Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer y el tema de campaña propuesto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es el lema «Invertir en las mujeres, acelerar el progreso”.
La igualdad de género ocupa un lugar central en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. El ODS N° 5 insta al mundo a «lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas» para 2030. En el último informe -Progresos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible: una instantánea de género 2023- [1]destacan que existe un «alarmante» déficit anual de USD 360.000 millones en el gasto, destinado a medidas de igualdad de género. De acuerdo al Informe Global sobre la Brecha de Género 2023 del Foro Económico Mundial[2], harán falta otros 131 años para alcanzar la paridad de género. Por su parte, Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, se pronunció al respecto ante la Asamblea General, el 7 de febrero de 2024: «Estamos promoviendo la participación y el liderazgo plenos y equitativos de las mujeres en todos los sectores de la sociedad, con carácter de urgencia».
No obstante estos llamamientos globales a realizar esfuerzos en pos de la igualdad de género, los recursos institucionales destinados a salvaguardar derechos vinculados a estas áreas suelen ser los primeros afectados en contextos adversos. Y es innegable que el escenario internacional actual se encuentra en estado crítico, pues está sumido en múltiples conflictos que se intersectan, epidemias, hambrunas, desigualdad en la distribución de la riquezas, crisis energéticas, y un largo etcétera de eventos desafortunados que ponen en entredicho la calidad de vida de sociedades desde Oriente hasta Occidente, alcanzando todas las latitudes, y colaborando con la argumentación discursiva de aquellos sectores conservadores que promueven la eliminación de políticas públicas dedicadas al género.
La austeridad impacta negativamente en las mujeres y en las disidencias, ya que reduce el gasto público en servicios públicos esenciales, políticas de cuidados y protección social. Más aún, según estimaciones recientes, el 75% de los países mantendrán los recortes en el gasto público en 2025, debido a los conflictos y al alza de los precios de los combustibles y los alimentos. Esta reducción del gasto, los efectos del desempleo y la inflación suelen afectar de manera desproporcionada a las mujeres de poblaciones indígenas, afrodescendientes y etnias minoritarias, así como mujeres en situación de movilidad, rurales o con discapacidad. Y este marco situacional planteado a nivel internacional encuentra fiel réplica en la situación argentina. En ese sentido, reflexionar sobre los avances y retrocesos con respecto al estado de las políticas de género implementadas en nuestro país en el marco del 8M 2023-2024 resulta pertinente.
Uno de los puntos salientes tiene que ver con que enero de 2023 fue relevante a nivel de diseño de política exterior argentina. A pesar de que a nivel macro el contexto no era ajeno a la coyuntura de policrisis del corriente, el curso de aquel año se iniciaba con el gran impulso que brindaba el lanzamiento del Decreto Presidencial 881/2022, a través del cual el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina, daba paso a la creación de la Representación Especial para la Política Exterior Feminista (en adelante, REPEF). De esta manera, el país, haciendo un esfuerzo presupuestario, se ponía a la vanguardia junto a otros que también estaban dando luz a sus diplomacias feministas en la región -como Chile, México, Colombia, Brasil-, inclusive otros países europeos -como el caso de la primigenia iniciativa sueca, que fue seguida por las experiencias de Francia, Luxemburgo y España-; de modo tal que guardaba cierto nivel de relación y congruencia con su distintiva promoción de derechos humanos, añadiendo coherencia al diseño del paquete de políticas públicas.
Si bien la Alta Representación de la REPEF logró avances concretos como la realización de misiones técnicas en el ámbito de la Convención de Belém do Pará; la participación en foros internacionales especializados como los de la Organización de Naciones Unidas, la Conferencia de las Partes (COP2), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); iniciativas en torno a acuerdos como el Tratado de Escazú; la conformación de una Red Regional Intergubernamental de Representantes de la PEF, y el diseño de seis ejes de trabajo[3] -por sólo mencionar algunos- este incipiente trabajo de robustecimiento de la arquitectura institucional en materia de género a nivel nacional, se vio interrumpido en vísperas de 2024, tras el último cambio de gobierno.
Y aun cuando faltaba un largo recorrido para que las bases de esta potencial multilateralización pudieran arrojar resultados prospectivos, este freno no hizo más que reflejar lo que ya se pronosticaba con el giro a la derecha: las políticas tendientes a la sensibilización de género suelen ser las primeras suspendidas ante la propuesta de ajuste y reducción estatal. Más allá de los juicios favorables o desfavorables que se pudieran llevar a cabo sobre la (im)pertinencia de la instalación de este tipo de herramientas diplomáticas inclusivas, se observa que, con su mera inclusión en la agenda política y en las agendas de los medios de comunicación en 2023, este paso ya constituía en sí mismo un aspecto positivo en el área, al menos en el sentido de su visibilización, conquista de espacios y problematización.
Empero, -y sin ánimos de caer en reducciones- es dable advertir que hacia 2024 el panorama ya había cambiado, estaba alineándose con el marco de pendularización ideológica regional e internacional, donde las políticas de género se encontraban totalmente desmanteladas y relegadas a un lugar de no trascendencia. La diferencia entonces en el transcurso de unos pocos meses va más allá de las variaciones en las crisis a nivel internacional; más bien radica en la voluntad política y en la jerarquía en orden de prioridad en que se coloque el tema.
En conclusión, esta suscinta reflexión insta en el marco del día internacional de la mujer trabajadora, a que lo que resta de este 2024 esté dedicado a reforzar el posicionamiento del tema en el centro de la escena política, a encontrar en la agenda de género la oportunidad de explorar espacios alternativos en donde se puedan sostener, proyectar, e incluso, profundizar la lucha feminista, haciendo frente al embate de aquellos sectores negacionistas que buscan minimizar las desigualdades estructurales que las mujeres y las comunidades LGBTQI+ experimentan a diario. Ahora bien, el desafío reside entonces, no sólo en buscar la forma de acelerar los progresos en torno a la igualdad de género, tal como propone de manera figurada el lema de la ONU para que los esfuerzos hasta aquí realizados no redunden en meras experiencias pasadas; sino en, además de ello, encontrar metodologías útiles de cara al 2025, para amortiguar el impacto de los frenos de las políticas regresivas en desarrollo y paridad.
Diana Graciela Manzur Miguel
Secretaria Centro de Estudios en Género(s) y Relaciones Internacionales IRI-UNLP
Rosana Riva
Integrante Centro de Estudios en Género(s) y Relaciones Internacionales IRI-UNLP
Referencias
Foro Económico Mundial. (6 de Marzo 2024). “Día Internacional de la Mujer: ¿Qué es y por qué es necesario?”
https://es.weforum.org/agenda/2024/03/dia-internacional-de-la-mujer-que-es-y-por-que-es-necesario/
Foro Económico Mundial (Junio 2023) “Informe Global sobre la Brecha de Género 2023” https://www3.weforum.org/docs/WEF_GGGR_2023.pdf
Representación Especial para la Política Exterior Feminista [REPEF] (2023). Política Exterior Feminista para la Igualdad,
ONU Mujeres. “Día Internacional de la Mujer”,
https://www.unwomen.org/es/participe/dia-internacional-de-la-mujer
ONU Mujeres América Latina y el Caribe (2023). Conclusiones y propuestas de la Reunión de Alto Nivel sobre Política Exterior Feminista. Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres,
ONU Mujeres. (14 de Diciembre 2023). “Día Internacional de la Mujer 2024. Invertir en las mujeres, acelerar el progreso”,
ONU Mujeres. (2 de enero de 2024). “Día Internacional de las Mujeres 2024. Financiar los derechos de las mujeres para acelerar la igualdad”,
https://lac.unwomen.org/es/stories/noticia/2024/01/dia-internacional-de-la-mujer-2024 ONU Mujeres (2023) “El progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Panorama de género 2023” https://www.unwomen.org/sites/default/files/2023-12/progress-on-the-sustainable-development-goals-the-gender-snapshot-2023-es.pdf
[1] ONU Mujeres (2023) “El progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Panorama de género 2023” https://www.unwomen.org/sites/default/files/2023-12/progress-on-the-sustainable-development-goals-the-gender-snapshot-2023-es.pdf
[2] Foro Económico Mundial (Junio 2023) “Informe Global sobre la Brecha de Género 2023” https://www3.weforum.org/docs/WEF_GGGR_2023.pdf
[3] La sociedad del cuidado es la igualdad; la autonomía económica es igualdad; el desarrollo sostenible es igualdad; el conocimiento científico y la innovación tecnológica es igualdad; un mundo sin violencias y sin impunidades es igualdad; y, política exterior feminista para la igualdad (REPEF, 2023).
