Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1995
Informe del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Presentado a la Asamblea General de las Naciones Unidas en su cuadragésimo noveno período de sesiones.
Diálogo con los gobiernos
- El Alto Comisionado en una carta conjunta con el Presidente de la Conferencia Mundial de Viena, pidió a los gobiernos que le informaran sobre la marcha de la aplicación de la Declaración y del Programa de Acción en sus países; como así también a los organismos y programas de las Naciones Unidas, las organizaciones regionales, las instituciones nacionales y las organizaciones no gubernamentales, a efectos de orientar las actividades futuras encaminadas a aplicar las recomendaciones de la Conferencia Mundial.
- Ha visitado los siguientes países: Suiza como país anfitrión, Alemania, Austria, Bhután, Camboya, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Japón, Letonia, Lituania, Malawi, Nepal, Noruega, República de Corea y Suecia. En dichas visitas instó a los gobiernos a la ratificación de los principales tratados sobre derechos humanos; a examinar las vías para fortalecer la protección nacional de los derechos humanos por medio de la preparación de planes de acción nacionales, al establecimiento de instituciones nacionales de derechos humanos y a la promoción de la divulgación de los derechos humanos.
- Subrayó la necesidad de proteger los derechos económicos, sociales y culturales, y de considerar la repercusión de diversas políticas sobre los grupos más vulnerables de la sociedad; hizo hincapié en la necesidad de promover el ejercicio del derecho al desarrollo y de los derechos de la mujer; mejorar la situación de las minorías y de los no ciudadanos; revisar la legislación nacional para asegurar su conformidad con las normas internacionales; promover la condición jurídica de los refugiados y de las personas que buscan asilo y fomentar la protección de los derechos de los niños; fortalecer la cooperación internacional en materia de derechos humanos; y por último, prestó una especial atención a la intensificación de la xenofobia y las nuevas formas de discriminación racial y étnica, y a los ataques perpetrados contra trabajadores migratorios, inmigrantes, personas que buscan asilo y refugiados.
- Visitó en dos oportunidades a Rwanda y Burundi para contribuir a poner fin a las violaciones masivas de derechos humanos.
- Mejoramiento de la cooperación y la coordinación de las actividades de derechos humanos en el plano internacional
- El Alto Comisionado participó de las deliberaciones del Comité Administrativo de Coordinación sobre las actividades complementarias de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, donde se subrayó la importancia de la protección de los derechos humanos en sus múltiples aspectos (civil, político, económico, social, cultural, ecológico y los relacionados con el derecho al desarrollo); también se examinaron los elementos de derechos humanos intrínsecos en los mandatos y programas de trabajo de las diversas organizaciones y la creciente cooperación en la esfera de los derechos del niño, la enseñanza, la igualdad de la mujer, la bioética, la población y el desarrollo y la protección de los refugiados. Asimismo se acordó establecer un cronograma de experiencias y coordinar las actividades en curso; el fortalecimiento de los programas de capacitación en derechos humanos para funcionarios públicos internacionales y el examen de los medios que contribuirían a facilitar la cooperación entre los organismos, por ejemplo mediante la creación de un banco de datos.
- El Alto Comisionado presidió la primera reunión de relatores especiales, expertos y presidentes de grupos de trabajo en la Comisión de Derechos Humanos. Allí puso de relieve que la labor de los relatores especiales era uno de los pilares fundamentales del ejercicio de los derechos humanos en la práctica y determinó las cinco esferas prioritarias para mejorar la cooperación y el intercambio de información con referencia a los respectivos mandatos sobre procedimientos especiales: situaciones de emergencia; casos de alerta temprana en situaciones relacionadas con los derechos humanos que pudieran exigir medidas preventivas; misiones sobre el terreno cumplidas por relatores especiales y grupos de trabajo; actividades complementarias del Alto Comisionado respecto de recomendaciones formuladas por relatores especiales y grupos de trabajo; y la labor de otros mecanismos de ejecución [órganos constituidos sobre la base de tratados y prestación de servicios de asesoramiento y asistencia técnica de los Estados Miembros].
- El Alto Comisionado se reunió con los presidentes de órganos creados en virtud de tratados donde se examinaron la Declaración y Programa de Acción de Viena. Se afirmó que los derechos humanos deberían ocupar un lugar destacado en todas las actividades pertinentes de las Naciones Unidas, así como también sobre la necesidad de capacitar en derechos humanos a los funcionarios públicos internacionales.
- En septiembre de 1994, el Alto Comisionado participó de una reunión celebrada entre el Consejo de Europa, la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa y los programas de las Naciones Unidas con sede en Ginebra, donde se identificaron varias esferas de interés común y de actividades con relación a los derechos humanos; incluidas las cuestiones de las minorías, la acción preventiva, las misiones de determinación de hechos, la capacitación y los servicios de asesoramiento y asistencia técnica en particular con referencia a reformas de tipo constitucional o jurídica, las elecciones democráticas, la administración de justicia y el fortalecimiento de las infraestructuras para la promoción y la protección de los derechos humanos.
- El Alto Comisionado está dispuesto a proporcionar la asistencia de expertos para capacitar en la preparación de instrumentos que tocan algunas temáticas de derechos humanos, a fin de que se siga en la elaboración de los mismos, el nivel de las actuales normas de derechos humanos que poseen las Naciones.
Servicios de asesoramiento y asistencia técnica y financiera
- El Alto Comisionado ha abordado la necesidad de apoyar programas nacionales y medidas en la esfera de los derechos humanos a través de servicios de asesoramiento y asistencia técnica y financiera, en particular respecto de países que se encuentran en transición hacia la democracia (preparación de proyectos de planes de acción nacionales en materia de derechos humanos que las Naciones Unidas pudieran apoyar, consolidación de las instituciones democráticas, elecciones, administración de justicia, formación de los oficiales de la policía y otros funcionarios y esferas como los derechos del niño, las minorías y las poblaciones indígenas). Los países considerados en visitas del Alto Comisionado han sido Camboya, Estonia, Letonia, Lituania, Malawi y Nepal.
La respuesta a las violaciones graves de los derechos humanos
El caso de Rwanda preocupó al Alto Comisionado, quien pidió información y sugerencias para la acción a los diversos órganos de derechos humanos: relatores especiales de la Comisión de Derechos Humanos, presidentes de órganos de derechos humanos creados en virtud de tratados, organismos especializados y programas de Naciones Unidas, la OUA y su Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, Comité Internacional de la Cruz Roja y organismos no gubernamentales. Sobre la base de las respuestas recibidas el Alto Comisionado emprendió una misión a la región donde se reunió con los representantes de las partes en conflicto: las fuerzas armadas de Rwanda y el Frente Patriótico Rwandés. Instó a las mismas a poner término a las violaciones masivas de derechos y a que permitieran se prestara ayuda humanitaria; solicitó a la Comisión de Derechos Humanos la convocatoria a un período extraordinario de sesiones para examinar la situación de Rwanda, y presentó un informe sobre su visita al país. El Alto Comisionado coordina las tareas de la Comisión de Expertos creada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y del Relator Especial designado por la Comisión.
El Alto Comisionado visitó por segunda vez Rwanda en agosto de 1994 con el objeto fundamental de fortalecer la presencia de observadores de derechos humanos en el lugar; presentó a los Estados un plan operacional a efectos de apoyar la labor del Relator Especial y de la Comisión de Expertos que consistía en el despliegue de 147 funcionarios con la misión de investigar las violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario; supervisar la situación y ayudar con su presencia a resolver los problemas pendientes y prevenir nuevas violaciones; cooperar con otros organismos internacionales en el restablecimiento de la confianza y así facilitar el regreso de los refugiados y las personas desplazadas y la reconstrucción de la sociedad civil; y ejecutar programas de cooperación técnica, en particular en la esfera de la administración de justicia. Por otra parte, el Alto Comisionado, a raíz de la experiencia de Rwanda, realizó sugerencias a la Asamblea General para que se aboque al estudio del establecimiento de un grupo de tareas de respuesta rápida para casos de emergencia humanitaria.
Prevención de las violaciones a los derechos humanos
El Alto Comisionado visitó Burundi por primera vez en mayo de 1994 durante su misión a la región en relación a la crisis de Rwanda. En su opinión dicha crisis podría haber tenido repercusiones negativas en Burundi, que había conseguido mantener una calma relativa, si bien tensa, tras la muerte de su Presidente el 6 de abril de 1994. Por consiguiente el propósito de su visita era apoyar las actividades del gobierno y de otros grupos relacionadas con la promoción del respeto a los derechos humanos, y de esa manera contribuir a estabilizar la situación. Mantuvo reuniones con el Presidente en funciones y los Ministros de Defensa, Interior, Relaciones Exteriores, Justicia, Derechos Humanos y Refugiados; con las organizaciones no gubernamentales, iglesias y medios de comunicación. Contó con la colaboración del Representante Especial para Burundi del secretario General de las Naciones Unidas, el Representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y otros funcionarios de las Naciones Unidas sobre el terreno. Se llegó a un acuerdo relativo a un programa que se basara en ampliar y reforzar los existentes a fin de abarcar todos los sectores de la población e incluye capacitación para funcionarios gubernamentales, las fuerzas armadas, la policía, jueces, abogados y educadores sobre normas internacionales de derechos humanos. El programa de asistencia prevé asimismo la realización de actividades de educación en materia de derechos humanos. Con vistas a fomentar la tolerancia, el programa pretende reforzar las instituciones nacionales de promoción y protección de los derechos humanos, incluido el Centro de Derechos Humanos de Bujumbura.
El Alto Comisionado sugirió a las autoridades la posibilidad de establecer un grupo de observadores de derechos humanos, formado por personal de las Naciones Unidas, que asistiría al Gobierno en la labor de aplicar el programa general de cooperación técnica y en especial promover la democracia, el respeto del estado de derecho y el proceso de reconciliación nacional. En su segunda visita al país, en agosto de 1994, se convino con el Gobierno, en aumentar el número de funcionarios de contratación internacional destinados a la mencionada oficina y en reforzar el programa de asistencia en las esferas de capacitación y actividades educacionales (especialmente dirigidas a la judicatura, la policía, la gendarmería y el ejército), asesoramiento de expertos en derechos humanos, becas, documentación y actividades de promoción para crear una cultura de los derechos humanos; apoyo al Centro de Derechos Humanos de Bujumbura y asistencia a las actividades de promoción realizadas por las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos en el ámbito nacional.
Realización del derecho al desarrollo
El Alto Comisionado durante los dos períodos de sesiones del Grupo de Trabajo temático sobre el derecho al desarrollo, señaló como cuestión fundamental el problema que los efectos de políticas económicas de ajuste estructural aplicadas como consecuencia de la deuda externa, podrían tener sobre la realización del derecho al desarrollo; celebró consultas con jefes de estado o de gobierno, instituciones financieras multilaterales, organismos especializados, organismos intergubernamentales y no gubernamentales, cuyos resultados se expondrán en un informe que se presentará a la Comisión de Derechos Humanos; subrayó la cooperación de los órganos de las Naciones Unidas activos en la esfera del desarrollo, organismos especializados y organizaciones no gubernamentales para evaluar la realización progresiva de los derechos culturales, económicos y sociales y para descubrir y abordar las violaciones a esos derechos. En este cometido el Alto Comisionado coordina sus tareas con la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección de las Minorías y el Comité Administrativo de coordinación relativo al desarrollo de los avances logrados en la esfera de los derechos humanos.
Eliminación de la discriminación
El Alto Comisionado estima que los Estados deben examinar la posibilidad de aprobar legislación por la cual se declare ilegal la discriminación y subraya que los poderes judicial y ejecutivo deben garantizar la aplicación de dicha legislación. Enfatiza que deberá prestarse mayor atención en el futuro a la educación en materia de derechos humanos y a la creación de condiciones de tolerancia, comprensión y reconocimiento mutuos entre diferentes comunidades. En este contexto, no debe olvidarse el valor de las diferentes culturas del mundo y el hecho de que cada una de ellas es una parte importante del patrimonio de la humanidad.
Igualdad de condición y derechos humanos de la mujer
El Alto Comisionado ha dado prioridad a la lucha por la vigencia y promoción de los derechos humanos y a tal fin ha proporcionado orientación al Centro de Derechos Humanos. Con motivo de la celebración de la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer, ha destacado como objetivos la promoción de la ratificación universal de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y de todos los tratados de derechos humanos que ayudarían a promover el respeto de los derechos de la mujer.
La educación y la información en la esfera de los derechos humanos
En el marco del Decenio de las Naciones Unidas para la Educación en Derechos Humanos el Alto Comisionado manifestó que la educación en esta materia es un elemento esencial para fomentar relaciones intercomunitarias armoniosas, la tolerancia mutua, la comprensión y la paz. Considera que se debería prestar atención a los encargados de la capacitación de los educadores y a este fin convendría elegir como grupos objeto de esa atención a los profesores de enseñanza primaria y secundaria, magistrados, altos funcionarios y miembros de la policía y de las fuerzas armadas.
El Alto Comisionado tiene la intención de lanzar una campaña mundial de información pública sobre los derechos humanos para alentar y apoyar las actividades que desarrollan en el plano nacional los gobiernos, instituciones de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales para tratar de explicar a la población cuáles son sus derechos, cómo pueden protegerlos y qué beneficios aporta a todos el respeto de los derechos humanos.
Racionalización, adaptación, fortalecimiento y simplificación del mecanismo de las Naciones Unidas en la esfera de los derechos humanos
El Alto Comisionado supervisa al Centro de Derechos Humanos, principal dependencia de la Secretaria dedicada al tema, y juntos constituyen una unidad de acción en la que el Alto Comisionado establece las directrices y el Centro las aplica en la práctica.
El Alto Comisionado evaluará y examinará la necesidad de una posible reestructuración de la Secretaría de las Naciones Unidas en relación con la ejecución general del programa de derechos humanos y la necesidad de racionalizar, coordinar, adaptar, simplificar y fortalecer las actividades de las Naciones Unidas en este campo.
Otras cuestiones
El Alto Comisionado sistemáticamente plantea la ratificación de los tratados de derechos humanos en sus contactos con los gobiernos y está dispuesto a considerar peticiones de servicios de asesoramiento para ello.
En relación a los derechos del niño, El Alto Comisionado ha preparado un plan de acción de siete puntos para fortalecer el apoyo a la labor del Comité de los Derechos del Niño y prestar servicios de asesoramiento y asistencia técnica cuando sea necesario a fin de aplicar las recomendaciones del Comité. Ha establecido directrices en materia de políticas relacionadas a los derechos del niño instando a una mayor cooperación y coordinación interinstitucionales. Decidió establecer dentro del Centro de Derechos Humanos un equipo interdisciplinario que preste asistencia al Comité, facilite una ayuda específica a los Estados para la preparación de informes, apoye las visitas a los países que realiza el Comité, facilite apoyo para mejorar la aplicación de las recomendaciones del Comité mediante servicios de asesoramiento y cooperación técnica y fortalezca la capacidad de los servicios del Centro de Derechos Humanos. Este plan fue aprobado por el Comité en octubre de 1994 y pasó a examen de los gobiernos.
En relación a la promoción y protección de los derechos de las minorías, el Alto Comisionado ha realizado visitas a distintos países, por ejemplo, Estonia, Letonia y Lituania, y se ha referido a esta problemática solicitando el respeto a estas minorías y exhortando que se formulen políticas gubernamentales que respondan a las legítimas aspiraciones de todas las personas que viven en el país y les permitan sentirse seguras en cuanto a sus derechos.
En relación a los derechos de las poblaciones indígenas el Alto Comisionado concede particular importancia a su protección, y en este sentido ha hecho hincapié en la preparación del plan de actividades para el decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo y participar personalmente en la iniciación del mismo. También alienta al Centro de Derechos Humanos a que emprenda actividades en relación con proyectos de servicios de asesoramiento que beneficien directamente a las poblaciones indígenas, de acuerdo a lo pedido por la Conferencia Mundial, y la preparación de información para el público sobre los derechos de estas poblaciones.
El Alto Comisionado apoya plenamente la labor del Comité contra la Tortura y la del Relator Especial sobre la cuestión de la tortura del Centro de Derechos Humanos. Durante su misión a Dinamarca visitó el Centro Internacional de Rehabilitación para Víctimas de la Tortura en Copenhague y en esa ocasión hizo un llamamiento mundial para que cesaran inmediatamente todas las formas de tortura, se promoviera la ratificación universal de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes y se aplicaran plenamente sus disposiciones. El Alto Comisionado durante sus visitas, procura conseguir la cooperación de las organizaciones no gubernamentales escuchando sus puntos de vista, sugerencias y dándoles a conocer su mandato y su plan.