OTAN
Tratado del Atlántico Norte.
(Bruselas, 5 de diciembre 1995)
1.- Tenemos hoy el placer de nombrar a M. Javier Solana al puesto de
Secretario General de la OTAN y Presidente del Consejo del Atlántico Norte.
Expresamos nuestra más profunda gratitud por la remarcable contribución
aportada al servicio de nuestra alianza en este período finalizado por M. Willy
Claes.
2.- Nos reunimos ahora que la Alianza se prepara a la puesta en marcha
de aspectos militares del acuerdo de paz para Bosnia-Herzegovina, bajo mandato
de la OTAN y la participación de otros países. Eso confirma el importante rol
jugado por la Alianza para asegurar la seguridad y la estabilidad en Europa, conforme
al nuevo concepto estratégico de la Alianza. La cohesión y la solidaridad de la
Alianza, así como un vínculo y cooperación transatlánticos fuertes son
elementos primordiales de nuestra capacidad de desempeñar las funciones
esenciales de la OTAN y emprender una operación de este tipo. Reiteramos
nuestro apego a esta cooperación, fortalecida por el desarrollo de un pilar
europeo que refleje la emergencia de una identidad europea de seguridad y
defensa. Nos felicitamos de las decisiones anunciadas en nuestra reunión por el
ministro francés de "Asuntos exteriores" que manifestó la firme
resolución de Francia en comprometerse plenamente en una Alianza en mutación y
en el ahondamiento de esa transformación, así como en el desarrollo de su pilar
europeo.
Nos felicitamos también de la iniciativa transatlántica tomado por la
U.E. y los Estados Unidos para extender las bases de colaboración.
3.-Hoy, existe una real esperanza que una paz durable pueda ser
establecida en Bosnia-Herzegovina. Una acción decisiva de la Alianza en apoyo
de Naciones Unidas en la ex-Yugoslavia, junto a un esfuerzo diplomático, ha
permitido poner fin al sitio de Sarajevo y posibilitó una solución negociada.
Rendimos homenaje a los hombres y mujeres que participaron en las
operaciones Shard Guard, Deny Flight y Deliverate Force. Nos felicitamos del
acuerdo rubricado en Dayton para la paz en Bosnia-Herzegovina. Esperamos con
interés las conferencias en Londres, París y Bonn. Remarcamos la importancia de
la interfase cívico-militar en la puesta en marcha rápida y efectiva del
acuerdo de paz que será crucial para crear las condiciones de regreso a una
vida normal en este país, destrozado por la guerra.
Esperamos que las partes respeten sus compromisos.
Nos reunimos hoy con los ministros de defensa para proceder a un
detallado examen de disposiciones relativa a la puesta en obra de los aspectos
militares de un plan de paz en Bosnia-Herzegovina y difundiremos una
declaración separada.
4.- Nos alegramos de la contribución de Rusia a la fuerza multinacional
constituida para la puesta en funcionamiento de los aspectos militares del
acuerdo de paz para Bosnia-Herzegovina. Prestamos gran importancia a esta
cooperación entre la OTAN y Rusia, que no solamente contribuirá a asegurar el
éxito de la puesta en marcha del reglamento de paz, sino que también a poner en
su lugar las estructuras de seguridad cooperativa durables en Europa.
Nos felicitamos del acuerdo al cual arribaron M. Perry y Gratchev
respecto de un mecanismo de consulta política respecto de las operaciones de la
INFOR.
Nos alegramos de verlo confirmado en un acuerdo oficial entre la Rusia y
la Alianza.
Reafirmamos nuestro interés en la estrecha relación de cooperación entre
la OTAN y Rusia, especialmente en las consultas políticas mutuas y a una
cooperación práctica en materia de seguridad sobre una base de colaboración
para la paz. Entablamos un diálogo con Rusia sobre la futura orientación que
deberían tomar nuestras relaciones.
A este fin, presentamos en septiembre proposiciones en un documento de
marco político que fijaría los principios fundamentales para la cooperación en
materia de seguridad así como para la constitución de mecanismo permanente de
consulta.
Esperamos una respuesta de Rusia a nuestras sugerencias, en la
persecución de nuestro fructífero diálogo sobre estas cuestiones.
Las relaciones deben ser transparentes, reflejar los objetos comunes y
enraizarse en el estricto respeto de las obligaciones y los compromisos
internacionales.
Nos alegramos de que las consultas importantes hayan sido llevadas a
16+1. En el transcurso de este último mes, discutimos una serie de cuestiones
relativas a la situación en la ex-Yugoslavia, a la proliferación de armas de
destrucción masiva y al desmantelamiento de armas nucleares en las condiciones
de seguridad, al tratado sobre las FCE y al fortalecimiento de nuestras
relaciones.
Pretendemos explotar plenamente la potencia de los acuerdos existentes
entre OTAN-Rusia e invitamos a Rusia a efectuar lo mismo.
En este contexto, seríamos particularmente felices de verla fortalecida
y acrecentar su participación en las actividades de la CCNA y de PFP.
Afirmamos nuestro firme apoyo a las reformas políticas y económicas que
se persiguen en Rusia. Mejoraremos nuestras actividades de información a fin de
promover una mejor comprensión de la Alianza, y en particular de su rol en el
fortalecimiento de la estabilidad y seguridad en Europa.
5.- El carácter democrático, la independencia, el desarrollo económico y
la integridad territorial de todos los nuevos estados independientes nos
interesan directamente.
Ellos constituyen factores esenciales de estabilidad y seguridad en
Europa. Continuaremos activamente apoyando los esfuerzos de estos Estados y
desarrollar nuestras relaciones de cooperación con ellos, tanto a nivel
bilateral como a través de la iniciativa de la Alianza.
En este contexto, reafirmamos nuestro apoyo a una Ucrania independiente
y estable.
Percibimos con satisfacción la participación activa de Ucrania al
programa de colaboración por la paz y al Consejo del Atlántico Norte.
Para darse cuenta de la importancia y del rol de Ucrania en la seguridad
y estabilidad europea, adherimos al desarrollo de las relaciones fortalecidas
conforme a los objetivos aceptados desde la visita a Bruselas del ministro
ucraniano de Asuntos exteriores en septiembre de 1995.
Nos alegramos de la participación de Ucrania a la puesta en marcha de un
plan de paz aceptada para Bosnia- Herzegovina que contribuirá de manera
significativa al ahondamiento de nuestra cooperación práctica.
6.- Estamos felices que en menos de 2 años, la colaboración en pos de la
paz esté establecida y haya suscitado firmemente una extensa participación.
Sobre una base dinámica así creada, la Alianza debería ser una especie
de "partenariat" que exprese todas sus potencialidades. A fin de
ampliar el alcance de la colaboración pretendemos:- Comprometernos con los
miembros a reforzar la dimensión político militar de la PFP y los programas
actuales de cooperación militar.
Ampliar y ahondar más el proceso de planificación y de examen de la PFP.
Dar a los miembros de ocasión la asunción de mayores responsabilidades
en la puesta en forma de sus programas de cooperación.
Desarrollar el cambio de información sobre los programas bilaterales que
tienen al apoyo de la PFP.
Alentamos a los miembros a establecer planes nacionales individuales que
cubran todos los aspectos de la sociedad comprendiendo las relaciones
cívico-militares y la interoperabilidad, la política, los planes de defensa,
etc. Estos planes tenderían a orientar la reforma y la reestructuración de las
instituciones de defensa de los miembros de manera de volverlas más compatibles
con aquellas de la OTAN. Bien que se trata de planes nacionales, estamos
dispuestos a procurar consejos y asistencia a nuestros miembros.
Con interés esperamos la reunión que tendremos mañana con nuestros
miembros en el marco del Consejo de Cooperación del Atlántico Norte a fin de
examinar el estado de colaboración y proceder a las consultas sobre cuestiones
de seguridad europea del momento.
En el marco de la CCNA, esperamos particular tratamiento de los
programas destinados a acentuar el desarrollo de las relaciones
cívico-militares y el control democrático de las fuerzas armadas así como la
promoción de las relaciones de buena vecindad.
Sobre la base del diálogo ya en marcha en el marco de la PFP, esperamos
con interés obrar con los miembros en el establecimiento de objetivos comunes
para ayudarles en la persecución de las reformas que ellos han encarado.
7. Acogemos con beneplácito los progresos cumplidos gracias al estudio
sobre la extensión de la OTAN, las exposiciones hechas a nuestros miembros y la
positivas reacciones de estos últimos. El estudio quedará como una preciosa
base para el progreso de expansión.
Hemos analizado las cuestiones promovidas por los miembros, que deberán
ser estudiadas detalladamente. En consecuencia hemos decidido que en 1996, el
proceso de extensión consistirá en 3 elementos:
Con los miembros que lo deseen, llevaremos, sobre una base individual,
las consultas bilaterales y multilaterales intensivas, en nuestro apoyo del
estudio de la extensión y en los ya expuestos durante el curso de la primera
fase.
Todos los miembros interesados podrán participar en un intensivo diálogo
individual con la alianza.
En el marco de un nuevo desarrollo de colaboración por la paz, la
Alianza adoptará un programa de actividades prácticas que fortalecerá los
vínculos entre la Alianza y todos nuestros miembros.
La Alianza examinará cuales adaptaciones y otras medidas internas son
necesarias efectuar de modo que la extensión preserve su eficacia.
Esos 3 elementos constituirán la próxima fase del proceso de expansión
que la OTAN ha empezado en enero de 1994. El diálogo intensivo tendrá un doble
efecto. Los miembros conocerán más las modalidades específicas y prácticas de
la pertenencia a la Alianza. La OTAN, en cuanto a ella, aprenderá más sobre lo
que los diferentes colaboradores podrían o no aportar y comenzar a identificar
actividades suplementarias. La participación en esta siguiente fase no
implicaría que los miembros interesados fuesen automáticamente invitados a
entablar diálogo sobre sus accesos a la OTAN.
Hemos encargado al Consejo en sesión permanente, desarrollar y poner en
marcha cada uno de los elemento de esta siguiente fase al principio de 1993,
tomando el consejo de las autoridades militares de la OTAN y teniendo cuenta
las conclusiones del estudio y de una evaluación de la serie expuesta.
Esta fase proseguirá a lo largo de 1996: evaluaremos los progresos
cumplidos en nuestra reunión ministerial de diciembre de 1996, y examinaremos
las etapas siguientes.
8. Afirmamos la necesidad de proseguir los esfuerzos contraídos por
nuestros Jefes de Estado y de gobierno a fin de adoptar las estructuras
políticas y militares de la Alianza para ensamblar las misiones de la OTAN, la
admisión de nuevos miembros en la Alianza y la emergencia de la identidad
europea de seguridad y defensa.
Nos felicitamos de los progresos cumplidos, todo en reconocimiento de lo
mucho que resta por hacer para llevar a bien esta importante tarea.
El elemento central de estos esfuerzos es la puesta a punto definitiva
del concepto de grupos de fuerzas interarmadas multinacionales, que constituyen
un medio de establecer las capacidades militares separables, pero no separadas,
que puedan ser utilizadas por la OTAN o la UEO y comprendiendo las operaciones
en que participarían países exteriores a la Alianza.
Juzgamos muy estimulantes los progresos significativos que han sido cumplidos
recientemente en el seno de la Alianza y estimamos que disponemos de una buena
base para arribar a un acuerdo final en breve plazo. Hemos encargado al Consejo
en sesión permanente finalizar urgentemente los trabajos para dar punto final a
entera satisfacción de todos los aliados.
Nos alegramos de que la UEO esté lista a intensificar la cooperación con
la OTAN sobre sus cuestiones y esperamos con interés nuevas consultas al
respecto entre las dos organizaciones.
9. Acogemos con beneplácito el desarrollo de los vínculos entre la OTAN
y la UEO y estamos decididos a fortalecer más nuestras relaciones y nuestra
cooperación sobre la base de los principios acordados.
Estamos en favor de la mejora de las capacidades operacionales de la
UEO, que fortalecería el pilar europeo de nuestra Alianza y permitiría a los
aliados europeos tomar una responsabilidad más grande en la seguridad y defensa
común.
Es por ésto que damos instrucción al Consejo en sesión permanente
activar la puesta en obra de las decisiones tomadas respecto de la cumbre de
Bruselas.
Consideramos de importancia el diálogo que ha sido establecido entre las
dos organizaciones y comprendido bajo la forma de reuniones conjuntas de los
dos consejos, sobre las cuestiones de interés común, y estamos decididos a
proseguir ese desarrollo.
Al respecto, hemos encargado al Consejo en sesión permanente
identificar, en consulta con la UEO, otros dominios de nuestras actividades
respectivas a propósito de las cuales cambios de información, consultas y
cooperación serían mutuamente beneficiosas.
Hemos tomado nota del establecimiento por Italia, Portugal, España y
Francia de la EUROFOR y de la EUROMARFOR, así como de la creación del grupo
aéreo europeo, franco-británico. Nos alegramos de la perspectiva de ver todos esos
medios multinacionales puestos a disposición de la OTAN y de la UEO conforme a
los compromisos existentes en los países participantes para con la OTAN y
esperamos con interés la próxima definición de las relaciones entre la EUROFOR,
la EUROMAFOR y la OTAN. Acogemos con beneplácito la decisión de Luxemburgo de
participar en la EUROCORPS, así como la adquisición por este país el 30 de
noviembre de 1995, de un nuevo status operacional que contribuirá a acrecentar
la capacidad operacional del pilar europeo de la Alianza.
Además acogemos con satisfacción el documento titulado "Seguridad
europea: Concepto común de 27 países de la UEO" adoptado por el Consejo de
la UEO en Madrid, que constituye una importante contribución de la UEO al
proceso de desarrollo de la nueva arquitectura de seguridad europea.
Tomamos nota con atención particular de la "contribución de la UEO
a la conferencia intergubernamental de la Unión Europea de 1996", que
representa una contribución importante al desarrollo de una identidad europea,
a la seguridad y defensa; y presenta por consiguiente un gran interés para la
Alianza.
Reiteramos nuestro apoyo al desarrollo de esta identidad, que
fortalecerá el pilar europeo de la Alianza y también a ella misma.
Esperamos que el examen de estas cuestiones por la OTAN y la UEO ayudará
a la realización de este objetivo.
10. La OSCE juega un rol esencial en la seguridad europea y en el
fortalecimiento de la estabilidad en el continente.
Estamos decididos a promover su acercamiento global a la seguridad y
fortalecer su eficacia particularmente en la prevención, la gestión y la
resolución de los conflictos. Desde el punto de vista de la Alianza, una
extensión del proceso de desarrollo democrático en toda Europa es esencial al
mantenimiento de la seguridad de todos sus miembros. Las medidas del dominio de
armamentos y las medidas de confianza son elementos esenciales para el
desarrollo de la seguridad cooperativa en Europa, tanto como la elaboración de
normas y principios para el control democrático y la utilización de fuerzas
armadas.
La OSCE será un "partenaire" apreciado de la alianza en la
puesta en marcha del reglamento de paz en Bosnia. Esperamos con interés
colaborar con la OSCE en esta empresa. Su rol en el proceso de elecciones, en
la vigilancia de la situación de los Derechos del Hombre, y en el
establecimiento de medidas de dominio de armamentos en la ex-Yugoslavia es
primordial para el proceso de paz. La puesta en funcionamiento del reglamento
de paz será un test prometedor para la cooperación entre nuestras dos
organizaciones. Tomamos en cuenta la proposición de examinar la posibilidad de
reunir una mesa regional en el contexto del "Pacto de estabilidad" de
la OSCE.
Apoyamos los esfuerzos que continúa desplegando el grupo de Minsk en
favor de un reglamento político del conflicto en Nagorno-Karabakh y
alrededores, que entre otras condiciones, permitiría el despliegue de una
fuerza multinacional de mantenimiento de la paz de la OSCE, como lo convenido
en la cumbre de Budapest.
Nos felicitamos de la acción que realiza el grupo de asistencia de la
OSCE para la Chechenia, que ayuda a la población civil, vigila la situación
sobre el plan de los derechos del Hombre y apoya la búsqueda de un reglamento
político del conflicto bajo los auspicios de la OSCE. Pedimos insistentemente a
las partes de buscar, en pos de negociaciones serias, poner fin a las
hostilidades y al dolor que continúa sufriendo la población civil.
Nos felicitamos del reciente encuentro del presidente en ejercicio de la
OSCE con el Consejo del Atlántico Norte, y proseguiremos nuestros esfuerzos
para mejorar la forma de los contactos entre la OTAN y la OSCE comprendida en
una representación de alto nivel en las reuniones ministeriales y de una manera
más sistemática, a través de la secretaría internacional. Continuaremos
coordinando nuestra contribución al desarrollo de un modelo de seguridad de la
OSCE para el siglo XXI que apunta a la elaboración coherente de una
arquitectura de seguridad europea que comprenda a todos los Estados participantes.
11. Acordamos gran importancia a la puesta en marcha completa así como
al mantenimiento de la integridad y a la eficacia del Tratado sobre la FCE. El
tratado es una piedra angular de la seguridad en Europa. El período de
reducción que finalizó el 17 de noviembre, se tradujó por la destrucción de
alrededor de 50000 artículos de equipamiento militar en Europa, evento
remarcable y sin precedente. La transparencia y el crecimiento de la
cooperación entre fuerzas armadas han sido elementos importantes de ese proceso,
al que la OTAN aportó una contribución importante.
Sin embargo, tomamos nota con inquietud de todos los casos donde los
estados partes no desempeñaron sus obligaciones resultantes del tratado, entre
los cuales el problema de obligaciones de Rusia con sus países limítrofes.
Señalamos que el respeto de una obligación jurídicamente contraida es la base
de las buenas relaciones.
Nos felicitamos de la decisión tomada el 17 de noviembre en el seno del
grupo de consulta común, por la cual los 30 estados partes del tratado sobre
las FCE reafirman sus compromisos a la consideración del tratado y convienen
encontrar al problema de los límites una solución fundada en la cooperación que
no disminuya la seguridad de ningún Estado. En este contexto, llamamos insistentemente
a todos los Estados partes que no han respetado sus obligaciones a intensificar
sus esfuerzos para llegar lo más rápido posible a tal solución fundada en una
cooperación que sea aceptable para todos. Estos problemas deben ser abordados
en el marco de un diálogo abierto y constructivo. Eso constituirá una base
sólida para el éxito de la conferencia de examen del año próximo, así como para
la integridad y la viabilidad del tratado.
12. Afirmamos nuestra convicción que la seguridad de Europa está fuertemente
influenciada por la seguridad y la estabilidad en el Mediterráneo. Estamos
satisfechos de las conversaciones tenidas este año con ciertos países
mediterráneos no miembros de la OTAN (Egipto, Israel, Marruecos, Túnez, etc.)
en vista de explorar las posibilidades de un diálogo permanente con los países
de esta región. Ante el probado interés, hemos decidido ahondar el diálogo a
fin de favorecer la transparencia, de llegar a una mejor comprensión mutua con
los países del sur y de contribuir a un fortalecimiento de la estabilidad en la
región mediterránea. Nos felicitamos de la extensión del diálogo con Jordania.
13. Los resultados positivos que continúa registrando la Alianza en el
tratamiento de aspectos políticos y defensa de la proliferación, muestran que
la OTAN está decidida a llevar una acción concreta en respuesta a las
preocupaciones de seguridad común.
Acogemos satisfactoriamente y aprobamos este paso, que contribuye a
fortalecer la aptitud de la OTAN de preservar la seguridad de esos Estados
miembros frente a los riesgos directos producidos por la proliferación NBC.
Reiteramos nuestra convicción que la prórroga indefinida del tratado
sobre la no-proliferación de armas nucleares constituye una etapa decisiva
sobre la voz de fortalecimiento del régimen internacional de no-proliferación y
de la seguridad internacional. Llamamos a todos los Estados que no son todavía
partes del Tratado a acceder al mismo.
Apoyamos plenamente los esfuerzos de la Conferencia de desarme,
tendientes a obtener en 1996 una interdicción de todos los ensayos nucleares a
escala mundial. Estimamos que la conclusión de un tratado sobre la completa
interdicción de los ensayos y un tratado sobre detención de transferencia de
materias fusibles, es un elemento importante para el fortalecimiento del
régimen internacional de no-proliferación, del cual la piedra angular es el
"Tratado sobre la no proliferación de armas nucleares".
Al respecto, nos felicitamos de las decisiones tomadas por Francia,
Reino Unido y los Estados Unidos, en favor del tratado que prohiben todo ensayo
de armas nucleares y toda otra explosión nuclear que facilitarán la adopción de
una prohibición total y completa de ensayos.
Nos felicitamos que el tratado Start I continúe estando en marcha.
Notamos la importancia de la entrada en vigor rápida del tratado Start II, de
la Convención sobre Armas Químicas y del Tratado Cielo Abierto.
Deseamos que los trabajos en curso puedan fortalecer la confianza al
respecto de las convenciones sobre armas biológicas. Nos alegramos que la
conferencia de examen de la Convención de Naciones Unidas sobre armas en Viena,
haya podido adoptar un nuevo protocolo sobre el dominio de las armas láser y
esperamos con interés que llegue a un acuerdo sobre un protocolo fortaleciendo
lo concerniente a las minas terrestres, cuando se reúna de nuevo en Ginebra.
14. Los crímenes de terrorismo internacional no se justificarán bajo
ninguna circunstancia. Constituyen una amenaza seria a la paz, la seguridad y
la estabilidad que puede poner en peligro la integridad territorial de los
Estados. Reafirmamos nuestra firme resolución de luchar contra este flagelo.
Condenamos todos los actos, métodos y prácticas de terrorismo internacional,
cualesquiera sean los orígenes, las causas y los fines.
15. Reafirmamos nuestro compromiso respecto de los programas de la
Alianza financiados en forma conjunta.
Consideramos esos programas como elementos de importancia crucial para
apuntalar nuestras estructuras militares, asegurar una esencial capacidad operacional
y fortalecer la cohesión de la Alianza. Debemos velar por que los recursos sean
afectados a los programas.
16. La reunión de primavera 1996 del Consejo del Atlántico Norte de
sesión ministerial tendrá lugar en Berlín el 3 de junio.