La
Declaración de los Ocho Puntos
El
siguiente es un resumen de la "Declaración de los Ocho Puntos"
emitida por el Presidente de China Popular, Jiang Zemin el 30 de enero de 1995
en Beijing, presentando la posición de la República Popular China (RPC), sobre
las reglas básicas para unas relaciones productivas a través del estrecho.
1. El principio de "una China" deberá ser mantenido como el
prerequisito para alcanzar una reunificación pacífica. La división de la
soberanía y del territorio chino, no puede ser permitida. Cualquier intento
para promover la independencia de Taiwán será rechazado.
2. La RPC no presentará oposición alguna a las vinculaciones económicas
y culturales no gubernamentales establecidas entre Taiwán y países extranjeros.
La RPC sin embargo se opondrá a todo movimiento que promueva la existencia
internacional de "Dos Chinas" o "una China, un Taiwán".
Estos movimientos no sólo serán incapaces de solucionar los problemas sino que
también destruirán cualquier posibilidad de reunificación pacífica.
3. La promoción de conversaciones para la unificación pacífica entre
ambas partes del estrecho seguirá siendo el objetivo principal. Se permitirá a
los diferentes partidos políticos, grupos y representantes tomar parte en
dichas conversaciones. Más aún, se propone que como un primer paso ambas partes
deberán alcanzar un acuerdo para buscar el fin de todas las hostilidades bajo
el principio de Una China. Ambas partes tienen igual responsabilidad en
proteger el territorio chino y en planificar futuros desarrollos, mientras
ambos acuerden el lugar, la naturaleza y el momento de las conversaciones.
4. Ambas partes deberán esforzarse para lograr una reunificación
pacífica. El pueblo chino no luchará contra el pueblo chino. Cualquier
renuencia a abandonar la solución militar, no estará dirigida a los
compatriotas de Taiwán sino a los países extranjeros que traten de interferir
en el proceso de reunificación china y en contra de los modelos que promuevan
la independencia de Taiwán.
5. Ambas partes deberán desarrollar fuertes relaciones económicas y
adoptar pasos pragmáticos para crear las condiciones que permitan establecer
los tres tipos de comunicaciones (postales, de transporte y comerciales).
6. Los gloriosos cinco mil años de cultura china son un lazo espiritual
común entre el pueblo chino. Es además el más importante fundamento para la
unificación pacífica. Los compatriotas de ambos lados del estrecho tienen la
responsabilidad de nutrir esta gran tradición cultural.
7. Los 21 millones de compatriotas taiwaneses son chinos, ya sea que
provengan de la provincia de Taiwán o de otra. Son de la misma sangre y la
misma carne que el pueblo chino. Los derechos de los compatriotas taiwaneses,
su autonomía, estilo de vida e intereses serán protegidos.
8. Los funcionarios públicos y líderes de Taiwán son bienvenidos para
visitar la RPC. Nosotros también damos la bienvenida a cualquier invitación de
Taiwán. La discusión de las políticas nacionales, el intercambio de opiniones,
y aún las visitas informales serán bienvenidas. Las cuestiones sobre el pueblo
chino no necesitan un tratamiento internacional para ser resueltas. Lo que
importa es que nos comuniquemos entre nosotros antes que adoptar la actitud de
"prefiero morir antes de empezar a comunicarme".
El
Discurso de los Seis Puntos
El
siguiente es un resumen del discurso pronunciado por el Presidente de Taiwán,
Lee Teng-Hui en Taipei el 8 de abril de 1995, respondiendo a la propuesta de
Jiang Zemin. Contiene la posición de la República de China (ROC) sobre la mejor
conducción de las relaciones a través del estrecho.
1. Sólo respetando el hecho de que Taiwán y China continental, han sido
gobernadas por dos entidades políticas soberanas desde 1949, podrá ser resuelto
el problema de la unificación.
2. La cultura china ha sido el orgullo de todos los chinos. Ambas
partes, por lo tanto, tendrán que fomentar esta hermandad y acrecentar el
intercambio bilateral.
3. El comercio bilateral y las comunicaciones deberán ser expandidas. La
economía de Taiwán deberá considerar al continente como un mercado y un lugar
que provee materias primas y mano de obra; mientras que la economía del
continente puede mirar a Taiwán como un ejemplo. Taiwán desea ofrecer técnicas
y experiencia para ayudar a la agricultura del continente y para mejorar su
economía y su nivel de vida. El comercio bilateral podrá ser discutido cuando
ambas partes estén listas.
4. Ambas partes tendrán que participar en organizaciones
internacionales, y Taiwán no excluye la posibilidad de que los líderes de ambas
partes puedan encontrarse en foros internacionales, tales como las reuniones
del APEC.
5. El continente deberá demostrar su buena voluntad anunciando su
intención de descartar una solución militar. Esta es la base para las
conversaciones de paz bilaterales que pongan fin a la hostilidad entre ambas
partes. El uso de la injerencia extranjera y las campañas por la independencia
de Taiwán como una excusa para mantener una solución militar es ignorar y
distorsionar el espíritu favorable a la construcción de la nación de la
República de China (ROC).
6. Es urgente la cooperación con el continente para asegurar la
democracia y la prosperidad en Hong Kong y Macao.