En el día de la fecha , China conmemora un nuevo aniversario de la fundación de su primera base antártica denominada “Gran Muralla”, la cual fue construida en la isla 25 de Mayo perteneciente al archipiélago Shetland del Sur del continente antártico.
En estos 40 años de presencia activa e ininterrumpida, el gigante asiático ha logrado consolidar su presencia en la Antártida y alcanzar una variedad de hitos de escala mayor que la posicionan como un actor preeminente.
Para China, la Antártida o “Nanji”, una palabra compuesta por dos caracteres (y que significa Extremo Sur) pertenece al patrimonio común de la Humanidad, por lo cual, todos los Estados deben tener derecho a participar de su gobernanza.
Según esta concepción, dado el carácter de territorio “res nullius” (“cosa de nadie”) que le otorga el Sistema del Tratado Antártico (STA), la presencia sostenida en el tiempo, la inversión en investigación científica y el desempeño de la diplomacia a nivel institucional son cuestiones a considerar en cuanto al tipo de liderazgo que ejerce un Estado en la gobernanza de la Antártida, siempre actuando acorde al marco institucional y la normativa vigente del mencionado STA.
Para Ruan Jianping, profesor de la Escuela de Política y Gestión Pública de la Universidad de Wuhan, la Antártida es un escenario donde se amalgaman acciones de juegos geopolíticos y gobernanza global y cuyo catalizador es el Sistema del Tratado Antártico, gracias al cual se logra estabilidad y equilibrio de su coexistencia.
Sin embargo, el autor señala que a medida que se profundiza el desarrollo económico y tecnológico, se identifican ciertas limitaciones de este sistema legal.
La historia del origen de la política antártica china se remonta a la segunda mitad del siglo XX cuando luego de algunos antecedentes frustrados para el envío de científicos a la Antártida, entre los años 1979 y 1980 dos científicos chinos se sumaron a la Expedición de Investigación Antártica Australiana.
Posteriormente, en 1981, China envía dos observadores a la reunión del Comité Científico de Investigación Antártica en Nueva Zelanda. Y ese mismo año se establece el Comité Estatal para Expediciones Marítimas con el fin de coordinar la investigación antártica, a nivel nacional.
Mediante la experiencia en comunicación y diplomacia de los altos funcionarios que formarán parte de este nuevo organismo, se comienza a entablar cooperación con otros Estados antárticos que tienen la capacidad de brindar apoyo a los científicos chinos.
Esta naciente diplomacia antártica china logró la participación efectiva de 35 de sus más prestigiosos científicos en campañas antárticas para el año 1983.
El 8 de junio de aquel año, China se convierte en Estado signatario del Tratado Antártico, del cual será parte de su estatus consultivo y participa de su primera reunión en Australia con el resto de los Estados miembros.
En 1984 se inician las expediciones anuales chinas hacia el continente y comienza la prospección para la instalación de la primera base científica antártica.
Luego de negociaciones fracasadas para su instalación en la zona del Mar de Ross con ayuda del gobierno de Nueva Zelanda, se termina inaugurando la estación “Gran Muralla” en la Isla 25 de Mayo localizada en la Antártida Occidental.
Desde entonces, ya asentado en el continente frío, el gobierno ha planificado y ejecutado exitosamente sus programas antárticos consolidando el liderazgo chino en asuntos antárticos.
En la actualidad, China ejerce una diplomacia antártica asertiva basada en una estrategia omnidireccional, la cual además de seguir promoviendo el desarrollo integral de infraestructura adecuada para la investigación científica, propone modelos y mecanismos de gobernanza complementarios al STA.
Cumplidos recientemente 53 años de relaciones diplomáticas entre China y Argentina, la cooperación en asuntos antárticos representa una ventana de oportunidad para fortalecer los vínculos de amistad, cooperación y beneficios mutuos entre ambos países.
Martín Rafael López
Integrante
Centro de Estudios Chino
Egresado de la Especialización en Estudios Chinos
IRI-UNLP