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Derechos Humanos: bienvenidos al Infierno de Dante (parte II): Bangladesh

Las grandes calamidades son siempre aleccionadoras… únicamente la democracia es capaz de preservar a un pueblo de semejante horror, que solo ella puede mantener y salvar los sagrados y esenciales derechos de la criatura humana”. Prólogo del Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP)

En el recuerdo de todos está el 18 de diciembre de 2022: Argentina sumó su tercera estrella y se festejó en muchas partes del mundo. Fueron virales los videos de los festejos en Bangladesh, una situación que llevó, por ejemplo, a reabrir una embajada argentina en aquel país asiático el 27 de febrero del año 2023.

Continuando con Dante Alighieri y su “Divina Comedia”, el séptimo círculo del infierno también se ha hecho presente en aquella región al sur de Asia, reservándole un lugar a aquellas personas que en los últimos días han hecho de las protestas, un infierno.

Represión policial. Redadas a plena luz del día, pero principalmente en la noche. Ataques con machetes. Embestidas con automóviles. ¿Por qué? El movimiento estudiantil universitario salió a las calles a protestar en contra de las cuotas que reservaban un 30% del empleo público a aquellos descendientes de quienes habían participado en la lucha por la independencia de Pakistán en 1971. ¿El saldo? Alrededor de 300 muertes, miles de personas heridas y más de diez mil detenciones. En este caso, se habla de una cárcel secreta en la sede de la Dirección General de Inteligencia de las Fuerzas: “Abandonad toda esperanza, los que entráis”.

El “amigo” Bangladesh

Lo que inició en el mes de julio como protestas pacíficas de estudiantes en contra de las cuotas que reservaban un 30% del empleo público a aquellos descendientes de quienes habían participado en la lucha por la independencia de Pakistán en 1971, se transformó en violentas protestas (incluso después de haber logrado el objetivo de eliminar esas cuotas), debido a la represión indiscriminada llevada a cabo por las fuerzas de seguridad del país y el ala estudiantil del partido gobernante, la Liga Awami. Ello, a partir del pedido de la Primera Ministra Sheikh Hasina, de “reprimir a los anarquistas con mano de hierro”

Si bien hubo un bloqueo total de internet, se pudieron conocer las imágenes de las fuerzas de seguridad disparando munición real a los manifestantes, así como también los ataques con machetes (durante el mes de julio) y atropellos con vehículos por parte del ala estudiantil de la Liga.

El saldo de estos acontecimientos es de alrededor de 300 muertes, miles de heridos y más de diez mil personas detenidas.

La Primera Ministra Sheikh Hasina, quien fuera reelegida en enero de este año para un cuarto mandato en medio de denuncias de fraude, renunció a su cargo y huyó en helicóptero a la India. Actualmente enfrenta 32 causas (asesinatos, crímenes de lesa humanidad, entre otros delitos) que, hasta el momento, van a ser juzgadas por el Tribunal Penal del país (no se descarta acceder la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad).

Hasina se perpetuó 15 años en el poder. Su mandato se caracterizó por un creciente autoritarismo que incluyó ejecuciones extrajudiciales, torturas y, como rasgo distintivo, las desapariciones forzadas (el 5 de agosto se liberó a dos personas que habían sido detenidas en el año 2016, aunque las autoridades habían negado su detención). La represión a la libertad de expresión estaba a la orden del día: activistas, periodistas y opositores al gobierno habían sido detenidos indiscriminada y arbitrariamente.

La protesta no es contraria al Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Las fuerzas de seguridad deben saber que su función en ese marco es el de proteger y facilitar que la protesta sea pacífica, no entorpecerla ni tornarla violenta mediante la represión.

El séptimo círculo del infierno

El Océano Pacífico nos separa de Asia, y sin embargo la historia de la revolución estudiantil no es ajena a nuestra región (ni hablar de nuestro país).

En este caso, fueron 15 años de autoritarismo signado por las desapariciones forzadas, la tortura, la transformación en delito de la libertad de expresión.

Una vez más, vale repetir lo que dijera en la primera parte: “Sin olvidar todas las violaciones a los Derechos Humanos que se están produciendo en los grandes conflictos de Rusia-Ucrania e Israel-Palestina (y los demás conflictos alrededor del globo), más todas las vulneraciones que se han enumerado en los párrafos anteriores, solo queda volver a citar a Dante, quien reservaba el séptimo círculo del infierno para los tiranos violentos, homicidas y criminales, que se hundían en un río de sangre hirviendo. Los sujetos del Derecho Internacional deberán tener más implicancia ante todos estos atropellos a los Derechos Humanos y actuar contra esos “tiranos” utilizando eficientemente todos los instrumentos internacionales de que se disponen para ser esa “sangre hirviente” que ponga fin a las violaciones masivas y sistemáticas a los DDHH.”[1]

Actualmente se encuentra al mando del gobierno interino el Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus, quien deberá velar por el respeto irrestricto de los Derechos Humanos, cumpliendo con el primer dictado: el llamado a unas nuevas elecciones en las que efectivamente se garantice el derecho humano a elegir y ser elegido. Pero también deberá asegurar una investigación (auspiciada por la ONU) sobre todo lo sucedido desde el 2009 hasta los últimos acontecimientos que representaron el último manotazo de ahogado de quien ejerció tan cruel tiranía sobre su pueblo.

Noeli Scarpelli
Coordinadora
Departamento de Derechos Humanos
IRI-UNLP

Referencias

Bangladesh: La primera ministra Hasina dimite en medio de protestas masivas

[1] https://www.iri.edu.ar/index.php/2024/08/21/derechos-humanos-bienvenidos-al-infierno-de-dante-parte-i/