Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1995

 

OCDE

Reunión del Consejo - Comunicado Final
(París, 8 de junio de 1994)

 

1- El consejo de la OCDE se reunió los días 7 y 8 de junio de 1994 a nivel ministerial. La reunión estaba presidida por el Sr. Bertie Ahern, ministro de Finanzas, Sr. Dick Spring, vice-Primer ministro y ministro de Relaciones Exteriores y la Sra. Eithne Fitzgerald, secretaria de Estado del Ministerio de Finanzas de Irlanda. Los vicepresidentes eran el Sr. Ferdinan Lacina, ministro federal de Finanzas y el Sr. Wolfang Schussel, ministro federal de Relaciones Económicas de Austria y el Sr Andrés Ouellet, ministro de Relaciones Exteriores, Sr. Lloyd Axworthy, ministro de Perfeccionamiento de Recursos Humanos y de la diversificación de la Economía del Oeste y el Sr. Roy Mac Laren, ministro de Comercio Internacional de Canadá. Antes de la reunión, el Presidente deliberó con el Comité Consultivo Económico e Industrial (BIAC) y la Comisión Sindical Consultiva (TUAC): esos dos organismos tomaron declaraciones a los ministros.

2- México, que acaba de adherirse a la Convención de la OCDE luego de un proceso que constituyó una valiosa experiencia, intervino por primera vez como miembro integrante. Los ministros reciben con agrado este acontecimiento, ven allí el comienzo de una nueva fase de desarrollo de la OCDE y se complacen por la contribución que México aportará a los trabajos de la Organización.

Promover el crecimiento y el empleo

3- Los ministros se felicitan por los signos indicadores de la reactivación económica iniciada hace dos años en algunos países de la OCDE que se manifiesta también en otros países miembros y se reafirma progresivamente, lo que se traduce en una mejora de las perspectivas para el resto de 1994 y 1995. Sin embargo, los ministros reconocen que se requieren otras acciones de parte de los gobiernos para sacar plenamente partido del potencial económico de los países de la OCDE y asegurar una disminución duradera del número de desocupados. La desocupación representa un despilfarro inaceptable de capital humano, una dramática situación que golpea particularmente a los jóvenes y a los desocupados estructurales y un peligro para la cohesión social. Los gobiernos de los países miembros dan una gran prioridad a la lucha contra la desocupación y a los incentivos para la creación de empleos.

4- Los ministros suscriben las principales conclusiones del Informe de orientación del Estudio empleo/desocupación de la OCDE. Acuerdan poner en práctica las recomendaciones de la estrategia para el empleo teniendo en cuenta la condiciones económicas particulares de sus países. Reconocen que la situación actual se debe a los efectos de la reciente recesión y, para muchos, a serias deficiencias estructurales,en particular una adaptación insuficiente y demasiado lenta de las economías de los países miembros a las mutaciones rápidas ligadas al proceso tecnológico, a la competencia y a la internacionalización.

5- El proceso de internacionalización permitirá, a una parte cada vez mayor de la población mundial, participar en el desarrollo económico y beneficiarse del mismo; contribuyendo así a la prosperidad mundial. Los recientes progresos de la técnica y el crecimiento de los intercambios y la inversión abren a los países de la OCDE vastas posibilidades de expansión del empleo. Para sacar provecho de ello,estos deben dar prueba de una capacidad de innovación y de adaptación permanente, mejorando constantemente su eficiencia económica. La creación de empleos y la mejora del nivel de vida dependen de esto. Es un desafío que los países miembros deben y pueden aceptar.

6- Los ministros reconocen que frenar o invertir el curso de la internacionalización, de la competencia internacional, del progreso técnico y del cambio estructural va en contra de los intereses a largo plazo de los países miembros. Renuncian al proteccionismo, de cualquier tipo que sea, con el fin de no mantener en supervivencia artificial los empleos de ayer en lugar de preparar los de mañana, incluso los nuevos empleos bien remunerados de los sectores de punta. Ellos suscriben al análisis de la OCDE: retardar el necesario ajuste estructural sería emprender un camino sin retorno y volverlo aun más doloroso y costoso.

7- Los ministros convienen también que la puesta en práctica de la estrategia para el empleo, en cooperación con sus pares sociales teniendo en cuenta la situación de cada país, supone que se saque partido de la interacción positiva entre políticas macroeconómicas y políticas estructurales. Contribuyendo a un crecimiento fuerte, durable y no inflacionario, la política macroeconómica puede crear condiciones de estabilidad que favorecen el ajuste estructural, la inversión privada y la creación de empleos. Mejorando la adaptabilidad y la rapidez del ajuste de las economías de la OCDE e instaurando un clima propicio para la iniciativa de los individuos y las empresas, las políticas estructurales permiten un crecimiento durable y más vigoroso, sin recalentamiento inflacionario.

8- Para proporcionar a los agentes económicos un marco de confianza e incitarlos a avanzar, la política macroeconómica debe perseguir tres objetivos interdependientes:

- Reducir los déficits presupuestarios en el mediano plazo

- Asegurar la estabilidad de precios en forma permanente.

- Sostener la demanda si esto es necesario y oportuno

9- Los gobiernos de los países miembros deben esforzarse por reducir los déficits presupuestarios y por controlar la deuda y el gasto público. El imperativo de saneamiento presupuestario condiciona las acciones de los poderes públicos descriptos a continuación. Diversos aspectos de este problema pueden ser señalados por ejemplo el hecho de que todos los niveles de administración estén involucrados; la carga presupuestaria que representa el envejecimiento de la población, la necesidad de controlar los gastos sociales o el peso de los regímenes de jubilación (ya que los ministros notan, entre otras cosas, que las cargas acumuladas de los regímenes de jubilación pueden representar una parte importante del total de los pasivos públicos). Pero los grandes objetivos siguen siendo los mismos para todos, a saber tasas de ahorro elevadas y débiles tasas de interés a largo plazo para favorecer un aumento de la inversión privada. Además, todo debe ser hecho para mejorar la calidad de los presupuestos, examinando tanto los ingresos como los gastos, con el fin de optimizar su efecto sobre el crecimiento, el ajuste estructural, el empleo y la productividad.

10- Los ministros acuerdan que la política monetaria debe conservar como objetivo último a saber: un crecimiento fuerte, permanente y no inflacionario. Reconocen que las economías de la OCDE no se encuentran todas en la misma fase del ciclo económico. Allí donde la reactivación está bien afianzada, la política monetaria debe velar para que se impida la aparición de tensiones inflacionarias, de manera de sostener la reactivación a mediano plazo. Allí donde la reactivación no está todavía muy afianzada debe mantenerse una política monetaria flexible o se debe tratar de lograr la mayor flexibilidad posible, sin comprometer las perspectivas de estabilidad de precios, y a condición de que eso sea compatible con el objetivo a mediano plazo del saneamiento de las finanzas públicas, las medidas presupuestarias serán puestas en práctica cuando sean necesarias para asegurar un crecimiento sostenido y no inflacionario inducido por una fuerte demanda interna. La continuación de la cooperación en materia de tasas de cambio contribuirá, además, a un clima económico favorable al crecimiento.

11- Los ministros reconocen que incluso con la mejora de las perspectivas de crecimiento, el desempleo en la zona de la OCDE, que implica un importante elemento estructural, debería retroceder solo lentamente, y en consecuencia serán indispensables profundas reformas del mercado de trabajo y otras reformas estructurales. El Informe de orientación cubre un amplio abanico de políticas estructurales. Para hacer retroceder el desempleo es necesario establecer la condiciones más favorables a la innovación, a la iniciativa privada y a la creación de numerosos empleos en todos los niveles de calificación y obrar de tal manera que las capacidades se adapten a esos empleos. Una mayor flexibilidad del mercado de trabajo permite una mejor adecuación de aptitudes y de empleos. Así los países miembros podrán contribuir plenamente a un desarrollo económico mundial duradero, asegurando a la vez las bases de un progreso continuo del nivel y la calidad de vida de sus pueblos.

12- Para la formulación de políticas estructurales, los gobiernos de los países miembros actuarán conforme a los objetivos siguientes:

- Favorecer un ambiente propicio para la creación de empresas, en su gran mayoría pequeñas y medianas, así como la expansión y adaptación de las empresas existentes, permitiéndoles así mejorar su eficiencia y aumentar el empleo.

- Disminuir las reglamentaciones que desalienten la iniciativa privada.

- Completar, cuando sea necesario, la acción del sector privado para desarrollar, difundir y poner en práctica las nuevas tecnologías, particularmente en los campos de la información, las comunicaciones y la protección del medio ambiente.

- Liberalizar más los mercados de servicios y aprovechar plenamente las posibilidades de creación de empleos del sector de servicios.

- Reducir el nivel general de subsidios a las empresas, en particular evitando subvencionar producciones obsoletas y no competitivas.

- Favorecer el desarrollo de la inversión pública o privada en las infraestructuras modernas la integración de estrategias económicas y medio-ambientales en todos los sectores.

13- Los gobiernos de los países miembros están igualmente resueltos a promover las medidas propias para aumentar el empleo en forma sostenida, para contribuir a la equidad social y a la eficiencia económica. Bajo esta óptica, ellos se esforzarán por:

- Fortalecer los sistemas de educación y formación, teniendo en cuenta el contexto institucional propio de cada país y, llegado el caso, en estrecha cooperación con los pares sociales, las colectividades locales y las iniciativas privadas, con el fin de que cada uno tenga la posibilidad de enriquecer a lo largo de su vida sus conocimientos y capacidades, de manera de contribuir para que se obtenga una mejora de la productividad y niveles elevados y sostenidos de crecimiento.

- Mejorar el funcionamiento de los mercados de trabajo gracias a una mayor flexibilidad, que permita una mejor adecuación entre la oferta y la demanda de empleo, así como una reducción de obstáculos a la movilidad de la mano de obra.

- Aumentar la eficacia de los servicios de inversión y, en un sentido más general, dar un rango prioritario a las políticas y programas activos del mercado de trabajo, en especial en favor de los desocupados estructurales y los jóvenes.

- Revisar las leyes y reglamentaciones que disuadan a las empresas a contratar o a los individuos a trabajar.

- Cooperar estrechamente con las autoridades regionales o locales para incrementar las posibilidades de empleo en todos los niveles de calificación, sin descuidar las actividades de servicios que pueden absorber un gran número de desocupados.

14- El establecimiento de estas políticas, ya iniciadas en muchos de los países miembros, no se hará sin perseverancia y esfuerzo. Se requiere un ajuste sostenido. Conjuntamente con esto, se debe tener en cuenta también la necesaria cohesión social. Cada gobierno velará, en función de las obligaciones propias a la situación de su país, por asegurar una protección social suficiente así como un nivel de vida decente y una plena participación en la vida económica y social a los que hay que apoyar temporariamente para que se adapten así como a los que, a pesar de sus esfuerzos, no logran adaptarse.

15- Los beneficios que se esperan de esta estrategia para el empleo son considerables. La confianza recobrada estimulará el consumo y la inversión; las ventajas de la productividad y la innovación alimentarán la mejora del nivel de vida; el ajuste estructural, eliminando los obstáculos y volviendo mas competitivas a las empresas de los países miembros, permitirá a estas aprovechar mejor los enormes mercados que se abren en otras partes del mundo. Los ministros señalan cuan determinantes son la iniciativa de los individuos y las empresas y su capacidad innovadora y creativa, para que esta estrategia conduzca a un crecimiento real del empleo y a una reducción de la desocupación; por lo que la sola acción de los poderes públicos no será suficiente.

16- En atención al Informe de Orientación y al Examen estructural trienal de la OCDE, los ministros solicitan a la Organización realizar los trabajos mencionados más adelante. Con este fin se deberá explotar plenamente la multidisciplinariedad de la OCDE en el marco de su estructura de comités. En la reunión de 1995, los ministros harán un primer balance de su programa de seguimiento. Las tareas a cumplir son particularmente la siguientes:

- Profundizar y diferenciar, gracias a estudios transversales y a estudios por país, los análisis y las principales recomendaciones del Informe de Orientación;

- Colaborar con los organismos sociales e internacionales de estadística para mejorar los datos cuando hay lagunas que dificultan la toma de decisiones, coordinar los estudios sobre los factores que originan la creación y la pérdida de empleo y profundizar el análisis de la vinculación entre las tecnologías (incluso las de la información), la creación de empleos y el crecimiento;

- Emplear las estructuras de examen mutuo utilizados en la OCDE para continuar colectivamente la puesta en práctica de políticas y, en particular, evaluar la incidencia de las reformas estructurales sobre la performance económica del conjunto.

Este programa de trabajo permitirá también a la OCDE responder en un tiempo establecido al pedido hecho por los ministros de G7 de analizar con mayor profundidad la incidencia de la tecnología y de la productividad del empleo.

17- Si el crecimiento económico y la creación de empleos en los países de la OCDE dependen, en gran parte, de las políticas macroeconómicas y estructurales que estos llevan a cabo, ellas dependen también, y cada vez mas, de la interdependencia creciente con el resto del mundo. El fortalecimiento del sistema multilateral y la cooperación con los países no miembros son dos elementos necesarios de la estrategia adoptada.

Fortalecer el sistema multilateral

18- Los países miembros de la OCDE se complacen por la firma del Acta final de negociaciones de Uruguay y por la creación de la Organización mundial del comercio (OMC), eventos históricos que representan un importante paso hacia la puesta en marcha de un sistema comercial universal y favorecerán el comercio internacional, creando nuevas posibilidades de empleo. Los acuerdos concluidos harán progresar notablemente la liberalización de los intercambios, ampliarán y fortalecerán las reglas y disciplinas multilaterales que rigen el comercio internacional y facilitarán la continuidad de un crecimiento no inflacionario conforme al objetivo de un desarrollo permanente a escala mundial.

19- Los ministros se comprometen a:

- Poner en práctica todo para que no haya ningún retraso en el proceso de ratificación y que la nueva OMC entre en actividad como estaba previsto el 1 de enero de 1995.

- Evitar, en el curso de este proceso, toda medida de restricción o de distorsión de los intercambios que estaría en contradicción con la letra o el espíritu de las nuevas reglas y disciplinas previstas en el marco de la OMC y a conformarse con los procedimientos multilaterales de reglamentación de diferendos;

- Poner en práctica todo para encontrar, en un espíritu constructivo, soluciones mutuamente aceptables al problema que afecte los intercambios que se plantearían en los campos donde no existen reglas multilaterales y evitar las iniciativas y acuerdos que serían incompatibles con los principios de libre intercambio o destruirían el sistema comercial multilateral;

- Aplicar en los plazos convenidos y respetar integral y efectivamente las reglas y los compromisos de liberalización contenidos en los acuerdos de la Ronda Uruguay, concluir rápidamente las negociaciones que restan conforme al Acta final y tratar de cumplir tanto como sea posible su compromisos por anticipado;

- Resistir al proteccionismo bajo cualquiera de sus formas y continuar trabajando en favor de una mayor liberalizacion de los intercambios, de un buen funcionamiento de los mecanismos de mercado y de la desregulación.

20- La OCDE apoyará activamente al Comité preparatorio y a la OMC para la puesta en práctica de los acuerdos convenidos en las negociaciones de Uruguay y para la realización de sus programas de trabajo. Aprovechando su multidisciplinariedad, la Organización continuará igualmente analizando los campos donde, nuevos progresos en el proceso de liberalización y de fortalecimiento del sistema multilateral podrían ser necesarios. El programa de trabajo de la OCDE, que implica una cooperación con el conjunto de las organizaciones internacionales competentes, tratará en particular sobre:

- Los intercambios y el medio ambiente, campos altamente prioritarios donde los trabajos analíticos ya comprometidos para ser presentados ante los ministros en 1995 integrando un informe que formule conclusiones sobre las cuestiones de fondo y que presente un cambio de perspectiva de las disposiciones tomadas por los países miembros para poner en práctica las líneas directrices operacionales de la OCDE adoptadas por los ministros en 1993;

- El intercambio, el derecho y la política de la competencia así como el intercambio y la inversión;

- El intercambio, el empleo y las normas de trabajo internacionalmente reconocidas, incluso los conceptos fundamentales, los datos empíricos a nivel de la configuración del intercambio y de las inversiones así como los mecanismos actuales en vistas a promover mejores normas de trabajo a escala mundial. Estos trabajos deberían desembocar en la presentación de un informe a los ministros en 1995.

21- La OCDE contribuirá igualmente al fortalecimiento del sistema multilateral:

- Siguiendo el análisis de la evolución de la integración regional de manera que ella continúe completando y fortaleciendo el sistema multilateral;

- Comprometiendo una nueva fase de los trabajos destinados a elaborar un instrumento multilateral para la inversión, un informe que debe ser sometido a los ministros en 1995;

- Reforzando la transparencia y la disciplina en el campo de los créditos a la exportación,lo que beneficiaría el apoyo público y el crédito seguro a la exportación. Con este fin, los ministros invitan insistentemente a los Participantes al Acuerdo relativo a los créditos a la exportación a aceptar la última proposición de su presidente en lo que concierne a las medidas adicionales y trabajos ulteriores y a hacerles un informe en 1993 sobre su puesta en práctica;

- Velando para que no se descuide el esfuerzo de reforma de las políticas agrícolas sobre la base de los principios decididos por los ministros en 1985 y 1992;

- Contribuyendo activamente a los trabajos emprendidos a nivel nacional e internacional para hacer frente a los problemas del medio ambiente, los ministros reafirman que están decididos a trabajar con los países no miembros en un espíritu de acción conjunta fortalecido por una puesta en práctica eficaz de Acción 21 y de las convenciones que aspiran a un desarrollo durable así como sostener con este fin la Comisión de desarrollo durable de la ONU;

- Continuando el análisis de los problemas que se plantean, en una economía mundializada, las disparidades de los regímenes de imposición que puedan acarrear distorsiones en el flujo de bienes, de servicios y de capitales, y concluyendo el examen en curso de los Principios de la OCDE aplicables en materia de precios de transferencia;

- Prosiguiendo sus trabajos sobre la convergencia de reglamentaciones y políticas en materia de competencia;

- Continuando el análisis de las subvenciones y de los indicadores del subsidio público a la industria;

- Concluyendo la negociación de la cual los ministros evocan la importancia de un acuerdo concerniente a las condiciones normales de competencia en la industria de construcción naval;

- Continuando sus trabajos analíticos sobre las tendencias y las políticas en el campo de las migraciones.

22- Los ministros aprueban:

- la recomendación del Consejo de la OCDE sobre la corrupción en el marco de las transacciones comerciales internacionales e invitan a la Organización a alentar la puesta en práctica efectiva de los principios enunciados en esta recomendación por parte de los países miembros y por el mayor número posible de países no miembros, de los principios enunciados en ésta recomendación;

- la decisión del Grupo de acción financiera (GAFI) de prolongar sus trabajos durante un nuevo período de cinco años, señalando que es importante continuar la acción comprometida a nivel mundial contra el blanqueo de capitales.

El rol de la OCDE en un mundo en evolución

23- Muchos países no miembros, cada vez mas presentes en la economía mundial fundan su desarrollo en la economía de mercado, la democracia pluralista y el respeto de los derechos del hombre, como lo hacen desde hace mucho los países de la OCDE. En la medida de lo posible la Organización debe continuar desarrollando los contactos, el diálogo y la cooperación con éstos países. Ella debe abrirse, cuando existan razones de interés mutuo, a los que entre ellos estén deseosos y sean capaces de asumir las responsabilidades de miembro.

24- Corea ha afianzado aún más sus lazos con la Organización y participa ahora de muchas actividades en un pie de igualdad con los países miembros. Los ministros notan con satisfacción la intención manifestada por este país de presentar una demanda oficial de adhesión este año con el propósito de volverse miembro desde ahora hasta fines de 1996 e invitan a la Organización a examinar las condiciones de la adhesión de Corea ni bien ella esté dispuesta a hacerlo.

25- Los cuatro países "Socios para la transición": Hungría, Polonia, República Eslovaca y República Checa, han cumplido con la ayuda del Centro de la OCDE para la cooperación de las economías en transición (CCET), progresos importantes pero variables en su pasaje a la economía de mercado y su integración en la economía mundial. Los cuatro han pedido recientemente volverse miembros de la OCDE. Los ministros solicitan que las negociaciones con cada uno de esos países sean próximamente comprometidas para examinar las condiciones de adhesión de manera que cada uno pueda entrar en la Organización desde que sea de asumir todas las responsabilidades de miembro.

26- Los ministros comparten la Declaración sobre la cooperación, así como el Acuerdo de los privilegios e Inmunidades firmados este día entre la OCDE y la Federación Rusa, que marcan la firme intención de las dos partes de profundizar sus relaciones de cooperación y su diálogo sobre las medidas a tomar. Desean que esta cooperación contribuya al fortalecimiento del proceso de transición que está en curso en Rusia así como a la integración fructífera y completa de este gran país a la economía mundial.

27- El CCET debería continuar utilizando de manera eficaz los recursos de los cuales dispone con el fin de apoyar a los demás países de Europa y de Asia comprometidos en la transición hacia la economía de mercado gracias a un panorama de actividades bien adaptado. Los ministros se complacen por los importantes esfuerzos hechos por estos países. Invitan a la Organización a considerar los medios de perfeccionar para Bulgaria, Rumania y Eslovenia, en atención a las demandas dirigidas recientemente a la Organización, de nuevos programas específicos por país respondiendo a sus necesidades particulares. Ellos notan que los demás países, particularmente los Estados Bálticos, pueden estar interesados en tales programas.

28- China se ha vuelto en muchos aspectos un actor de primera plana en la economía mundial. La OCDE continuará ampliando su esfuerzo para conocer y comprender mejor este país. Las posibilidades de diálogo y de cooperación serán estudiadas con China y explotadas en caso de interés mutuo.

29- Los ministros coinciden en el diálogo que prosiguen con las Economías dinámicas no miembros (EDNM). La reunión informal de alto nivel con las EDNM, que debe llevarse a cabo en Tokio en octubre de 1994, constituirá una mejor ocasión de estudiar conjuntamente nuevos medios de desarrollar este diálogo. A medida que se incrementa el número de economías dinámicas y de actores importantes en diversos sectores, se debe apuntar a crear mejores posibilidades de un diálogo mutuamente benéfico con la OCDE. Por las mismas razones, la OCDE seguirá atenta a toda posibilidad de intensificar sus relaciones con los grupos regionales. Los ministros alentarán a la Organización para que continúe su estudio sobre las relaciones económicas y con los principales países en desarrollo (como las EDNM).

30- Los ministros notan que tan pronto como los contactos de la OCDE con algunos países de América Latina se extiendan a otros países latinoamericanos, éstos participarán del diálogo de la Organización con las EDNM. Constatan que después de Corea, Argentina y Brasil se reunieron en el Centro de Desarrollo de la OCDE.

31- Si un número creciente de países en desarrollo registran un progreso económico y social alentador, muchos otros siguen todavía afuera del proceso de crecimiento dinámico. Los gobiernos de los países de la OCDE resolvieron continuar apoyando los esfuerzos que esos países hacen por sí mismos, sobre todo los más pobres entre ellos, particularmente en Africa subsahariana, con el fin de ayudarlos a poner en marcha la infraestructura económica y social y a valorar los recursos humanos necesarios para su crecimiento económico y para una integración más armoniosa en la economía mundial. Los países miembros resolvieron acordar una atención particular a los intereses de los países en desarrollo cuando estos apliquen los resultados de las negociaciones de Uruguay y traten los nuevos problemas comerciales. Ellos se esforzarán por ayudar a los países menos avanzados a aprovechar plenamente los resultados de estas negociaciones. Las reformas económicas y políticas fundamentales, particularmente las que aspiren a una buena gestión de las relaciones públicas, merecen un apoyo particular en el marco de una acción conjunta y del diálogo con los países en desarrollo. La pobreza, el endeudamiento, el hambre, la enfermedad, el crecimiento demográfico, el medio ambiente, la afluencia de refugiados y las presiones migratorias problemas de los países en desarrollo que revisten una importancia determinante para el desarrollo permanente a nivel mundial. En las situaciones de conflicto y de hambre hay que responder con las modalidades de ayuda particulares, que deben tener en cuenta las necesidades y estrategias de desarrollo a largo plazo. Reconociendo que lo importante es no descuidar sus esfuerzos en ese campo, los ministros piden a la OCDE tratar los problemas de la eficacia, la calidad y el volumen de ayuda y reflexionar sobre los medios de mejorar las políticas de los países miembros de la OCDE.

32- En el umbral del siglo XXI, el mundo, marcado desde ahora por una interdependencia económica generalizada, aparece a la vez rico en promesas y cargado de riesgos. Los países de la OCDE tienen como responsabilidad particular procurar que el desarrollo económico durable y el progreso social se consoliden y se extiendan. Entienden que asumir ésta responsabilidad y contribuir con lo mejor de sus políticas, a la persecución armoniosa, constructiva y aprovechable del proceso de internacionalización. Ellos cuentan con la Organización para ayudarles con sus análisis, la identificación rápida de los nuevos problemas y posibilidades, las recomendaciones y el seguimiento de las políticas de los países miembros.