Presentación
Coordinador: Juan Carlos Pérsico
Secretario: Federico Larsen
Integrantes: Guillermo Pomini
Franco Quinziano
Gabriel Sartori
Ignacio Portela
Piero Albanesi
Federico Rodríguez Erneta
Micaela María Delfino
Magdalena Ponce
María Paz Poggio
Celina Soledad Manso
Gabriel Chapunov
Federico Casaletti
Mariana Polizzi
Alberto Macía Martín
María Francesca Staiano
Daniel Ryf
Ha pasado más de un año desde que comenzó la guerra en Ucrania y, por cierto, la paz no se avizora en el horizonte. Por el contrario, en Europa se ha instalado un conflicto bélico prolongado y desgastante, en el que las fuerzas ucranianas están determinadas a recuperar los territorios de su país que fueron ocupados por las fuerzas rusas al comienzo de la invasión.
Sin duda alguna, la agresión armada a Ucrania por parte de Rusia ha sido un hecho disruptivo que ha planteado importantes desafíos a la Unión Europea.
Uno de ellos fue mantener la unidad del bloque regional. Al comienzo de la guerra se produjo una clara división entre los países bálticos y de Europa centro oriental que proponían una línea dura de actuación hacia Rusia, y los países de Europa occidental liderados por Alemania y Francia que intentaron ensayar unas políticas más contemporizadoras hacia el Kremlin. La reacción de la opinión pública alemana llevó rápidamente al gobierno de coalición alemán a modificar su posición y enviar armamento a Ucrania, arrastrando este cambio a otros países como Francia y España a adoptar una conducta similar. La guerra en Ucrania modificó sustancialmente la política exterior, la política de defensa y la economía de Alemania, haciendo necesaria una verdadera refundación del proyecto nacional alemán de posguerra. Hasta ese entonces el éxito del “modelo económico alemán” compensó la humillación de la derrota en la Segunda Guerra Mundial y su agenda externa se centraba en el comercio internacional, no habiendo sido prioritarios su defensa y seguridad, que quedaron en manos de Estados Unidos y la OTAN. Cuando finalizó la guerra fría tuvo un exceso de optimismo, ignoró las cuestiones geopolíticas y pasó a depender de Rusia en materia de energía. Luego de la invasión rusa a Ucrania, Alemania revisó totalmente su política: aumentó significativamente su presupuesto de defensa, cambió de proveedor energético y ayudó militarmente a Ucrania enviándole armamento, entre ellos los reconocidos tanques Leopard.
En Europa centro oriental y los países del Báltico, la guerra en Ucrania reavivó el temor a la ambición rusa de consagrar nuevamente el principio de soberanía limitada en la región. En este marco histórico se entiende el papel asumido por ellos, en especial por Polonia, país que proporciona una amplia ayuda a Kiev en materia económica, envío de armas y entrenamiento militar. A ello se suma la desaparición del neutralismo nórdico, ya que tanto Finlandia como Suecia han solicitado incorporarse a la OTAN.
A su vez, la Unión Europea puso fin a sus diferendos con los británicos a través del Acuerdo Marco de Windsor para solucionar los problemas que existían en Irlanda del Norte. Al ocupar las materias de defensa y seguridad un lugar destacado en la agenda del bloque regional, se consideró fundamental mantener estrechas relaciones con el Reino Unido, ya que es socio fundador de la OTAN, potencia nuclear, uno de los principales fabricantes de armamento a nivel mundial, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, y uno de los países que desde el comienzo del conflicto le ha brindado mayor cantidad de ayuda a Ucrania.
Pocos días después del inicio de la guerra en Ucrania, la Unión Europea se mantuvo unida y adoptó un paquete de sanciones masivo e inédito contra Rusia (que por cierto no las esperaba) y que incluía medidas novedosas y de gran impacto tal como el congelamiento de los activos rusos en el exterior y el bloqueo de las transacciones financieras rusas a través del sistema de pagos “Swift”. Se han aplicado a Rusia diez paquetes de sanciones, demostrando la unión existente entre los miembros del bloque regional, con la salvedad de la posición del gobierno húngaro encabezado por Viktor Orban, que rechaza las sanciones a Rusia que pudieran perjudicar a Hungría, lo que siempre exige difíciles negociaciones con Budapest para encontrar el modo para que el gobierno húngaro no bloquee las sanciones y obtenga en su caso las compensaciones que considere apropiadas. Por lo tanto, pese a los intentos de Rusia de dividir a la Unión Europea, ésta ha sido capaz de encontrar y mantener un grado elevado de unidad para ayudar a Ucrania a defenderse de la agresión rusa. Las sanciones internacionales impuestas a Rusia tienen como objetivo paralizar la capacidad de Moscú para financiar su esfuerzo bélico. Una de ellas fue particularmente decisiva: se impuso una prohibición total de todas las transacciones con el Banco Central ruso, congelando la mitad de sus 643.000 millones de dólares en reservas de divisas. Parte de ese dinero se piensa utilizar en la reconstrucción de Ucrania. Asimismo se pretende confiscar los bienes privados incautados a oligarcas rusos, como obras de arte, yates, mansiones, y venderlos para recaudar fondos adicionales destinados a Ucrania.
Otro desafío fue reconstruir la industria europea de defensa. Al comenzar la guerra en Ucrania, la Unión Europea se dio cuenta que era incapaz de suministrar equipos y material bélico moderno a todos los Estados miembros en forma conjunta y fiable. La gran dispersión de los programas de gasto en armamento de los países miembros del bloque regional era uno de los principales obstáculos para que la Unión Europea pudiera asumir su propia defensa en forma autónoma. El gasto militar de los países integrantes de la Unión en muchos casos era inferior al 2 % de su PBI y además era ineficiente en programas de armamento que se solapan, compiten entre ellos y resultan muy costosos. Con motivo de la guerra en Ucrania, los Estados miembros se han comprometido a incrementar su presupuesto de defensa y a realizar sus gastos en la materia en forma coordinada y de acuerdo con evaluaciones de necesidades y capacidades conjuntas de todos los integrantes del bloque regional. Por supuesto, ello no significa en modo alguno abandonar la relación transatlántica con los Estados Unidos, siendo los esfuerzos europeos complementarios a los de la OTAN. El impacto y horror que causó la invasión rusa a Ucrania abrió una puerta que había permanecido cerrada durante años, como respuesta inmediata y contundente la Unión Europea decidió financiar la compra y entrega de armas para equipar a las fuerzas armadas ucranianas. Por primera vez, los fondos de los contribuyentes europeos se destinaban a la compra de armamento. Además, en otra medida sin precedentes, decidieron entrenar a unos 30.000 soldados ucranianos en territorio del bloque regional. En total, en más de doce meses de guerra, la ayuda militar proporcionada por la Unión Europea y sus Estados miembros a Ucrania asciende a una cifra superior a los 12.000 millones de euros.
Otro gran desafío fue reducir la alta dependencia energética que tenía la Unión Europea de Rusia. Esa dependencia se había venido entendiendo fundamentalmente desde Alemania como una interdependencia que garantizaría la paz y ausencia de conflictos en el continente europeo. Además, permitiría a Europa crecer sostenidamente sobre la base de bajos precios de la energía y un suministro garantizado en el largo plazo. Sin embargo, dichas concepciones resultaron erróneas, porque fueron funcionales a una política de expansión y anexión de territorios por parte del Kremlin. En estos meses de conflicto armado en Ucrania, los europeos han sido capaces de corregir los errores cometidos en materia de aprovisionamiento energético de manera irreversible, profundizando por un lado el proceso de transición energética con vistas a la descarbonización del continente y, a la vez, tomando medidas para reducir drásticamente cortando todo lazo energético de dependencia con Rusia, con lo que se impide de este modo al Kremlin su capacidad de chantaje sobre las políticas europeas como así también la posibilidad de financiar a sus fuerzas armadas y su políticas expansionistas. Con relación a la dependencia del carbón, gas y petróleo rusos, la Unión Europea decidió rápidamente que no podía seguir en tal situación. En el año 2021 el bloque regional había gastado 71.000 millones de euros en comprar hidrocarburos rusos y el 40 % del gas que consumía la Unión provenía de Rusia. Ciertamente, la necesidad de liberarse de la dependencia energética rusa se convirtió en la prioridad política número uno de la Unión, que entró en una carrera contrarreloj para diversificar el origen de su energía. Se prohibió rápidamente el carbón ruso, se eliminó gradualmente el petróleo ruso y se sustituyó el gas ruso por gasoductos noruegos o buques de gas natural licuado procedentes de Estados Unidos, Qatar, Argelia y Nigeria. A la vez, la Comisión Europea elaboró ambiciosos planes para impulsar el desarrollo de energías renovables y fomentar el ahorro energético. En la actualidad, la Unión Europea importa sólo el 12 % del gas que consume de Rusia.
En cuanto al tema del refugio, para acoger dentro del territorio de la Unión Europea a miles de ciudadanos ucranianos que huían de su país en guerra, se buscó una solución práctica utilizando una Directiva de Protección Temporal. En virtud de la misma, los Estados miembros pueden conceder protección inmediata y extraordinaria a un grupo seleccionado de desplazados, en este caso los refugiados ucranianos. Dicha directiva posibilita una vía simplificada y rápida para acceder a permisos de residencia, educación, asistencia sanitaria, bienestar social y mercado laboral, es decir, las condiciones básicas que necesitan los ucranianos para empezar una nueva vida en los Estados miembros del bloque regional. Aproximadamente, cuatro millones de refugiados ucranianos han sido reasentados en el territorio comunitario, la mayoría en Alemania y Polonia, que acogen cerca de un millón cada uno.
En definitiva, la Unión Europea está dispuesta a realizar todos los esfuerzos que estén a su alcance durante todo el tiempo que sea necesario para que Putin no logre sus objetivos en territorio ucraniano y que Ucrania logre un acuerdo de paz con Rusia que sea considerado justo por las potencias occidentales.
El 7 de julio de 2022 Boris Johnson renunció como Primer Ministro del Reino Unido bajo una insoportable presión tras perder el apoyo de su Partido Conservador y sufrir bajas masivas en su gabinete a raíz de los incesantes escándalos en los que se vio envuelto, aclarando que iba a seguir al frente del gobierno en forma interina hasta que sea elegido su sucesor. Johnson, ganador de las elecciones generales en el año 2019, decidió presentar su dimisión después de que más de 50 miembros de su Ejecutivo renunciaron en protesta de su gestión y sus conductas inapropiadas, entre ellas el denominado “partygate” (fiestas organizadas en su residencia Nº 10 de Downing Street durante los confinamientos por la pandemia en los años 2020 y 2021), la irregular financiación de la lujosa reforma de su residencia oficial, y acusaciones de amiguismo. Por tales motivos, a principios de junio Johnson ya había sobrevivido a una moción de censura de sus propios diputados gracias al apoyo de 211 de sus 359 legisladores, lo que indicaba claramente el gran descontento que había hacia su persona.
Tras la renuncia de Johnson, los parlamentarios tory debieron decidir quién sería su nuevo líder. Dicha elección recayó en Liz Truss, quien se convirtió el 6 de septiembre de 2022 en la nueva Primera Ministra del Reino Unido (tercera mujer en ocupar ese cargo), luego de recibir el encargo formal de que forme nuevo gobierno por parte de la reina Isabel II (éste fue su último acto público ya que falleció dos días después, el 8 de septiembre de 2022). Truss, que hasta entonces se había desempeñado como Ministra de Relaciones Exteriores, se había impuesto en las elecciones primarias realizadas durante el mes de agosto dentro del Partido Conservador para elegir la nueva conducción, asumiendo automáticamente la jefatura del Ejecutivo gracias a la mayoría parlamentaria de su bancada.
El 20 de octubre de 2022, Liz Truss presentó su renuncia como Primera Ministra del Reino Unido tras permanecer apenas 45 días en el cargo (convirtiéndose en el Jefe de Gobierno británico que menos tiempo estuvo al mando del Ejecutivo). Truss se encontraba cercada por la falta de apoyo de su propios legisladores y porque sus políticas económicas habían hundido los mercados y minado su propia autoridad. Los 45.000 millones de libras del plan de recortes de impuestos no financiados habían provocado turbulencias en los mercados financieros, golpeando el valor de la libra y aumentando el costo de los préstamos del gobierno del Reino Unido, por lo que se vio obligado a intervenir el Banco de Inglaterra para evitar que la crisis se extendiera a toda la economía británica. Con las encuestas de opinión dando al Partido Laborista una ventaja grande y creciente, muchos conservadores consideraron que la única esperanza de evitar una casi segura derrota en las próximas elecciones generales del año 2024 era reemplazar a Liz Truss. En consecuencia, el Partido Conservador debió realizar una nueva elección interna para elegir a su nuevo líder.
El 25 de octubre de 2022 asumió como nuevo Primer Ministro británico Rishi Sunak (después de recibir el encargo de formar un Ejecutivo por parte del nuevo monarca Carlos III) manifestando que su voluntad es arreglar el desorden económico dejado por su predecesora, y que enfrentará la profunda crisis existente en la economía del país para lo cual deberá tomar decisiones difíciles. Sunak, que ya se había desempeñado como Ministro de Finanzas del Reino Unido, es un ex banquero multimillonario, nieto de inmigrantes indios, y es el primer Jefe de Gobierno británico surgido de una minoría étnica y el más joven en los últimos 200 años.
El 25 de septiembre de 2022 se celebraron las elecciones legislativas en Italia. En ellas se impuso la coalición de derecha logrando el 43 % de los votos, la que se encontraba integrada por los Partidos Hermanos de Italia (posfascista, populista y soberanista) liderado por Giorgia Meloni (obtuvo el 26 % de las preferencias), la Liga (extrema derecha) de Matteo Salvini (logró el 8,9 % de los sufragios) y Forza Italia (conservador de centro derecha) del ex premier y magnate Silvio Berlusconi (cosechó el 8,1 % de los votos). En consecuencia, Giorgia Meloni se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de Presidenta del Consejo de Ministros de la República Italiana.
Por su parte, la alianza de centroizquierda encabezada por el ex Premier socialdemócrata Enrico Letta, líder del Partido Democrático (PD) que intentó evitar la victoria de la coalición de derecha tan sólo obtuvo el 25,9 % de los votos en uno de los peores resultados de su historia. Ello se debió a que no lograron conectar con las preocupaciones concretas de la gente y plantearon la campaña basándose en el temor a un regreso del fascismo, lo que ya no conmueve a la población porque la mayoría de los votantes no lo vivieron y tampoco temen que tenga la posibilidad de volver.
El también ex Premier Giuseppe Conte (a quien se lo consideraba políticamente muerto después de que provocara la caída del gobierno de Mario Draghi el 21 de julio de 2022 por considerarlo un gobierno de tecnócratas aliado a los grandes poderes financieros y alejado del pueblo) resucitó al alicaído Movimiento Cinco Estrellas (M5E) que, bajo su conducción se transformó en una agrupación progresista logró arrebatarle votos a la coalición de centroizquierda y obtuvo el 16,2 % de los sufragios, realizando una muy buena perfomance en el sur de Italia.
En tanto que el Tercer Polo, una alianza de centro integrada por los partidos Azione del ex ministro Carlo Calenda e Italia Viva del ex Premier Matteo Renzi, que pensaba que le arrebataría votos tanto a la centroizquierda como a Forza Italia (el partido más moderado dentro de la coalición de derecha) no lo logró obteniendo solamente el 7,5 % de los votos.
En el acto eleccionario votó el 63,8 % de un padrón aproximado de 50 millones de personas (de los cuales más de 4 millones viven en el exterior), habiéndose producido una alta abstención, mayor a la de las elecciones de 2018 cuando ejerció su derecho a votar el 72,9 %. En Italia el voto no es obligatorio, y ello puso en evidencia el descontento generalizado y la decepción hacia la política y los políticos que tienen los italianos, en especial en el sur del país.
Giorgia Meloni, como nueva jefa del gobierno italiano, tiene que enfrentar importantes desafíos económicos y sociales, atendiendo a las expectativas de una población que ya viene golpeada por la pandemia, y que se encuentra preocupada por el incremento de la inflación y el costo de la energía provocados por la guerra en Ucrania, pero también tiene que asegurar a los inversores y a los mercados que Italia seguirá en la misma senda trazada por Mario Draghi con una alta credibilidad internacional honrando su gigantesca deuda pública equivalente al 150 % de su PBI.
El 1° de enero de 2023 Croacia adoptó el euro como su moneda oficial, siendo el Estado miembro número veinte de la Unión Europea que operará con la divisa comunitaria, ampliándose en consecuencia la Eurozona. El tipo de cambio fue establecido previamente en 7,53 kunas por euro. Los kunas sólo siguieron siendo moneda de curso legal hasta el 15 de enero de 2023. En cuanto a su diseño, las monedas de euro de Croacia de 1, 2 y 5 céntimos tienen en su cara las letras HR (son las siglas de Croacia en la lengua local), las de 10, 20 y 50 céntimos incluyen el rostro de Nikola Tesla, las de 1 euro tienen el dibujo de una marta (animal típico de Croacia) y las de 2 euros poseen la silueta del país.
El 27 de febrero de 2023 el Primer Ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, y la Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, anunciaron en Londres que llegaron a un entendimiento para reformar el “Protocolo sobre Irlanda del Norte” a través del denominado “Acuerdo Marco de Windsor” con el objeto de poner fin a sus diferendos sobre los controles aduaneros en el mencionado territorio británico.
El aludido Protocolo que fue firmado al mismo tiempo que el acuerdo del Brexit, reglamenta la circulación de bienes y mercancías entre el resto del Reino Unido e Irlanda del Norte, con la finalidad de evitar la existencia de una frontera terrestre entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte que pusiera en peligro el “Acuerdo de Viernes Santo” (1998) que puso fin al conflicto entre unionistas protestantes y nacionalistas católicos, por lo que se decidió que Irlanda del Norte permaneciera en el mercado interno del bloque regional europeo.
Pero el Protocolo sobre Irlanda del Norte plantea problemas de orden práctico porque establece un sistema de verificaciones y controles en los puntos de entrada de las mercaderías que llegan al mencionado territorio desde el Reino Unido o de terceros países, ya que se les aplica la normativa comunitaria. Dicha operatoria causó dificultades de aprovisionamiento en Irlanda del Norte dando lugar a graves tensiones entre el Reino Unido y la Unión Europea. Incluso Boris Johnson, en los últimos meses de su mandato, había decidido revisar unilateralmente el status post Brexit de la mencionada provincia británica, respondiendo Bruselas con el inicio de una serie de procedimientos legales contra Gran Bretaña.
Con el objeto de poner punto final a las citadas tensiones políticas el “Acuerdo Marco de Windsor” reduce considerablemente los controles aduaneros para las mercancías provenientes de Gran Bretaña que llegan a Irlanda del Norte para quedarse allí, estableciéndose un sistema de carriles verdes y rojos. Por los carriles verdes, monitoreados electrónicamente por la Unión Europea, irán las mercaderías destinadas a Irlanda del Norte, mientras que por los rojos lo harán las que sean exportadas posteriormente a la República de Irlanda para entrar en el mercado comunitario, por lo que éstas serán sometidas a los trámites aduaneros en los puntos de entrada norirlandeses, lo que evita restablecer una frontera física entre las dos Irlandas. Asimismo, se estipula que ahora serán las autoridades británicas, y no la Agencia Europea del Medicamento, quienes darán la autorización de comercialización de los remedios.
Además, Bruselas se compromete a avisar con tiempo a Londres sobre nuevas reglas que afecten a Irlanda del Norte, de forma tal que el sistema británico tenga la opción de estudiarlas y apelarlas si observa problemas. Asimismo, se decidió que antes de llegar la cuestión al Tribunal Europeo de Justicia, cualquier contencioso podrá ser examinado en primera instancia por los tribunales de Irlanda del Norte, que podrán después decidir si elevan o no el caso a Luxemburgo, teniendo siempre el mencionado Tribunal la última palabra en el diferendo.
Así también, para los unionistas uno de los principales puntos de tensión que motivaba el Protocolo de Irlanda del Norte era el mantenimiento de ciertas normas comunitarias y en especial la competencia del Tribunal Europeo de Justicia en Irlanda del Norte. Por dicha razón, el nuevo acuerdo contempla la creación de un mecanismo a disposición del Parlamento norirlandés, que se denomina “freno de Stormont”, ya que si treinta diputados de varios partidos se oponen a la aplicación en la provincia de una nueva norma europea sobre bienes y mercaderías, podrán convocar a una votación para bloquearla. Si ello sucede, el gobierno británico podrá vetar la aplicación de dicha nueva normativa comunitaria en el territorio de Irlanda del Norte.
Como contrapartida a estas concesiones, el gobierno británico renuncia a seguir adelante con el proyecto de ley por el que pretende arrogarse unilateralmente la facultad de ignorar ciertas disposiciones del Protocolo norirlandés.
El 4 de abril de 2023 Finlandia se convirtió en el 31° miembro de pleno derecho de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tras culminar su proceso de ingreso que dicho país solicitó a raíz de la invasión rusa a Ucrania. Turquía fue el último de los Estados miembros de la mencionada organización que ratificó el Protocolo de acceso de Finlandia a la misma.
La OTAN evalúa el aludido ingreso como muy ventajoso para la alianza militar, ya que, a diferencia de la gran mayoría de sus miembros, Finlandia no recortó el gasto de defensa tras la culminación de la guerra fría, y además cuenta con un gran ejército moderno, bien entrenado y con un alto nivel de preparación.
Finlandia cumple con el objetivo de la OTAN de destinar el 2 % de su PBI a su propia defensa, y con su ingreso aporta a los aliados 280.000 efectivos aptos para el combate, una flota de 55 aviones, 200 tanques pesados y más de 700 piezas de artillería.
Con su incorporación a la OTAN, Finlandia ha puesto fin a casi ocho décadas de neutralidad militar, que inicialmente fue impuesta por Moscú (este fenómeno fue conocido como “finlandización” y estuvo vigente hasta enero de 1992, un mes después de la disolución de la Unión Soviética), y luego fue mantenida de forma voluntaria porque los sucesivos gobiernos finlandeses decidieron conservarla, lo que casi seguramente habría continuado de no haberse producido la invasión de Rusia a Ucrania el pasado 24 de febrero de 2022. Luego de dicho acontecimiento, las autoridades finlandesas no incrementaron las tropas del país en la frontera con Rusia, pero sí iniciaron la construcción en sus tramos más vulnerables de una valla metálica de unos 200 kilómetros de longitud.
En cuanto a Suecia, aún tendrá que seguir negociando su incorporación, porque su candidatura de adhesión a la OTAN ha sido vetada por Hungría y especialmente por Turquía, debiéndose tener presente que para que pueda ingresar un país a dicha organización militar debe haber unanimidad entre sus miembros.
Turquía se resiste a dar luz verde a la adhesión de Suecia porque sostiene que el país nórdico concede refugio a dirigentes kurdos y a sospechosos de haber participado en el fallido golpe de Estado de 2016, y se niega a extraditar a personas que Ankara considera vinculadas a organizaciones terroristas.
No obstante ello, el 22 de marzo de 2023 el Parlamento sueco aprobó por 269 votos a favor y 37 en contra el ingreso del país a la OTAN. Dicha decisión histórica que pone fin a dos siglos de no alineamiento militar contó con el apoyo de seis de los ocho grupos políticos con representación parlamentaria (sólo votaron en contra el Partido del Medioambiente y el Partido de Izquierda Socialista).
Considerando que ya ha ingresado Finlandia, una vez que se incorpore la vecina Suecia a la OTAN, toda la región del mar Báltico estará controlada por la citada alianza militar, limitando aún más la capacidad de movimiento de la flota rusa estacionada en San Petersburgo y Kaliningrado.
El 14 de mayo de 2023 se celebraron las elecciones presidenciales y legislativas en Turquía. El presidente Recep Tayyip Erdogan obtuvo el 49,4 % de los votos, en tanto que su principal rival, el socialdemócrata Kemal Kilicdaroglu cosechó el 45 % de los sufragios, al no haber alcanzado ninguno de los dos candidatos el 50 % de los votos necesarios para ser nombrados oficialmente Presidente, se debió celebrar una segunda vuelta electoral el 28 de mayo.
Fue la primera vez que el Presidente Erdogan no logró la mayoría en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, llevando ya más de 20 años en el ejercicio del poder en su país. Comenzó su meteórica carrera política como alcalde de Estambul, y ello le sirvió como trampolín para llegar al cargo de Primer Ministro en el año 2003. Durante once años fue Jefe de Gobierno, y hasta las elecciones de 2023 llevaba nueve años como Presidente. Su papel como único hombre fuerte del país se acrecentó tras el intento de golpe de Estado en el año 2016 y al año siguiente con una reforma constitucional que promovió y que transformó a Turquía en un sistema presidencialista acrecentando significativamente los poderes del primer mandatario.
En la primera vuelta sufragó el 89% de los 64 millones de ciudadanos que estaban habilitados a votar. Los temas principales que dominaron la campaña electoral fueron el aumento del costo de vida por la elevada inflación que supera el 45 % anual, el desempleo que alcanza el 22,5 % y la lenta reacción de la que se acusa al gobierno ante los mortales terremotos de febrero de 2023 en el sureste del país que se cobraron más de 50.000 vidas.
El Presidente Erdogan consiguió mantener la mayoría en 51 de las 81 provincias de Turquía, principalmente de Anatolia y las zonas del interior, sin embargo perdió en la capital, Ankara, y en el sur fronterizo con Siria, Irak e Irán, donde se concentra la población kurda. Por su parte, su contrincante, Kemal Kilicdaroglu, triunfó en casi toda la franja costera del país, desde Estambul hasta el Mediterráneo, donde se concentra la mayoría de la industria turística local, y las grandes ciudades como Esmirna o Antalya.
Con respecto a las elecciones legislativas, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del Presidente Erdogan, con sus otros Partidos aliados del Movimiento Nacionalista (MHP), del Nuevo Estado de Bienestar (YRF) y de la Gran Unidad (BBP) lograron una clara mayoría de 324 escaños en el Parlamento turco, de un total de 600. En tanto que la oposición, encabezada por el Partido Republicano del Pueblo obtuvo 212 bancas.
Tal como estaba programado, el 28 de mayo de 2023 se realizó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales turcas, imponiéndose el Presidente Recep Tayyip Erdogan, al frente del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamismo conservador) con el 52,1% de los sufragios, frente al 47,9% de su rival, del Partido Socialdemócrata (CHP), Kemal Kilicdaroglu, quien encabezaba una poderosa coalición de seis Partidos que incluían a antiguos aliados de Erdogan desencantados y también a nacionalistas laicos. Pero, evidentemente el Presidente sigue teniendo el apoyo de los votantes conservadores, que le siguen siendo fieles porque aumentó la importancia del islamismo en Turquía, y porque el país ha ganado influencia en la política internacional. De esta manera, Erdogan seguirá gobernando el país en los próximos cinco años, permaneciendo en el poder hasta las próximas elecciones de 2028.
También el 28 de mayo de 2023 tuvieron lugar las elecciones autonómicas y municipales en España. En las mismas se impuso el Partido Popular (PP), de centro derecha, que cosechó 750.000 votos por encima del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del Presidente español Pedro Sánchez.
El Partido Popular obtuvo una victoria clara y contundente, obteniendo la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid y La Rioja, y recuperando la Comunidad Valenciana, Aragón y Extremadura. Además, el principal partido opositor gobernará cuatro de las cinco comunidades más pobladas: Andalucía, la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Galicia.
Hace cuatro años, el PSOE de Sánchez, poco tiempo después de alcanzar la Presidencia del gobierno a través de una moción de censura el 1° de junio de 2018, lograba un triunfo en las elecciones municipales obteniendo 2.000 concejales de diferencia con respecto al PP. Ahora, los socialistas perdieron 1.500 concejales, dejaron por el camino más de 400.000 votos, y fueron derrotados en 15 de las 22 capitales que gobernaban.
Los resultados de las urnas consolidaron las aspiraciones de Alberto Núñez Feijoo, en su doble condición de líder del Partido Popular y candidato a la presidencia del gobierno español en las próximas elecciones generales. También, luego de la jornada electoral, el Partido Vox (ultraconservador y nacionalista) de Santiago Abascal se posicionó como la tercera fuerza política de España, habiendo cosechado casi 1.600.000 votos duplicando de esta manera los sufragios que había obtenido en el año 2019, y pasando a tener 1.700 concejales y 119 diputados regionales. Por otra parte, el acto comicial significó el ocaso del Partido Ciudadanos que se quedó sin ningún diputado autonómico y fuera del gobierno de las principales ciudades españolas, tan sólo conservó 400 concejales de los casi 2.800 que había logrado en el año 2019. Lo que ha ocurrido es que muchos de sus dirigentes como así también sus votantes han migrado hacia el Partido Popular. La jornada fue también desastrosa para el Partido de izquierda Unidas Podemos, que es aliado del Presidente Sánchez.
La rotunda derrota del PSOE y sus aliados en las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo, debe ser interpretado también como una moción de censura ciudadana al Presidente Pedro Sánchez que había planteado dichos comicios como un plebiscito sobre su gestión y salió ampliamente derrotado por las fuerzas de derecha.
El Presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, tomó nota del claro mensaje de las urnas, por lo que decidió disolver las Cortes y convocar a elecciones generales en España para el próximo 23 de julio.
El 7 de junio de 2023 el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y la Comisión Europea adoptaron una Comunicación Conjunta dirigida al Parlamento Europeo y al Consejo de la Unión en la que establecen una Nueva Agenda para las relaciones entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe. Cabe destacar que la misma se produce en vísperas de la Cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que tendrá lugar los días 17 y 18 de julio en la ciudad de Bruselas. Dicha Nueva Agenda propone una asociación estratégica modernizada y más sólida a través del diálogo político reforzado, el estímulo del comercio y la inversión, la transición ecológica y la transformación digital, el fomento del crecimiento económico sostenible centrado en el ser humano, y la consolidación de la seguridad ciudadana, la justicia, los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho.
Con respecto a la asociación estratégica entre ambas regiones, se buscará alcanzarla por medio de un diálogo político renovado, flexible y a varios niveles, a saber: a escala birregional; con las subregiones latinoamericanas y caribeñas; con cada uno de los países de América Latina y el Caribe, y en foros multilaterales. A nivel birregional se propone la intensificación del diálogo entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), realizando cumbres más periódicas y estableciendo un mecanismo permanente de coordinación. A escala subregional persigue estrechar los vínculos con el Mercosur, el Sistema de Integración Centroamericano (SICA), la Comunidad Andina y la Alianza del Pacífico. En cuanto a las relaciones bilaterales de la Unión con los países latinoamericanos y caribeños, se entiende que es prioritario reanudar las cumbres con socios estratégicos, y crear mecanismos de diálogo político con varios países de la región con los que actualmente no existen. Asimismo, se propone una mayor cooperación en los foros multilaterales como el Fondo Monetario Internacional, el G20, el grupo del Banco Mundial, y en bancos regionales de desarrollo para hacer frente ambas regiones juntas a los importantes retos mundiales de estos tiempos, ello en consonancia con sus valores, intereses y objetivos comunes. Además, la Unión Europea seguirá apoyando la adhesión a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) de los países candidatos de América Latina y el Caribe.
Con relación al comercio, la Nueva Agenda considera que la red acuerdos comerciales bilaterales y subregionales son la clave para impulsar el crecimiento de ambas regiones. Por tal motivo se considera fundamental firmar y ratificar los acuerdos modernizados con Chile y México, como así también concretar el demorado acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. También, entiende que se debe intensificar la cooperación entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe para sostener un orden comercial sólido basado en normas en el marco de una Organización Mundial de Comercio (OMC) reformada con un mecanismo de solución de diferencias que sea aplicable a todos sus miembros independientemente de su tamaño. Asimismo, la Unión Europea trabajará con sus socios de América Latina y el Caribe que estén interesados en la creación a escala mundial de un Club de Materias Primas Fundamentales para reforzar las cadenas de suministro sostenibles y diversificar el abastecimiento, que reúna a los países consumidores y los países ricos en recursos para abordar conjuntamente los retos comunes.
Así también, a través de la estrategia de “Global Gateway” (Pasarela Mundial) la Unión Europea puede impulsar inversiones de calidad en América Latina y el Caribe que contribuyan a satisfacer las necesidades de infraestructura en la región, apoyar el desarrollo de capital humano, reforzar el entorno empresarial, crear valor añadido local, y a la vez promover el crecimiento, el empleo de calidad y la cohesión social. Dichas inversiones se podrían destinar para fomentar el desarrollo de energías renovables e hidrógeno verde, para apoyar políticas de descarbonización, a obras viales y mejoras en el transporte, a la conectividad 5G, a la digitalización de los servicios públicos, a la gestión forestal sostenible, a la fabricación de productos sanitarios, a la cooperación en el sector espacial, a la cooperación en materia de investigación e innovación, entre otros.
En cuanto a la transición ecológica, ambas regiones pueden cooperar para lograr unas economías climáticamente neutras, limpias y beneficiosas para la naturaleza. La región latinoamericana y caribeña tiene un potencial único en términos de biodiversidad, recursos naturales, energías renovables, producción agrícola y materias primas estratégicas.
Con respecto a la transformación digital, las dos regiones tienen un interés común por aplicar en la materia políticas que capaciten a personas y empresas para construir un futuro digital centrado en el ser humano, inclusivo y sostenible, cooperando a la vez para alcanzar una mayor conectividad, y que los flujos de datos sean libres y seguros.
Con relación al fomento del crecimiento económico sostenible centrado en el ser humano, la Nueva Agenda propone intensificar los esfuerzos conjuntos para alcanzar una recuperación socio-económica sólida que promueva la igualdad y la inclusión social, especialmente mediante la educación y el fomento de las capacidades.
Además, para consolidar la seguridad ciudadana, la justicia, los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho se propone intensificar la cooperación policial, judicial y en materia de ciberseguridad para hacer frente a los retos comunes, como ser los que plantean la delincuencia organizada transnacional, el tráfico de drogas y la trata de seres humanos. Adicionalmente, la nueva agenda propone llevar a cabo esfuerzos conjuntos para fortalecer el sistema democrático, el imperio de la ley y la buena gobernanza, como así también la paz y la seguridad mundiales.
En el marco de la mencionada Nueva Agenda, a mediados de junio de 2023 la Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, realizó una gira por América Latina visitando Brasil, Argentina, Chile y México con el objetivo de relanzar la relaciones entre ambas regiones y profundizar los lazos entre ellas a todo nivel. Cabe mencionar que en oportunidad de su visita a Brasil, von der Leyen prometió que la Unión Europea efectuará una inversión de 10.000 millones de euros en el marco de la iniciativa de la Pasarela Mundial destinados a financiar proyectos verdes ubicados en la cuenca del Amazonas. El día que visitó la Argentina, la Presidenta de la Comisión Europea se reunió con el Presidente de la Nación y se firmó un Memorándum de entendimiento entre la Unión Europea y la República Argentina sobre materias primas críticas para la transición energética, que incluye el desarrollo del litio y del hidrógeno verde.
En otro orden de cuestiones, cabe mencionar las actividades académicas organizadas por el Departamento de Europa, conjuntamente con la Cátedra de la Unión Europea, en el marco del XI Congreso de Relaciones Internacionales del IRI. La primera de ellas, el 9 de noviembre de 2022, en modalidad virtual, se realizó la Mesa: “La Asociación Estratégica entre la Unión Europea (UE) y América Latina y el Caribe (ALC)” en la que participaron distinguidos académicos: Adrián Bonilla (Director Ejecutivo de la Fundación EU-LAC), José Ignacio Salafranca (Vicepresidente de la Fundación Euroamérica y ex Embajador de la Unión Europea en Argentina), y Francisco Javier Verdes Montenegro (de la Universidad Complutense de Madrid e investigador de la Fundación Carolina) quienes hicieron referencia a la historia de la relación entre ambas regiones y a las posibilidades que se presentan en la actualidad y en los años venideros para incrementar y fortalecer los vínculos entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe. La segunda, el 11 de noviembre de 2022, también en modalidad virtual, se llevó a cabo la Mesa: “La Unión Europea ante el conflicto en Ucrania” con la participación de destacados profesores de universidades europeas: Ricardo Martín de la Guardia (de la Universidad de Valladolid) y Lorenza Sebesta (del Centro Europeo Jean Monnet de la Universidad de Trento), quienes abordaron las diferentes aristas que presenta el conflicto bélico en Ucrania y el enorme desafío que el mismo representa no sólo para la Unión Europea sino también para todo el mundo. En ambos casos actuó como moderador el Coordinador del Departamento de Europa del IRI, Juan Carlos Pérsico.
Así también, a mediados de marzo de 2023 el Coordinador del Departamento de Europa del Instituto de Relaciones Internacionales, Juan Carlos Pérsico, tuvo el gran honor de recibir al profesor David Ramiro Troitiño, ello en el marco del Acuerdo Interinstitucional oportunamente suscripto entre nuestra Universidad y la Universidad Tecnológica de Tallin (Estonia) dentro del Programa Erasmus+ de la Unión Europea. El destacado visitante, que es profesor titular de Relaciones Internacionales en la mencionada universidad de Estonia y titular de la Cátedra Jean Monnet “La Europa Digital y su influencia en la integración futura”, durante su estadía desarrolló una intensa actividad académica, habiéndose reunido con el Secretario de Vinculación e Innovación Tecnológica de la Universidad Nacional de La Plata, Francisco Javier Díaz; con el Director del Instituto de Relaciones Internacionales, Norberto Consani; y también con autoridades y miembros del Departamento de Europa del IRI. También en la ciudad de La Plata concedió entrevistas a medios radiales, se reunió con representantes de la sociedad civil y funcionarios municipales asistiendo a un conversatorio que tuvo lugar en el Pasaje Dardo Rocha, y mantuvo un encuentro con representantes de diferentes fuerzas políticas en la sede de la Legislatura provincial. Además, realizó actividades en la Capital Federal, ocasión en que visitó la empresa VENG, donde conoció el alto desarrollo tecnológico argentino en materia de actividad espacial, y también mantuvo reuniones con representantes de distintos partidos políticos a nivel nacional, diputados nacionales, y expertos en materia de ciberseguridad. Los temas de las conversaciones mantenidas giraron en torno a Estonia: su avanzado sistema educativo, cómo ese país se transformó en una sociedad digital, la identificación digital, el voto digital, la ciudadanía virtual, el gobierno digital, la ciberseguridad y el numeroso desarrollo de startups tecnológicas allí radicadas. También se abordó el tema del conflicto en Ucrania, y cómo ello está afectando a Estonia. Por supuesto, además con referencia a dicho conflicto se habló sobre las medidas tomadas por la Unión Europea y por la OTAN.
Como contrapartida, a mediados de junio de 2023, el Coordinador del Departamento de Europa del IRI, Juan Carlos Pérsico y el integrante del Departamento, Gabriel Chapunov, visitaron la República de Estonia, viaje que incluyó complementariamente actividades en la ciudad de Helsinki en Finlandia.
Durante la visita a Estonia se efectuaron diversas actividades institucionales y académicas, relacionadas con los objetivos existentes en el marco del Acuerdo Interinstitucional oportunamente suscripto entre nuestra Universidad y la Universidad Tecnológica de Tallin dentro del Programa Erasmus+ de la Unión Europea. Entre las mismas, se puede mencionar que el 14 de junio se efectuó una recorrida por las instalaciones educativas de la Universidad Tecnológica de Tallin (Taltech), durante la cual el profesor David Ramiro Troitiño presentó un panorama general de la composición y funcionamiento del sistema educativo superior de Estonia y las líneas de trabajo que mantiene en su universidad. Luego, ese mismo día por la tarde, los profesores visitantes argentinos fueron recibidos en audiencia por la representación diplomática argentina en Finlandia, Estonia y Letonia, que tiene sede en Helsinki, integrada por el Embajador argentino, Sergio Baur, y el Jefe adjunto de Misión en la embajada, Nicolás Villamil, en la que se conversó sobre diversas temáticas de interés común. El 15 de junio se efectuó una visita a las instalaciones de la repartición Estonia a cargo del e-Residence Program, donde el profesor Indrek Seppo (Universidad de Tartu), brindó a la delegación argentina una presentación del programa y del staff, y cómo se articula el mismo con el desarrollo de e-Estonia y la Ciudadanía Digital Estonia (e-Identity). Ese mismo día por la tarde, se realizó una visita a la escuela Gustav Adolf, que posee primaria y secundaria en la ciudad de Tallin. En el lugar, el Director de la Escuela realizó junto a la delegación argentina una recorrida por las instalaciones y luego efectuó una presentación del sistema educativo estonio, sus características y particularidades. Dicha escuela se destaca por tener estudiantes que logran resultados notables a nivel nacional e internacional en diferentes campos y es una de las instituciones paradigmáticas del denominado «modelo estonio» en educación, que colocó a ese país en los primeros puestos de pruebas como la PISA, sobre calidad educativa. El 16 de junio la delegación argentina mantuvo un almuerzo de trabajo con el Decano de la Law School de la Universidad Tecnológica de Tallin, Tanel Kerikmäe, con quien se diagnosticó el resultado del trabajo en común mantenido por ambas universidades, y se exploraron las posibilidades de trabajo en común a futuro. Por la tarde, los profesores argentinos dictaron una clase sobre nuestro país y la región, en el marco de las clases de idioma español del Centro Picasso, a los alumnos locales del mismo.
El 17 de junio la delegación argentina visitó la antigua base naval de submarinos de la era soviética, la base de Hara, desmantelada al retirarse la ocupación soviética de Estonia. El 19 de junio se efectuó una visita académica a la sede de la Agencia de Impuestos y Aduana de Estonia, donde se le realizó a la delegación argentina una recorrida por las instalaciones de la agencia, líder en ciberseguridad a nivel europeo, brindándo una explicación detallada de las características del sistema tributario y aduanero estonio con eje en su reconocida simplicidad y desburocratización. El 20 de junio la delegación argentina visitó el VABAMU, Museo de las Ocupaciones y la Libertad y su lugar de memoria que produjo la transformación de una antigua prisión de la KGB en Estonia en un espacio conmemorativo de revisionismo histórico respecto de la ocupación soviética que finalizó en el año 1992.
Para concluir, también deseo agradecer a Guillermo Pomini, Ignacio Portela y Federico Casaletti quienes han confeccionado la Cronología Europea, como así también a todos los miembros del Departamento, los que colaboran desinteresadamente en el desarrollo de las distintas actividades que él mismo realiza.
Juan Carlos Pérsico
Coordinador