FONDO MONETARIO
INTERNACIONAL (FMI)
Comunicado (7 de octubre de 1995)
Los
ministros del Grupo Intergubernamental de los Veinticuatro para Asuntos
Monetarios Internacionales celebraron su 63ª reunión en la ciudad de Washington
el día 7 de octubre de 1995. Presidió la reunión el Sr. N'Goran Niamien,
Ministro Delegado ante el Primer Ministro a cargo de Asuntos Financieros,
Económicos y de Planificación de Cote d'Ivoire, y actuaron como primer
vicepresidente el señor Quzi Alimullah de Pakistán y como segundo
vicepresidente el señor Antonio Casas-González de Venezuela. Asistieron a la
reunión el señor Michael Camdessus, "Director Gerente del Fondo Monetario
Internacional, el señor James Wolfensohn, Presidente del Banco Mundial, el
señor Mohamed Kabbaj, Presidente del Comité para el Desarrollo, el señor Roger
Lawrence, Secretario General subrogante de la UNCTAD, el señor G.K. Helleiner,
Coordinador de Estudios del Grupo de los Veinticuatro, el señor Jean Claude
Milleron, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas, el señor Y. Seyyid
Abdulai, Director General del Fondo de la OPEP para el Desarrollo
Internacional, el señor Aburahman N. Hersí, del Banco Islámico de Desarrollo,
la señora Manuela de Rangel, del Sistema Económico Latinoamericano, el señor
Jin Renqing, de la República Popular de China, el señor Abdaltif Loudyi, de
Marruecos y el señor Abdalaziz N. Alorayer, de Arabia Saudita.
La reunión
de los ministros fue precedida por la 66ª reunión de los suplentes del Grupo de
los Veinticuatro, celebrada el 6 de octubre, en la que actuaron como presidente
el señor Tiemoko Koné de Cote d'Ivoire, como primer vicepresidente el señor
Aziz Alí Mohamed de Pakistán y como segundo vicepresidente el señor William
Larralde-Páez de Venezuela.
I-Situación y perspectivas de la economía
mundial.
1. Si bien destacaron los satisfactorios resultados de la economía
mundial y la prudencia demostrada en general por los países industriales en su
política macroeconómica, los ministros subrayaron la necesidad de fortalecer la
orientación de la política fiscal y de aplicar reformas estructurales en
algunos de los principales países a fin de reducir en grado considerable los
déficit que registran actualmente para promover la estabilidad de los mercados
de capital y de divisas, elevar el ahorro mundial y aumentar el respaldo a la
asistencia oficial para el desarrollo.
2. Los ministros indicaron que los continuos esfuerzos de los países en
desarrollo para liberalizar y desarrollar sus economías han contribuido al
crecimiento económico mundial y a la expansión del comercio internacional. Es
necesario que la comunidad internacional, particularmente las instituciones
financieras multilaterales, respalden plenamente dichos esfuerzos para ayudar a
los países en desarrollo a sacar mayor provecho de los resultados de la Ronda
Uruguay y a fin de neutralizar los efectos negativos que pueden derivarse de la
pérdida de preferencias comerciales, el mayor costo que representan la
protección de los derechos de propiedad intelectual y la importación de
tecnología y el aumento del costo de los alimentos en el caso de los países en
desarrollo importadores netos de alimentos. Los ministros instaron a las
instituciones financieras multilaterales a que estudien medidas y mecanismos
específicos a tales efectos.
3. Los ministros reexaminaron el fenómeno de la creciente globalización
e integración de los mercados financieros internacionales, señalaron que si
bien este fenómeno ha alentado una mejor asignación del ahorro internacional y
ha estimulado la inversión y el crecimiento económico en varios países, plantea
nuevos desafíos al sistema monetario y financiero internacional debido a la
creciente volatilidad de los mercados de cambio y capital. Subrayaron la
necesidad de que los países industriales y las instituciones financieras
internacionales cooperen para controlar dicha volatilidad. Los ministros
también destacaron que el proceso de integración de los países en desarrollo en
los mercados mundiales no debe acelerarse más allá de la capacidad de absorción
de sus sistemas financieros internos y que al recomendar la liberalización de
la cuenta de capital debe tenerse plenamente en cuenta la secuencia adecuada en
que deberían aplicarse las medidas de reforma.
4. En este contexto, los ministros respaldaron en principio los
procedimientos establecidos recientemente en el FMI para fortalecer su función
de supervisión, sobretodo aquellos mecanismos que le permitan obtener de los
países miembros estadísticas más fiables y actualizadas. Subrayaron la adopción
de normas de declaración de datos adecuados al FMI llevará tiempo en los países
cuyos sistemas estadísticos estén menos desarrollados, y que será crucial la
asistencia técnica del FMI.
II-Recursos y asistencia financiera del FMI
5. Los ministros señalaron que la alta volatilidad del capital inherente
a una economía mundial globalizada exige el fortalecimiento de los recursos
financieros del FMI, y subrayaron que la institución no puede desempeñar con
plena eficacia su función central si no dispone de recursos suficientes para
tal fin. Los ministros señalaron con inquietud que el nivel actual de liquidez
del FMI podría deteriorarse considerablemente en el curso de los próximos dos
años, teniendo en cuenta las crecientes necesidades de financiamiento de los
países miembros.
6. Los ministros opinaron que el FMI debe seguir dependiendo
primordialmente de los recursos que obtiene a través de las cuotas. Instaron al
FMI a acelerar la undécima revisión general de cuotas con miras a duplicarlas
según lo recomendado por la gerencia de la institución. Los ministros hicieron
hincapié en la importancia de un equilibrio adecuado entre los grupos de países
y la necesidad de mantener la representación que tienen actualmente las
distintas regiones del FMI.
7. Los directores se refirieron a las recientes deliberaciones sobre la
ampliación de los Acuerdos Generales para la Obtención de Préstamos y
destacaron al respecto que la concertación de nuevos acuerdos para la obtención
de préstamos -incluida la propuesta del Director Gerente de establecer líneas
de crédito complementarias-, si bien se justifica como medida transitoria, no
debe sustituir al aumento de las cuotas.
8. Los ministros lamentaron que no se haya avanzado en lo que respecta a
una nueva asignación de DEG. Reiteraron su apoyo al principio de efectuar una
asignación general del DEG en el marco de las actuales disposiciones del
Convenio Constitutivo del Fondo. Expresaron su inquietud por el hecho de que
aún no se haya llegado a un consenso sobre esta cuestión, debido a las
profundas divergencias que existen entre los países en desarrollo y algunos
países industriales. Los ministros advirtieron que el examen integral que se ha
propuesto del papel y las funciones del DEG no debe retrasar el logro de un
acuerdo sobre una asignación de DEG.
9. Los ministros expresaron su satisfacción por el amplio consenso que
existe sobre la conversión del servicio reforzado de ajuste estructural (SRAE)
en un servicio financiero permanente del FMI, pero lamentaron el hecho de que
aún existan dificultades relacionadas con los métodos de financiamiento del
SRAE en el período de transición.
10. Los ministros consideraron que, entre los métodos para financiar el
componente de subvención de los recursos de un SRAE transitorio, puede
considerarse la opción de vender una parte de las tenencias de oro del FMI como
un complemento del financiamiento procedente de fuentes bilaterales. Esta
opción seria coherente con los objetivos del FMI en lo que respecta a la
asistencia financiera a los países miembros y no comprometería la integridad de
los recursos financieros de la institución.
11. Los ministros acogieron favorablemente los esfuerzos de adaptación
del FMI al nuevo contexto mundial, particularmente aquellos encaminados a
establecer un mecanismo apropiado que ayuda a los países miembros a hacer frente
a situaciones extraordinarias de crisis resultantes de fluctuaciones súbitas e
imprevistas de las corrientes de capital. En este sentido, los ministros
tomaron nota de las recientes deliberaciones del Directorio Ejecutivo sobre los
procedimientos y modalidades de acceso a ese mecanismo y consideraron que
debería recurrirse al mismo para evitar o contener perjuicios significativos a
cualquier país miembro que enfrente problemas derivados de la volatilidad del
capital, sin restringirlo únicamente a las situaciones que tengan repercusiones
sistémicas. Se convino asimismo en que, al adoptarse cualquier mecanismo
destinado a financiar niveles de acceso más alto que los tradicionales, se
deberá evitar que se restrinja el acceso que corresponde a los demás países
miembros.
III. El problema de la deuda
12. Los ministros señalaron que, pese a las sucesivas operaciones de
reprogramación y condonación de la deuda que han tenido lugar en determinados
casos en los últimos años, la carga de la duda ha seguido en aumento para un
número importante de países en desarrollo.
13. Los ministros celebraron las recientes iniciativas del Club de París
de aliviar la deuda de los países de bajo ingreso y, sobre todo, la aplicación
de las condiciones de Nápoles. No obstante, señalaron que para muchos de esos
países las perspectivas de viabilidad de la balanza de pagos seguirán siendo
muy limitadas no se adopta un enfoque más global para resolver el problema de
la deuda. Por consiguiente, los ministros consideraron que un enfoque apropiado
deberá conjugar fuertes reducciones del saldo de la deuda con el suministro de
asistencia financiera adicional en condiciones concesionarias.
14. Los ministros reiteraron su inquietud ante el nivel insostenible del
servicio de la deuda multilateral de varios países de bajo ingreso y algunos de
ingreso mediano bajo y su creciente proporción en el saldo global de la deuda.
En ese sentido, vieron con satisfacción que un grupo de trabajo del Banco
Mundial esté estudiando las modalidades de un enfoque de amplio alcance para
resolver el problema de la deuda multilateral. Los ministros exhortaron al
Banco Mundial y al FMI a analizar posibles mecanismos que alivien
significativamente el peso de la deuda multilateral de los países afectados.
15. Los ministros señalaron que la deuda comercial constituye una
preocupación para varios países, tanto en lo que respecta al saldo como a su
servicio. En cuanto a los países de bajo ingreso, los ministros manifestaron su
satisfacción ante el hecho de que el Grupo del Banco Mundial haya mantenido y
fortalecido el fondo para la reducción de la deuda de países que sólo pueden
recibir financiamiento de la AIF. Los ministros invitaron al Banco Mundial y al
FMI a estudiar, en el contexto de sus servicios financieros en vigor y en
conjunción con donantes y prestamistas de fondos bilaterales, mecanismos
destinados a respaldar la reestructuración de la deuda comercial de los países
de ingreso bajo y mediano bajo gravemente endeudados que hayan puesto en
práctica programas de ajuste económico.
IV. Situación de la transferencia de recursos
reales para el desarrollo.
16. Los ministros examinaron el documento preparado por el personal del
Banco Mundial sobre las transferencias de recursos reales a los países en
desarrollo. Este documento revela que, aunque en 1991-93 se ha registrado un
sensible incremento de las transferencias de recursos reales al grupo de países
en desarrollo, en total de flujos reales a largo plazo disminuyó en 1994 y
probablemente disminuya aún más en 1995. Asimismo, los aumentos registrados en
1991-93 no se distribuyeron de manera uniforme entre las distintas regiones.
Por ejemplo, en la región de Africa al sur del Sahara y Asia meridional, donde
se concentra la mayoría de los países más pobres del mundo, disminuyó la
afluencia neta de recursos a largo plazo. Por consiguiente, si bien los
ministros reconocieron la importancia de que los países en desarrollo creen las
condiciones propicias para captar inversiones privadas del exterior, instaron a
la comunidad internacional a respaldar los esfuerzos de ajuste de estos países
mediante la transferencia de recursos a los países en desarrollo en general y a
las regiones desfavorecidas de Africa al sur del Sahara y Asia meridional en
particular.
17. Los ministros señalaron con inquietud que la asistencia oficial para
el desarrollo que otorgan los países de la OCDE se ha reducido al 0,32% del PNB
de estos países en 1994, el nivel más bajo de los últimos diez años.
Reiteraron su llamado a los países industriales a incrementar
considerablemente su asistencia oficial para el desarrollo hasta alcanzar la
meta acordada internacionalmente del 0,7% del PNB.
18. Los ministros lamentaron el hecho de que muchos mecanismos
internacionales de respaldo a los países en desarrollo de bajo ingreso, sobre
todo la AIF, enfrenten serios obstáculos en algunos de los principales países
industriales. Expresaron gran preocupación ante las dificultades para financiar
la décima reposición de los recursos de la AIF y las perspectivas de una
considerable reducción de recursos en la undécima reposición. Los ministros
también subrayaron que, si no se logra una reposición adecuada de los recursos
de la AIF, las transferencias netas de recursos reales del Grupo del Banco
Mundial serán aún más negativas, en grave detrimento de los países miembros más
pobres de la comunidad internacional.
19. En vista del papel fundamental desempeñado por Estados Unidos en los
mecanismos de financiamiento de la AIF y de las repercusiones de sus decisiones
sobre el financiamiento general de la Asociación, los ministros instaron al
Congreso de los Estados Unidos a que reconsidere la magnitud de las
aportaciones de Estados Unidos a la décima reposición de los recursos de la AIF
a fin de mantener el nivel comprometido inicialmente. En este proceso se deben
tener en cuenta no sólo los elevados intereses particulares de los países
donantes en el largo plazo sino también los aspectos morales y sociales.
20. Los ministros expresaron grave preocupación por el hecho de que sean
negativas las transferencias netas de recursos del Grupo del Banco Mundial a un
número cada vez mayor de países en desarrollo, lo que agrava sus dificultades
de balanza de pagos. Exhortaron al Banco Mundial a corregir esta tendencia
sobre todo en aquellos casos en que está vinculada a procedimientos de préstamo
y condiciones excesivamente restrictivos. Instaron al Banco a reexaminar sus
procedimientos de concesión de préstamos y a movilizar un mayor volumen de
recursos para respaldar los planes de desarrollo de los países.
V. Implicancias de la Cumbre Social.
21. Los ministros tomaron nota del informe sobre las implicancias de la
Cumbre Social para el Banco Mundial y el FMI, que fue elaborado como base para
las deliberaciones de la próxima reunión del Comité para el Desarrollo. En
dicho informe se destaca, entre otras cosas, la función del gasto público en la
reducción de la pobreza. Se señala que el establecimiento de un vínculo entre
las medidas relativas al gasto público y la reducción de la pobreza tiene importantes
implicaciones para los gobiernos prestatarios, así como para el Banco Mundial y
el FMI.
22. De conformidad con el programa de acción de la Cumbre Mundial sobre
el Desarrollo Social, los ministros destacaron la necesidad de que los
gobiernos asignen una mayor proporción de sus recursos nacionales a la lucha
contra la pobreza. Invitaron a las instituciones multilaterales a que otorguen
financiamiento suficiente para que los países en desarrollo puedan llevar a
cabo programas de desarrollo social dinámicos y más amplios.
23. Los ministros solicitaron que se realice un análisis exhaustivo
sobre los términos de referencia del examen del gasto público, y advirtieron
que dicho examen no debe dar lugar a una mayor condicionalidad ni debe inducir
a las instituciones de Bretton Woods a efectuar juicios de valor sobre
cuestiones delicadas y complejas que no están comprendidas en sus mandatos.
Los ministros hicieron hincapié en que el compromiso de los países con
los programas de lucha contra la pobreza depende de la convicción de los países
con los programas de lucha contra la pobreza depende de la convicción de los
países de que los programas de lucha contra la pobreza depende de la convicción
de los países de los programas les pertenecen.
VI. Evaluación del funcionamiento del sistema
monetario y financiero internacional
24. Con respecto al comunicado de la reunión de Halifax, los ministros
reiteraron la posición adoptada en la Resolución del G-24 que se aprobó en
Madrid en octubre de 1994 y que se ratificó en Washington en abril de 1995, en
el sentido de que toda evaluación del funcionamiento del sistema monetario y
financiero internacional deberá incluir la participación plena y activa de los
países en desarrollo. Por consiguiente, los ministros subrayaron la importancia
de que participen estos países toda vez que se analice la reforma de las
instituciones financieras internacionales conforme a la orientación definida
por el Comité de los Veinte.