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La frontera olvidada, el tapón de Darién
Introducción
La mayoría de los Estados tienen complicaciones sobre temas vinculados a la migración, en este caso se hará referencia a la migración que se moviliza desde Colombia hacía Panamá a través de la denominada frontera olvidada, el tapón de Darién, alrededor de 270 kilómetros de frontera que los migrantes desean atravesar para intentar comenzar una vida mejor en los Estados Unidos de América aun cuando saben que quedarán expuestos a distintos peligros.
Debido a la situación de pandemia, la cantidad de personas de diversas nacionalidades, en su gran mayoría de América Latina y algunos menos de África, que desean atravesar esta selva ha aumentado considerablemente iniciando el recorrido desde la localidad de Necoclí, para llegar luego a Capurganá y desde ahí si comenzar a atravesar la selva.
Desarrollo
Se le conoce como “El Tapón de Darien” ubicado en Panamá en el límite entre América Central y América del Sur, entre la provincia panameña de El Darién y el Departamento del Chocó en el norte de Colombia, se constituye como un bloque de selva de más de 5.000 KM2, conocida por sus múltiples peligros que van desde animales, plagas, tráfico de drogas y crimen organizado.
Mas allá de los peligros comentados, los migrantes en su trayecto deben abonar para ser trasladados de un lugar a otro (tráfico de personas), muchos pierden sus pertenencias y documentos de identificación, lo que indefectiblemente los complica luego los trámites al llegar a destino. Sin embrago esos inconvenientes son ¨menores¨ en relación a otros riesgos como la trata de personas o el abuso sexual y en algunos casos lamentablemente muchos migrantes pierden la vida intentando atravesar la selva.
Si bien no es nuevo este tema, lo que llama la atención es el alto porcentaje de niños que emprenden el peligroso viaje, a menudo sin compañía, en un recorrido que demanda aproximadamente diez días pero que puede extenderse, según cada persona y sus propias capacidades o si realiza el trayecto acompañado a casi un mes.
Sin dudas para quienes deben realizar ese recorrido, en busca de mejores oportunidades, es una experiencia traumática y que muchas como se dijo anteriormente en ocasiones no llega a concretarse.
Según datos de UNICEF “En lo que va de año cerca de 19.000 niños migrantes han atravesado el Tapón del Darién, una densa y peligrosa selva que separa a Colombia de Panamá. La cifra de menores registrada es casi tres veces superior al número que se contabilizó durante los cinco últimos años.”[4]
Acuerdos recientes:
En agosto de 2021 se llevó adelante una reunión en el sur de Panamá a la que asistieron la vicepresidenta y canciller colombiana Marta Lucía Ramírez y la canciller panameña Erika Mouynes y otros funcionarios para sellar un acuerdo que facilite el tránsito controlado de migrantes indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos, en un intento de ordenar el paso de los migrantes, limitando el número y a la vez poder preservarlas del crimen organizado.
Colombia y Panamá también acordaron organizar la cooperación policial y judicial para evitar que las redes criminales se aprovechen de los migrantes indocumentados para desarrollar sus operaciones y examinarán posibles alternativas de transporte seguro para evitar que los migrantes tengan que cruzar un corredor selvático mortal
Según fuentes oficiales se espera que en una próxima reunión regional que incluirá a Estados Unidos, las dos naciones buscarán sumarse a un acuerdo de cuotas regionales que permita el paso controlado de migrantes.
Conclusión
Por un lado, se debe tener en cuenta que más allá de los acuerdos alcanzados entre los países en cuestión, el cupo de ingreso de migrantes que ha establecido Panamá parece ser insuficiente para Colombia debido a que la cantidad que queda varada en este último país afecta las posibilidades de contención que pueden brindar diariamente.
Sin dudas la necesidad de vivir de una manera diferente a la que lo hacen en sus países de origen lleva a los migrantes a atravesar lugares que, en muchas oportunidades, más que un camino a una mejor vida, puede ser el fin de la misma debido a los múltiples riesgos que corre sus vidas al intentar atravesar esta selva.
Es necesario reflexionar sobre la verdadera causa que los lleva a intentar llegar del otro lado más allá de las consecuencias que de hecho conocen pero que, lamentablemente, la situación es tan desesperante, que no tienen opción o al menos eso creen fervientemente.
Notas
[1] Magister Relaciones Internacionales (UBA) 2019. Lic. Relaciones Internacionales (UP) 2010; Director y Fundador Mente Inter-Nazionle; Miembro del Departamento Seguridad Internacional y Defensa (IRI – UNLP); Docente y Coordinador de la Maestría en Diplomacia y Política Exterior en UCES sobre Crimen Organizado, Prevención de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (2015-2018); Secretario de OPLAC (IRI – UNLP). Mail: mariano.corbino@gmail.com
[2] https://news.un.org/es/story/2021/10/1498222 último acceso 15 de oct. de 21.