El miércoles 9 de octubre se produjo un hecho inaudito: en una reunión realizada nada menos que en el salón “Héroes de Malvinas” de la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo Nacional, a la que concurrieron 70 representantes diplomáticos de varios países – entre ellos del Reino Unido – el gobierno nacional presentó un mapa de la República Argentina en el que se podía ver Tierra del Fuego sin el resto de las dependencias que corresponden a esta provincia, especialmente las Islas Malvinas.
El IRI-UNLP se ha manifestado cada vez que se ha incurrido en una omisión de esta gravedad por parte de organismos oficiales, especialmente durante el período 2015-2020, tanto a través de comunicados como en sus Anuarios de Relaciones Internacionales, pero este nuevo hecho tiene suma gravedad por haber ocurrido en la Casa de Gobierno y estando presente, entre otros funcionarios, el Secretario de Estrategia Nacional de la Jefatura de Gabinete, José Luis Vila.
Pareciera que existe una estrategia oficial destinada a debilitar en forma gradual la posición política y jurídica internacional de la República Argentina con respecto al reclamo de soberanía de los archipiélagos del Atlántico Sur usurpados por el Reino Unido, a la vez que se realizan acciones que tienden a afianzar el usufructo ilegítimo de los recursos naturales y el acceso del mismo a una posición hegemónica en el Atlántico Sur, como el reciente comunicado Mondino-Lammy o el “olvido” del presidente Javier Milei de referirse a la Cuestión de las Islas Malvinas durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, un hecho sin precedentes en la historia contemporánea.
Con respecto a la exhibición de ese mapa de la República Argentina sin las Islas Malvinas ante diplomáticos extranjeros debe tenerse muy en cuenta la figura del “estoppel”, construcción jurídica del Derecho Internacional de origen anglo sajón relacionada con la “teoría de los actos propios”, debiendo tener especial cuidado el Estado, sus organismos, sus funcionarios, en su decir, su obrar, sus acciones, sus publicaciones y los términos de su legislación, en todo aquello que pueda afectar los intereses nacionales, pues dicha figura crea precedentes ante la Comunidad Internacional.
Hace algunos días, la embajadora del Reino Unido en Buenos Aires, Christine Hayes, le advirtió a una Diputada Nacional que no podía salir en una foto grupal que se estaba sacando con otros legisladores, en pleno Congreso de la Nación Argentina, si no se tapaba la imagen de las Islas Malvinas que ilustraba una prenda que vestía, mientras la canciller Diana Mondino nos quiere explicar que hay que “ser amables” con el Reino Unido y fomentar un “diálogo fecundo sobre temas de interés común” sin “agresiones ni declaraciones estridentes”.
El Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata advierte nuevamente que el gobierno nacional al presentar ante un grupo de diplomáticos extranjeros un mapa de la República Argentina sin los archipiélagos usurpados por el Reino Unido está enviando a la Comunidad Internacional un mensaje muy peligroso, precisamente a pocos días que el primer ministro británico, Keir Starmer, declarara públicamente que las Islas Malvinas “seguirán siendo británicas”.
Carlos Alberto Biangardi Delgado
Coordinador
Departamento del Atlántico Sur
IRI-UNLP