Departamento de Malvinas,
Antártida e Islas del Atlántico Sur
Presentación
Dado que la cuestión Malvinas trasciende el marco de la relación argentino-británica, y tal como venimos realizando el diagrama de trabajo de este Departamento, hemos tenido en cuenta otros aspectos que se vinculan directa ó indirectamente con la cuestión.
Así creemos necesario resaltar el progreso – desde el advenimiento de las democracias en Latinoamérica – el progreso en la relación con Chile. También nos parece importante monitorear el tema de los recursos pesca y petróleo, tanto a nivel local, regional y mundial. Y por último, los lineamientos de la política antártica argentina, y en general los sucesos que se producen en el marco del sistema antártico.
En el tema específico de Malvinas, no sólo tratamos de seguir la cronología de los hechos argentinos y británicos, sino de los propios isleños y de cuestiones domésticas de todos estos actores que hacen a la idiosincracia, a sus formas de vida, en general, a sus culturas, y que ayudan a conocer la trama más intima de esta cuestión.
Colaboraron también, como lo hicieron el pasado año, en la elaboración de la cronología Belén Arnaude, Paola Vanina Bonotto, Natalia Hernaez Galarraga, Andres Olleta y Luciana Sanchez.-
En la sección Antártida, colaboró el Dr. Eugenio Genest, de la Dirección Nacional del Antártico, como año tras año lo vienen haciendo, juntamente con el actual Director del área, el Dr. Angel Ernesto Molinari.
Los documentos sobre Malvinas fueron brindados por el Departamento Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur, del Ministerio de Asuntos Exteriores, Comercio Internacional y Culto, a quien nuevamente se agradece.
Y la cronología se extrae íntegramente del diario La Nación, siendo todos los comentarios y opiniones exclusividad del propio diario.
A partir del año 2000 los británicos estaban expectantes ante el cambio de autoridades que se produjo al asumir el gobierno el Dr. Fernando de la Rua. En algunos temas, el nuevo gobierno buscó diferenciarse aunque el propio Presidente sostuvo que la idea era continuar con la línea de política exterior para el tema Malvinas, que había heredado de su predecesor.
Así, tenemos reclamos que se hacen casi rutinariamente, aprovechando la conmemoración de fechas, tales como el día 3 de enero, al cumplirse un nuevo aniversario, el número 167 de la ocupación ilegítima del archipiélago de Malvinas por parte del Reino Unido. El gobierno argentino reafirmó los derechos soberanos de Argentina sobre Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, y reiteró la determinación irrenunciable del pueblo argentino de recuperar el ejercicio pleno de la soberanía.
A nivel unilateral, Argentina, también durante el mes de enero no permitió el ingreso a puertos argentinos de un velero matriculado en Puerto Stanley, situación que produjo malestar en las Islas, donde se dijo que con ello Argentina no respetaba el acuerdo que favorece las comunicaciones entre las Islas y el Continente, del 14 de Julio de 1999.
Otro hecho importante es la designación de nuevo embajador argentino en Londres, recayendo tal designación en el funcionario de carrera Vicente Ernesto Berasategui, quien reemplazará a Rogelio Pfirter.
A nivel multilateral, el Canciller Rodriguez Giavarini expresó que no se plantearía el tema Malvinas en el seno de la Asamblea General de ONU, modalidad esta dejada sin efecto por la política del Presidente Carlos Menem en 1989, porque fue entendida como “endurecimiento de postura” y opinó que ello no era propicio para estas circunstancias donde se continúa con la negociación bilateral. Obviamente esta política no fue bien vista por funcionarios de la Cancillería que privilegian los aspectos jurídicos de la negociación.
A propósito de ello, y enrolado en esta teoría, el Profesor Ferrer Vieyra se manifestó contrario a lo expresado por el Canciller, y expresó que llevar la cuestión al Comité de Descolonización, es colocar el tema en un órgano poco importante de Naciones Unidas, y que siendo la cuestión principal del conflicto el tema de la soberanía, ello hace que la cuestión sea netamente jurídica.
-El Comité de Descolonización con su resolución del mes de Julio volvió a respaldar la postura argentina con respecto a Malvinas, y recomendó a las partes afianzar el proceso de diálogo y cooperación. El Canciller, en su presentación al Comité volvió al discurso original argentino al diferenciar “intereses – y deseos”, y que el único interlocutor válido es el gobierno británico.
-Por otra parte, no fue demasiado productiva la octava reunión de la Comisión de Hidrocarburos del Atlántico Sudoccidental, ya que las partes se tomaron un plazo para seguir reflexionando sobre los temas a tratar, pero no consignaron fecha para una posible reunión, máxime cuando los isleños insisten en el llamado unilateral a licitación por la zona nororiental. El Presidente de la delegación argentina, Horacio Basabe sostuvo que desde la conformación de la Comisión, es decir, desde la firma de la Declaración Conjunta sobre exploración y explotación de Hidrocarburos de 1995 no se ha logrado ningún trabajo conjunto, sino por el contrario sólo acciones unilaterales de los isleños, por lo que concluye que no tiene sentido avanzar con una declaración conjunta que no funciona y con acciones unilaterales que son inaceptables. Por el lado británico, la representación estuvo integrada por Richard Wilkinson, director de las Américas del Foreign Office, John White, a cargo de los Territorios de Ultramar y la directora de Hidrocarburos malvinense Phyllis Rendall.
Durante el mes de setiembre se llevó a cabo la Cumbre de América del Sur, y los doce mandatarios firmaron una declaración que avala los reclamos argentinos para dialogar sobre la cuestión Malvinas, en la necesidad de las dos partes de reanudar las negociaciones por el tema de la soberanía de las Islas Malvinas y pidieron el cumplimiento de las resoluciones que desde 1965 viene tomando el Comité de Descolonización.
Con respecto a las diferencias de política exterior con respecto a Malvinas, la Embajadora Susana Ruiz Cerrutti, defendió la postura del gobierno de De la Rua, diferenciándolo de su antecesor, en el hecho que la política de Di Tella sólo se basó en declaraciones que de ningún modo fueron a la cuestión de fondo, al tema de la soberanía, ello para quienes sostienen que las relaciones estarían “congeladas”.
En el marco de la profundización de la relación bilateral se llevaron a cabo numerosos encuentros con funcionarios de alto nivel de ambas partes – Reino Unido y Argentina.
· Se reunieron en Estocolmo el Canciller Rodriguez Giavarini y Robin Cook.-
· El Presidente De la Rua y el Primer Ministro Tony Blair se reunieron en París, donde De la Rua sostuvo que continuará la línea fundamental trazada por Di Tella, pero trató de diferenciarse en que el reclamo argentino por las Islas es permanente, con una visión pragmática, pero ello no debe ser planteado como el tema central de la relación, para no entorpecer otros aspectos.
· El Canciller argentino se reunió con la Secretaria de Estado de Estados Unidos - Madeleine Albraight – y sostuvo que De la Rua pretende para con Estados Unidos una relación intensa, madura y franca, en lugar de “relaciones carnales”, de la anterior administración.
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Visitó las Islas y nuestro país el Ministro de Defensa
británico, Geoff Hoon, quien consideró prioritario los siguientes temas:
evaluar el cumplimiento del acuerdo del 14 de julio de 1999; la vigencia del
ofrecimiento argentino de contribuir económicamente al desminado de las Islas y
arreglar detalles para construir el monumento recordatorio a los caídos
argentinos en Puerto Darwin.
En cuanto al desminado, la Cancillería argentina pretende convocar a una
licitación internacional conjuntamente entre el Reino Unido y Argentina, sin
participación de los isleños, ello así porque el Derecho Internacional
Humanitario sostiene que el desminado debe ser practicado por gobiernos
soberanos.
· En el mes de Abril visitó el país el Subsecretario del gobierno británico para el Resto del Mundo, Peter Westmacott, cuya función es negociar cuestiones internacionales no vinculadas con Europa, y conjuntamente con el Embajador británico en Argentina – William Marsden – sostuvieron que quieren aprovechar al máximo los años de gestión de De la Rua para avanzar hacia una solución en el tema Malvinas.
· Durante el mes de mayo se reunió en Inglaterra la III Conferencia Argentina Británica, organizada por el CARI, el South Atlantic Council y la Sociedad Anglo argentina, y el principal tema fue que el gobierno británico tratará de destrabar las negociaciones para que la sede del Tratado Antártico se instale en Buenos Aires. La iniciativa fue apoyada por políticos y empresarios británicos. Y tanto los delegados británicos como isleños quisieron saber cuál es la postura de Argentina con respecto al Atlántico Sur, al recordar las palabras del Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Marcelo Stubrin, de “revisar” el acuerdo de hidrocarburos de 1995, que considera “un precedente, no una obligación”.-
A pesar de la sanción en Argentina de la Ley de Pesca, la pesca ilegal ha continuado en toda la extensión del mar argentino, cuyo patrullaje se ha visto disminuido, porque no hay mas control satelital en virtud que se realizaba a través de una empresa española que suspendió el servicio por falta de pago.
A pesar de ello, se procedió a la captura del barco de bandera taiwanesa Hou Chun 101, el que se encontraba pescando 2,5 millas adentro de la ZEE argentina.
Al ser la pesca una gran fuente de ingreso de los habitantes de Malvinas, desde Londres se ha visto con satisfacción la actividad argentina de patrullaje, en cumplimiento del acuerdo del 14 de julio de 1999.
Pero una circunstancia a tener en cuenta es que el gobierno británico autorizó a un grupo de habitantes de las Islas, entrenados en el Reino Unido, a realizar operaciones de abordaje con armas en aguas adyacentes al archipiélago para combatir la pesca ilegal.
El Senador Eduardo Arnold (PJ Santa Cruz) acusó a funcionarios del gobierno nacional por supuesto incumplimiento en el control sobre la captura de calamar y merluza, acusando a la política de charteo que le provoca al país una pérdida de 200 millones de dólares, ventajas que se llevan las empresas asiáticas, en perjuicio de empresarios y trabajadores argentinos.
Un artículo publicado en The Economist, sugiere que la preocupación por el precio del petróleo es la mentalidad de la vieja economía, sin embargo sigue siendo uno de los motores del ciclo económico. Así el Profesor británico de la Universidad de Warwick, Oswald, sostiene que el petróleo caro eleva los costos de los productores y reduce márgenes de ganancia, entonces para recuperar esos márgenes los empleadores reducen costos laborales.
Todo el tema resurgió así como en la década del 70, por la puja entre los miembros de la OPEP en no aumentar la producción para sostener los precios actuales del petróleo, ó continuar con el sistema de cuotas.
En el ámbito regional, es de destacar la actividad emprendida por Uruguay para explorar depósitos de hidrocarburos en su plataforma continental.
Ante todo este Departamento felicita al nuevo Director del Antártico –Dr. Angel Ernesto Molinari – en principio por ser arduo colaborador del Departamento, pero además, por su trayectoria en el tema antártico.
Es de destacar la opinión del nuevo Director en un artículo publicado en La Nación el 28-6, donde resalta la importancia de que Argentina sea la Sede de la Secretaría del Tratado Antártico, la necesidad de que se establezca este órgano por la cantidad de miembros que ahora tiene el Tratado y que la oposición británica a la posición Argentina ha sido “malvinizada”, circunstancia ésta que obstaculiza la relación bilateral.
El Dr. Molinari sostiene que los temas que la Secretaría debería coordinar serían: avanzar sobre un acuerdo de responsabilidad por daños al medio ambiente; control de la pesca ilegal y demarcar según lo establece la Convención del Mar las plataformas continentales de la Antártida.
Así también es de resaltar la cooperación argentina en las actividades antárticas, ya que a pesar de las restricciones presupuestarias establecidas por el gobierno nacional, se dio inicio a una nueva campaña antártica, en la que participaron científicos franceses.
Un hecho que merece destacarse es la expedición realizada por segunda vez integrada por militares argentinos, quienes llegaron nuevamente al Polo Sur Antártico, el 6-1-2000, expedición que entre otros temas tuvo el objetivo científico de dedicarse al estudio de la capa de ozono.
El gobierno argentino ha endurecido su posición con respecto a la caza indiscriminada de ballenas efectuada por Japón, quien ha continuado su faena a pesar de las intimaciones realizadas por los Gobiernos de Australia, Reino Unido, Nueva Zelanda y Estados Unidos, juntamente con organizaciones ambientalistas tales como Green Peace.
Por segundo año consecutivo se llevó a cabo un patrullaje naval combinado antártico entre las armadas de Argentina y Chile, cuyo propósito es el desarrollo de asistencia logística, ejercicios de búsqueda y rescate, salvataje y control de derrames de hidrocarburos y combatir otras causas que degraden el ambiente
Y una vez mas, el Rompehielos de la Armada Argentina Alte. Irizar, en febrero del 2000, prestó ayuda al Crucero norteamericano Clipper Adventurer que quedó encerrado en una masa de hielo con 176 personas a bordo.
Con esta breve síntesis, además de otros hechos – científicos y culturales – que desarrolla Argentina en el marco de la cooperación antártica, creemos que es bien merecido el apoyo logrado para ser sede de la Secretaría del Tratado. Es nuestro deseo que durante el año 2001 se concrete este anhelo argentino.
María Elena Baquedano
Coordinadora del Departamento de Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur