Foro Empresarial
MERCOSUR – Unión Europea

Almuerzo ofrecido en la Bolsa de Comercio de
Buenos Aires

Discurso del Presidente Argentino,
Dr. Fernando De la Rúa

Buenos Aires, Argentina; 2 de agosto de 2000

 

Buenas tardes, tengo mucho gusto de saludarlos y la primera observación que quiero hacer es que en la primera página del programa dice: almuerzo en honor del Presidente de la Nación. Yo digo que es de otro modo. Es en honor de los visitantes extranjeros, de los señores embajadores que nos acompañan. Así debemos entenderlo, señor presidente del Forum, porque le agradecemos muchísimo que podamos dialogar y llevar adelante nuestros propósitos de integración y de cooperación.

 

A nosotros nos hace mucha ilusión -como suele decirse- poder llegar a un acuerdo con la Comunidad Europea para una integración y llegar incluso a conformar una zona de libre comercio. Lamentamos las dificultades que vienen postergando este objetivo a lo largo de los años, ya que los vínculos políticos y culturales son tan intensos y aún el intercambio comercial es importantísimo. Porque sí estamos convencidos de la trascendencia que tendrá el día que lleguemos a ese acuerdo que todos esperamos. Y si los gobiernos no hemos encontrado el camino, es muy posible que los empresarios nos ayuden a encontrarlo.

 

Indudablemente, el comercio -que se rige por las leyes del mercado- precisa también de las regulaciones gubernamentales y, sobre todo, de los acuerdos internacionales. Así que hay una clara necesidad de cooperación entre el Estado y el sector privado, que es el que después practica el comercio, que es la herramienta básica para el crecimiento de los pueblos en el mundo moderno.

 

Por eso, que los empresarios hayan tomado la iniciativa de reunirse para transmitir sus sugerencias, tiene una gran importancia. No hay empresa que se desarrolle en un país que no se desarrolla; no hay empresas que se desarrollen en un mundo que no crezca, en un mundo que crezca de manera inequitativa.

 

De modo que a través de estos encuentros de quienes conocen la realidad de cerca, que son los empresarios, llegarán a muchas conclusiones y elementos de aproximación quizás más rápidos que las cancillerías o los ministerios de economía o los gobiernos. No sé.

 

Por eso quiero saludarlos a todos, darles la bienvenida y decirles que apreciamos muchísimo esta iniciativa, ya que a través de sucesivos encuentros se irán hallando los caminos para una integración que es muy importante y que necesitamos.

 

En el Mercosur estamos trabajando con fuerza y con vigor en un relanzamiento que expresa la voluntad política de los gobiernos de ir adelante, fortalecerlo y potenciarlo. Siempre hay dificultades y puntos por resolver que se dan en los problemas cotidianos. Sobre eso tenemos que mirar adelante y buscar otras alternativas para esa integración profunda, de fondo, que realmente supere la unidad aduanera y le dé toda la fuerza que debe tener el mercado interregional que es el Mercosur.

 

Así que esta confianza, esta amistad que tenemos entre los presidentes, la que he cultivado con el presidente Cardoso, la que nos une con el presidente del Uruguay, Jorge Batlle, la que tenemos con el presidente del Paraguay y aún con los presidentes de Chile y de Bolivia, que están prácticamente dentro del Mercosur, muestra la enorme potencialidad de este mercado común que aún puede expandirse -y se va a expandir- a otras regiones de América latina.

 

Esperamos sí encontrar más amplitud y comprensión de la Comunidad Europea para el intercambio comercial. No pedimos excepciones ni favores sino la amplitud de libertad del comercio para que los mercados no se restrinjan ni discriminen. Y de la misma manera que nosotros aplicamos los principios de la economía abierta, que aplique también la Comunidad Europea una economía abierta para nuestros productos. Y cuando encontremos la síntesis de un tratamiento parejo y equitativo, seguro que avanzaremos para beneficio de ambos mercados, en este mundo actual donde es tan importante la fortaleza de mercados internos abiertos al mundo. Un mercado interno tan vasto como el de la Comunidad Europea y un mercado interno tan importante como el del Mercosur. El tema es encontrar la solución y denominadores que nos permitan avanzar. Estoy seguro que el trabajo de los empresarios plantea diálogos directos, formas nuevas que quizás los gobiernos no puedan encontrar o palabras que los gobiernos no puedan decir.

 

Esta participación y este compromiso del sector empresario tiene un gran valor. Yo digo que esto debe extenderse a todas las actividades del Estado; la participación del conjunto de la sociedad a través de quienes la representan y quienes actúan y operan en ella, siempre es importante. Los gobernantes debemos saber oír a la gente, a los empresarios, a los ciudadanos comunes, a los educadores, a las organizaciones sociales. Y como aquí se trata del comercio, oír a quienes participan del comercio y de la producción, a los empresarios, es fundamental.

 

Así que quiero agradecerles mucho que nos hayan invitado, que nos hayan permitido participar como Estado y a mí como Presidente, a los señores ministros, a los señores embajadores que representan a sus gobiernos y decirles, además, que yo entiendo que esta reunión es un homenaje a nuestros visitantes y un agradecimiento por su presencia y su colaboración.

 

Muchísimas gracias.