Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
Primer Foro Global Ministerial de Medio Ambiente
Declaración Ministerial de Malmö
Malmö, Suecia; 31 de mayo de 2000
Nosotros, Ministros del Medio Ambiente y Jefes de Delegación que nos reunimos en Malmö, Suecia, del 29 al 31 de mayo del 2000, en el marco del Primer Foro Mundial de Ministros del Medio Ambiente, en cumplimiento de la resolución 53/242 establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de julio de 1999 con el propósito de promover las reuniones ministeriales para revisar nuevos e importantes tópicos ambientales y dilucidar el panorama futuro,
Teniendo presente la Declaración de Estocolmo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano y la Declaración de Río de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, la Declaración de Barbados sobre el Desarrollo Sostenible en los Pequeños Estados Isleños en Desarrollo, así como la Declaración de Nairobi sobre el Papel y el Mandato del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente,
Profundamente conscientes de que, a pesar de constantes y exitosos esfuerzos de la comunidad internacional desde la Conferencia de Estocolmo, así como el progreso alcanzado, el medio ambiente y los recursos naturales que sostienen la vida en el planeta continúan deteriorándose a una velocidad alarmante,
Reafirmando la relevancia de una rápida implementación de compromisos políticos y legales enfatizada por la comunidad internacional y, de manera especial, por la Conferencia de Río,
Convencidos de la urgente necesidad de esfuerzos renovados por parte de los países unidos por un espíritu de solidaridad internacional y reconociendo el principio de responsabilidad común pero diferenciada indicado en los Principios de la Cumbre de Río para el manejo ambiental, así como para promover el desarrollo sostenible en beneficio de las generaciones actuales y futuras,
Conscientes de que las principales causas del deterioro ambiental en el mundo tienen su raíz en/ son intrínsecas a/ están estrechamente ligadas a/derivan de los problemas sociales y económicos tales como extrema pobreza, producción insostenible y patrones de consumo, desigualdad en la distribución de la riqueza, y el obstáculo de las deudas,
Conscientes de que el éxito de la
lucha contra el deterioro ambiental depende enteramente de la
participación de todos los actores sociales, de una población informada y
consciente, del respeto a los valores éticos y espirituales de la diversidad
cultural y la preservación del legado y conocimiento indígenas,
Teniendo en cuenta que la minuciosa elaboración durante 10 años de la Agenda 21 y su puesta en marcha a partir del año 2002 ofrecerá a la comunidad internacional una oportunidad para llevar a la práctica sus compromisos y fortalecer la cooperación internacional, cuya necesidad es urgente para enfrentar los desafíos del desarrollo sostenible en el siglo XXI,
Convencidos de la capacidad del Congreso del Milenio establecido en la 55-a sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas de proveer el espacio indicado para resaltar en el alto nivel la relevancia del papel de las Naciones Unidas en el campo del desarrollo sostenible, y tomando en cuenta las propuestas del Secretario General de las Naciones Unidas contenidas en su informe titulado: "Nosotros, los pueblos: el papel de la Naciones Unidas en el siglo XXI", que constituye el documento fundamental del Congreso,
Decididos a enfrentar este desafío histórico desde una perspectiva ambiental, y habiendo solicitado al Presidente del Consejo Administrativo hacer llegar estas preocupaciones a la 55-a sesión de la Asamblea General, Asamblea del Milenio,
DECLARAMOS QUE:
1. El año 2000 marca un momento
definitivo en los esfuerzos de la comunidad internacional por asegurar que las crecientes
tendencias de deterioro ambiental que amenaza la sostenibilidad del planeta
sean detenidas y revertidas.
2. Existe una alarmante
discordancia entre los compromisos y las acciones. Las metas y los objetivos
establecidos por la comunidad internacional con relación al desarrollo
sostenible, tales como la adopción de estrategias nacionales para el desarrollo
sostenible y el incremento en la ayuda a los países en desarrollo, deben de
ponerse en práctica lo más pronto posible. La movilización de recursos
nacionales e internacionales, incluyendo la ayuda para el desarrollo, superando
el nivel actual, constituyen acciones vitales para enfrentar este desafío.
3. El comprometido papel del
derecho ambiental internacional y el desarrollo del derecho nacional
ofrecen una base sólida para enfrentar las amenazas ambientales del
presente. Asimismo debemos de reconocer la central importancia del
cumplimiento y ejecución de obligaciones ambientales, promoviendo la
observancia de una vía preventiva establecida por los Principios de Río, así
como de otras herramientas políticas y del fortalecimiento de la capacidad
constructiva.
4. El Informe sobre las
Perspectivas del Medio Ambiente Mundial 2000 (GEO, por sus siglas en
inglés) ofrece una evaluación que revela la procedencia de las amenazas
ambientales que enfrenta la comunidad internacional. Los patrones de consumo
insostenible entre los segmentos altos de la población, especialmente en países
en desarrollo son un tema que requiere particular atención. El manejo ambiental
va rezagado con respecto al desarrollo económico social y la cada vez más
creciente población afecta/ejerce presión sobre el medio ambiente
5. Las amenazas ambientales
derivadas de las crecientes tendencias de urbanización y el desarrollo de las
megalópolis, los severos riesgos del cambio climático, la crítica situación del
agua dulce y sus consecuencias para la seguridad alimenticia y el medio
ambiente, la explotación insostenible y el agotamiento de los recursos
biológicos, la sequía y la desertificación, la deforestación incontrolada, la
frecuencia de las emergencias ambientales, los químicos peligrosos y sus
consecuencias sobre la salud humana y el medio ambiente y las fuentes de
contaminación procedentes de actividades terrestres, todos estos son problemas
que deben ser atendidos.
6. Sin embargo, existen
posibilidades para revertir esta situación. La innovación tecnológica y el
surgimiento de nuevas y eficientes tecnologías, donde los sectores privados
desempeñen un papel cada vez más importante, constituyen una fuente de gran
esperanza y crecientes oportunidades para evitar las viejas prácticas
destructoras del ambiente mediante tecnologías limpias.
7. Para enfrentar las mencionadas
causas de pobreza y deterioro ambiental, debemos de integrar las
consideraciones ambientales como parte central del proceso de la toma de
decisiones. También debemos de intensificar nuestros esfuerzos en el desarrollo
de acciones preventivas y de una respuesta integrada, incluyendo planes de
manejo ambiental nacional y de derecho internacional, toma de conciencia y
educación, así como el aprovechamiento del poder de la tecnología informativa
para lograr este fin. Todos los actores involucrados deben de trabajar de
manera conjunta por el interés de un futuro sostenible.
8. Es necesario integrar la
perspectiva ambiental tanto en el diseño y la evaluación de políticas
macroeconómicas, como en actividades de prestaciones gubernamentales y
multilaterales e instituciones de crédito tales como agencias de crédito para
exportación.
9. Las tendencias globalizadoras
de la economía mundial con consecuentes oportunidades y riesgos ambientales,
requieren de la adopción por parte de instituciones internacionales de nuevas
medidas que permitan un mejor aprovechamiento de los actores centrales
del proceso de la globalización. Debemos de impulsar una coexistencia
armoniosa e integrada entre el comercio y las políticas ambientales en
busca del desarrollo sostenible, de acuerdo con la decisión de la octava sesión
de la Comisión para el Desarrollo Sostenible.
10. Emanados de los Principios de la Cumbre de Río, el papel y la responsabilidad de las naciones y de los actores principales como los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, debe ser considerado primordial en el enfrentamiento de los desafíos ambientales en el siglo 21. Los gobiernos son agentes centrales dentro de este proceso y sus acciones son de importancia vital para la implementación por las Naciones Unidas de estrategias ambientales desde Estocolmo, el fortalecimiento institucional y el reforzamiento de la cooperación internacional.
11. El sector privado ha emergido
como un actor mundial con un impacto significativo sobre las tendencias
ambientales mediante la inversión y las decisiones tecnológicas. A este
respecto, los gobiernos desempeñan un papel fundamental en la creación de un
medio ambiente viable. Las capacidades institucionales y regulativas de los
gobiernos para interactuar con el sector privado deben ser fortalecidas.
Un mayor compromiso por parte del sector privado debe ser impulsado con el
propósito de crear una nueva cultura de responsabilidad ambiental mediante
la aplicación de normas de impuestos a los contaminantes, indicadores e
informes ambientales y el establecimiento de una vía preventiva en la inversión
y las decisiones tecnológicas. Este acceso debe estar ligado al desarrollo de
tecnologías más limpias y de recursos más eficientes para permitir la economía
del ciclo vital y facilitar la transferencia de tecnologías ambientalmente
estables.
12. El potencial de nueva
economía de contribuir al desarrollo sostenible debe ser alcanzado,
especialmente en las áreas de tecnología informativa, biología y biotecnología.
Las implicaciones éticas y sociales deben ser tomadas en cuenta.
13. El Acuerdo Mundial establecido por el Secretario General de las Naciones Unidas con el sector privado ofrece un excelente mecanismo para el desarrollo de una colaboración/unión exitosa con el sector privado. El PNUMA seguirá fortaleciendo esta unión y colaboración con el sector privado y continuará tomando en cuenta la relación entre la inversión extranjera directa y el medio ambiente, con el propósito de minimizar las implicaciones negativas ambientalmente.
14. La sociedad civil juega un
papel de importancia crítica en la solución de los problemas ambientales. El
desempeño, las capacidades y el involucramiento de las organizaciones de
sociedades civiles se han visto substancialmente incrementadas en los últimos
años, lo cual destaca la necesidad que tienen los gobiernos, PNUMA y las
organizaciones internacionales de fortalecer su compromiso de trabajar en los
problemas ambientales.
15. La sociedad civil ha
encontrado nuevos y efectivos modos de expresar los sentimientos y
preocupaciones populares, constituyéndose como un agente poderoso en promover
tanto propósitos como valores ambientales. La sociedad civil juega un papel
importante en centrar la atención de quienes formulan políticas en
los nuevos temas ambientales, despertando la conciencia pública,
promoviendo ideas y avances innovadores, así como la transparencia y evitando
actividades corruptas en la toma de decisiones ambientales.
16. El papel de la sociedad civil
debe fortalecerse a todos los niveles mediante la libertad de acceso a la
información ambiental, una amplia participación en la toma de decisiones
ambientales y el acceso a la justicia en los temas ambientales. Los gobiernos
deben de ofrecer condiciones necesarias para facilitar el derecho de
todos los estratos sociales de tener voz y jugar un papel activo en la
construcción de un futuro sostenible.
17. La ciencia constituye la base
para la toma de decisiones ambientales. Existe una necesidad imperante de
mayores investigaciones , de un mayor compromiso de la comunidad científica y
de una creciente cooperación científica en torno a los nuevos
tópicos ambientales, así como de vías de comunicación mejoradas entre la
sociedad científica, quienes toman las decisiones y otros interesados en la
problemática.
18. Debemos poner especial
atención en las amenazas a la diversidad cultural y el conocimiento
tradicional, sobre todo de las comunidades indígenas y locales, causadas por la
globalización. En este contexto le damos la bienvenida al año 2001, declarado
por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Año Internacional de
Diálogo entre las Civilizaciones.
19. Mayor énfasis debe ser puesto
en la perspectiva de género dentro del proceso de la toma de decisiones en
cuanto al manejo ambiental y de recursos naturales.
20. Existe una necesidad de medios de comunicación independientes y objetivos en todos los niveles para fortalecer la conciencia y unificar los valores ambientales en una sociedad global. Los medios pueden servir a la causa del desarrollo sostenible identificando temas nuevos, despertando la conciencia y promoviendo acciones viables.
21. La evaluación de la puesta en
marcha de los resultados de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente y Desarrollo (CNUMAD) en el año 2002 debe ser llevada a cabo por una
conferencia internacional a nivel cumbre. Su objetivo no debe sólo consistir en
reestructuar Agenda 21, que sigue siendo válido, sino impulsar un nuevo
espíritu de cooperación y necesidad basado en acciones acordadas a lo largo de
la búsqueda común del desarrollo sostenible. A este respecto, la ratificación
de convenios y protocolos ambientales, es especial, los relacionados con el
clima, la desertificación, la bioseguridad y los químicos, deben ser
urgentemente atendidos por los gobiernos.
22. Los gobiernos y el PNUMA
necesitan desempeñar un papel de mayor importancia en la preparación de la
revisión del 2002 de la CNUMAD a niveles regional y mundial así como asegurar
que la dimensión ambiental del desarrollo sostenible sea completamente
incorporada dentro de la amplia evaluación del estado del medio ambiente
mundial. Los preparativos de la conferencia deben ser precipitados.
23. La conferencia del 2002 debe
tener como meta enfrentar los mayores desafíos del desarrollo sostenible, y en
particular, los efectos devastadores de la pobreza que afecta a una gran parte
de los habitantes del planeta, contrastando con el consumo excesivo y
desgastante, así como un uso inadecuado de recursos que
mantienen y perpetúan el círculo vicioso del deterioro ambiental y la creciente
pobreza.
24. La conferencia del 2002 debe revisar los requerimientos para un mayor fortalecimiento institucional para manejo ambiental internacional basado en una evaluación de necesidades futuras para implementar una estructura institucional capaz de enfrentar de manera efectiva las amenazas ambientales a gran escala que afectan al mundo globalizado. El papel del PNUMA en este sentido debe ser fortalecido y su infraestuctura financiera volverse más amplia y mejor planificada.
25. En aras de este nuevo siglo, tenemos a nuestra disposición recursos materiales y humanos para alcanzar el desarrollo sostenible, ya no como un concepto abstracto, sino como una realidad concreta. Avances sin precedentes en la producción y en las tecnologías informativas, el surgimiento de una generación joven con un claro sentido de optimismo, solidaridad y valores, mujeres cada vez más conscientes y con un papel fuerte y activo dentro de la sociedad, todo esto apunta hacia el nacimiento de una nueva conciencia. Para el 2015 podemos disminuir al doble la pobreza sin afectar el medio ambiente, podemos implementar la seguridad ambiental a partir de la alerta temprana, podemos lograr una mejor integración del tema ambiental en las políticas económicas, alcanzar una mejor coordinación de los instrumentos legales, en nuestras manos está el lograr un mundo sin barrios bajos. Nos comprometemos a hacer realidad este sueño común.