemos decir a priori, que la Declaración en cuestión viene a producir cambios profundos hasta ahora nunca vistos en las regiones de menor desarrollo relativo, de un proceso de integración que sólo responde a la lógica del eje de mayor riqueza de Latinoamérica: San Pablo- Montevideo- Buenos Aires- Santiago de Chile y sus regiones conexas. Las consecuencias de éste nuevo trazado en la geopolítica del MERCOSUR se pueden agrupar de la siguiente manera:
- Termina el encierro geopolítico del Centro Oeste de Brasil y del norte de Paraguay, absorbidos históricamente en las hipótesis de conflicto entre Brasilia y Buenos Aires y por la dependencia económica de San Pablo;
- Bolivia quedó afuera del nuevo trazado, aunque puede jugar un rol fundamental complementario a través de sus redes ferroviales entre el centro oeste de Brasil y el NOA. El Presidente Evo Morales estuvo presente en la Cumbre MERCOSUR de la que hablamos. Por otro lado, no hay evidencias de que el empresariado boliviano se interese por ésta nueva “salida”, en el medio de las negociaciones por el ingreso al MERCOSUR como miembro pleno;
- Chile vuelve con más impulso para las regiones nortinas con puertos dependientes de la matriz minera, y en un contexto de grandes cambios internos para los trasandinos, para descentralizar el Estado Nacional, de la mano de la reforma constitucional que oxigenará a las regiones permitiéndoles entre algunos grandes cambios, -como ya se hizo-, la elección de los intendentes regionales (equivalentes a los gobernadores argentinos); el norte chileno quiere ser la plataforma logística de la periferia del MERCOSUR, es decir la ZICOSUR (Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur), un proceso sub estatal que hoy preside la provincia de Tucumán;
- El Noreste Argentino (NEA) quedó afuera del nuevo trazado, con desarrollo incierto, por ahora sólo ligado a las relaciones transfronterizas y a la Hidrovía Paraguay-Paraná;
- Se formó una nueva Red de Universidades “UNIRILA”: Red Universitaria de la Ruta de Integración de Latinoamérica, por iniciativa brasileña e integrada por universidades de Jujuy (UNJu, UCSE Jujuy), Salta (UCASAL), Antofagasta (UCN), Mato Grosso do Sul (UEMS y otras);
- La Red de Gobernanza del corredor está impulsada en orden de importancia por los intereses nacionales de Brasil, Chile y Paraguay, con una débil participación de la Cancillería Argentina;
- Además el nuevo trazado, viene en auxilio de las históricas disputas y tensiones por la Cuenca del Plata, puja vertical / horizontal entre Buenos Aires y Brasilia (recordemos los entretelones de la construcción de Itaipú, el proyecto de canalización del Río Bermejo, etc. En los años `60 y `70);
- Brasil depende cada vez más de los ingresos exportables de su complejo agro-ganadero (según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario para la campaña 2019/20, ha duplicado sus exportaciones de poroto de soja en los últimos 8 años, convirtiéndose en el principal originador a escala global0). No debe perderse de vista que hace 10 años Brasil representaba un 33% de las exportaciones globales, frente al 45% de participación estadounidense. Hoy supera el 56%, frente a una participación estadounidense reducida al 28%;
- Se reabren las competencias a nivel intrarregional por generar centros y/o nodos logísticos multimodales: (Jujuy vs. Salta) o Jujuy y Salta versus las otras provincias cordilleranas que orientan sus políticas públicas de vinculación internacional hacia el Pacífico. Ejemplo de ello, el Comité de Integración ATACALAR del que forman parte las provincias de Córdoba y Santa Fe, etc.;
- El Paso Internacional de Jama se consolida como el Centro de Frontera inter oceánico más importante después del Paso de Cristo Redentor, captando hasta el momento sólo el 10% de las mercaderías del paso más importante de la frontera argentino-chilena;
- El modelo de re primarización sigue siendo el que genera más expectativas de creación de riqueza en el MERCOSUR;
- Se disuelve un acuerdo tácito de las fuerzas armadas de Brasil y Chile, de evitar favorecer a la geopolítica de Argentina, por las desavenencias entre los gobiernos de Brasil y Bolivia en la puesta a punto del Corredor nombrado por el proyecto IIRSA como “Inter oceánico Central”, diseñado para vincular a San Pablo y el centro oeste brasileño con los puertos del Norte de Chile y Sur peruano a través de una red ferro-vial que atraviesa por las regiones centrales de Bolivia;
- Se está gestando lentamente un nuevo modelo de integración y desarrollo, un modelo en cruz, para unir los cabos sueltos que produjeron décadas de atraso y postergación de regiones de Bolivia, Paraguay, Chile, Brasil y Argentina.
Ante éste nuevo estado de situación surgen nuevos interrogantes para la diplomacia y paradiplomacia en el MERCOSUR:
¿Es momento de relanzar un MERCOSUR inclusivo de las regiones que hasta hoy están afuera de los modelos metropolitanos argentino-brasileño y chileno? Al respecto, el FOCEM se mostró como insuficiente.
¿Puede éste “nuevo” modelo en cruz que combina los ejes transversales y verticales, coadyuvar a transformar el MERCOSUR generando más y mejores oportunidades para las regiones “interiores”?
¿Pueden los sectores productivos de las regiones centrales de Argentina, Brasil, Chile y Bolivia sumarse activamente a éste nuevo trazado?
¿Cuál es el rol de la Unión Europea, China Rusia y Estados Unidos en la geopolítica del Cono Sur?
América Latina en general y el Cono Sur en particular deberían tener que definir cuál es el rol de la IED (Inversión extranjera directa) en sus modelos de desarrollo, teniendo en cuenta la puja de China (productos primarios), Europa (energías renovables), Estados Unidos y Japón (rol de las multinacionales) y Rusia (Militar-estratégica).
De esta manera, se abre una nueva partida en el MERCOSUR, que se suma a una discusión inconclusa aún, como es el tema de un bloque más flexible y con mayor apertura comercial. La construcción es un camino complejo que requiere de un involucramiento más importantes por parte de las sociedades civiles de nuestros países y en ese punto el rol de las universidades es cada vez más necesario.
Alejandro Safarov
Director de la Carrera de Relaciones Internacionales (Universidad Católica de Santiago del Estero, sede Jujuy)
Miembro del Consejo Federal de Estudios Internacionales (CoFEI)
Invitado por el IRI