“Por primera vez en 200 años de República, me convertiré en la primera mujer Presidenta de México. Y como lo he dicho en otras ocasiones, no llego sola, llegamos todas, con nuestras heroínas que nos dieron Patria, con nuestras ancestras, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas”, afirmó Claudia Sheinbaum al enterarse del resultado de los comicios, que la ubicaron como ganadora.
En uno de los países más feminicida del mundo, con un promedio de entre 9 y 10 mujeres asesinadas por día (ONU Mujeres, 2024) y con todo tipo de expresiones machistas internalizadas en la sociedad, el esfuerzo de la funcionaria electa, la heredera política de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), deberá ser realmente considerable. La escalada de violencia en todos los ámbitos y niveles de la vida social, política, económica y cultural parecería ser el triste telón de fondo que contrasta con los colores y la mística del país latinoamericano. En ese escenario, se da un hecho histórico para el país: la victoria de Claudia Sheinbaum, reflejada el lunes en todas las tapas de los diarios, tanto nacionales como de estados federados (de sectores aliados y opositores), se suma a la abreviada lista de 15 mujeres en la historia contemporánea de América Latina que alcanzaron las máximas candidaturas en sus respectivos países (Esquivel, 2024).
De cara a asumir en octubre próximo el asiento en el Palacio Nacional, Sheinbaum se enfrenta a una serie de complejos desafíos, cuyo espectro abarca tanto temas de la agenda internacional, -como los principios de la política exterior mexicana, las relaciones económicas internacionales, la política migratoria, entre otros-, como cuestiones que obedecen a la política local, -entre las que figuran preocupaciones como la vivienda, la educación, la salud, la pobreza, el narcotráfico, la violencia-. Todos estos pilares de la política con grandes deficiencias estructurales, que afectan globalmente los índices de calidad democrática (González Uresti, 2024) y erosionan de manera directa los estándares de vida de la sociedad mexicana.
Con todo, Sheinbaum, llegó a las urnas con una plataforma política y una promesa para contrarrestar este panorama adverso, volviendo a inclinar la balanza regional hacia la izquierda, reconfigurando así las fuerzas políticas de las democracias en América Latina. Entre su paquete de medidas, incluye la continuidad de los programas de bienestar y políticas de transferencia económica para los sectores más vulnerables; reformas en las fuerzas de seguridad y el ámbito judicial; programas de becas universales y ayudas sociales para la educación; un plan nacional transexenal en materia de salud; un programa de austeridad y transparencia republicana que permita aplacar el flagelo de la corrupción; orientación social del gasto en lo económico; acciones tendientes a la protección del medio ambiente; enfoque de género para combatir las elevadas cifras de feminicidios, la tipificación de estos como delitos y la asistencia a las víctimas de violencia de género; estrategias contra el crimen organizado y programas de intervención contra la violencia; entre otras iniciativas.
Las dos candidatas y la violencia estructural como escenario
El pasado 2 de junio, la sociedad mexicana se dirigió a las urnas en la que fuera reconocida como una de las elecciones más trascendentales de su historia reciente, con alrededor de veinte mil cargos disputados a nivel local y federal, destacando entre ellos, los de la cámara alta y baja, y el cargo del Poder Ejecutivo Nacional. No obstante la llamativa puesta en marcha de esta maquinaria política en términos cuantitativos, otras dimensiones dieron la nota para que esta jornada tuviera en vilo a la escena política nacional y regional.
Para empezar, esta convocatoria a las urnas estuvo definida por algunas particularidades, entre ellas, que el Instituto Nacional Electoral (INE) exigió que las candidaturas se enmarcaran dentro de lo que en el campo jurídico se conocen como “acciones afirmativas”, a los fines de corregir ciertas desigualdades en materia de representación política. De esta manera, se estableció como condición que los partidos políticos debían considerar la representación de los pueblos originarios, así como la paridad de género al momento de presentar sus candidaturas.
Es justamente este último dato el que marcó uno de los hitos en todo el proceso y es, a su vez, uno de los factores explicativos de que las dos fuerzas principales estuvieran lideradas por mujeres. Así, más de 98 millones de mexicanos y mexicanas que se incluyeron en la Lista Nominal, acudieron a las urnas y determinaron que Bertha Xóxhitl Gálvez Ruiz representante de Fuerza y Corazón con México alcanzara un 28.1%, y que Claudia Sheinbaum Pardo, líder de la coalición oficialista Sigamos Haciendo Historia -conformada por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM)- lograra superar esa cifra, imponiéndose por sobre la primera con el 58% de los votos, marcando una amplia diferencia y una clara victoria de esta última, según el escrutinio anticipado publicado por el INE.
En dicho marco, se generó una gran contradicción, que encendió las alarmas ante el ideal del respeto por los valores democráticos. Pues, esta contienda electoral de vanguardia, marcada por una cuestionada transversalidad del enfoque de género y de derechos humanos, fue paradójicamente transitada en un contexto de violencia endémica (Acevedo, 2024). De modo tal que, las peculiaridades del escrutinio quedaron subsumidas entre las más de 250 personas que fueron asesinadas, cifra que contempla líderes, asesores, familiares, víctimas colaterales; entre estos elevados registros, se contemplan una veintena de aspirantes a cargos públicos. Tan así es que esta oleada de violencia se hizo presente no sólo antes y durante, sino que incluso 48 horas después de las elecciones, se siguen añadiendo víctimas a las cifras de violencia, siendo el último caso relevado, el asesinato de quien fuera la primera Alcaldesa de Cotija de la Paz, Yolanda Sánchez Figueroa (Clarín, 2024).
Este sucinto recorrido por los comicios, abre paso a una serie de interrogantes que invitan a la reflexión y a sopesar si estos “avances” son dignos de ser celebrados en coyunturas tan tristemente célebres. También consideramos que nos interpelan sobre cuáles son las condiciones y posibilidades reales que circundan el ejercicio de la política actual mexicana para la transformación del sistema; a la vez que nos invitan a preguntarnos cuál es el alcance de esas 35 millones de boletas depositadas en las urnas y qué implicancias tienen sobre la gobernabilidad y la representación en el territorio. A fin de cuentas, la pregunta redunda en cuál es el verdadero costo que está pagando esta democracia para (sobre)vivir frente a la transformación del sistema, siendo empujada permanentemente al borde de este abismo de violencias.
Dulce Daniela Chaves
Coordinadora
Diana Graciela Manzur Miguel
Secretaria
Centro de Estudios en Género(s) y Relaciones Internacionales
IRI – UNLP
Referencias
Acevedo, S. (3 de junio de 2024). Violencia endémica en México. El Cronista. https://www.cronista.com/mexico/actualidad-mx/violencia-endemica-en-mexico-el-legado-sangriento-que-deja-andres-manuel-lopez-obrador-tras-6-anos-en-el-poder/
Esquivel, K. (30 de abril de 2024). ¿Por qué son importantes las elecciones de México para Latinoamérica? CNN Español. https://cnnespanol.cnn.com/2024/04/30/analisis-por-que-son-importantes-elecciones-mexico-latinoamerica-orix/
González Uresti, L. (3 de junio de 2024). Revertir el retroceso, el desafío para la nueva presidenta de México. Neewsweek en Español. https://newsweekespanol.com/2024/06/03/retroceso-desafio-presidenta-mexico/
ONU Mujeres (7 de marzo de 2024). Las huellas de los feminicidios en CDMX. América Latina y el Caribe. https://lac.unwomen.org/es/stories/noticia/2024/03/las-huellas-de-los-feminicidios-en-cdmx
Violencia política sin freno en México: asesinaron de 20 tiros a una alcaldesa en plena calle (4 de junio 2024). Clarín. https://www.clarin.com/mundo/violencia-politica-freno-mexico-asesinaron-20-tiros-alcaldesa-plena-calle_0_UfiW3GeeR7.html