Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1996 Documentos

 

Cumbre Estados Unidos y Federación Rusa

Visita del Presidente Clinton a Moscú
Comunicado Conjunto
(Moscú, 10 de mayo de 1995)

 

1) El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y el Presidente de la Federación Rusa, considerando la amenaza que representa el aumento de la fabricación de misiles y la proliferación de su tecnología en el mundo, como así también la necesidad de contrarrestarla, acordaron los principios fundamentales detallados a continuación que servirán de base para las discusiones ulteriores con miras a llegar a un acuerdo en materia de demarcación entre los sistemas de misiles antibalísticos y los sistemas defensivos de misiles de teatro.

Los Estados Unidos y Rusia se hallan vinculados al Tratado sobre los Misiles Antibalísticos, piedra angular de la estabilidad estratégica.

Ambas partes deberán tener la posibilidad de establecer y de desplegar sistemas de defensa eficaces de misiles de teatro, estas acciones no deberán infringir o desviar el Tratado sobre los Misiles Antibalísticos.

Cada una de las partes podrá desplegar sistemas de defensa de misiles de teatro que, en primer lugar, no constituyan una amenaza real para las fuerzas nucleares estratégicas de la otra parte y, en segundo lugar, no deriven en pruebas con miras a otorgar a estos sistemas tal capacidad.

Las partes no desplegarán sistemas de defensa de misiles de teatro para ser utilizados uno contra el otro.

La importancia numérica y geográfica del despliegue de sistemas defensivos de misiles de teatro, tanto por una de las partes como por la otra, corresponderá a los programas de misiles balísticos de teatro a los que se confrontará esta última.

Con espíritu de cooperación, los presidentes se han comprometido en forjar una apertura recíproca, en el campo de las actividades de las partes, en lo que concierne a los sistemas de defensa de misiles de teatro y en materia de intercambios de informaciones apropiadas.

2) Los presidentes Clinton y Yelstin han procedido a un examen profundo de los progresos logrados en vista de los objetivos que comparten: el de una Europa democrática estable, segura, integrada y no dividida. Consideran de común acuerdo que el final de la confrontación militar, del conflicto ideológico y de la división de la región euro-atlántica en bloques opuestos ha ofrecido al conjunto de esos pueblos una oportunidad histórica. Han resaltado que estaban resueltos a cooperar estrechamente para actuar de modo tal que en el futuro todos los pueblos de la región euro-atlántica puedan gozar de beneficios de un orden estable, justo y pacífico.

Los presidentes exponen que la tarea de reforzar la seguridad euro-atlántica reclama, en el presente, hacer frente a desafíos, muy diferentes de los de la época de la Guerra Fría, el nacionalismo agresivo, la producción excesiva de armas de destrucción masiva, los diferendos territoriales no resueltos y las violaciones de los derechos humanos constituyen graves amenazas para la estabilidad, la paz y la prosperidad. Los presidentes estiman de común acuerdo que el esfuerzo destinado a estos desafíos debe estar fundado en el respeto a los principios y compromisos de l'osce, sobre todo en materia de democracia, de pluralismo político, de respeto de los derechos humanos y de las libertades cívicas, de economías de mercado y de estricto respeto de la soberanía, de la integridad territorial y del derecho de los pueblos a disponer de sí mismos.

Los presidentes han examinado las perspectivas de las estructuras europeas en respuesta a las posibilidades y a los desafíos de la nueva era, ellos convienen en que una paz duradera debe tener como elemento central, la integración de Europa en una serie de instituciones y de relaciones que se refuercen mutuamente y aseguren que no se vuelva a la división o a la confrontación. La evolución de las estructuras europeas debería ser orientada hacia un objetivo general de integración. El Presidente Clinton ha subrayado que ese proceso deberá ser transparente, global y fundado en una relación integrada entre la seguridad de Europa y la de América del Norte.

Los presidentes señalan que una tarea histórica consiste en actuar estrechamente en conjunto con miras a una participación más plena de la Rusia Democrática y de los Estados Unidos de Norteamérica en el conjunto de las instituciones políticas, económicas y de seguridad mundiales del siglo XXI. Es con esta intención que los dos presidentes han examinado las medidas relativas a la evolución del sistema de seguridad euro-atlántica con la creación ulterior de instituciones apropiadas y de una cooperación bilateral y regional. Esto comprende la decisión tomada por Rusia de seguir su propio programa de participación para la paz y el documento relativo a la ampliación del diálogo y de la cooperación entre Rusia y la OTAN.

El Presidente Clinton ha destacado el apoyo de los Estados Unidos a la participación y cooperación de Rusia con la Unión Europea. Ha destacado también el apoyo a la Organización Mundial de Comercio, al GATT y a las demás instituciones importantes para la arquitectura económica y de seguridad de Europa y del mundo.

Los presidentes estiman de común acuerdo que los compromisos del OSCE en materia de derechos humanos, de economía y de seguridad constituyen una base firme para la tarea de edificar una Europa estable e integrada. Será conveniente en este sentido acordarle una atención especial al refuerzo de las capacidades de mantenimiento de la paz del OSCE y a su potencial en materia de diplomacia preventiva y de arreglo pacífico de los diferendos.

Ambos presidentes han acordado la decisión tomada en la cumbre de diciembre de 1994 del OSCE en Budapest de establecer un modelo con el fin de garantizar la seguridad global de Europa del siglo XXI. Los Estados Unidos y Rusia piensan que un modelo tal deberá apuntar a edificar una Europa sin divisiones, un espacio común de seguridad y de estabilidad y un sistema que garantice la cooperación y coordinación más amplias entre todos los países de la región euro-atlántica. En este sistema, todos los estados tendrán, como ha sido declarado en Budapest, el derecho inherente a todo estado a elegir o a cambiar libremente sus acuerdos de seguridad, incluídos los tratados de alianza, en función de su evolución.

3) El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, William J. Clinton, y el Presidente de la Federación Rusa, Boris Nikolaievitch Yeltsin, durante el encuentro del 9 y 10 de mayo de 1995 en Moscú, han expresado con ímpetu la idea de que la conferencia dedicada al examen y a la reconducción del Tratado de No Proliferación (TNP), actualmente en curso en Nueva York, debería decidir que el tratado sea permanente, ambos dirigentes han destacado que los Estados Unidos y Rusia continuarían obrando con el fin de asegurar la total aplicación del Tratado, han reafirmado los compromisos adquiridos por los Estados Unidos y la Federación Rusa, conforme al artículo VI del TNP, de continuar las negociaciones de buena fe sobre las medidas efectivas de desarme nuclear, que sigue siendo su objetivo final.

Ambos presidentes han igualmente reafirmado que los Estados Unidos y la Federación Rusa continuarían actuando en estrecho acuerdo para favorecer los amplios objetivos de no-proliferación. Han convenido que, en el marco del grupo de trabajo mixto recientemente establecido sobre la no-proliferación, las dos partes se consultarían a su debido tiempo sobre cuestiones de interés común, en especial sobre la mejor manera de cumplir con sus responsabilidades de cooperación con las demás partes del TNP en lo que concierne a la utilización pacífica de la energía nuclear, responsabilizándose siempre de evitar los riesgos de proliferación. Los dirigentes han reconocido la importancia que implica un enfoque responsable de las transferencias de materias, equipamientos y tecnologías nucleares y de la formación relacionada con los nuclear. Con respecto a esto, han reafirmado su deber con el TNP y con los principios de acción del grupo de los proveedores nucleares, sobretodo con los principios según los cuales las transferencias nucleares deben tener lugar sólo en el marco del conjunto de las garantías de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y únicamente cuando un proveedor ha obtenido resultados en cuanto al hecho de que las transferencias a un estado no dotado de armas nucleares no contribuirán a la proliferación de armas nucleares.

Los dirigentes han dado instrucciones al grupo de trabajo sobre la no-proliferación: preparar estimaciones sobre los riesgos de proliferación en las diferentes regiones del mundo, encarar medidas prácticas para tratar estos riesgos, el recoger datos relativos a un eventual no cumplimiento de los compromisos de no-proliferación y presentar informes periódicos sobre el avance de sus trabajos.

Ambos presidentes han expresado su firme apoyo a los progresos concretos realizados recientemente en sus dos países, y a la cooperación con miras a garantizar la seguridad de las armas nucleares y de los materiales nucleares que puedan ser utilizados en esas armas. Han reafirmado su pedido de cooperación amplia y extensa sobre una base bilateral y multilateral, compatible con sus obligaciones internacionales, con el fin de reforzar los regímenes nacionales e internacionales de control, de compatibilización y de protección física de los materiales nucleares y de prevenir su tráfico ilícito, han dado instrucciones a todos los organismos competentes de los respectivos países: facilitar en forma coordinada una cooperación efectiva en este sentido.

Han pedido a la Comisión Gore-Tchernomyrdin que se elabore un informe conjunto sobre las medidas que se han realizado y sobre las complementarias que deberían tomarse para garantizar la seguridad de los materiales nucleares.

Los dirigentes han reafirmado su firme apoyo a la AIEA y afirman que su programa de garantías juega un papel fundamental en el régimen mundial de no-proliferación nuclear. Han subrayado la importancia que significa el refuerzo de las capacidades de la AIEA en materia de detección de los desvíos de materiales nucleares y de verificación de la inexistencia de actividades nucleares no declaradas, sobre todo gracias a los esfuerzos tendientes a reforzar la efectividad del sistema de garantías.

Los presidentes estiman que la participación oficial de la Federación Rusa en los regímenes multilaterales de no-proliferación, relativos al control de las exportaciones los reforzará notablemente y ampliará la base de la cooperación entre los dos países en materia de no proliferación. Han convenido ordenarle a los responsables de sus respectivos gobiernos que traten con urgencia las cuestiones de participación de Rusia en esos diferentes regímenes, con miras a que los Estados Unidos apoyen activamente la admisión de Rusia en cada uno de estos regímenes en la fecha más próxima posible.

4) El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y el Presidente de la Federación Rusa, luego de haber examinado los intercambios de punto de vista que han tenido lugar durante la reunión de la Comisión Gore-Tchernomyrdine en diciembre de 1994 concerniente a los arsenales de ojivas nucleares, los stocks de materiales fisibles, su resguardo y su seguridad, así como durante los debates del grupo de trabajo conjunto sobre las garantías nucleares, la transparencia y la irreversibilidad de las medidas destinadas a desarrollar la confianza y a aumentar la transparencia y la irreversibilidad del proceso de reducción de los armamentos nucleares.

Reafirman el compromiso de los Estados Unidos de Norteamérica y de la Federación Rusa para con el objetivo de desarme nuclear y su deseo de comenzar con nuevas medidas destinadas a desarrollar la confianza y a acrecentar la transparencia y la irreversibilidad del proceso de reducción de los armamentos nucleares, tal como había sido convenido en enero y septiembre de 1994;

Reafirman el deseo de los Estados Unidos de Norteamérica y de la Federación Rusa de intercambiar informaciones detalladas sobre los arsenales de ojivas nucleares, los stocks de materiales fisibles su resguardo y su seguridad, y de poner en marcha un proceso de intercambio de esas informaciones sobre una base regular;

Expresan el deseo de los Estados Unidos de Norteamérica y de la Federación Rusa de poner en marcha lo antes posible acuerdos concretos a fin de aumentar la transparencia y la irreversibilidad del proceso de reducción de los armamentos nucleares.

Tomando en consideración la propuesta realizada por el Presidente B.N. Yeltsin con miras a un tratado sobre la seguridad nuclear y la estabilidad estratégica entre las cinco potencias nucleares, declaran:

- que los materiales fisibles sacados de las armas nucleares en vías de eliminación y por el aumento de las necesidades de seguridad nacional, no serán utilizadas para fabricar armas nucleares;

- que ningún material fisible recientemente producido será utilizado en armas nucleares;

- que los materiales fisibles provenientes de programas nucleares civiles no serán utilizados para fabricar armas nucleares.

Los Estados Unidos de Norteamérica y la Federación Rusa negociarán acuerdos destinados a aumentar la transparencia y la irreversibilidad de la reducción de las armas nucleares, acuerdos que preverán sobretodo:

- intercambios regulares de información detallada sobre los arsenales de ojivas nucleares, los stocks de materiales fisibles, su seguridad y su resguardo;

- un acuerdo de cooperación para la vigilancia recíproca, en las instalaciones de almacenamiento, de materiales fisibles extraídos en las ojivas nucleares y que excedan las necesidades de seguridad nacional, a fin de ayudar a confirmar la irreversibilidad del proceso de reducción de los armamentos nucleares, reconociendo que los progresos en este campo están relacionados con el progreso de la puesta en marcha del programa conjunto ruso-norteamericano de instalación de almacenamiento de materiales fisibles maiak;

- otras medidas de cooperación necesarias para desarrollar la confianza en las declaraciones recíprocas relativas a los stocks de materiales fisibles.

Los Estados Unidos de Norteamérica y la Federación Rusa se esforzarán en concluir lo antes posible los acuerdos sobre la base de estos principios.

Los Estados Unidos de Norteamérica y la Federación Rusa examinarán y tratarán de implementar otras medidas destinadas a acrecentar la transparencia y la irreversibilidad del proceso de reducción de los armamentos nucleares, incluídos los acuerdos intergubernamentales con el fin de extender la cooperación en las fases posteriores al proceso de eliminación en las armas nucleares declaradas y las que excedan las necesidades de seguridad nacional debido a la reducción de los armamentos nucleares.

Los representantes invitan a avanzar en la ejecución de los acuerdos actuales que atañen a la irreversibilidad del proceso de reducción de los armamentos nucleares, sobre todo el acuerdo del 23 de junio de 1994 sobre el cierre de los reactores productores del plutonio y el cese de la utilización del plutonio actualmente producido para armas nucleares, en todos sus alcances, incluída la cooperación con el fin de crear fuentes de energía sustitutas, el cierre de los reactores que producen plutonio mencionados más arriba y la aplicación de los procedimientos apropiados.

Los Estados Unidos de Norteamérica y la Federación Rusa se esforzarán en concluir lo antes posible un acuerdo de cooperación entre sus gobiernos que permita intercambios de información necesarios para la aplicación de los acuerdos antes mencionados, asegurando así la protección de esas informaciones. No se realizarán dichos intercambios antes de que estos acuerdos entren en vigencia.

5) El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y el Presidente de la Federación Rusa se han congratulado por los notables progresos alcanzados con las reformas económicas rusas, los intercambios bilaterales y las inversiones realizadas desde su último encuentro en septiembre de 1994 en Washington, han resaltado que apoyan la plena y pronta realización del convenio económico bilateral descripto en su declaración conjunta de la Cumbre de Washington de septiembre de 1994 sobre la Cooperación para el Progreso Económico.

 

Reforma Económica

 

El Presidente de la Federación Rusa ha reafirmado que Rusia había decidido aplicar firmemente su programa de reforma económica para 1995, incluída la reducción de los déficits públicos y otras medidas anti-inflacionarias, las privatizaciones, una reforma fiscal global, la insistencia del mercado libre y la integración a la economía mundial. El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica se ha alegrado de estas orientaciones y ha afirmado que los Estados Unidos continuarían apoyando fervientemente su aplicación completa.

El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y el Presidente de la Federación Rusa se han congratulado por haber profundizado la interacción entre Rusia y los principales países industrializados y por la formación del "G-8 político", y han expresado su esperanza de una cooperación fructífera en la próxima Cumbre de Halifax en junio de 1995.

 

Intercambios Comerciales

 

El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica ha expresado el apoyo vigoroso de los Estados Unidos a la entrada de Rusia a la Organización Mundial de Comercio, y ambos presidentes han convenido cooperar para lograr ese objetivo.

El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y el Presidente de la Federación Rusa se han alegrado de la duplicación de los intercambios comerciales bilaterales que, alcanzaron entre 1992 y 1994 a 5,8 mil millones de dólares han estimado que, en la medida de esos intercambios continúen, los dos países deberían actuar de común acuerdo a fin de resolver las fricciones que surgieran en las relaciones comerciales ya avanzadas, estiman asimismo de común acuerdo que los intercambios bilaterales y las inversiones extranjeras e internas permitirían una aplicación más estricta de los derechos de propiedad intelectual, y convienen que ambos gobiernos se comprometerían a cooperar más ampliamente en este campo. El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica ha insistido en que su gobierno reconoce que Rusia es una economía en transición hacia un mercado libre.

 

Inversiones

 

El Presidente de la Federación Rusa ha hecho saber al Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica que su gobierno había adoptado un decreto que permite la total aplicación del acuerdo-marco sobre el petróleo y el gas en cuyos términos la "Us Export-Import" podrá colocar 1.300 millones de dólares de préstamos aprobados y autorizar la colocación de 700 millones de dólares de préstamos pedidos destinados al sector del petróleo y del gas. Ambos presidentes se han igualmente comprometido a acelerar la colocación de los 750 millones de dólares de capacidad de financiación previstos entre Eximbank y Gazprom.

El Presidente de la Federación Rusa resaltó la importancia del proyecto IL.96M para la cooperación en materia de aviación civil entre ambos países; el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica ha confirmado que el "US Export-Import Bank" estaba estudiando un pedido de financiamiento para ese proyecto. Ambos presidentes se congratularon por los progresos alcanzados en las negociaciones entre las sociedades norteamericanas y rusas en cuestiones de acuerdos de división de la producción y esperan la firma de dichos acuerdos en el término de algunos meses, así como la aprobación de la ley sobre la división de la producción y la ratificación del Tratado sobre inversiones bilaterales.

El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y el Presidente de la Federación Rusa se han alegrado del compromiso asumido por la "Overseas Private Investment Corporation" de otorgar más de 2 mil millones de dólares para las garantías de préstamos, seguros y fondos de inversión, y por el compromiso de la "US Trade and Development Agency" que sobrepasan los 35 millones de dólares en estudios de factibilidad de 87 proyectos diferentes en la Federación Rusa. Esperan asimismo la apertura en Moscú en el mes de junio de un nuevo servicio de información de negocios para los intercambios con América, que contará con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos.

 

Misión Futura

 

El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y el Presidente de la Federación Rusa se mostraron satisfechos también por los resultados de los trabajos de la Comisión Mixta de Cooperación Tecnológica y Económica (Comisión sobre Gore-Tchernomyrdine) y, destacando su compromiso para una cooperación económico-estratégica, han pedido a la Comisión Mixta que emita recomendaciones sobre las nuevas medidas destinadas a reforzar y ampliar el comercio y las inversiones bilaterales y el acceso a los mercados, así como la cooperación en los campos de la energía, el espacio, las ciencias y la tecnología, la salud pública, la agricultura y la reconversión de las industrias de defensa.

Viendo la importancia del desarrollo regional, ambos presidentes han anunciado la primera reunión en junio, en Seattle, del grupo de trabajo entre los responsables de los sectores público y privado del Extremo Oriente Ruso y de la Costa Oeste de los Estados Unidos, sobre la base de la iniciativa tomada en septiembre de 1994 en Seattle por el Presidente de la Federación Rusa.

El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y el Presidente de la Federación Rusa destacaron que se ha establecido una base sólida para la cooperación económica, comercial y tecnológica entre ambos países, base que apunta a apoyar la transformación de la economía rusa y la total integración de Rusia a la economía mundial. Ambos presidentes han expresado su ferviente apoyo a estos objetivos históricos.