*  El tráfico de cocaína desde América Latina hacia Rotterdam y Amberes para su distribución a Europa

Mariano Corbino[1]

Introducción:

Las rutas de la cocaína desde América Latina a Europa representan una red compleja y en constante evolución. Comprender estas rutas y los métodos empleados por los traficantes es vital para desmantelar estas redes criminales y detener el flujo de esta droga destructiva.

Rotterdam es la segunda ciudad más grande de los Países Bajos, y cuenta con el puerto más grande de Europa y en el primer trimestre de 2024 el tráfico de contenedores se ha incrementado respecto del mismo trimestre del año anterior.

Si bien por este puerto ingresa mercadería para abastecer a gran parte de Europa, también ingresa cocaína desde América Latina, es por esta razón que se han intensificado los controles a partir del 31 de marzo pasado de todos los contenedores de importación.

Por otro lado, la ciudad de Amberes, que es conocida por sus diamantes, también es conocida por ser el segundo puerto por donde ingresa la cocaína desde América Latina.

Entre estos dos puertos se distribuye la gran mayoría de ingreso de cocaína a Europa.

Desarrollo:

La mayor parte de la cocaína que se incauta en la Unión Europea (UE) es la que llega por mar sobre todo en contenedores marítimos, la cocaína es enviada a la UE directamente desde los países de producción, pero también desde los países cercanos a través de ciertos puertos en Brasil, Costa Rica, Ecuador y Paraguay.

En la década de 1970, la heroína llegaba del sudeste asiático a Ámsterdam, más precisamente al barrio chino denominada la zona cero, una década más tarde, la cocaína apareció a bordo de buques procedentes de América del Sur.

Los controles en esas épocas en el puerto de Róterdam, eran muy complicados de llevar delante de la manera en la que se realiza hoy en día gracias al avance de la tecnología más allá del volumen.

Fue entonces que a partir del año 1976 Holanda, hoy Países Bajos, adoptó una política de tolerancia para el consumo de cannabis con ciertas condiciones para menores, cantidad en stock y otros.

De esa fecha en adelante el consumo de ciertas sustancias en ese Estado han sido permitidas y como se hacía referencia en la introducción, los contenedores que llegan al puerto de Rotterdam alcanzan los más de 15 millones al año en casi 13000 hectáreas en el cual se trabajan las 24 horas.

Los métodos que los traficantes utilizan son tan variados como su mente pueda imaginar y le aseguro que se queda a medio camino de la imaginación de estos grupos organizados donde tienen como único propósito ser día tras día más productivos y mas ricos a costa de la muerte de quienes consumen cocaína en toda Europa, dado que casi el total de la cocaína que ingresa a los Paisas Bajos no es consumida sino distribuida.

Solamente para darle aún más contexto al tema se hace una breve mención al papel de la Mocro Mafia (Mafia marroquí que opera en BeNeLux) que tiene contactos principalmente es con los carteles colombianos y sus intermediarios en México y desarrolla sus actividades criminales en Bélgica, España, Países Bajos y Portugal -todos cuentan con puertos y conexiones para el resto de Europa).

Ridouan Taghi, jefe de un cartel de la cocaína en los Países Bajos ha sido condenado a cadena perpetua fue extraditado desde Dubái en una operación coordinada en la que ha participado Europol.

La relación de esta mafia con la cocaína se dio luego de un tiempo de traficar cannabis y han podido aumentar sus ingresos debido a las restricciones que han sido impuestas en España y en Italia.

Está claro que la cocaína (no solo en polvo, sino como crack una vez que llega a destino y es cocinada) no solamente llega a Europa y principalmente a los puertos de Amberes y Rotterdam por este medio (ambas ciudades están conectadas por una autopista, denominada la autopista de la droga), ya que aun las mulas a través de vuelos a España desde Bogotá, Quito, Lima y otros, sumado a embarcaciones que salen de las costas de otras ciudades de América Latina tienen como destina el viejo continente.

Más allá de las rutas mencionadas de ingreso de cocaína a Europa, también ingresan por ciudades de Portugal, España e Italia para luego seguir hacía Turquía, lugar estratégico y puente entre Oriente Medio  y Europa.

El consumo de cocaína se ha naturalizado en Europa a tal punto que en algunos Estados se consigue a través de aplicaciones que realizan delivery donde se pagan alrededor de 50 euros por medio gramo.

La cocaína llega a Europa a través de una compleja red de rutas y métodos, en la que los traficantes se adaptan constantemente para evitar ser detectados. Si bien los puntos de partida tradicionales como Colombia todavía están en juego, países como Ecuador y Brasil están en aumento.

Conclusión:

Los principales puertos europeos como Rotterdam y Amberes siguen siendo atractivos debido a su alto volumen comercial, pero en un futuro no muy lejano comenzaran a tener relevancia otros puertos de menor envergadura solamente por tener menor cantidad de controles.

Esta afluencia de cocaína plantea un desafío importante para las autoridades europeas, que luchan por detener el flujo de esta peligrosa sustancia. El problema de las drogas en el mundo y en particular en Europa en su lucha contra las drogas y en particular contra la cocaína que llega desde América Latina, es sin dudas un enorme desafío para la Unión Europea.

Sólo a través de la cooperación internacional, estrategias innovadoras de aplicación de la ley y un enfoque en abordar la corrupción se podrá interrumpir o al menos dificultar las entregas de cocaína y otros productos.

Es por esto todos los esfuerzos que se hagan son bienvenidos como el que tendrá lugar el día 2 de julio del corriente año por el cual el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) se convertirá en la Agencia de Drogas de la Unión Europea (EUDA), con un nuevo mandato y un papel más fuerte.

[1] Licenciado y Magister en Relaciones Internacionales, enfocado en temas vinculados a la PLA/FT. Director y fundador de la consultora Mente Inter-Nazionale. Desde diciembre de 2021 se desempeña como Secretario del Observatorio en PLA & Compliance en el Instituto de Relaciones Internacionales, donde además es miembro del Departamento de Seguridad y Defensa desde el año 2014. Director y docente del Área de Desarrollo Profesional de la Escuela de Negocios de Posgrados en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales.