Departamento de
Medio Ambiente y Desarrollo
Presentación
A comienzos del siglo 21, la invasión biológica constituye la más grave amenaza para la diversidad y esta teniendo consecuencias desastrosas para el planeta. Junto al recalentamiento global y a los cambios climáticos globales, son los dos problemas más importantes que enfrenta la humanidad.
La factura que se cobra el planeta por los cambios en la diversidad biológica estan siendo medidos en millones de dólares. Los organismos patógenos modificados, las plantas modificadas genéticamente, introducidas accidental o deliberadamente, están provocando caídas en las cosechas y en el rendimiento del ganado destinado a la industria cárnica y en un detrimento general de los ecosistemas marinos y de agua dulce y en los pastos naturales.
El día mundial de la biodiversidad, que se conmemora todos los 22 de mayo, ha sido el marco elegido por la Unión Mundial por la Naturaleza (UICN) para presentar en Ginebra, Suiza, una estrategia destinada a concientizar a los gobiernos y a la opinión pública en general de la urgencia de atacar el problema para evitar males mayores.
La UICN, ha publicado una lista de las cien peores especies invasoras tanto desde el punto de vista del peligro que representan para las especies autóctonas, que terminaran siendo eliminadas en muchos casos, como por los daños económicos que originaran, que incluye desde hormigas “locas” (llamadas así por los movimientos frenéticos que realizan), que causan enormes destrozos ecológicos en lugares distantes; como ciertos molusculos, plantas acuáticas o insectos destructores de bosques, que viajan adheridos a las quillas de los barcos o en la carga que transportan mercaderías entre países y continentes.
Ejemplo paradigmático es una especie de hongo que vive en los bosques del caucho brasileño, donde otras especies lo mantienen a raya, pero que ha llegado a Malasia (primer productor de caucho) y esta causando estragos. Otro ejemplo es una clase de escarabajo asiático que llegó a EE.UU. vía Europa y está dañando las reservas forestales de Canadá.
También China tiene un grave problema con una especie de planta invasora procedente de la parte noroeste de EE.UU. que no puede combatir eficazmente. Como asimismo, el caso de la Bahía de San Francisco, en la costa oeste de EE.UU., donde se han detectado hasta doscientas treinta especies invasoras y que se sospecha han llegado en el lastre de los barcos de gran porte.
Otro caso interesante es el de un salmón, inyectado con un gen de otro pez que fomenta su desarrollo haciéndolo crecer más rápido y más grande, y que puede provocar graves problemas ambientales, alterando la diversidad marina, generando efectos secundarios impredecibles en las personas que los consuman. Este “supersalmon” modificado genéticamente está generando controversias regulatorias en EE.UU. y presentando un problema serio para otros dos productores, como son Argentina y Chile.
El escape de una especie exótica que compita con las autóctonas por el alimento podría causar daños irreparables en la biodiversidad y otras especies, como las truchas, cuya pesca esta muy difundida en ríos y lagos de Argentina.
Investigadores de la Universidad Purdue (EE.UU.) dicen que un pequeño número de esos peces transgénicos introducidos en el ambiente silvestre podrían causar la extinción de la especie. Los salmones modificados crecerán mucho más de lo normal, haciéndoles atractivos como reproductores. El riesgo está en que son menos los ejemplares de cruza que sobreviven.
Otro avance significativo en el mundo de la biotecnología, es que la Dirección de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. aprobó con una rapidez nunca antes vista en el caso de un remedio contra el cáncer, que consiste en una revolucionaria píldora del Laboratorio Novartis AG contra la leucemia. El fármaco, llamado Gleevec, constituye la primera de una nueva generación de drogas que selectivamente apunta a los indicios genéticos que generan el cáncer. Pero lo mas destacado de la nueva “droga inteligente” es como funciona. Se trata de la primera de una serie de drogas “inteligentes” que apuntan a las propiedades biológicas del cáncer. Cortando la línea de comunicación que promueve el excesivo crecimiento de ciertos glóbulos blancos. De paso, el medicamento evita el daño a los glóbulos sanos, disminuyendo los efectos colaterales del interferón, el fármaco más utilizado para el combatir la leucemia.
En materia de Cambio Climático Global se puede afirmar categóricamente que nadie esta cumpliendo las metas del Protocolo de Kioto. La Unión Europea (EU) esta reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero pero no lo suficiente como para cumplir los objetivos de Kioto.
El último informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente, presentado este año precediendo a la Cumbre Europea de Gotemburgo, a la que también asistió el presidente de EE.UU. George Bush, señala que la UE ha disminuido sus emisiones un 4% respecto de 1990, pero en el 2010 esa reducción sólo será del 1%, respecto del mismo año, muy lejos del 8% fijado por el Protocolo de Kioto. Mientras que EE.UU. ha aumentado sus emisiones en un 11%.
Alemania y Reino Unido, con sus grandes reducciones de emisiones, son los dos países que están logrando una aceptable reducción de la media europea frente a España o Irlanda, quienes ya han superado el aumento que se les había fijado. Eso se ha debido en el caso de Alemania a la reunificación y en el del Reino Unido al abandono del carbón, pero son procesos temporales cuyas consecuencias se dejarán de notar en los próximos años.
Sin embargo, en la cumbre de la OCDE, los Ministros de Medio Ambiente de los países desarrollados, adoptaron el 16 de Mayo una “estrategia” para que el crecimiento económico no dañe al Ambiente, pero sin comprometerse a ratificar lisa y llanamente el Protocolo de Kioto, rechazado abiertamente por los EE.UU., responsable del 36,1% de las emisiones de los países desarrollados. El plan para los próximos 10 años es no vinculante. Indica la necesidad de actuar en tres frentes bien definidos, agricultura, transporte y energía, mediante la eliminación o reforma de subvenciones o exenciones fiscales “dañosas” para el Ambiente. El documento aboga por un mayor uso de los mecanismos de mercado como las ecotasas y los canjes de permiso de contaminar entre empresas.
La frustrada Conferencia sobre Cambio Climático de noviembre del 2000, realizada en La Haya, no fue aprovechada por los países para aprobar el Protocolo de Kioto y la incertidumbre y el fracaso estuvieron a punto de reiterarse seis meses después en la Cumbre sobre Clima que se realiza en Julio en Bonn, Alemania.
Por otra parte, el nuevo ministro del gobierno japonés, Junichiro Koizumi, se enfrenta con un dilema. O se alinea con Europa o se va tras EE.UU. Japón, después de EE.UU. es la segunda potencia económica del mundo y sus emisiones representan el 8,5% del total. Si Japón decide ratificar el Protocolo de Kioto, el documento estaría salvado.
El proceso tampoco marchará sin Rusia, que produce 17,4% de las emisiones. Pero su anuencia se considera segura. De otro manera, el acuerdo en el que los Estados industrializados se comprometen por primera vez a reducir las emisiones de los gases responsables del efecto invernadero, sería letra muerta.
El acuerdo parcial alcanzado en Bonn pone en marcha el proceso para la reducción de los gases de efecto invernadero y fue conseguido recién cuando el representante japonés acepto un borrador presentado por el presidente de la Conferencia el Holandes Jan Pronk, que cubría la mayor parte de las expectativas. Junto a Canada, Australia y Rusia, la postura de Japón obligó a los paises de la Unión Europea, del Grupo de los 77 y China, a efectuar amplias concesiones, en especial a las funciones de sus bosques como “sumideros de carbono” y a las normas del cumplimiento de las reducciones estipuladas en el Protocolo.
Mientras que la Unión Europea defendió la fórmula que garantiza un sistema de cumplimiento eficaz de las cuotas de reducción, Canadá, Australia y Japón eran partidarias de no aprobar ninguna sanción o medida coercitiva, por lo que se llegó a un formula de consenso altamente favorable para ambas partes, que consiste en un sistema normativo para el cumplimiento de las obligaciones establecidas de carácter “soft law”.
La mayoría de los representantes de los distintos bloques y países califican de hito histórico el acuerdo parcial alcanzado en duras y largas negociaciones, en donde sólo ha quedado aislado EE.UU.
La Organización Mundial de Comercio (OMC), esta llamada a ocuparse de estos dos temas. Pero existe una desconfianza generalizada de que las medidas que se tomen pueden convertirse en un nuevo obstáculo del mundo industrializado a las exportaciones de los países en vías de desarrollo, preocupados de llevar a sus países algo o parte del tan ansiado desarrollo, tantas veces postergado.
Aldo Servi