Hidrocarburos y Relaciones Internacionales en Asia Central

 

 

Capítulo IV
Análisis, características y dificultades de las diferentes opciones para la exportación de hidrocarburos

 

Introducción

Aun en el supuesto de que la magnitud de los yacimientos de hidrocarburos de la cuenca del Caspio no fuera comparable al de los existentes en el golfo Pérsico, la existencia de estos depósitos en la región es una fuerte alternativa a los manejos de la OPEP y ofrece seguridades al mundo a través de la diversificación de la oferta de combustible.

 

Mapa 30:

 

Infortunadamente el camino del petróleo y gas natural de las Repúblicas Centrales Asiáticas a los mercados mundiales está virtualmente bloqueado en todas direcciones por actividades disidentes y separatistas, por guerra civil y hasta por la política de EE.UU. de segregar a Irán, dificultándole el rol de corredor de tránsito. Esta última cuestión se está atenuando, pero perdura.

Para los Estados geográficamente involucrados la decisión es vital: no solo se trata de exportar su producción. Están en juego importantes sumas de dinero por derechos de tránsito, la posibilidad de abastecer sus propias necesidades domésticas –por ejemplo en Turquía o Georgia-, crear fuentes de trabajo e infraestructura que de todos modos beneficiará sus economías y además ofrece un lugar de poder en el mundo relacionado con el control virtual del flujo del petróleo. Y por encima de todas estas consideraciones, la cuestión de las “áreas de influencia”.

Pero también son importantes las desventajas. Los oleoductos son blancos atractivos para ataques terroristas y requieren gran protección, tarea difícil en toda la extensión de las mismas. En manos de gobiernos autoritarios, los ingresos pueden invertirse en carreras de armamentos o herramientas para persistir en el poder.

 

Mapa 31:

 

Dadas las grandes fluctuaciones del precio del petróleo y gas natural en el mercado internacional, es difícil para cualquier nación acomodarse a la reducción o variación de ingresos. En este caso, la posibilidad de merma en el precio internacional de los hidrocarburos y la falta de previsiones al respecto podría ser crítica, dados los muchos compromisos adquiridos para inversiones en infraestructura y para poner en marcha la economía de mercado, la poca solvencia de sus clientes de la CEI, la amenaza latente de intervención de Moscú, su gran crecimiento demográfico y la presión de sus propias sociedades.

Si tenemos en cuenta la fuerza del soporte ruso sobre las rutas a Novorossiysk, una de ellas a través de Chechenia –ejército de la Federación mediante- y de EE.UU. y Turquía a través del Kurdistán turco –ejército de Turquía mediante-, estos oleoductos parecen tener ventajas sobre los otros. Las opciones a Novorossiysk podrían utilizar en parte la red existente, atender a las necesidades de diversa índole de Rusia y ser útiles a Europa, mientras la segunda, que deja fuera del juego a Rusia, reduce los riesgos ecológicos al evitar los estrechos de Bósforo, facilita el acceso de los hidrocarburos a los mercados mundiales occidentales y potencia el rol regional de Turquía.

Cuando la prensa occidental se refiere a esta cuestión, abunda en detalles sobre estas rutas. Pero omite información relevante sobre otras opciones, que son muy tenidas en cuenta por las Repúblicas Centrales Asiáticas, cuyos gobiernos firmaron contratos con diversos actores de las relaciones Internacionales –Estados, Organizaciones Internacionales, empresas multinacionales- para realizar estudios de factibilidad, para explorar, producir o exportar sus hidrocarburos y construir y operar estas y otras rutas.

Todos los proyectos de oleoductos, gasoductos y comunicaciones desde las Repúblicas Centrales Asiáticas –en el mapa no figuran todos- son grandes y muy costosos emprendimientos. Pero aunque por el momento muchos de ellos son mayormente especulativos, técnicamente todos ellos son factibles.

Algunos expertos sostienen que sería mejor que Kazakhstán, Turkmenistán y Azerbaiján aunaran esfuerzos para construir un único oleoducto. Otros sostienen que ante la inestabilidad política de todos los países involucrados, un único oleoducto sería políticamente vulnerable437 . Basta con recordar los recientes hechos en Chechenia.

 

 

IV.1. Bakú-Grozny-Novorossiysk

El proyecto de oleoducto surgió de un acuerdo entre Rusia y los doce miembros del Azerbaijani International Oil Consortium (AIOC)438  y otorga a estas compañías permiso de uso de tuberías rusas para exportar petróleo a través de dos rutas alternativas desde Bakú al mar Negro: la ruta septentrional a través de la tubería del. Consorcio de Oleoductos Caspianos (CPC) que cruza Rusia por Chechenia a Novorossiysk y la ruta oriental a través del oleoducto a través del Cáucaso, a ser construido por Georgia. El acuerdo estaba esperando aprobación final del parlamento ruso y temporariamente el petróleo del AIOC está siendo transportado a lo largo de estas rutas439 .

El oleoducto Bakú-Novorossiysk “existe y funciona, pero en dirección Grozny-Bakú (increíble, Azerbaiján es un importador de petróleo). El bombeo deberá ser cambiado. Además, Grozny es montañosa; deberá instalarse una planta de bombeo extra para hacer ascender el petróleo. Y esto requiere tiempo y dinero440 .

Grozny, capital de Chechenia, posee una gran refinería de petróleo y el producto se enviaba a la red soviética o a Bakú para su transporte por el mar Caspio y los ríos Volga-Don. Se encuentra en el camino hacia el puerto de Novorossiysk que Rusia dispuso como puerto terminal de los oleoductos de Azerbaiján y también de Kazakhstán, y que en este momento se encuentra en trabajos de modernización441 .

Desde el mar Negro el transporte se realiza en buques tanque con diferentes destinos. Puede dirigirse hacia el estrecho de Bósforo y el Mediterráneo, al puerto búlgaro de Burgas -relativamente pequeño- y por oleoducto al puerto griego de Alexandroupolis, si bien a su arribo a este puerto debe ser reembarcado. Es mejor la opción al puerto rumano Constanta, que permite la operación de hasta cuatro buques tanque simultáneamente y posee una refinería. Desde allí, el petróleo puede ser transportado por el Danubio y hasta el Rin hacia el corazón de Europa a través del canal que comunica ambos cursos fluviales. La petrolera italiana ENI propuso un oleoducto desde Constanta que abastezca a Rumania, Hungría, Croacia, Eslovenia y tenga como destino final a Trieste442 . La terminal Odessa en Ucrania permitiría a ésta obviar a Rusia en sus importaciones de cualquier proveedor con acceso al mar Negro y en el futuro podría contar con la producción enviada por oleoducto al mar Negro desde Irán, Azerbaiján, Turkmenistán o Kazakhstán. Rusia –obviamente- prefiere que Ucrania importe desde Novorossiysk y disuadirla, al igual que a otros inversores, de las opciones de terminales del “inestable Cáucaso”443 .

Volviendo al Cáucaso, Rusia alienta la exportación de petróleo de Azerbaiján desde Bakú hacia Novorossiysk, y si bien una parte de la producción se envía por ese oleoducto, no es todo el volumen que desearía Rusia444 . Para Turkmenistán transportar por esta vía mediante el sistema Open Joint Stock Company de “Gasprom” hacia los países de la CEI podría ser una opción ventajosa. Pero uno de los problemas es la falta de demanda solvente de estos países y las compañías extranjeras no desean vender gas a Ucrania mediante créditos o por clearing. Además el conflicto entre Turkmenistán y Gasprom sobre tarifas de transporte se ha solucionado recientemente y habrá que esperar para comprobar si el acuerdo es permanente.

Los chechenos han retenido sustanciales ganancias de tránsito de petróleo a lo largo de la ruta septentrional. Los líderes chechenos completaron una precaria ruta en septiembre de 1998 hacia Georgia y establecieron sus propios puestos en la frontera con este país para quebrar el bloqueo económico a que los somete Moscú y también están planeando un oleoducto sobre la misma ruta para exportar su petróleo independientemente de Rusia445 . Pero este oleoducto también pasa por Dagestán, políticamente inestable y centro muy activo de resistencia islámica446 , que posee el 70% de la costa rusa sobre el mar Caspio y cuyas reservas de petróleo ascenderían a 2000 millones de barriles447 .