Departamento de Asia y el Pacífico
Cátedra de la India
Artículos
India: competencia tecnológica e impactos sociales esperados en IA
Sergio Cesarin[1]
Capacidades y atributos
Uno de los ámbitos que mejor define la abierta competencia tecnológica global del siglo XXI, es la expansión de endógenas capacidades logradas en Inteligencia Artificial (IA) y su difuminación sectorial a través de múltiples aplicaciones. Entre otros fine, mediante IA, economías avanzadas y en desarrollo, tratan de incrementar niveles de productividad, impulsar innovaciones, implementar medidas sobre reconversión productiva, fomentar el consumo interno, brindar prestaciones sociales y generar bienes públicos que derramen beneficios paleativos hacia los menos favorecidos y promover exportaciones de bienes y servicios con alto valor agregado. Y la India no escapa a estas tendencias, por el contrario, ocupa un lugar destacado entre las economías en desarrollo más avanzadas en IA.
Parte de este posicionamiento global responde a la definición en 2018 de la denominada National Strategy AIforall (EN-AI); diseñada por el National Institution for Transforming India (NITI, Aayog[2]).La misma define que las futuras aplicaciones de IA deberán orientarse hacia el logro de un mayor crecimiento económico con inclusión social; más allá de cuestiones netamente técnicas, el texto también aborda sensibles problemáticas tales como IA y protección de la privacidad (manejo de datos personales), así como planteos éticos sobre su uso y empleo tanto en el campo civil como en de la defensa nacional. Según la EN-AI, el objetivo general consiste en “…hacer de la India un líder mundial en IA al garantizar una IA responsable y transformadora para todos…”. De allí su denominación AlforAll.
Según sus orientaciones, el sendero de transformación para la India en IA “…requiere una colaboración institucional comprometida y a largo plazo, entre todas las partes interesadas, incluidos los ciudadanos…”, expresa también que “…si bien juega un papel principal, el gobierno debe tener cuidado de no desplazar al sector privado…”. Otras afirmaciones de la EN-AI sugieren que “…el papel del gobierno debe ser el de un facilitador, un promotor activo y donde sea requerido, de un propietario…”[3].
La estrategia nacional, considera la IA como un instrumento de inclusión social concebido para aportar mejoras de acceso a prestaciones de salud (telemedicina) en un país de evidentes carencias sanitarias, largas distancias que dificultan una rápida intervención ante urgencias y alta demanda de servicios de atención en áreas remotas. En el plano interno, la extensión de IA espera ampliar el acceso a productos financieros, particularmente por parte de habitantes de zonas rurales alejadas de grandes centros urbanos, proveer servicios de apoyo a la producción agroindustrial con el fin de incrementar rendimientos mediante aplicaciones de IA en la obtención de nuevas biotecnologías, predeterminación climatológica y preservación del recurso tierra. Específicamente en el plano productivo, en un país necesitado de una adecuada oferta alimentaria, aplicaciones de IA servirán para predecir alteraciones climáticas severas y/o sugerir a los agricultores ciclos aptos de siembra y cosecha.
En otro frente de políticas públicas, las proyecciones gubernamentales sugieren que aplicaciones de IA también servirán para mejor abordar problemas vinculados a congestión urbana en un país superpoblado, reducir costos en transporte y externalidades derivadas de altos niveles de contaminación ambiental; en este plano, otras orientaciones apuntan a que, mediante IA, será posible diseñar y construir ciudades inteligentes (smart cities), eco sostenibles, dotadas de eficiente infraestructura y conectividad intra e interurbana (urban movility).
Costos proyectados por congestión vehicular
En línea con prioridades gubernamentales sobre desarrollo nacional, prácticas y esfuerzos dirigidos a lograr avances en IA, deberán estimular el crecimiento económico. Al respecto, según proyecciones del NITi Aayog, la expansión de la IA en la economía nacional generaría ingresos adicionales por U$s 500.000 millones al GDP en 2025 y U$s 957.000 millones en 2030, sumando un 1,3% a la tasa de crecimiento anual del producto[4].
Con el tercer ecosistema de startups más numeroso del mundo, la diagnosis de planificadores indios asume que el despliegue de IA en telecomunicaciones aumentará índices de conectividad en redes 5G, tanto en áreas urbanas y rurales, acelerará la adopción de tecnologías en computación avanzada, internet de las cosas (IoT), usos en robótica, expansión del comercio electrónico, gestión educativa (por ejemplo, al recopilar información sobre ausentismo y deserción escolar) y producción farmacéutica, sector en el que India es líder mundial. Su extensión al campo de la medicina permitirá determinar curas para diferentes patologías y modelizar dispersiones virósicas. En lo referente a gestión de gobierno, la IA ayudará a verificar antecedentes penales, y aportar mejoras en seguridad ciudadana mediante, por ejemplo, el empleo de tecnologías sobre reconocimiento facial[5].
En el campo de la defensa, organizaciones y departamentos gubernamentales vinculadas como la Organización de Investigación y Desarrollo de Defensa (DRDO), y el Centro para el Desarrollo de la Computación Avanzada (CDAC, dependiente del Ministerio de Electrónica y Tecnologías de la Información, MeitY), llevan a cabo investigaciones en IA aplicada al procesamiento de imágenes, sistemas de guiado, vehículos aéreos autónomos, misiles, simulación de conflictos armados, aviónica avanzada y desarrollos en IA, contribuyentes al plan espacial nacional.
En un país multilingüe, la necesidad de “uniformar” conceptos para – respetando la diversidad- unificar contenidos educativos y standarizar competencias (skills), aplicaciones de IA permitirán lograr mejoras cualitativas en educación digital, inicial y superior. Entre otras ventajas, aplicaciones de IA en combinación con tecnologías del lenguaje facilitarían, incluso, el acceso a conocimientos -y oportunidades laborales- a un mayor número de jóvenes estudiantes que cursan en diferentes idiomas y dialectos locales.
IA para una economía en transformación
La IA y sus aplicaciones son centrales para continuar con la profunda transformación económica encarada por la India desde el siglo pasado. En tal sentido, la AIforall, apunta a posicionar el país como una eficiente plataforma para el establecimiento de empresas globales e instituciones que oferten soluciones de amplio rango para la solución de concretos problemas sociales. Para ello, el plan nacional se nutre también de experiencias externas como las impulsadas por Estados Unidos, Japón, Francia, China y el Reino Unido.
En concreto, el gobierno central aspira posicionar internacionalmente a la India como “AI Garage”, lo cual significa que tecnologías en IA desarrolladas internamente sean posibles de transferir a otras economías en desarrollo, reafirmando así una senda sur-sur de cooperación internacional característica de la política exterior india post independencia. Mediante acciones regidas por este «enfoque de poder blando», el país aspira alentar el desarrollo de naciones con menores capacidades y sumar esfuerzos multilaterales en la búsqueda de innovadoras soluciones que mejoren asimetrías de poder e indicadores relativos a desigualdad social, deterioro ambiental y pobreza.
En este orden cabe destacar que la India es miembro fundador de la Global Partnership on Artificial Intelligence (GPAI) y, según la OCDE (https://oecd.ai/en/wonk/india), “…en noviembre de 2022, India marcó un nuevo hito en su viaje al asumir la presidencia del G20 y convertirse en el presidente en espera de la Asociación Global sobre Inteligencia Artificial (GPAI)…”[6], con el fin de cooperar estrechamente con otros estados miembros para desarrollar un marco que promueva la confianza, apertura, responsabilidad, seguridad y uso responsable de la IA. Es por ello que la estrategia nacional (EN-AI) se encuadra bajo principios de IA responsable y promoción de mecanismos multilaterales que garanticen su adecuada aplicación.
Para lograr estas metas de mediano plazo, la India cuenta con un ecosistema apto para gestionar la revolución en marcha como son unicornios innovadores y redes formadas por centros sobre IA centrados en universidades de primer nivel e institutos Indios de Tecnología (IIT), la mayoría de los cuales, opera en interfases con una extendida red de startups (según la plataforma de inteligencia de datos, Traxcn,1.566 en 2021) aplicadas a desarrollos sobre robótica, vehículos inteligentes, telemedicina, comercialización, gestión de datos y administración gubernamental.
Entre los diez principales centros de R&D en IA figuran Robert Bosch Centre for Data Science and AI (IIT Madras), NVIDIA AI Centre (IIT Hyderabad), Intel AI Research Centre (IIT Hyderabad), AI Innovation Hub (Accenture, Bangalore, Hyderabad, y Pune), Wipro AI Research Lab, Centre for Societal impact through Cloud and Artificial Intelligence (SCAI, financiado por Microsoft Research India), Philips Innovation Centre en Bangalore, Data Analytics and Intelligence Research (DAIR) en IIT Delhi, Center for Indian Language Technology (CFILT, ITT Bombay), CAIR at DRDO, Ministerio de Defensa y el Centre for Artificial Intelligence and Robotics (CAIR) dependiente del Ministerio de Defensa. Según The Brookings Institution, la India ocupa el sexto lugar en términos de gasto e inversiones en IA realizadas por iniciativas públicas gubernamentales así como por institutos y organizaciones privadas[7].
Conclusiones y desafíos
La India sigue siendo una economía emergente que, en el actual contexto de competencia tecnológica global, asume el desarrollo y difusión de tecnologías vinculadas a IA, como un instrumento central en su camino hacia el desarrollo. Un derrotero que se sostiene sobre capacidades nacionales en ciencia y tecnología históricamente desarrolladas; la historia demuestra que el país ha sido capaz de desarrollar computadoras de última generación, lograr significativos avances en biotecnología (revolución verde, producción de medicamentos), el sector nuclear y un avanzado programa espacial; sin embargo, persisten brechas con naciones más desarrolladas y en desarrollo que la EN-AI intenta cerrar o atenuar mediante la adopción de un enfoque sobre IA para el “desarrollo inclusivo”.
No obstante, para una dinámica democracia, las aplicaciones de IA requieren considerar impactos colaterales como son las –ineludibles- pérdidas de puestos de trabajo por automatización; estimaciones gubernamentales prevén que robots podrían reemplazar a casi la mitad de los empleos del país en 2035. Y, aun cuando la IA creará millones de puestos de trabajo especialmente para jóvenes, muchos serán inaccesibles para una fuerza laboral desplazada y con menor nivel educativo y de alfabetización tecnológica. El aumento de la desigualdad económica generada podría entonces afectar la gobernanza interna y añadir inestabilidad política en un país cruzado por históricas tensiones socio-religiosas. En este sentido, difícil será aceptar que la creatividad humano – profesional de Bollywood sea reemplazada por guiones de films surgidos de un imaginario proveniente de IA, o que la digitalización de imágenes anule el trabajo de actores y actrices.
Para un país con profunda tradición especulativo-filosófica como la India, sus aportes al diseño de principios reguladores sobre aplicaciones de IA, es crucial. Avances sobre privacidad y el desarrollo de armas letales (armamento autónomo, drones, etc), son sólo algunos de los ítems críticos a considerar en el diseño de una ética global sobre IA. Consciente de esta necesidad, el NITI Aayog recomienda establecer un consorcio de Consejos de Ética en centros gubernamentales de investigación; por este motivo, Centros de Excelencia en Investigación y Centros Internacionales para la IA Transformacional del país, son responsables de elaborar pautas específicas sobre privacidad, seguridad y ética en IA.
En síntesis, la IA es central para traccionar el desarrollo de países como la India que intentan superar estructurales problemas sobre pobreza, carencias en salud pública, empleo y calidad de vida. Como un instrumento que abre maravillosas posibilidades de progreso, es de esperar que sus eventuales desvíos no empujen a los humanos hacia un mundo como el descrito en el film 2001 Odisea del espacio (1968) donde la supercomputadora HAL 9000 controla las acciones y decisiones del astronauta Bowman
[1] Coordinador Cátedra de la India
[2] Fuente: https://niti.gov.in/sites/default/files/2019-01/NationalStrategy-for-AI-Discussion-Paper.pdf
[3] National Strategy for AI, AIforall, june 2018. Fuente: https://niti.gov.in/sites/default/files/2019-01/NationalStrategy-for-AI-Discussion-Paper.pdfhttps://niti.gov.in/sites/default/files/2019-01/NationalStrategy-for-AI-Discussion-Paper.pdf
[4] AI is expected to add up to $500 billion to the country’s gross domestic product by 2025, TeamLease Digital report says, en https://www.thenationalnews.com/business/2023/04/03/how-artificial-intelligence-can-transform-indias-economy/
[5] En dicho estado, Microsoft colaboró con el Instituto Internacional de Cultivos para Trópicos Semiáridos (ICRISAT) para desarrollar una aplicación de siembra de IA.
[6] Jibu, Elias, IA para todos: cómo la India se abre camino en la carrera mundial de la IA, OECD, 30 de enero de 2023. Fuente: https://oecd.ai/en/wonk/india
[7] Artificial intelligence and data analytics in India Brooking Institution. Fuente: https://www.brookings.edu/blog/techtank/2018/05/17/artificial-intelligence-and-data-analytics-in-india/