ASISTENCIA PARA LA REMOCION DE MINAS - CUESTION DE LAS ISLAS MALVINAS (FALKLAND).

Tengo el honor de dirigirme a Vuestra Excelencia con el objeto de informarle que la República Argentina ha ofrecido al Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte hacerse cargo de la remoción de minas plantadas durante el conflicto de 1982.

Este ofrecimiento coincide con la disposición del Gobierno argentino a facilitar la solución de todos los problemas vinculados con la "Cuestión de las Islas Malvinas" y a desarrollar un creciente diálogo con los presentes habitantes de este territorio. Asimismo, la propuesta es coincidente con el espíritu de la resolución 48/7 sobre asistencia para la remoción de minas, copatrocinada por la República Argentina y adoptada sin votación por la Asamblea General, el pasado 19 de octubre.

Solicito a Vuestra Excelencia quiera tener a bien disponer que la presente carta se distribuya como documento oficial de la Asamblea General, en relación con los temas 22 y 46 de la lista preliminar".

7.-Respuesta del Gobierno Argentino al Secretario General de lasNaciones Unidas sobre la aplicación de la Resolución 41/11 de la Asamblea General sobre la "Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur".

Como todos los años desde 1987, el Secretario General de las Naciones Unidas solicita las opiniones de los países relacionados a la "zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur" a fin de elaborar un informe que eleva a la Asamblea General.

El documento A/49/524 del 14 de octubre de 1994 contiene el informe para la 49a. Asamblea General que incorpora la respuesta recibida por el Gobierno de la República Argentina, de acuerdo con lo establecido en el párrafo 17 de la Resolución 48/23 de la Asamblea sobre "El mantenimiento en exámen de la Resolución 41/11". En dicha respuesta, la parte relativa a la "Cuestión Malvinas", cuyos términos son similares a los de años anteriores expresa:

"8.En el marco del párrafo dispositivo 2 de la resolución 45/36 se reitera que aún continúa existiendo la situación descrita en el punto 3 del documento A7746/410, el que, textualmente, dice:

Es importante destacar que subsiste en el Atlántico Sur la situación colonial de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, que afecta la integridad territorial de la República Argentina. El proceso de normalización de las relaciones entre mi país y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre el que el Señor Secretario General y la Asamblea General de las Naciones Unidas han sido oportunamente informados, no ha abordado aún la resolución de la disputa de soberanía por dicha ocupación colonial|.

La solución a este importante problema permitiría la consolidación definitiva de la estabilidad y la cooperación en el Atlántico Sur".

Decisión de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la "Cuestión Malvinas".

Al igual que en años anteriores, el 3 de noviembre de 1994 la 49a. Asamblea General decidió aplazar la consideración del Tema 45 del Programa "Cuestión de las Islas Malvinas (Falkland)" y lo incluyó en el Programa Provisional de su 50o. Período de Sesiones.

47a.Asamblea General de Naciones Unidas.(21-9-92).

En el discurso que pronunció ante la 47a. Asamblea General de las Naciones Unidas el 21 de septiembre de 1992, el Sr. Canciller Guido Di Tella se refirió a la "Cuestión de las Islas Malvinas" en los siguientes términos:

"Otra importante contribución a la estabilidad de nuestra parte del mundo ha sido la normalización completa de las relaciones diplomáticas entre Argentina y el Reino Unido y el desarrollo de crecientes vínculos económicos y comerciales entre ambos países. Subsiste, sin embargo, la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. Reafirmo hoy los derechos soberanos de mi país sobre estos territorios y sus áreas marítimas. La permanente defensa y reafirmación de estos derechos irrenunciables es un punto central de la política exterior argentina.

Por ello, la reciente decisión del Gobierno británico de avanzar unilateralmente en la prospección de hidrocarburos en el área disputada es un hecho que es rechazado enérgicamente por mi país. Tal rechazo ha sido comunicado inmediatamente al Gobierno británico y a las potenciales empresas prospectivas. Ese paso imprudente del Reino Unido dificulta las posibilidades concretas de cooperación en el Atlántico Sur y no fortalece la buena relación bilateral en que ambos gobiernos estamos interesados.

Estos desarrollos obviamente no alientan fórmulas imaginativas y pragmáticas que, sin vulnerar nuestros irrenunciables derechos, estimulen la cooperación en el Atlántico Sur. Estamos persuadidos de que el establecimiento de un marco cooperativo y no de uno confrontativo beneficiará a todos los que vivimos en el Atlántico Sur, incluídos los habitantes de las Islas Malvinas.

Es obligación de los Gobiernos argentino y británico agotar los esfuerzos en esa dirección, superando importantes problemas como los que he descripto".

El Sr. Canciller también se manifestó respecto de la "Cuestión de las Islas Malvinas" al referirse a los conflictos internacionales existentes. Lo hizo en los siguientes términos:

"Además, en algunas regiones subsisten importantes controversias que, aunque carentes de las notas dramáticas de aquellas, conspiran contra la consolidación de la estabilidad. El caso de las Islas Malvinas, al que me referiré mas adelante, es un ejemplo de ello. En esta cuestión particular, la situación se ha visto aún más afectada por recientes actitudes unilaterales del Gobierno británico en la sensible esfera de los hidrocarburos".

Discurso del Sr. Canciller Guido Di Tella ante la OTAN.(29-9-92)

El 29 de septiembre de 1992, en la ciudad de Bruselas, el Sr. Canciller Guido Di Tella pronunció un discurso ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En el mismo, se refirió a la disputa de soberanía con el Reino Unido sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur:

"Argentina y el Reino Unido hemos normalizado plenamente las relaciones diplomáticas, desactivando un perjudicial foco de tensión en el Atlántico Sur. Los vínculos económicos y comerciales han crecido substantivamente. Estamos convencidos de la conveniencia de aumentar la cooperación argentino-británica en el Atlántico Sur sobre bases imaginativas y pragmáticas. Esto beneficiará a todos, incluyendo los habitantes de las Islas.

Por esta razón, hemos lamentado y no aceptamos el reciente paso unilateral del Reino Unido en relación con la prospección sísmica. La disputa de soberanía subsiste y la Argentina seguirá sosteniendo sus derechos sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur.

Aún así, ambos Gobiernos deseamos profundizar las relaciones económicas, comerciales y políticas. Argentina y el Reino Unido tradicionalmente han tenido una relación especial, que fue beneficiosa para ambos.

La época de mayor prosperidad argentina coincidió con una estrecha vinculación con el Reino Unido. El renacimiento político y económico de mi país debería impulsar una nueva era igualmente provechosa para ambos países.

Deseo también mencionar que, como parte del esfuerzo dirigido a fortalecer la estabilidad en nuestra parte del mundo, Argentina individualmente está impulsando un diálogo sobre el Atlántico Sur. Nos parece útil que se estudie la posibilidad de establecer mecanismos de cooperación en ese importante espacio marítimo. El Atlántico Sur es una de las pocas áreas del mundo sobre la que no existen acuerdos específicos. Al promover este análisis, interpretamos que ninguna esfera de cooperación debería ser descartada anticipadamente, pues cuanto más amplia sea la colaboración, mayor será la estabilidad del área".

48a.-Asamblea General de Naciones Unidas.-(28-9-93).

En el discurso que pronunció ante la 48a. Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de setiembre de 1993, el Sr. Canciller Don Guido Di Tella se refirió a la "Cuestión de las Islas Malvinas" en los siguientes términos:

"SR. PRESIDENTE:

Debo mencionar, una vez mas, la cuestión de las Islas Malvinas, tal como lo hicimos, hace muy pocas semanas en el Comité Especial sobre Descolonización. Reafirmo los fundados y claros derechos soberanos de la Argentina sobre esos territorios y sobre las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur. La recuperación pacífica y negociada de los mismos constituye un punto central y permanente de nuestra política exterior.

El Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, en su reciente sesión, aprobó, por primera vez, sin votación,una resolución sobre esta cuestión, que nuevamente insta a las partes a iniciar negociaciones. Estamos listos para ello.

Como informé al Comité, la relación con el Reino Unido sería excelente, si no fuera por el conflicto del Atlántico Sur, donde más allá de la disputa central, hay también problemas en cuestiones concretas. Sin embargo, han habido progresos en algunas de esas áreas.

Hemos avanzado en reducir las restricciones de seguridad heredadas del conflicto de 1982 y alcanzamos un entendimiento provisorio sobre pesca para 1993. Enfrentamos ahora la negociación de un nuevo acuerdo, que se ve dificultado por recientes medidas unilaterales jurisdiccionales británicas en el área de las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur,y que necesariamente deberáreflejar la legítima decisión argentina de adecuar ahora la captura propia al verdadero potencial del área.

Con respecto al petróleo, subsiste un impasse debido tanto al rechazo de la propuesta concreta formulada por la Argentina para la cooperación, como a la preferencia del Reino Unido por actual unilateralmente. Seguimos convencidos de que no hay alternativa realista a la cooperación. Confiamos que así lo vean también los potenciales inversionistas, cuya situación sería, por cierto, altamente insegura e inestable, en cualquier otro marco.

La relación de la Argentina con los isleños es un área donde han habido hechos importantes en estos últimos meses.

Desde la última Asamblea General, han habido comunicaciones entre los habitantes de las Islas y la Argentina. Yo, personalmente, estuve varias veces en contacto con algunos de ellos. Mi gobierno reitera su convicción de que está en el interés de todos el establecimiento de relaciones normales entre las Islas y el continente. Reafirmamos que la Argentina y el Reino Unido son las únicas partes en la disputa, pero también subrayamos nuestra vocación por dialogar con los habitantes del territorio, porque merecen nuestra consideración y respeto. Además, somos conscientes del peso que sus opiniones tienen en Londres.

El diálogo con los isleños cuenta con el amplio respaldo en mi país y constituye un desarrollo natural en la búsqueda civilizada de una solución para el conflicto. Es importante que también los isleños comprendan la inevitabilidad de este paso. La única alternativa realista es marchar unidos, hacia adelante".

49a. Asamblea General de Naciones Unidas. (27-9-94).

En el discurso que pronunció ante la 49a. Asamblea General de las Naciones Unidas el 27 de setiembre de 1994, el señor Presidente de la Nación, Dr. Carlos Saul Menem se refirió a la "Cuestión de las Islas Malvinas" en los siguientes términos:

"SR. PRESIDENTE:

Nos preocupa la persistencia de la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y sus espacios marítimos circundantes.

Mas allá de la satisfactoria relación que mantenemos con el Reino Unido en el resto de las cuestiones bilaterales no puedo dejar de reiterar en este foro mundial una vez mas, como cada año nuestros derechos soberanos sobre esos territorios.

El reclamo adquiere este año una connotación especial, ya que el pueblo argentino, expresado a través de sus representantes en la Asamblea Constituyente que reformara la ley suprema de mi país, hace poco mas de un mes, ha dado jerarquía constitucional a la cuestión de las Islas Malvinas, a través de la inclusión en el nuevo texto constitucional de una claúsula transitoria que reafirma nuestros derechos e indica que en la recuperación de los mismos primará el respeto al derecho internacional y a la forma de vida de la población de las islas.

En esta forma, todo el espectro político argentino ha dado un marco solemne a una reclamación que, mas que nunca, es central y permanente en nuestra política exterior.

Por ello, y a pesar que en ciertos aspectos del manejo de los recursos vivos en el Atlántico Sur nuestros dos gobiernos han obrado de consuno, debemos lamentar la reiteración de medidas unilaterales jurisdiccionales británicas en el área, que complícan las posibilidades de profundizar los acuerdos existentes y de llegar a otros nuevos. Confiamos en que el Reino Unido comparta con nosotros la convicción que en el Atlántico Sur no hay alternativa realista a la cooperación.

En materia de pesca, hemos alcanzado acuerdos provisorios que permiten una racional explotación de los recursos y la prevención de la pesca depredatoria. Pero la reiteración de actos unilaterales como el que acabo de mencionar abre interrogantes acerca de la posibilidad de profundizar e incluso de mantener estos entendimientos.

Con respecto al petróleo, la Argentina ha vuelto a plantear propuestas concretas sobre cooperación.

En esta materia, nuestras iniciativas se fundamentan en el reconocido principio de derecho internacional que inhibe la explotación unilateral de recursos no renovables, objeto de una disputa reconocida por la Asamblea General.

Con relación a los habitantes de las Islas, quisiera reiterar ante esta Asamblea, nuestra mas amplia disposición para establecer vínculos directos y fluídos con ellos. Para nosotros, está claro que el problema de las Islas Malvinas tiene una dimensión humana insoslayable, que se relaciona con el modo de vida y las necesidades de los isleños.

La Argentina está preparada para preservar el modo de vida y las particularidades propias y, en ese contexto, estamos dispuestos a analizar todos los aspectos, desde las comunicaciones, pasando por el sistema jurídico y fiscal, para encontrar soluciones lógicas y aceptables para todos. El diálogo con los isleños es un elemento inseparable de la solución civilizada y racional a este problema. Una vez más, la lógica y la razón apuntan inexorablemente en la dirección de la cooperación y el diálogo".

Intervención de la República de Chile en nombre de los Paises Integrantes del "Grupo Río" en la Comisión Política Especial y Descolonización de las Naciones Unidas. (15-Octubre-1993).

El día 15 de octubre de 1993 la Delegación Chilena ante la Comisión Especial Política y Descolonización de las Naciones Unidas intervino en nombre de los países integrantes del Grupo Río en el debate general de dicha Comisión.

La intervención incluyó la mención sobre la Cuestión de las Islas Malvinas, que se cita a continuación:

"Con relación a nuestra región, confiamos en que el actual estado de las relaciones bilaterales entre los gobiernos de la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte permita encontrar a la mayor brevedad posible una solución pacífica, justa y duradera a la controversia sobre la soberanía relacionada con la cuestión de las Islas Malvinas".

Nota presentada por el representante permanente argentino ante las Naciones Unidas sobre oferta de desminado de las Islas Malvinas.(17-2-94).

El Representante permanente argentino ante las Naciones Unidas presentó el 17 de febrero de 1994 una nota al Secretario General de la Organización sobre el ofrecimiento argentino de desminado en las Islas Malvinas, cuyo texto es el siguiente: