* Sobre las elecciones en Europa y el nuevo Parlamento Europeo
Juan Carlos Pérsico[1]
Entre el 6 y el 9 de junio pasado tuvieron lugar en 27 países del viejo continente las elecciones para cubrir las 720 bancas con que cuenta el Parlamento Europeo. El contexto en que se dieron las mismas fue totalmente diferente al existente en el año 2019, ya que en la actualidad hay que tener en cuenta los efectos económicos y sociales producidos por la pandemia, el apoyo de la UE a Ucrania en su esfuerzo bélico contra Rusia, y un escenario internacional complejo y difícil en el cual el bloque regional intenta posicionarse, estando principalmente enfocado en temas geopolíticos y de defensa.
El resultado de la elección mostró un avance de los partidos de extrema derecha, pero que no fue tan importante como se temía, no habiéndose producido un cambio sustancial en la composición del Parlamento Europeo, por lo que el mismo seguirá siendo controlado por un conjunto de partidos políticos europeístas, tanto de centro derecha, como lo es el Partido Popular Europeo, como de centro izquierda, es decir los socialdemócratas, contando además estos dos grupos principales con el apoyo de otras fuerzas políticas como lo son los liberales y los verdes.
Por lo tanto, queda claro que la mayoría de los ciudadanos europeos optaron por la moderación y la continuidad, alejándose de posiciones extremas y evitando dar saltos al vacío, lo que no quiere decir que el acto electoral no produjera fuertes cimbronazos políticos en países de gran importancia, como los ocurridos en Alemania y en Francia, quienes justamente son los dos que mayor cantidad de eurodiputados aportan al Parlamento Europeo (96 y 81 respectivamente).
La arrolladora victoria de la extrema derecha francesa que le propinó una dura derrota a Emmanuel Macron, desencadenó una delicada crisis política, la cual llevó al Presidente de Francia a disolver la Asamblea Nacional y a convocar a elecciones legislativas anticipadas para que los ciudadanos franceses eligieran a nuevos diputados el 30 de junio en primera vuelta y el 7 de julio en la segunda. El acto eleccionario arrojó la indiscutible victoria del partido ultraderechista Reunión Nacional de Marine Le Pen, quien llevó como cabeza de lista al joven Jordan Bardella, y obtuvo el 31,7 % de los votos. Renacimiento, el partido de Macron, que era encabezado por la eurodiputada Valerie Hayer, logró el 14,4 % de los sufragios, es decir menos de la mitad de los votos que logró el partido triunfador. Los 30 eurodiputados que obtuvo el partido liderado por Le Pen pasarán a formar parte del Grupo del Parlamento Europeo que lleva por nombre “Identidad y Democracia”, en tanto que los 13 representantes que logró el partido del Presidente Macron se integrarán al grupo parlamentario europeo denominado “Europa Renovada”.
Por su parte, el canciller alemán Olaf Scholz sufrió una humillante derrota, ya que su partido, el socialdemócrata (SPD), se ubicó en la tercera posición. La oposición conservadora alemana (los demócratas cristianos de la CDU y su socio bávaro de la CSU) ganó las elecciones europeas cosechando el 30% de las preferencias. En segundo lugar, se ubicó el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) con el 15,90 % de los votos, erigiéndose en la primera fuerza política en el Este del país, es decir, en lo que era la antigua República Democrática Alemana. La socialdemocracia tan solo obtuvo el 13,90 % de los sufragios ocupando el tercer lugar, siendo éste el peor resultado de su historia en comicios europeos. En tanto que en cuarto lugar se ubicaron los Verdes (principales socios del gobierno de Scholz) logrando el 11,90 % de las adhesiones del electorado. Los liberales del FDP, el tercer socio del gobierno del actual canciller de Alemania, sólo lograron el 5,1 % de los votos. Los demócratas cristianos alemanes enviarán 30 eurodiputados al Parlamento Europeo que se integrarán al grupo más grande que es el “Partido Popular Europeo”; los 13 representantes social-demócratas se sumarán al segundo grupo en tamaño que es la “Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas” y, por su parte, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania enviará 17 diputados al Parlamento Europeo.
Después de Alemania y Francia los dos países que más diputados aportan al Parlamento Europeo son Italia – con 76 – y España – con 61 -. En Italia se impuso el partido de extrema derecha Hermanos de Italia, que lidera la Presidenta del Consejo de Ministros de la República italiana Giorgia Meloni, y logró el 28,76 % de los votos, en tanto que en segundo lugar se ubicó el Partido Democrático (PD) liderado por Elly Shlein, que alcanzó el 24,11% de las preferencias. En cuanto a los aliados del gobierno de Meloni, el partido Forza Italia, liderado por Antonio Tajani – luego del fallecimiento de Silvio Berlusconi –, logró el 9,59 % de los sufragios, y el partido la Liga, cuyo líder es Matteo Salvini cosechó el 8,98 % de las adhesiones. El resultado electoral significó un doble triunfo para Giorgia Meloni porque no sólo se impuso a la oposición de centro izquierda, sino que también a sus aliados en el gobierno, confirmando su liderazgo indiscutido dentro de la coalición gobernante. Los 24 diputados que obtuvo Meloni pasarán a integrar el grupo parlamentario europeo denominado “Conservadores y Reformistas Europeos”; los 21 que alcanzó el Partido Democrático se sumarán al grupo de la “Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas”; los 9 de Forza Italia al grupo del “Partido Popular Europeo” y los 8 de la Liga lo harán al grupo “Identidad y Democracia”.
En cuanto a España, quien logró la victoria fue el Partido Popular (PP), de centro derecha, liderado por Alberto Núñez Feijóo, que obtuvo el 34,20 % de los votos; en segundo lugar, se posicionó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del Presidente del gobierno español Pedro Sánchez que logró el 30,18 % de los sufragios, y en tercer lugar se ubicó el partido de ultraderecha Vox, liderado por Santiago Abascal, que alcanzó el 9,62 % de las preferencias. De este modo, el Partido Popular enviará 22 representantes a la Eurocámara, que se integrarán al grupo de los populares; el PSOE mandará 20 eurodiputados, que se sumarán a la bancada socialdemócrata, en tanto que los 6 correspondientes a Vox lo harán al grupo de los conservadores y reformistas europeos.
Con relación a la participación de la ciudadanía en estas elecciones europeas (considerando que en la mayoría de los países de la Unión Europea el voto es voluntario), el promedio general ha sido del 51,08 % del padrón electoral. En Alemania la participación de los ciudadanos ha alcanzado el 64,78 %, en Francia el 51,50 %, en Italia el 48,31% y en España el 49,21%. Quienes más han participado en el acto eleccionario han sido los belgas, habiendo sufragado 89,92 % del padrón, y quienes menos lo han hecho fueron los croatas, ya que sólo votaron el 21,35 % de los ciudadanos habilitados para hacerlo.
Los ciudadanos europeos han decidido en el acto eleccionario recientemente celebrado que el Parlamento Europeo para el período 2024-2029 estará compuesto de la siguiente manera: el grupo político más numeroso seguirá siendo el “Partido Popular Europeo-Demócrata Cristianos” (PPE), que se compondrá con 189 eurodiputados; en segundo lugar se ubica la “Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas” (S&D), que contará con 136 representantes; el tercer lugar le corresponde a los “Conservadores y Reformistas Europeos” (CRE), que poseerán 83 representantes; el cuarto lugar le pertenece a “Europa Renovada” (liberales), que estará integrado por 74 diputados; en quinto lugar se ubica “Identidad y Democracia” (ID), que estará compuesto por 58 parlamentarios; en sexta posición se ubican los “Verdes/Alianza Libre Europea”, que tendrán 51 diputados; el séptimo lugar lo ocupa la “Izquierda”, con 39 parlamentarios; luego se encuentran el grupo de los “No Inscriptos” con 45 eurodiputados, y finalmente “Otros” (nuevos representantes que no pertenecen a un grupo político del Parlamento saliente) con 45 diputados. Con relación a la composición del Parlamento anterior, quienes más bancas han perdido son los liberales, quienes contarán con 28 representantes menos, y los verdes, que han perdido 20 escaños.
En cuanto a los representantes de la extrema derecha en el Parlamento Europeo se encuentran divididos en dos grupos principales, el de “Conservadores y Reformistas Europeos” (CRE) que cuentan con el apoyo de Giorgia Meloni y Santiago Abascal, y el de “Identidad y Democracia” (ID), que tiene como principales referentes a Marine Le Pen y a Matteo Salvini. Estas dos fuerzas no podrán ejercer un peso mayor porque no actúan conjuntamente. Por el contrario, tienen posiciones divergentes en importantes temas, tales como el futuro de Europa o la guerra de Ucrania. También hay diputados de derecha radicalizada, como los de Alternativa para Alemania y los del partido Fidesz del Primer Ministro de Hungría Viktor Orbán que no integran ninguna de estas dos agrupaciones políticas.
Por la composición de este nuevo Parlamento Europeo se espera que pierdan peso temas tales como el medio ambiente y las cuestiones de género, y ganen protagonismo otros, tales como las identidades nacionales y las políticas anti migratorias que impidan la llegada al territorio de la Unión Europea de inmigrantes provenientes del continente africano y de Medio Oriente.
Se puede afirmar que los grandes ganadores de las recientes elecciones europeas han sido Marine Le Pen, cuyo partido obtuvo una victoria contundente en Francia y que a la vez lidera el grupo parlamentario europeo “Identidad y Democracia”; Giorgia Meloni, que revalidó su liderazgo en Italia y es la referente principal del grupo de la Eurocámara de los “Conservadores y Reformistas Europeos”; el líder de la Unión Demócrata Cristiana alemana, Friedrich Merz, que logró un claro triunfo en Alemania, y, también, Úrsula von der Leyen (perteneciente al partido triunfante en Alemania), que al continuar siendo el mayor grupo parlamentario el “Partido Popular Europeo-Demócrata Cristianos” tiene muy buenas posibilidades de ser reelecta como Presidenta de la Comisión Europea, que es el cargo de más relevancia en la Unión Europea. En definitiva, quien terminó saliendo victorioso fue el europeísmo, que sigue dominando una muy importante institución de la Unión como lo es el Parlamento Europeo, relegando una vez más en su ambición de controlarlo a los eurófobos, nacionalistas y euroescépticos contrarios al proceso de integración europeo.
[1] Abogado y Especialista en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Coordinador del Departamento Europa del Instituto de Relaciones Internacionales (IRI-UNLP). Correo Electrónico: persicojch@gmail.com.