El 28 de marzo de 1996 se inauguró en nuestra Universidad Nacional de La Plata, en el marco del Departamento de Asia y Pacífico del Instituto de Relaciones Internacionales, el Centro de Estudios Chinos.
En estos 29 años de actividades todo se ha transformado. China básicamente casi no tenía investigación en Argentina y en América Latina. En los años ‘90 era otra China, también, y América Latina parecía algo muy lejano.
Desde los años ‘80 China ha empezado una profunda reforma y hoy en día se presenta como uno de los países que más contribuyen al desarrollo y a la paz globales a través de propuestas evolutivas de las Relaciones internacionales.
La idea de construir una Comunidad humana de destino compartido ha sido una idea que ha ido integrando la universalidad de los valores de Naciones Unidas, a través de “valores comunes” como nuevo paradigma científico-jurídico (Zhang, 2024), usando la cooperación, el diálogo y la progresiva integración de los países del Sur Global en el orden internacional (Liang-Yao, 2016). Esta iniciativa oficialmente iniciada en el año 2013 se ha declinado en versiones globales con la Iniciativa de Desarrollo Global (2021), la Iniciativa de Seguridad Global (2022) y la Iniciativa de Civilización Global (2023), hasta llevar a la Comunidad humana global de destino compartido (2023). China proclama la necesidad de una evolución de las Relaciones Internacionales, generando “relaciones internacionales de nuevo tipo”, superando las teorías realistas tradicionales y promoviendo una cooperación basada en una «interdependencia necesaria» entre las naciones (Hu, 2012).
La Iniciativa de la franja y la ruta (BRI) ha funcionado como materialización de la vocación global de la Comunidad humana de destino compartido, proclamada en el mismo año 2013, y constituye la proyección internacional del desarrollo humano de China, incorporando una nueva manera de entender la cooperación y las relaciones internacionales “para una nueva era”. La inclusión de América Latina en este macroproyecto se ha destacado como un unicum en la agenda de desarrollo global. Hasta el 2017 la “cooperación evangélica” de los países occidentales siempre se había caracterizado por intereses específicos unilaterales en la región, mientras que China se ha relacionado como miembro del Sur global, promoviendo una cooperación “ganar-ganar” y con un método de codecisión dialogada e integrando el desarrollo de alta tecnología con medioambiente y eliminación de la pobreza. En el Centro de Estudios Chinos IRI-UNLP se ha destacado una publicación específica sobre el BRI .
Asimismo, la expansión geográfica, económica y política de los países BRICS+ confirma la ascensión de un multipolarismo globalizado en el que los países emergentes y en desarrollo pueden desempeñar un papel fundamental en el equilibrio económico y geopolítico global.
A nivel interno, China acaba de celebrar las Dos Sesiones, en las que se ha subrayado la importancia de un desarrollo de alta calidad, con un enfoque en línea con la dual circulation, más orientada hacia el gasto doméstico impulsado por las “nuevas fuerzas productivas”, basadas en inteligencia artificial e industria de tecnología verde, incluyendo la revitalización rural. Asimismo, cabe interpretar estas sesiones a la luz del nuevo significado del proceso democrático en China, definido 全过程人民民主 (quán guò chéng rén mín mín zhǔ), es decir “democracia popular integral o de todo proceso”. Este concepto ha sido promovido como una forma de democracia que se desarrolla a lo largo de todo el proceso de toma de decisiones, desde la consulta hasta la deliberación, e incluye la participación activa del pueblo en las decisiones políticas, como sistema democrático con características chinas. En 2024 nuestro Centro ha desarrollado el primer proyecto de investigación conjunto sobre la evolución del proceso democrático en China, junto con la Academia China de Ciencias Sociales, celebrando el Primer Foro sobre Whole – process people’s democracy and its world significance – based on the empirical comparison of China and Latin America.
Además podemos señalar la importancia de la integración entre la evolución política-jurídica interna de China y su contribución a nivel internacional, a través de la idea de constituir un “Estado de derecho integral”, capaz de regular las relaciones internacionales a través del derecho internacional, interpretado de manera inclusiva con los aportes del Sur Global.
En estos 29 años llevamos a cabo investigaciones permanentes sobre China y su proyección internacional. En nuestros tres Congresos Latinoamericanos sobre Estudios Chinos (desde el 2011), 5 Cohortes de la Especialización en Estudios Chinos (desde el 2018), Conferencias, publicaciones, opiniones, hemos compartido un pensamiento académico y social complejo y analítico, y formado jóvenes sinólogos que actualmente interpretan a China desde una doble perspectiva, china y latinoamericana. Seguiremos impulsando nuestras investigaciones con la convicción que las ideas y opiniones académicas profundizadas con el estudio pueden generar puentes entre países tan lejanos como China y Argentina, contribuyendo al entendimiento mutuo y a una cooperación inclusiva y pacífica.
Maria Francesca Staiano
Coordinadora
Centro de Estudios Chinos
IRI-UNLP
Referencias bibliográficas
Liang, Zhoumin – Yao, Qiaohua (2016). “人类命运共同体”与共同利益观 [«Community of Shared Future for Mankind» and the Concept of Common Interests]. 中国共产党新闻网(理论) [Chinese Communist Party News Network (Theory)]. People’s Daily. Disponible en: http://theory.people.com.cn/n1/2016/1002/c40531-28755233.html
Zhang, Wenxian (2024). “An In-depth Interpretation of the Universal Declaration of Human Rights With the Common Values of Humanity As the Research Paradigm. The Journal of Human Rights, Vol. 23, N. 3, Junio 2024.