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La actividad aeroespacial como herramienta de mercado e innovación para las regiones

*  La actividad aeroespacial como herramienta de mercado e innovación para las regiones

Lucas Fernández

Introducción a la temática

El presente trabajo tiene como fin desarrollar de forma objetiva y breve el comercio y ciencia en torno a la actividad aeroespacial, su objeto de investigación pero principalmente su método, formas, soportes, autores (en el presente, y en memoria de quienes han dejado una significada marca en ello) y el capital privado que hace de ella una perspectiva innovadora y novedosa en el marco de las relaciones internacionales, el flujo económico y su impacto en la economía cotidiana y las inversiones privadas nacionales y extranjeras, así como también el contexto actual de la materia en los espacios académicos con la crisis que vivimos y el desfinanciamiento en materia presupuestaria que sufren algunas entidades, confirmando la importancia del área como investigadores y en pos de un mundo mejor.

El emprendedurismo del siglo XX dejó huellas insubsanables con respecto a la competencia mercantil internacional, su actividad y las distintas teorías de como seguir al giro comercial, es decir, al solo intercambio de bienes y servicios en la población, y su forma de estudio. Es en ese marco, en el que nacen distintas perspectivas de cómo llevar adelante esa actividad comercial, no solo aquí en Argentina, sino sobre todo en el contexto internacional. Esas perspectivas, como por ejemplo la economía sustentable derivada de los Derechos Humanos, las empresas de triple impacto, las empresas unicornio y los tratados entre Estados con fines de comercio internacional son tema en preocupación de los centros de estudio en derecho empresarial e internacional en todo oriente y occidente.

En nuestro caso, sobre todo en el contexto Iberoamericano hace ya tiempo tomamos la iniciativa de investigar en una nueva rama científica y de desarrollo tecnológico que ocupa a gran parte del sector económico mundial y sus inversiones en nuestros países: la actividad aeroespacial, satelital y su relación con la economía real mundialmente; me permití la digresión necesaria del inicio para que reflexionemos acerca de las actividades comerciales que están en tela de juicio para el orden internacional, y notemos como algunos hechos del presente nos enseñan que esta nueva perspectiva y forma de comercio aeroespacial, ha derrumbado las formas de investigar y ofrecer desde el campo científico una solución a algunos problemas que ello conlleva.

Antecedentes y bases para el desarrollo actual

Remitiéndonos a los hechos que hacen a la concepción de la actividad aeroespacial, como argentinos no podemos dejar de partir de las investigaciones realizadas por un Instituto de la talla del Balseiro en la localidad de San Carlos de Bariloche, donde se sentaron las bases de la actividad atómica y nuclear, material y de dispositivos. En ese marco, esos actos fueron financiados por distintos espacios de la comunidad en general, cooperativas, Asociaciones de científicos organizados bajo institutos académicos, el Estado provincial de Río Negro mismo, y algún que otro capital privado. Desde su fundación, INVAP S.A. de Rio Negro ha financiado distintos proyectos de investigación y más centralmente: se focalizó en la descentralización del campo espacial y atómico, que pasó de funcionar en Bariloche, a tener distintas investigaciones en la Universidad de Córdoba por su actividad militar espacial, el trabajo en la prevención de ataques a nuestra rasante aérea y nuestra soberanía sobre ella. Ese fue un trabajo de investigación llevado a cabo por la reconocida Universidad Nacional de Córdoba, primera casa de estudios de la República Argentina, con el Centro de Investigaciones Aplicadas y el Instituto Universitario Aeronáutico. Por otro lado, nos encontramos con un caso similar  como el de Brasil, y la Agencia Espacial Brasileña; ellos desarrollaron una unidad de investigaciones acerca del fin de estudio de la materia y señalaron en un informe que hoy el tema en boga es, por un lado, la responsabilidad mixta del Estado con el capital privado por los actos que de éstas empresas nacen, es decir el marco regulatorio de donde se pueden desarrollar pruebas aeroespaciales, y por otro lado afirmaron que debe preocupar a la comunidad internacional el financiamiento de este campo frente a Estados cada vez más comprometidos con cuestiones políticas y macroeconómicas, en el sector privado, pues son las empresas nacionales e internacionales quienes pueden llegar a poseer un mutuo interés en la causa. La misma reflexión se hizo en España con el lanzamiento de MIURA. Aquí PLD Space, un capital internacional interesado en darle contenido a una actividad de la Unión Europea en el ámbito de aplicación espacial suya, compartida en la comunidad europea con una regulación completamente distinta, pero con un marco muy interesante en materia espacial. Lo novedoso aquí no fue solo ese aporte privado, sino su causa, pues la ganancia que produjo la tarea que desarrolla ese satélite es de 40,5 millones de euros. Luego de la publicación de esta cifra, no fueron pocos los empresarios que comenzaron a buscar información y novedades acerca del desarrollo aeroespacial. Hoy la ganancia estimada en ese sentido es dos veces superior a la citada con anterioridad, pero con la siguiente complejidad: en los Estados iberoamericanos el principal financiamiento a la investigación aeroespacial son los espacios académicos, que con innumerables esfuerzos lo sostienen, y que bajo pena social, los fondos de ellos nacen de las arcas de los mismos Estados, fenómeno que en América del Norte y en la comunidad Europea no ocurre en la misma proporción y por el contrario se basa más en la intervención de capitales privados y propios de los Estados de la Unión.

La actividad aeroespacial iberoamericana

En América del sur somos cabecera, junto a Brasil, de la elaboración de documentos acerca de la investigación científica aeroespacial con una perspectiva compartida: la protección de nuestro espacio aéreo protegido en numerosos instrumentos internacionales y que hacen a los derechos de propiedad de los habitantes de nuestros Estados. Lo curioso es que el financiamiento del campo científico que nos convoca, a diferencia de otros Estados, es llevado adelante por los mismos institutos de investigación, mayoritariamente con capital estatal pero no del privado. Es en ese punto donde es necesario reflexionar: la Comunidad Europea y norteamericana centra su actividad aeroespacial en base a las estadísticas que realiza una empresa llamada “Carpenter Technology”, radicada en Filadelfia, Estados Unidos de América. La misma fue motivo de investigación por parte de la prensa internacional por sus aportes al capital de inversión y a la fuente de investigación a institutos iberoamericanos; veamos algunos ejemplos: La red Iberoamericana de Institutos para la investigación en educación, señaló la importancia de reforzar en las carreras de lógica y disciplinas tecnológicas el desarrollo de la actividad aeroespacial, más particularmente en ámbitos como la ingeniería; dicho documento, sirvió como puntapié para una revisión que hizo Naciones Unidas respecto de la enseñanza de la materia para un mejor desarrollo y en cuestiones de seguridad internacional; no obstante, encomendó a los organismos regionales estar atentos al avance del tema en sus espacios, y ello no fue ajeno a America Latina, de hecho gracias a dicha observación hoy nuestro país y región es una de las más grandes fuentes de conocimiento en la temática; me refiero a la creación de la Agencia aeroespacial de la Red Iberoamericana, en el marco de la OEI (organización de estados iberoamericanos) conformada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de Argentina, la Agencia Espacial Brasileña (AEB), la Agencia Espacial de Colombia (AEC), la Agencia Espacial Costarricense (AEC), la Agencia Espacial Mexicana (AEM), la Agencia Espacial del Paraguay (AEP), la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (CONIDA) de Perú, la Agencia Espacial Portuguesa, la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) de Venezuela, y la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE). En calidad de observadores estarán la compañía española operadora de satélites Hispasat y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario de Panamá y de Argentina.

Muy recientemente, esta Agencia junto a una cantidad de medios periodísticos emitieron una investigación llamada “America Latina mirando al espacio” que cita y refiere las actividades de producción aeroespacial que desarrollaron nuestros Estados luego del lanzamiento de satélites de industria Nacional, la puesta en marcha de la empresa con participación estatal mayoritaria ARSAT, y la actividad espacial brasilera en el marco de sus convenios con los países BRICS.

El impacto de la actividad aeroespacial en la economía real

La citada nota no solo refiere a una cantidad innovadora de proyectos, sino que también pone en escena la mirada de nuestros estados con otra perspectiva, no solo en el logro de actividad espacial, sino de su producción y financiamiento. Así como refería con anterioridad, la actividad espacial Argentina, que da que hablar y es motivo de orgullo para todos los argentinos, es financiada en gran parte por el Estado y sus organismos de investigación, miles de científicos que garantizan posicionar a nuestros Estados en altos rankings de investigaciones y reflexiones sobre éstas temáticas, pero lamentablemente terminan elaborando tecnología que queda al servicio de Estados ajenos a la comunidad iberoamericana. Se pone de manifiesto, además, como la actividad espacial tiene un total impacto sobre la economía real de los ciudadanos, proporcionando en estados como Canadá o Rusia una alta tasa de empleos e industria, y un reflejo muy positivo en el mercado nacional que motiva a empresarios regionales a aportar capitales en el desarrollo de esa actividad, como ocurría en el citado caso de PDL Space en España, con muy positivos resultados.

Conclusiones e invitación para seguir investigando en la temática

A modo de conclusión, creo que los investigadores, en una etapa donde el presupuesto científico se ve afectado, deben repensar la metodología de obtención de la ciencia, que es a lo que nos convoca esta nueva perspectiva de “mirar al espacio“, y poner al servicio de capitales nacionales esa actividad. Llamo a esta reflexión, en días donde la cuestión no se debate en espacios comunes, y con la certeza de que en nuestros estados iberoamericanos la actividad aeroespacial es envidiable, y su producto es fuente de actividad espacial para Estados mas desarrollados; será hora de reflexionar también, que la puesta en el mercado de la actividad espacial garantiza no solo una mejor comunidad científica y empresaria, sino también un mejor funcionamiento de la economía real a nuestros hermanos y un mercado innovador con los ojos en la innovación y las nuevas tecnologías.

Bibliografía:

https://danielmarin.naukas.com/2024/01/28/via-libre-para-al-miura-5-pld-space-se-hace-con-el-perte-aeroespacial-para-desarrollar-un-lanzador-orbital-espanol/

https://www.estrategiasdeinversion.com/actualidad/noticias/bolsa-eeuu/cual-es-la-mejor-empresa-aeroespacial-para-invertir-n-689553

https://www.eldebate.com/ciencia/20231119/spacex-empresa-reinventado-industria-espacial-base-ingenio-explosiones_154681.html

https://www.pldspace.com/es/miura-5

https://www.infobae.com/espana/2024/01/24/otro-hito-de-pld-space-la-comision-europea-elige-al-cohete-espanol-miura-5-para-el-lanzamiento-de-futuras-misiones-espaciales/

Instituciones fuente de la investigación:

Instituto Balseiro

Agencia Aeroespacial latinoamericana

Páginas oficiales de los gobiernos de: Argentina, Brasil, España, Comunidad Europea y México.

CEPAL