Frente al atentado del pasado sábado 15 de abril contra el primer ministro japonés Fumio Kishida, mientras se encontraba participando de un acto electoral en la ciudad de Wakayama, desde el Centro de Estudios Japonés manifestamos nuestro enérgico repudio. Rechazamos enérgicamente el uso de la fuerza, como el recurso al terror, como medio para manifestar opiniones políticas que pongan en riesgo el normal funcionamiento del sistema democrático. Ante la reincidencia de estos eventos recientemente en la política japonesa, alentamos a todos los actores a mantener el diálogo constructivo y la generación de consensos de manera pacífica para hacer frente a los grandes desafíos de nuestro tiempo, reafirmando los valores de la cultura de la paz tan arraigados en la sociedad japonesa contemporánea.