Hacia una Política Antártica Nacional con Consenso Sudamericano

 

 

CAPITULO I

LA ANTARTIDA

 

Descripción del espacio -En especial, del Sector Antártico Argentino.

La Antártida, por su constitución física configura una singularidad geográfica de caracteres propios que la distinguen del resto de los continentes. Se ha calculado su superficie en aproximadamente 13.900.000 Km cuadrados, incluyendo las plataformas de hielo que rodean al continente y se proyectan sobre el mar. Está totalmente aislada de las otras masas continentales, circundada por aguas oceánicas heladas en las que se encuentran enclavados grupos diversos de islas, muchos de ellos de origen volcánico. Se ha denominado a estas aguas, Océano Antártico,y en ellas confluyen las extremidades meridionales de los océanos Atlánticos, Indico y Pacífico.

Denominada por los cartógrafos del siglo XVI

como Terra Australis Incógnita, aunque ya desde la Edad Media se intuía su existencia, su denominación definitivamente aceptada (Antártida) tiene un origen aún más antiguo. Fueron los griegos los que a partir del descubrimiento de que nuestro planeta gira sobre un eje de rotación, denominaron polos a los puntos en que ese eje corta a la superficie terrestre . Al polo norte llamo Articus, desde el siglo V a. de c., porque sobre el mismo se encuentra la estrella polar que pertenece a la constelación de la Osa Mayor (Arktos, que en griego significa oso) y por contraposición, al polo sur lo denominaron antiártico, del cual deriva su actual denominación Antártico.

Actualmente los geólogos aceptan que la Antártida como Continente se formó cuando una parte del continente mesozoico denominado Gondwana -en el que estaban unidas América del Sur, Africa, Australia y la India- se fracturó en otros más pequeños y en diversas islas. La Antártida habría derivado hacia el sur hasta ubicarse en la actual área polar, perdiendo las manifestaciones de vida al cubrirse de hielo.

Desde el punto de vista geológico y glaciológico se divide al continente en dos partes bien diferenciadas: Oriental y Occidental. La Antártida Oriental -geológicamente más antigua- es un viejo escudo de rocas precámbricas y paleozoicas que incluye el Polo Sur Geográfico. Su relieve general aparenta ser poco elevado pero algunas de sus costas tienen cadenas montañosas en las que algunos picos llegan a los 3.000 metros de altura. Estas formaciones apenas sobrepasan el espesor del hielo que alcanza en este sector su mayor volumen. Las más extensas son las montañas Transartárticas, que desde el mar de Ross se dirigen al de Wedell a lo largo de 4.000 kilómetros. La Antártida Occidental a diferencia del sector oriental está formada por una gran barrera de hielo y grupos insulares de distintos tamaños unidos por el hielo, sus plegamientos -de edad mesozoica o cenozoica- habrían formado en su origen parte del arco orogénico que rodea al océano Pacífico. La continuidad del arco se quebró al sur de la isla Grande de Tierra del Fuego y sus piezas se dispersan formando el denominado Arco de Scotia o de las Antillas Australes, y la Península Antártica. Los geólogos señalan la vinculación entre la Antártida Occidental y la Patagonia Andina Austral, por lo que se ha denominado a las montañas de la Península Antártica Andes Antárticos o Antartandes.

Las similitudes estructurales entre el Continente y las partes de Australia y Sudáfrica -en el caso de la Antártida Occidental- a las que habría estado unido cuando existía el supercontinente Gondwana han llevado a especular sobre la existencia de uranio, cobre, molibdeno, níquel, cromo, cobalto y torio; registrándose la presencia de hierro y carbón.

Desde el punto de vista científico, el límite geofísico de la Antártida está determinado por la denominada Convergencia Antártica, zona circumpolar relativamente estrecha del Océano Antártico en el cual las aguas frías y poco salinas de la superficie que fluyen hacia el norte desde las costas antárticas son empujadas hacia las profundidades por las aguas septentrionales, más templadas y salinas que fluyen hacia el sur.(2)

Centrando en el Polo Sur Geográfico, unos 757 Kilómetros separan al Continente del Cabo de Hornos, extremo meridional de América del Sur, 2.200 Km de Nueva Zelandia, 2.600 Km de Tasmania y 4.200 Km de Sud Africa. El acceso al Continente por vía marítima se halla restringido a ciertas zonas y exclusivamente durante la temporada estival, como consecuencia del congelamiento de una gran porción de las aguas antárticas, proceso que se inicia normalmente a principios de otoño. El campo de hielo se origina en el Continente o en sus bordes, y posteriormente es empujado por los Vientos mar adentro, en dirección hacia el norte. Su superficie media oscila entre un mínimo aproximado de 2.600.000 Kilómetros cuadrados en marzo y unos 18.800.000 Kilómetros cuadrados en septiembre. Esta barrera infranqueable se extiende hasta cerca de los 55º S en el océano Antártico, aproximadamente los 64º S en el océano Pacífico, aislando al Continente Antártico de buques desde marzo hasta noviembre. El medio aéreo puede ser utiliza

do durante todo el año, hacia y desde lugares que cuenten con adecuada infraestructura y condiciones meteorológicas que permitan la operación.

Con el ascenso de la temperatura tiene lugar el proceso inverso; pero a veces queda suficiente campo de hilo en algunas zonas oceánicas como para hacer dificultosa la navegación y el acercamiento a las costas antárticos aún de los rompehielos más modernos.

La congelación del Océano Antártico no sólo aumenta en gran manera la área continental efectiva, llevándola a cifras del orden de los 33.000.000 Kilómetros cuadrados, sino que también aleja del continente propiamente dicho al foco de calor constituido por las aguas oceánicas, e introduce un factor que afecta a los principales elementos climatológicos del hemisferio sur.

No es la superficie del continente la característica física más significativa de la Antártida, sino la gruesa capa de hielo que la cubre, considerada la principal fuente de frío, y la más importante reservorio de agua dulce no contaminada de la humanidad.

El 98 por ciento del Continente se halla cubierto por hielo, con un espesor medio de 2.160 metros, aunque la cobertura supera en algunos pintos los 4.500 metros. El peso del manto del hielo ha undido la masa terrestre antártica unos 600 metros y se considera que una tercera parte de la misma está situada bajo el nivel del mar.

Las montañas Transantárticas dividen el manto de hielo en dos zonas diferenciadas: una de mayor espesor en la Antártida Oriental y otra de menor espesor en la Antártida Occidental. En la Antártida Oriental, gran parte del hielo descarga en el mar. A su vez, los valles y depresiones producen la formación de ríos de hielo y de glaciares, que también desembocan el mar, formando las denominadas lenguas de hielo. En la Antártida Occidental, el hielo procedente del interior se prolonga en grandes plataformas de hielos flotantes, denominadas barreras. Otro componente del hielo que cubre el Continente, son los glaciares de valle, algunos de los cuales descargan en las barreras de hielo, haciéndolo otros directamente en el mar.

El viento y el relieve subglacial producen irregularidades de importancia en la capa de hielo. La nieve acumulada sobre la superficie va formando pequeñas dunas, semejantes a las del desierto, pero en escala reducida. Los vientos de gran intensidad originan determinados cortes en las dunas, y éstas adquieren una gran variedad de formas denticuladas, conocidas con el nombre de sastrugi, los que constituyen un factor de gran riesgo para las operaciones aéreas, ya que no son fácilmente observables desde el aire.

Otro accidente notable de la capa de hielo son las fisuras abiertas y alargadas producidas en la misma por el movimiento del hielo y las tensiones que sufre la capa en algunas zonas. Es común encontrarlas en lugares de hielo relativamente delgado, cercanas a las costas, en los glaciares de descarga, en los ríos de hielo, y también en las barreras: en éstas cerca del punto de unión de la barrera y el hielo glaciar. Se las denomina grietas y su ubicación y dimensiones varía considerablemente, haciendo riesgoso el tránsito por algunas regiones, sobre todo cuando por efecto de una precipitación de nieve, quedan ocultas por un delgado puente que imposibilita su identificación.

La capa de hielo antártico sufre un proceso de desgaste que se produce principalmente en sus bordes debido al desprendimiento de los llamados témpanos, además de otras formas adicionales como el transporte eólico de nieve desde los bordes hacia el mar, la ablación y la fusión de las partes inferiores de las plataformas o barreras. Cuando el desprendimiento ha tenido su origen en una barrera se los conoce con el nombre de témpano tubular y también de témpano de barrera. Son de gran tamaño habiéndose observado algunos con dimensiones horizontales de más de 60 por 100 kilómetros y que pueden alcanzar los 100 metros de altura sobre el nivel del mar, y de 400 a 500 metros la parte sumergida. Impulsados por las corrientes marinas pueden alcanzar los 45º S en el océano Pacífico y los 35º S en los océanos Atlántico e Indico.

También en las aguas del Océano Antártico se puede encontrar el denominado témpano de glaciar que es una masa de hielo glaciar desprendida de su formación originaria en la costa, mientras que los pedazos macizos de hielo marino o de hielo amonticulado son de origen marino, y se los denomina témpanos marinos (3).

La Antártida está bordeada de una plataforma continental relativamente estrecha, con una anchura media de 30 km. excepto en las grandes escotaduras que ocupan loa mares de Ross y Wedell. Su profundidad supera en dos o tres veces la media mundial de 200 metros y, en algunos lugares del mar de Ross, alcanza valores superiores a los 800 metros. La pendiente continental desciende a profundidades de casi 3000 metros alrededor del Continente. Al norte de la pendiente, los fondos marinos que rodean la Antártida presentan cuencas abismales y amplias cordilleras, cuyos afloramientos constituyen las islas y archipiélagos subantárticos diseminados sobre los océanos Atlántico e Indico, y algunos en el umbral de Pacífico.

Los archipiélagos Georgias de Sur y Sandwich del Sur, y las islas Bouvet, Heart y Mc Donald, están al sur de la Convergencia Antártica. El archipiélago Kerguelen está ubicado aproximadamente en la Convergencia, mientras que el resto de los grupos insulares se hallan al norte de esta frontera natural.

Las islas Nueva Ambsterdam y San Pablo, y el grupo Tristán de Acuña, se sitúan entre los paralelos 37º y 40º de latitud sur, y se los considera dentro de área subantártica por resultar de interés para el Comité Científico de Investigaciones Antárticas (SCAR) (4).

Muy alejadas unas de otras, tienen no obstante rasgos comunes. La mayoría son de origen volcánico. Pese a su latitud media, suelen tener glaciares que descienden a veces hasta el mar. Las lluvias son muy abundantes, y los vientos frecuentes y violentos. Algunas resultan inaccesibles, por las altas y escarpadas costas, y otras, por las praderas submarinas de algas gigantes.

El archipiélago Sandwich del Sur y la isla Bouvet tienen características pertenecientes a la región geográfica formal antártica.

Cubren un total de aproximadamente 13000 km 2, lo que representa algo menos de uno por ciento de la superficie continental antártica. El régimen de temperaturas tienen escasa amplitud térmica anual, la flora es rica en especies en la mayoría de las islas, y la fauna se halla representada por gran cantidad de aves, pinnípedos y peces, lo que las diferencia del Continente propiamente dicho.

La desigual proporción de tierras y aguas, la congelación del Océano Antártico durante el invierno, la altura media del nivel del mar, las formas del relieve, y la diferente duración del día y de la noche, son factores que hacen de la Antártida una de las regiones más inhóspitas del planeta, caracterizada por las extremadamente bajas temperaturas, los fuertes vientos, las escasas precipitaciones, una gran proporción de cielos cubiertos y centros ciclónicos sobre el Océano Antártico (particularmente en el verano).

La rotación y la traslación de la Tierra, y la declinación de su eje respecto al plano de la elíptica dan como resultado en las regiones polares, las largas noches invernales, así como los extensos días en verano.

El clima antártico se caracteriza por las temperaturas extremadamente bajas, incluso durante el corto verano austral. La parte norte y occidental de la Península Antártica, y el archipiélago de las Shetland del Sur, constituyen una excepción, ya que en la estación estival alcanzan valores encima del punto de congelación. El Continente registra los valores de temperatura más bajos del mundo. Durante la estación estival, los mismos varían de las ligeramente bajo cero en las zonas costeras, a -30ºC. en el interior, y en el invierno, los valores oscilan de los -20ºC. a -65ºC, respectivamente. la temperatura más baja registrada hasta el presente fue durante julio de 1983, en la base neocelandesa Vada, situada en la Tierra Victoria, con un valor de -89,6ºC.

Otro de los factores meteorológicos que hacen del Continente un lugar inhóspito para la vida es el fuerte viento de superficie, asociado en muchos casos con los temporales de nieve. El régimen de vientos, unido a las bajas temperaturas, produce un efecto refrigerador intenso, creando condiciones cercanas al límite de tolerancia de la vida en la meseta polar. En el mar dificulta la navegación, provocando la compactación de los campos de hielo, y aumentando adherencia del hielo a la superestructura de los buques.

La nubosidad presenta una variación estacional, con un mínimo en el invierno, en parte debido a escasez de humedad, pero especialmente a la extinción del pack ice (5) sobre el Océano Antártico.

Frecuentemente el viento de superficie levanta y transporta la nieve, que cae en forma sólida durante todo el año, aunque en algunas zonas de la Península Antártica se han registrado lluvias. En las islas subantárticas son más frecuentes las precipitaciones en forma de lluvia. La precipitación de nieve anual en la meseta antártica es equivalente a menos de 5 cm. Las zonas costeras son considerablemente más húmeda, sobre todo a lo largo de la Antártida Occidental y de la Península Antártica. En estas zonas la precipitación anual de lluvia suele llegar a los 50 cm. Son comunes los chubascos de nieve en las costas del Continente y las nevadas continuas a lo largo del frente marítimo. La bahía Commonwealth está considerada el sitio más ventoso del mundo, en ella el aire proveniente de la meseta polar ha originado temporales de viento que han alcanzado las 200 millas por hora.

A causa del efecto refractivo de los fuertes gredientes verticales de temperatura, y por consiguiente, de densidad, que existe en las capas de aire más próximas a la superficie, son comunes los espejismos. Otros fenómenos ópticos atmosféricos característicos del Continente Antártico lo constituye el bloqueo o emblanquecimiento que se produce cuando hay un velo uniforme de nubosidad estratificada alta o media, el que hace perder la noción del horizonte; el cielo de agua, mancha oscura que se observa en las nubes bajas provocada por la reflexión de los espacios de mar con aguas libres, cuando el resto está cubierto por campos de hielos; el resplandor de hielo, que también se observa en las nubes bajas e indica la ubicación de las zonas cubiertas de hielo o de una costa cuando se navega por aguas libres; y el común parahelio, fenómeno de halo que se origina ante la presencia de nubes y nieblas de cristales de hielo, por el cual se tiene la impresión de divisar tres soles en una misma línea horizontal.(6)

Sobre el Continente, la flora es de gran pobreza; constituida por musgos, líquenes, y algunas escasas gramíneas. La inexistencia de suelos que permiten el afincamiento de la vegetación, y la falta de agua liquida en el interior del Continente son, junto con el rigor del clima, los factores que limitan la vida vegetal y animal en la Antártida . En el litoral continental existen diferentes especies de algas también existen hongos micro y macroscópios y bacterias que solo sirven de alimento a una reducida fauna de invertebrados constituidos por antrópodos, insectos y arácnidos.

Las aguas antárticas -ricas en contenido gaseoso y placton- tienen una actividad biológica intensa, y constituyen la fuente de alimentación de las aves, los pinnípedos, los peces y los cetáceos.

El sector Antártico Argentino está ubicado entre los meridianos de 25º y 74º oeste de Greenwich -valores astronómicos

que coinciden con los puntos extremos, oriental y occidental, del territorio continental-. El mismo incluye la Península Antártica, islas y archipiélagos adyacentes y la parte de la calota glaciar situada al sur del paralelo de 60º. Nuestro sector tiene forma de triángulo esférico, cuyo vértice se ubica en el Polo Sur.

La Península Antártica, ubicada a los 69º 30' S y los 65º 00' W, es la mayor península del Continente Antártico, y se extiende desde aproximadamente los 63º 16' S y los 57º 17' W en el norte, hasta una línea imaginaria que une el cabo Adams y un punto en la costa opuesta, ubicado en el sur de la isla Eklund. Las tierras de la Península Antártica reciben distintos nombres, conforme a la cartografía. Así, para la República Argentina se denomina Tierra de San Martín; para Chile es la Tierra de O'Higgins, para los países de comunidad Británica, Tierra de Graham; para los Estados Unidos, Tierra de Palmer. A partir del año 1964, mediante un acuerdo entre los organismos responsables de la toponimia antártica de los Estados Unidos (el US ACAN) y del Reino Unido (el UK APC) decidieron aprobar y mantener el nombre de Península Antártica para denominar la mayor península del Continente, y los nombres de Tierra de Graham y Tierra de Palmer, para designar las porciones norte y sur de loa Península. Por su parte la República Argentina y Chile

, si bien utilizan la designación de Península Antártica, mantienen el nombre de Tierra de San Martín y Tierra de O'Higgins, respectivamente, para las Tierras de la Península.

El relieve de Península Antártica y de la mayor parte de las islas aledañas es de tipo montañoso alpino, y se halla casi enteramente cubierto de hielos y nieves, siendo visible solamente en las zonas costeras y algunos sitios del interior. Así y todo, esta área resulta ser la más despejada de todo el Continente. La sección occidental de la Península Antártica tiene aspecto cordillerano, con picos definidos y abruptos, muchos de ellos de formas agudas y piramidales, mientras que la parte oriental ofrece un relieve montañoso menos acusado, combinando a menudo con abundantes y extensos glaciares, la barrera de hielo Larsen, que la acompaña buena parte del recorrido. El extremo NE de la Península Antártica que recibe el nombre de península Trinidad se halla cubierto de nieves perpetuas, cuyo espesor se desconoce, y de la que emergen picos montañosos de considerable altura, entre los que podemos citar la cordillera Diamante (7); el macizo Santa Teresita -de más de 27 millas de longitud, y con alturas superiores a los 2.000 metros; la cadena Argentina, conjunto de picos rocosos y agrestes que tienen 42 millas de longitud y están ubicados entre la cordillera Diamante y la meseta Ejército Argentino (82º 20'S y 42º 00' W). Otra cadena de montañas que alcanzan los 2.000 metros y se extiende en dirección EW por 85 millas entre los Glaciares Sargento Cabral y Falucho, recibe el nombre de cordillera de Los Menucos (80º 40' S y 26º 00' W). (8)

Los Archipiélagos e islas más importantes se encuentran dentro del Sector Antártico Argentino, entre las que podemos nombrar la isla Alejandro I, isla Belgrano, el archipiélago de Palmer, el archipiélago de Melchior, las islas Shetland del Sur, la isla Decepción, la isla 25 de Mayo, el archipiélago Orcadas del Sur, la isla Laurie, la isla Uruguay (9), la isla Vicecomodoro Marambio (10).

Además, se encuentra dentro del Sector Antártico Argentino importantes archipiélagos e islas subantárticas, entre ellos los de Georgia del Sur y Sandwich del Sur. El primero está ubicado a los 54º 15' S y 36º 45' W, está integrado por una isla grande, alargada y convexa hacia el NE denominada San Pedro se extiende aproximadamente unas 100 millas en dirección NW a SE, desde los 54º 00' S y los 38º 04' W hasta los 54º 33' S y los 35º 56' W, con un ancho máximo de 20 millas. El conjunto ocupa un área de 3.850 kilómetros cuadrados. En la isla San Pedro emerge la cadena San Telmo, que culmina en el monte Paget, de 2.800 metros de elevación. La cadena separa costas contrastantes, al sudoeste glaciarizada y con numerosos témpanos, mientras en el nordeste, profundamente dentada, tiene glaciares menos potentes, que terminan en tierra. Las irregularidades de las costas forman numerosas bahías, fiordos y ensenadas. Por su clima bastante riguroso, representan un caso singular dentro del llamado Arco de Scottia, ya que, a pesar de estar situado en latitud similar a la de Ushuaia, sus temperaturas pocas veces superan los 0ºC., debido a la desviación hacia el este de la corriente antártica, cuyas aguas arrastran témpanos que invaden las bahías durante el invierno. Las temperaturas durante la estación invernal se hallan por debajo de los 0ºC, las estivales no exceden los 5ºC. Al igual que en otras islas subantárticas, las bajas temperaturas afectan el ciclo reproductivo de las plantas, y determinan un escaso desarrollo de la cobertura vegetal, circunscrita a especies inferiores. Las formaciones criptogámicas (musgo y líquenes terrestres) alternan con varias especies fanerógamas herbáceas entre las que predominan los arbustos achaparrados, normalmente en lugares costeros que ofrecen resguardo. Así como la flora es escasa, debido a las condiciones climáticas, también la fauna terrestre se limita a unos pocos invertebrados, tales como diminutos insectos y antrópodos. En contraste, la vida en el mar es rica, siendo la base de la cadena alimentaria de aves, pinnípedos y ballenas. En el archipiélago anidan alrededor de 25 especies de aves, entre las que se destacan los pingüinos, palomas, petreles, gaviotas, cormoranes y kúas pardos. los mamíferos se hallan representados por las focas peleteras de Wedell, elefantes y leopardos marinos. En el extremo sur de la isla de San Pedro hay una colonia de focas de Wedell. Descubiertas el 29 de junio de 1756 por Gregorio Jerez, del navío español "León",que circunnavegó el grupo, demostrando su insularidad, y las bautizo como "islas San Pedro"; fueron visitadas por Cook diecinueve años más tarde (en enero de 1775) quien tomó posesión de las mismas como si fueran lugares nunca visitados, bautizándolo como "islas de Georgia", en honor al monarca inglés. Durante el siglo siguiente se desarrolló la explotación sistemática de el archipiélago; principalmente con fines económicos, a través de la caza de ballenas y de las focas peleteras. A partir de 1904, estas actividades dieron lugar a un asentamiento permanente en Grytviken (11), donde se instaló la base de operaciones de la compañía Argentina de Pesca, promovida por Carlos A. Larsen y financiada con capitales argentinos. En 1905, la Argentina instaló una oficina meteorológica, que funcionó hasta el año 1950, en que fuera desmantelada por los británicos, y también diversas actividades científicas durante los meses de verano, en ocasión de efectivizarse los relevos de las dotaciones del Observatorio de las Islas Orcadas, que se realizaban vía Grytviken.

Es importante destacar entre las islas subantárticas existentes en el Sector Antártico Argentino la Isla Morrell (Thule Island), ubicada a los 59º 27' S y los 29º 19' W, es la más occidental del grupo Tule del Sur; descubierta y bautizada por Cook en 1775, el topónimo "Thule" fue puesto por Bellingshausen, que realizó un croquis del grupo en 1820. En la campaña de verano 1955-6, el rompehielos argentino "General San Martín" instaló un refugio, y dejó a tres personas encargadas de realizar una serie de investigaciones. Una erupción volcánica les impidió continuar con las actividades programadas, ya que debieron ser evacuadas mediante el uso de helicópteros. Fueron los primeros seres humanos que habitaron las islas. El 18 de marzo de 1977, la República Argentina instaló en punta Hewison la Estación Científica Corbeta Uruguay, con la finalidad de realizar investigaciones científicas; principalmente, en los campos de la meteorología, la oceanografía y la glaciología. La base contó con equipos de radiosonido para la medición de varios parámetros meteorológicos (temperatura, presión atmosférica, dirección y velocidad del viento) y registraron los movimientos sísmicos de la zona, donde la actividad volcánica es frecuente. Con una dotación de aproximadamente diez hombres relevados anualmente, la estación funcionó hasta julio de 1982 circunstancia en que con motivo de la guerra del Atlántico Sur los integrantes fueron hechos prisioneros por fuerzas británicas.

En la Antártida Occidental, gran parte del hielo desemboca en el mar, formando grandes barreras. Entre estas figuran las de Ross (frente al mar homónimo), y de Ronne y de Filchner enfrentando al mar de Wedell. Las tres grandes barreras ocupan dos amplias escotaduras que presenta la masa continental antártica frente a los mares mencionados y están comprendidas dentro del Sector Antártico Argentino, junto a las de Wordie y Larsen.

El Océano Antártico recibe diferentes nombres alrededor del Continente. Los siguientes son los comprendidos dentro de nuestro Sector:

-Mar de Wedell, a los 72º 00' S y los 45º 00' W: en gran parte cubierto de hielo, se halla ubicado entre la Península Antártica y el cabo Norvegia; este último, en la costa de la Princesa Martha. Fue descubierto en 1823 por James Wedell, navegante británico, quien le dió el nombre de mar de Jorge IV. El nombre actual, honrando a su descubridor, fue propuesto por el doctor Karl Fricker en 1900, siendo universalmente aceptado.

-Mar de Bellingshausen, 71º 00'S y los 85º 00' W: situado entre la isla Alejandro y la isla Thurston, baña las costas occidentales de la Península Antártica, lleva el nombre del Alm. ruso Thadeus Bellingshausen.

-Mar de Scotia, a los 57º 30' S y los 40º 00' W: se extiende entre las rocas Cormorán y Negra, y las islas Georgias del Sur, Sandwich del Sur, Orcadas del Sur y Shetland del Sur. Estas islas encierran por el NE y el S el mar de Scotia, cuyas aguas se extienden hacia el oeste, hasta unirse con las del pasaje de Drake en el meridiano 55º W. La denominación recuerda al barco "Scotia" de la Expedición Antártica Francesa (1902-4) de el doctor William S. Bruce, habiendo sido aplicado alrededor de 1932.

Como hemos observado a través de estas páginas, en la toponimia internacional se han receptado pocos nombres hispanos o argentinos. Lo primero es comprensible ya que los españoles a partir de 1810 abandonaron su presencia en estos lugares, no así el caso de nuestro país, cuyos barcos -como lo demuestra E.J. Fitte (12)- realizaban constantes incursiones foqueras por la región con anterioridad a los descubrimientos británicos. Fueron los marinos de esta nacionalidad los que fijaron gran parte de la toponimia antártica, aún cambiando en algunos casos los nombres originales españoles como ocurrió con las "islas San Pedro" que diecinueve años más tarde de su descubrimiento por Gregorio Jerez del navío español "León" fueron "rebautizadas" por Cook "islas Giorgia" en honor al monarca inglés. Esto se repite con los descubrimientos del General H. Pujato, meses después visitados por los expedicionarios de la Base Shackleton quienes los "rebautizaron" con nombres británicos.

La República Argentina, pese a tener una presencia permanente en la Antártida desde 1904 no ha logrado internacionalmente que se acepte la mayoría de sus topónimos, mientras que hemos observado que el US-ACAN y el UK_APC han acordado coordinar los topínimos de sus respectivos países, en muchos casos en detrimento de los nombres argentinos. Aún la república de Chile ha preferido los nombres sugeridos por el UK-APC y el US-ACAN en los casos en que los mismos accidentes geográficos tienen distinto nombres en la cartografía argentina y en la de EE.UU o el Reino Unido.

 

Notas

(2)-PALAZZI, Rubén Oscar. "Antártida y Archipi‚lagos subantárticos. Factores para su análisis", Tomo I: Los Factores estables, pág.2, Ed. Pleamar, Bs.As, 1987.

(3) PANZARINI, Rodolfo N. "Nomenclatura del hielo en el mar". Publ. Nº10, I.A. Argentino, Buenos Aires, 1963, Págs. 28 y 29.

(4) Rubén Oscar Palazzi divide el área en estudio en los siguientes espacios geopolíticos: 1.Espacio Geopolítico Antártico: incluye la región situada al sur del paralelo de 60º s. 2. Espacio Geopolítico Subantártico: Incluye los promontorios, islotes, islas y archipiélagos situados al norte de esta última, como también a las zonas oceánicas que las contienen. Enumera una serie de elementos característicos de los espacios geopolíticos antártico y subantártico: la extensión, el extremo aislamiento, las grandes distancias, la inaccesibilidad a ciertas zonas, la capa de hielo permanente, la inexistencia de una fauna superior, los potenciales recursos, el clima riguroso y el cinturón oceánico de profundidades abismales que rodea la región. Ob.cit.Pág.3

(5)Pack ice o hielo a la deriva. Esta expresión se emplea con sentido amplio, para incluir cualquier tipo de hielo marítimo que no sea hielo fijo, sin tener en cuenta su forma y distribución (Rodolfo Panzarini, ob. cit. pág.23)

(6)Dirección Nac. del Antárt, Antártida Argentina, pág 20 Bs. As.

(7) El nombre "Diamante" fue aplicado por el General Hernán Pujato, jefe de la Expedición Polar Arg. de 1954-1955, para recordar a su ciudad natal, en la Provincia de Entre Ríos.

(8) Todos estos accidentes fueron descubiertos y bautizados por la Expedición Polar Argentina al mando de general H.Pujato, en vuelos realizados por el jefe de Expedición, el suboficial ayudante Alonso Obermeir y el sargento Julio Germán Muoz -ambos del Instituto Antártico Argentino-, se complementaron unos veinticuatro vuelos. Meses después de las exploraciones iniciales de Pujato, los exploradores británicos de la Base Shackleton repitieron varias veces las rutas de los aviadores argentinos. y avistaron los accidentes registrados desde noviembre del año anterior, rebautizados con topónimos ingleses. -"Los vuelos precursores del general Pujato", Revista Antártida, Nº8, diciembre de 1977, pág 33/9. Dirección Nacional del Antártico, Buenos Aires.

(9) Fue denominada Uruguay por la expedición Antártica Sueca (1901-4) del doctor Otto Nordenskjold, en recuerdo de la corbeta argentina "Uruguay", que rescató a la expedición y tripulantes del "Antartic" en 1903. Dice el explorador Sueco en su libro "Viaje al Polo Sur":"Al rescatarnos, entró la Uruguay en el estrecho, navegando junto a las islas, que, en memoria de nuestros salvadores, les he puesto nombres argentinos: isla "Irizar" e isla "Uruguay". En 1904 la Expedición Antártica Francesa de Charcot, bautizó como "uruguay" a una isla ubicada al oeste de la Península Antártica.

(10) En la isla tiene su asiento la base antártica argentina

"Vicecomodoro Marambio".

(11) Grytviken, voz sueca, significa bahía de las ollas, debido a la gran cantidad de vasijas españolas halladas en la bahía "Cumberland" por el teniente Duse, de la Expedición Antártica Sueca del doctor Otto Nordenskjold.

(12) Cuando Willian Smith avistó en febrero y en octubre de 1819 una tierra desconocida (isla Smith, perteneciente al archipiélago de las Shetland del Sur, esta ya era visitada por los barcos argentinos Espíritu Santo y San Juan Neoponuceno, dedicados de lleno a la caza de focas en la isla Monte Pesca, al tiempo de propalarse como una novedad de descubrimiento (E.J. Fitte, "El descubrimiento de Antártida", Emece, Bs.As. 1962)