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24 de marzo: Memoria, Verdad y Justicia. Una deuda en América

“De este modo, en nombre de la seguridad nacional, miles y miles de seres humanos, generalmente jóvenes y hasta adolescentes, pasaron a integrar una categoría tétrica y fantasmal: la de los Desaparecidos. Palabra – ¡triste privilegio argentino!- que hoy se escribe en castellano en toda la prensa del mundo”[1]

 

El 24 de marzo de 1976 marcó el inicio de la etapa más oscura de la historia argentina: la dictadura cívico militar dejó un saldo de decenas de miles de personas secuestradas, torturadas y asesinadas por el aparato estatal. El núcleo duro de los derechos humanos había sido vulnerado por las Fuerzas Armadas de manera sistemática ignorando el derecho a la vida, a la integridad personal, al debido proceso, entre muchos otros.

En 1983 se dio el retorno a la democracia en nuestro país. Con ella, el presidente Raúl Alfonsín encargó a la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas la investigación de los hechos. La CONADEP presentó su Informe “Nunca Más” con un Prólogo cuyas palabras se utilizarán a lo largo del presente texto a fin de ejemplificar dos situaciones de diferentes extremos políticos que hoy, 24 de marzo de 2025, suceden en el continente americano.

 

El Salvador

“…porque la lucha contra los “subversivos”, con la tendencia que tiene toda caza de brujas o de endemoniados, se había convertido en una represión demencialmente generalizada, porque el epíteto de subversivo tenía un alcance tan vasto como imprevisible”

En el 2024 se desarrollaron las elecciones presidenciales en El Salvador. Nayib Bukele retuvo el cargo luego de haber restaurado la seguridad en el Estado salvadoreño durante su primer mandato (aunque la gestión económica haya rozado la categoría de “desastrosa”). Ello a costa de haber llevado a cabo la real caza de brujas de las maras, y de toda persona que hubiera tenido contacto con ellos (o no). Porque, ¿puede la justicia de ese país asegurar que las decenas de miles de personas detenidas (el 1% de la población) forman parte de las maras y han cometido los delitos de los que se los acusa? Teniendo en cuenta que se juzgan a más de 300 detenidos en un mismo proceso con un único abogado defensor para todo el conjunto, de mínima el respeto al debido proceso no existe[2].

 

Venezuela

“Desde el momento del secuestro, la víctima perdía todos los derechos; privada de toda comunicación con el mundo exterior, confinada en lugares desconocidos, sometida a suplicios infernales, ignorante de su destino mediato o inmediato, susceptible de ser arrojada al río o al mar, con bloques de cemento en sus pies, o reducida a cenizas; …”

 

La “democracia” venezolana ya está en el ojo de la tormenta. Las últimas elecciones fueron todo menos un respeto a la Carta Democrática Interamericana, al principio democrático ni al derecho humano a elegir y ser elegido.

Las comisiones investigadoras de la Organización de Naciones Unidas, de la Organización de Estados Americanos, de organizaciones civiles venezolanas y del exterior muestran hace años cómo se produce, desde los altos mandos del Estado, la persecución sistemática contra la oposición al régimen de Nicolás Maduro.  La Corte Penal Internacional tiene dos investigaciones iniciadas contra el presidente venezolano.

El edificio que estaba destinado a ser un mega centro comercial fue convertido en un centro de detención de los opositores políticos. Se han presentado montones de denuncias de torturas ante los organismos internacionales. Lo que diferencia al Helicoide de los Centros Clandestinos de Detención de la dictadura argentina es que todo el mundo conoce la ubicación del edificio. Por lo demás, las denuncias y los informes presentados por las comisiones investigadoras refieren a las torturas utilizando un vocabulario casi calcado al del Informe de la CONADEP.

Las redes sociales desbordan de videos que muestran a las fuerzas de seguridad llevándose detenidos a las caras políticas que representan a la oposición[3]. Muchos de ellos no se saben en qué lugar se encuentran detenidos.

 

Democracia y Derechos Humanos

Bajo la presidencia del Dr. Raúl Alfonsín, en el año 1985, la justicia nacional inició el juicio a los comandantes de la Junta Militar, marcando el antecedente de ser el primer país en juzgar a sus propios dictadores[4].

Simplemente resta reproducir:

“Las grandes calamidades son siempre aleccionadoras, y sin duda el más terrible drama que en toda su historia sufrió la Nación durante el período que duró la dictadura militar iniciada en marzo de 1976 servirá para hacernos comprender que únicamente la democracia es capaz de preservar a un pueblo de semejante horror, que sólo ella puede mantener y salvar los sagrados y esenciales derechos de la criatura humana. Únicamente así podremos estar seguros de que NUNCA MÁS en nuestra patria (ni en América) [5] se repetirán hechos que nos han hecho trágicamente famosos en el mundo civilizado”

Noeli Scarpelli
Coordinadora
Departamento de Derechos Humanos
IRI-UNLP

Referencias

[1] Prólogo a la 10º edición de “Nunca Más”, Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. Editorial EUDEBA

[2] De las condiciones de detención ya hemos hablado en opiniones anteriores a las que se puede acceder en el siguiente link: https://www.iri.edu.ar/index.php/category/publicaciones/opiniones-iri/

[3] Ver: https://www.iri.edu.ar/index.php/2024/08/21/derechos-humanos-bienvenidos-al-infierno-de-dante-parte-i/

[4] Alegato de clausura del Fiscal Julio César Strassera: https://www.youtube.com/watch?v=i18FQPnsyPc

[5] El agregado entre paréntesis es de quien escribe esta opinión