24 de enero de 2022
En el día de hoy se inicia en Buenos Aires la VII Cumbre de la CELAC en la que ejerce la presidencia Pro Tempore.
En dicha condición desde el IRI entendemos la obligación del Ejecutivo de invitar a todos y cada uno de sus 33 integrantes, sin hacer discriminación alguna (aunque no se comprende la decisión de no cursarle invitación a Luis Almagro, Secretario General de la OEA, organismo al cual pertenece la abrumadora mayoría de quienes son parte de la CELAC, ni el por qué de no permitir la realización de una Cumbre de la CELAC paralela, protagonizada por la Sociedad Civil, como sucede usualmente en todos los foros internacionales de relevancia).
Sin embargo, no podemos dejar de señalar la ausencia absoluta de necesidad de adjetivar como “normales”, situaciones que ya han sido examinadas y calificadas por organismos internacionales (OEA, ONU) como violatorias de los Derechos Humanos y del Principio Democrático.
¿Qué favor le hace la Presidencia Pro Tempore a la consolidación de la CELAC cuando se trata de tapar el sol con las manos? ¿Tiene alguna utilidad tenerlos a “todos adentro”, a los efectos de atemperar los desvíos autoritarios?
La construcción de una Democracia sólida, con alternancia, división de poderes tangible, elecciones libres, abiertas y periódicas, respeto real de los Derechos Humanos, Estado de Derecho, prensa libre y derecho al disenso es una labor cotidiana, ardua y colectiva, que no puede existir sólo en las palabras, sino en los hechos, y sobre la cual no puede admitirse bandería política alguna.
Norberto Consani
Director
Juan Alberto Rial
Secretario