Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1995
Consejo Europeo de Corfú
(24 y 25 de Junio de 1994)
Introducción.
La cumbre de Corfú marca un hito importante en la historia de la integración europea, ya que durante su desarrollo se adoptó el tratado de adhesión de Austria, Suecia, Noruega y Finlandia, participando por vez primera en las sesiones del Consejo Europeo, los jefes de gobiernos de esos estados. La inminente adhesión de los mencionados países coincide con la rápida evolución que está experimentando el proceso de integración a partir de la entrada en vigor del Tratado de la Unión.
Los nuevos estados tuvieron la oportunidad de hacer oír sus puntos de vista en cuestiones puntuales tanto como en la acción estratégica a largo plazo. Las discusiones pusieron especial énfasis en las cuestiones de medio ambiente, la protección social, la transparencia en la gestión de la cosa pública, temas que coinciden con el interés de los ciudadanos europeos, como lo puso de relieve las campañas para las recientes elecciones para la designación de los miembros del Parlamento Europeo.
En otro orden, el Consejo Europeo subraya los principios de apertura y subsidiariedad, conceptos entendidos esenciales en la profundización de la Unión, que por ello obligan a un esfuerzo en procura de su definición más precisa.
El Consejo remarca, asimismo, la importancia de la construcción europea sobre la base de sus ciudadanos. En este sentido, el Consejo considera que la Unión será juzgada por los ciudadanos por la contribución efectiva que haga a la lucha contra el desempleo y a la seguridad interior y externa.
La adopción de un acuerdo de cooperación con Rusia, con miras a promover la estabilidad y la prosperidad en la región, constituye otro hecho relevante que tuvo lugar en el Consejo Europeo de Corfú.
El Consejo Europeo valora el avance en la implementación de las disposiciones establecida en el Tratado de Maastricht, en particular la puesta en marcha del Comité de Regiones, que tiene la finalidad de que los intereses de los entes regionales de cada estado miembro sean tenidos en cuenta en la toma de decisiones de la Unión.
Por último, exalta la cooperación entre las instituciones comunitarias, en especial entre el Consejo Europeo y el Parlamento.
I. Libro Blanco
En relación al plan de acción adoptado por el Consejo en Diciembre de 1993, acorde a los lineamientos estratégicos señalados en el Libro Blanco de la Comisión, en procura de favorecer el crecimiento, la competitividad y el empleo, el Consejo señaló que una economía sana y abierta y con eje en la solidaridad son requisitos esenciales para la puesta en marcha de dicho plan.
En esta dirección, el Consejo pone el acento en la necesidad de impulsar la acción de la Unión en los siguientes campos:
1. Alentar la reforma de los Estados miembros destinadas a mejorar la eficacia de los sistemas de empleo.
Sobre la base de un cuadro macro-económico sano como condición sine qua non para el suceso en la lucha al desempleo, consigna que el crecimiento económico reciente no podrá por si solo solucionar el problema del desempleo, que exige de reformas estructurales, tanto a nivel de los Estados miembros como de la propia Unión.
El Consejo considerar que la solución debe hallarse en la inversión y la creación de empleo, medidas que deberán estar impregnadas de un espíritu de solidaridad, y teniendo en cuenta particularmente la situación de los grupos más vulnerables.
Tomando nota de los programas en marcha en este área, el Consejo estima necesaria insistir en medidas en los campos de:
-educación y formación;
-reducción de costos salariales;
-promoción de nuevas formas de organización del trabajo;
-creación de nuevos empleos en nuevas áreas como la relacionada a la calidad de vida y a la defensa del medio ambiente;
-el acceso al empleo de los jóvenes.
2. El mercado interior, la competitividad y las industrias medianas y pequeñas
La constitución de un mercado interior es una condición esencial para el logro de una economía competitiva y dinámica. El Consejo, apreciando el esfuerzo realizado hacia ese objetivo, indica la necesidad de seguir avanzando en la aplicación de directivas importantes que han tenido dificultad en su implementación en los sectores relacionados a los mercados públicos, seguros, propiedad intelectual, derecho de sociedades. Asimismo, puntualiza la necesidad que los principios del mercado interior se extiendan a otros campos como la energía y los servicios públicos.
La puesta en práctica del mercado interior tendrá que tener en cuenta los problemas del medio ambiente. En esta línea de pensamiento, el Consejo puntualiza que el mercado interior no constituye un fin en sí mismo, sino una medida instrumental en procura del bienestar general y el progreso social. Subraya como muy positivo, el reciente protocolo en el campo de la información y consulta a los trabajadores en las empresas multinacionales.
En relación a las pequeñas y medianas empresas, el Consejo señala su importancia en el desarrollo económico, el crecimiento y en la creación de empleo. Aprecia las medidas adoptadas de promoción, como la bonificación de intereses, el programa de acción de la Comisión para contribuir a su adaptación a las reglas del mercado interior y a la nueva situación de competencia internacional.
3. Investigación y desarrollo
En este campo, el Consejo espera que los programas marco, delineados para el período 1994-98, se concreticen en la puesta en marcha de programas para sectores específicos. Entre ellos, el de la biotecnología y la información revisten una importancia transcendental.
4. Comunicaciones transeuropeas
Consciente de que el mercado interior no producirá plenamente todos sus efectos si los ciudadanos y las empresas cuentan con redes transeuropeas en los sectores de los transportes y la energía. El Consejo Europeo, agradece las labores efectuadas por el grupo de trabajo en estos sectores, y sobre la base de su informe adoptó un plan con diversos proyectos sobre redes de comunicación en toda Europa.
5. Sociedad de información
Tomando conocimiento del informe del grupo de trabajo respectivo, el Consejo considera que la revolución tecnológica en curso en el campo de la información, abre vastas posibilidades en materia de progreso económico, de empleo y calidad de vida, al mismo tiempo que representa un gran desafío. Corresponde primeramente al sector privado el responder a ese desafío, sobre todo dando respuesta a las necesidades de financiación. El rol de la Unión en esta materia debe estar signado por el acompañamiento a la acción de los países miembros en procura de establecer un marco regulatorio claro y estable.
6. Cuadro macroeconómico
En cuanto respecta, a la situación macroeconómica, el Consejo considera muy positivo las notas de baja inflación, estabilidad y reducción de déficits nacionales que ha caracterizado la región desde Diciembre de 1993. Este esfuerzo crea las condiciones aptas para la continuación de la implementación de la última fase del tratado de Maastricht, en lo que hace a la unión económica.
II. Política extranjera y de seguridad común
En este plano, el Consejo analiza el transcurrir de las naciones con las diversas regiones y países con los cuales la Unión tiene vinculación. En especial con las siguientes:
- En lo que respecta las relaciones con los países mediterráneos señala los distintos progresos realizados en las relaciones de cooperación con países como Israel, Marruecos y Túnez. Especial referencia hace el Consejo de la situación en Algeria, donde condena los actos de terrorismo y violación de los derechos humanos, alentando el diálogo nacional y la las reformas estructurales de la economía de ese país. Por último, respalda la decisión de la Unión de otorgar ayuda financiera suplementaria.
- Con relación a los países candidatos el Consejo felicita los progresos realizados en el avance de las negociaciones con Malta y Chipre, y solicita su rápida conclusión, considerando que esos países serán incorporados en la próxima etapa de ampliación. Por su parte, también aprecia los avances experimentados con Hungría y Polonia, quienes efectuaron su solicitud de admisión, el 31 de Marzo y el 4 de Abril de 1994, respectivamente. También, señala los avances con respecto a Turquía.
- El Consejo Europeo en lo que hace a la relación con los países de Europa central y oriental, recuerda la decisión adoptada en la reunión de Copenhague en 1993 de aceptar su incorporación una vez que estén en condiciones de cumplir con las obligaciones que impone la Unión Europea. En este sentido, los acuerdos de asociación en vigor y las decisiones adoptadas en Copenhague constituyen un cuadro para la profundización de las relaciones y permitirá cumplir con aquellos requisitos. Especial mención efectúa a la firma de un tratado de cooperación con Ucrania, respaldando su soberanía e integridad territorial.
- Con relación a Africa, expresa el horror ante el genocidio perpetrado en Rwanda, y exige que los responsable sean llevado ante la Justicia. Aprecia los avances en la democratización de Sud Africa, y anuncia la intención del Consejo de establecer relaciones contractuales para el desarrollo económico y la cooperación comercial y política.
- En cuanto a los países ACP, en el marco del los Acuerdos Lomé con los países de Africa, Caribe y el Pacífico (ex-colonias), valora los esfuerzos para proceder a la implementación de reformas estructurales en lo económico y lo político.
- Sobre América Latina, el Consejo Europeo reafirma la importancia de las relaciones con los países de ese continente y sus agrupamientos regionales. Expresa su satisfacción por los avances importantes observados en el fortalecimiento de las instituciones democráticas, el respeto a los derechos humanos, el desarme, las reformas económicas y los procesos de integración. Felicita a México por su adhesión al OCDE, y manifiesta su intención de profundizar las relaciones con ese país. Confirma, también la intención de reforzar la cooperación con el Mercosur, invitando al Consejo de Ministros y a la Comisión a examinar esta cuestión.
III. Cooperación en el campo de la Justicia y de los asuntos interiores
El Consejo de Europa condena las manifestaciones de racismo y xenofobia, y afirma la decisión de luchar contra esos fenómenos. Asimismo, expresa su satisfacción por los progresos observados en el campo de la cooperación en los asuntos interiores, sobre todo en materia de inmigración, lucha contra la drogadicción, el tráfico de estupefacientes, y el crimen organizado. Promueve la organización de una conferencia internacional sobre la droga y el crimen organizado con los países de Europa central y oriental.
IV. Preparación de un conferencia intergubernamental para 1996
Por último, el Consejo Europeo decide establecer un grupo de reflexión y organización de una conferencia intergubernamental a efectuase en 1996, a fin de que se ocupe de proponer y sugerir, de acuerdo a los informes que adopten las instituciones comunitarias, las modificaciones necesaria a los tratados de la Unión a fin de contribuir a un funcionamiento comunitario mejor, y teniendo en miras fundamentalmente la necesidad de contemplar reformas institucionales previendo la ampliación del número de miembros de los países de la Unión Europea.